Lando Norris ha sumado otra victoria en este Mundial de Fórmula 1. Lo ha hecho en el Gran Premio de Singapur, donde ha confirmado que el buen momento de McLaren continúa una semana más. Max Verstappen y George Russell completaron el podio de una carrera en la que Carlos Sainz fue séptimo y Fernando Alonso, octavo.
Fue una salida accidentada, con varios pilotos que se tuvieron que ir por la escapatoria de la curva uno para evitar los choques. Entre ellos estuvo Alonso, que empezó séptimo tras completar una buena clasificación a pesar del bajo nivel que ofrece su Aston Martin.
El inicio de Norris fue majestuoso. En apenas tres vueltas, ya aventajó en más de un segundo a Verstappen, demostrando la rapidez de su McLaren. Mientras tanto, Russell pedía por radio que Lewis Hamilton aumentara el ritmo porque el neerlandés y el británico se le escapaban.
Norris marcaba un gran ritmo, pero Verstappen estaba llegando a límites inverosímiles. Por radio, le decían desde McLaren que aumentara la distancia hasta los cinco segundos cuando ya llevaba tres de ventaja. El ritmo del británico era demencial y estaba superando con creces al holandés.
Sainz concluyó séptimo por detrás de Hamilton. (Reuters/Hamad I Mohammed)El casi accidente de Norris
Alonso, por su parte, batallaba por la séptima posición con Charles Leclerc. Los Ferrari tenían la obligación de finalizar entre los siete primeros y para ello era fundamental efectuar cuanto antes el ataque a Fernando. Aunque los alejó de la zona de DRS durante varias vueltas, finalmente lo adelantaron Sainz y el monegasco.
La victoria de Norris era un hecho, pero a punto estuvo de acabar todo en tragedia. Cuando restaban 28 vueltas, el británico estuvo a punto de estrellarse contra el muro, en el mismo lugar en el que Russell se chocó en los entrenamientos libres. Lando se salvó por escasos centímetros.
Alonso terminó en octavo en Singapur. (Reuters/Hamad I Mohammed)Un final de infarto para Russell
El buen ritmo de los McLaren no era sólo cosa de Norris. Piastri se colocó cuarto y recortó la distancia con Russell. En cuanto lo tuvo a tiro, utilizó el DRS para adelantarlo y meterse en el podio. ¡Qué de sonrisas hubo en su box!
La recta final dejó un interesante adelantamiento de Leclerc a Hamilton antes de que buscara a Russel, ubicado a diez segundos. Pero el monegasco no fue capaz de alcanzarlo y se conformó con la quinta plaza. La alegría estuvo en McLaren, no en Ferrari. El Mundial puede pender de un hilo para Verstappen.
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