Los gatos son expertos en el arte de dormir, pasando casi dos tercios de sus vidas en un sueño profundo. Entre sus múltiples posturas, una en particular ha llamado la atención de los amantes de los felinos: cubrirse el rostro mientras duermen. Este hábito, aparentemente simple, responde a varias razones que reflejan tanto su naturaleza como sus necesidades físicas.
De acuerdo con el especialista en comportamiento felino Stephen Quandt, los gatos cubren su rostro, a menudo enrollándose en una bola y envolviendo su cola alrededor de sí mismos, para conservar el calor corporal. Este comportamiento instintivo ayuda a mantener una temperatura adecuada, indispensable para los gatos, que buscan constantemente el confort térmico, como explica un reciente artículo de Mental Floss.
Además, la luminosidad del entorno puede resultar molesta para estos animales. Aunque a los gatos les gusta dormir en áreas soleadas, la intensidad de la luz puede irritar sus ojos sensibles, lo que los lleva a cubrirse la cara con una pata o incluso a usar su propia cola como una especie de antifaz natural, creando un ambiente oscuro que favorece el descanso, según explican expertos en comportamiento felino.
Las caras de los gatos, incluyendo sus sensibles bigotes, son zonas expuestas que podrían percibir cualquier contacto indeseado
Otra posible razón es la necesidad de proteger sus partes más vulnerables mientras duermen. Las caras de los gatos, incluyendo sus sensibles bigotes, son zonas expuestas que podrían percibir cualquier contacto indeseado, provocando incomodidad o incluso estrés. Cubrirse ayuda a reducir la estimulación sensorial y a relajarse completamente.
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