¿Qué tipo de sitio es OING? Ubicado en la Alameda de Hércules, este nuevo proyecto se enfoca en la elaboración de bocadillos gourmet de pulled pork, pensado para el servicio de take away y delivery donde los clientes pueden llevarse su bocadillo OING, perfectamente envuelto y listo para disfrutarlo en cualquier lugar. ¿Cuál es el concepto? OING apuesta por la especialización en un solo producto, el bocadillo de pulled pork, pero dándole un giro moderno y accesible. El concepto se basa en la sencillez, buscando que los clientes pasen un buen rato mientras disfrutan de su comida, sin perder de vista la calidad. Todo el proceso detrás de la elaboración de cada bocadillo está pensado para que el cliente pueda disfrutar de un sabor único y sabroso. ¿Quiénes están detrás de OING? El equipo de OING está formado por Pablo Rodríguez, Adrián Morales, David de Anca y Jorge Pérez. Aunque esta es su primera aventura en el mundo de la hostelería, cuentan con experiencia previa en el sector. Jorge y Pablo han trabajado como cocineros en varios establecimientos de la ciudad, mientras que Adrián, a pesar de haber sido camarero en el pasado, sigue llevando ese espíritu en el corazón. David, arquitecto técnico de profesión, ha aportado su visión estratégica y organizativa, completando al equipo en áreas que no eran tan familiares para el resto. ¿Cuál es el secreto de su pulled pork? El secreto del pulled pork de OING radica en el tiempo y el cariño con el que lo preparan. La carne de cerdo se adoba con una mezcla de especias y se deja reposar durante toda una noche para que absorba bien el sabor. Después se cocina a baja temperatura, 96°C durante 14 horas, lo que le otorga una suavidad, jugosidad y sabor concentrado. Así, aunque el concepto es de «fast food» , cada bocado tiene el sabor de un «slow cook». ¿Cómo son los bocadillos de OING? Su bocadillo estrella, el «Oing», se sirve en tamaño grande, para disfrutar a lo grande, aunque también ofrecen en tamaño normal y con pan sin gluten. Este se puede acompañar con salsa OING y cebolla encurtida, o bien con mayo chipotle y jalapeños. La filosofía de OING es que cada cliente se atreva a experimentar, mezclando salsas -mayo chipotle, manzana, picante y trufada- y toppings , creando su bocadillo perfecto. Los bocadillos se pueden personalizar al gusto añadiendo guarniciones como cebolla encurtida, rúcula, pico de gallo o jalapeños encurtidos, todos preparados con mimo y siguiendo un proceso meticuloso. Como entrante, proponen totopos con cheddar, a los que se puede añadir un topping de carne por un euro adicional. ¿Y las bebidas? La carta de bebidas es sencilla, con opciones como cerveza Cruzcampo, refrescos y agua. ¿Qué tipo de local tienen? OING es un local pequeño y acogedor, sin mesas, ya que su concepto está diseñado para el servicio take away. Los clientes vienen a pedir su bocadillo y lo llevan para disfrutarlo donde quieran. Muy pronto, implementarán también el servicio de delivery para facilitar que los clientes puedan recibir su OING en casa. ¿Dónde está? En la calle Amor de Dios, 62.
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