Nada es usual en Philippe Starck . Ni sus obras -desde objetos cotidianos como un exprimidor, grifos, motos o muebles hasta hoteles, casas prefabricadas o yates-, ni su ritmo de producción -a los 75 años, lleva más de 10.000 diseños firmados-, ni su forma de trabajar -a mano, sobre papel de calco y con lápiz, ambos de un tipo y marca determinados-, ni su vida -desde hace unos años, sumergido en una finca en medio de la naturaleza en Sintra, Portugal, junto con su cuarta mujer y quinta hija-. Tampoco iba a serlo, por tanto, tomarse un café con él. Para empezar, el famoso diseñador industrial francés solo bebe zumos e infusiones naturales y ocasionalmente algún «vino orgánico sin sulfatos».... Ver Más
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