Red Panda es el proyecto a pulmón de dos jóvenes madrileños, Alfonso de Borbón y María Padura, quienes hace menos de un año decidieron lanzarse a emprender con este negocio de comida del sudeste asiático a domicilio . Hoy, su ‘delivery’ especializado en currys tailandeses no deja de crecer gracias a las redes sociales y al boca a boca, que encuentra en sus creativas combinaciones una agradable novedad en la capital. Él es chef , con algo de experiencia previa aún a sus 25 años; ella, de 24, estudió diseño de moda, pero la cocina la atrapó y fue así que se pusieron juntos a probar recetas y fórmulas para dar con sus bases y salsas, todas caseras , en las que buscan sobre todo un equilibrio entre el dulce, el picante y el ácido. «Hacemos todo lo que nos gusta para poder compartirlo con vosotros», aseguran. Se afanan en utilizar buen producto , fresco y de cercanía en lo posible, y de ir actualizando su carta a medida que sus clientes piden novedades o determinados platos. Pero, además, la preparación de los envíos es muy cuidadosa. Con el wok como principal utensilio, dos sus propuestas más exitosas son el curry rojo de pollo (14 euros) y el Torikatsu (14,30), una pieza de contramuslo de pollo empanada servida con curry tailandés y arroz. También salen mucho el curry de gambón (15) y los Flaming noodles (12,30), creado por la pareja -que se conoció en el colegio- a partir del pad thai, uno de los platos más conocidos de la cocina tailandesa y que ellos hacen a partir de los tradicionales fideos de arroz salteados con vegetales y carne de cerdo. Junto con los entrantes y los tres currys (el tercero es vegetal, 13,20), Red Panda propone una serie de combos , que van desde el 'panda solitario' (19 euros por un entrante, un curry, arroz y bebida) hasta el 'panda de fiesta' para cuatro personas (dos entrantes y dos postres, arroz más cuatro currys y cuatro bebidas). Todo en su breve carta es sin gluten y sin lactosa , porque una de las cosas que más les preocupa es que sea un servicio a domicilio pero «de más calidad y apto para todo el mundo». «Vimos que en el mundo del 'delivery', todos pedían hamburguesas, pizzas o sushi, pero no había muchas opciones que fueran realmente diferentes ni que pudieran comer todos», explican. Son solo dos para todo lo que se hace y sucede en Red Panda Madrid. Aún así, sus sueños siguen avanzando y están ya buscando local para poder ampliar la cocina que actualmente tienen en Tetuán y añadir allí unas pocas mesas.
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