Mientras su familia rastrea el barranco de Cheste en busca del cuerpo de su hermano, Rosa ha acabado su peregrinar por hospitales, comisarías y el anatómico forense de la Ciudad de la Justicia, ante las puertas de la Feria de Valencia, donde se están llegando los cadáveres de los más de doscientos fallecidos por las inundaciones en L'Horta Sud de Valencia. Esta vez tampoco ha habido suerte. Tras una breve charla con un miembro de la UME a través de la reja que cierra la entrada, a Rosa sólo le queda compartir su desesperación con los medios que esperamos ante la puerta. «Mi hermano desapareció el martes en el barranco de Cheste cuando volvía del trabajo y desde entonces no sabemos nada. Nadie te informa de nada, porque no hay datos. Llamamos a los hospitales, pero nadie te dice nada, si hubiera llegado allí indocumentado te dicen que no había forma de identificarlo. Estamos en un ay desde el martes», narra Rosa con una contenida tranquilidad, que se rompe por momentos. «Se llama José Martínez Toral, tiene 49 años y no tiene ningún tatuaje que le identifique», nos lo describe. «Es el director del instituto de Cheste y lo último que sabemos es que llamó a su marido y le contó que el agua le estaba inundando el coche», completa. Precisamente, gracias a que la localización del móvil seguía operativa, sus familiares han podido localizar el coche en el barranco. «Está destrozado, pero esperemos que esté bien, porque la puerta estaba abierta». Esa es su esperanza. Rosa explican que ha acudido a todos los hospitales, pero que lo único que le dicen es que si está inconsciente y llegó indocumentado no hay forma de identificarle ni de registrarlo. «No reclamo que nos dejen verlos a los familiares, sino que lo único que pido es que alguien en los hospitales, algún responsable, nos permita entregarle una fotografía del desaparecido para que nos puedan decir si está ahí», clama desesperada Rosa. «Hemos llamado a los teléfonos [de desaparecidos], no los cojen, no te informan de nada, comprendemos que están saturados, pero es desesperante», añade Rosa. También han denunciado la desaparición en la jefatura de la Policía Nacional de Patraix. «Lo único que nos han pedido han sido muestras de ADN de mi padre y hermano para que luego, si desgraciadamente pasara lo que que pasara -que vamos a esperar que no- tengan pruebas biológicas para identificar a los cuerpos, porque la Policía nos ha dicho que hay que esperar a que esto se normalice porque van a salir muchos más cuerpos». En su desesperación, Rosa pide ayuda a los medios: «¿Os puedo pasar una foto para ver si alguien lo reconoce?». Recibe un sí por respuesta y, muy nerviosa, trata de buscarla en su móvil. Su hija, que la acompaña, sale en su auxilio y muestra el reclamo que están distribuyendo por redes sociales. Una sencilla leyenda resume la desesperación de esta familia: «José Martínez Toral, desaparecido el martes saliendo del complejo educativo de Cheste. Le pilló la riada detrás del del barranco de Sechara. Si alguien puede dar alguna información póngase en contacto con 658139198». Y destacado, en negro, el silencioso grito de Rosa. «Es mi hermano».
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