El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reiteró este miércoles su posición con respecto a la financiación autonómica y a la condonación de la deuda, que consideró un negocio «ruinoso» del que la Comunidad saldría perdiendo, teniendo ahora el nivel de deuda más bajo desde el año 2012 y una de las más reducidas del Estado. Lo hizo en la sesión de control de la Cámara gallega, en la que la oposición afeó, nuevamente, su posición en la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado viernes. Una posición «contraria a los intereses» de Galicia, según criticó la portavoz del BNG, Ana Pontón, que acusó al mandatario gallego de actuar como «un mero peón» de Génova; mientras que e líder de los socialistas gallegos tachó el argumentario de la Xunta de «infantil». Tanto nacionalistas como socialistas volvieron a afear al mandatario autonómico que no aceptase hablar de una condonación de la deuda, algo «sorprendente», según el secretario xeral de PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que acusó a Rueda de oponerse sistemáticamente a medidas que beneficiarían a Galicia, como la condonación de la deuda, por seguir órdenes de Feijóo. Una línea argumental muy similar a la del Bloque, que aprovechó la oportunidad para recordar que se trata de una condonación «negociada por el BNG» para que Galicia tenga la «llave de su dinero», como ya la tiene el País Vasco y «la va a tener Cataluña». Acusó así al presidente de que Galicia vaya a ser la única nación histórica sin ese estatus, haciendo que sea «una comunidad de segunda» por «entregarse al egoísmo del centralismo madrileño». Tirando de hemeroteca, Pontón defendió su postura con un acuerdo parlamentario del año pasado, en el que, aseguró, el Grupo Popular votó a favor de una quita de deuda, pero «llegó el señor Feijóo y mandó parar». «Porque usted, cuando cruzó la puerta de La Moncloa, no llevaba el traje de presidente de la Xunta, llevaba el uniforme de obediente militante del Partido Popular madrileño», pisoteando «los intereses de los gallegos y gallegas». Al respecto, el presidente de la Xunta pidió a la líder nacionalista que «no haga trampa», recordando que la resolución a la que se refiere recoge el apoyo del partido a que, en caso de que se condone la deuda a las comunidades que se adhiriesen al FLA, se compensase equitativamente a las comunidades que no lo hiciesen. Y es que «en ningún caso» aseguró, su formación apoya una condonación, que considera más un «intercambio» entre la deuda de una de las comunidades que menos endeudada esta, como la gallega, por una de las que más, como la catalana: «32 veces más», aseveró. Un «negocio ruinoso para Galicia», que, tras haberla bajado un punto, tiene el nivel de deuda más bajo desde 2012. «Cada gallego tendría que pagar 495 euros para que el independentismo catalán se libre de esos intereses, y a cambio nosotros no ganamos nada en absoluto», aseveró, reconociendo que, además, pondría a la Comunidad en una situación de desventaja porque «tiene mucho más que pedir». [Noticia en ampliación]
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