El PSOE andaluz está en modo silencio. A los actuales dirigentes del partido no se les ha escuchado ni leído ni una sola palabra de reproche hacia el portavoz del grupo independentista ERC, Gabriel Rufián, después de asegurar que en el Congreso que si en Andalucía hay desigualdad no es «por culpa de los catalanes, sino porque »durante 40 años han gobernado caciques» en esta comunidad. El diputado nacido en Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, aunque es hijo y nieto de andaluces, lo dijo este jueves en el calor de un debate en el Congreso con la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero, acerca del pacto firmado entre el PSC y ERC para hacer presidente catalán al socialista Salvador Illa a cambio de ceder a este territorio la gestión y la recaudación del 100% de los impuestos del Estado que allí se pagan. Para arremeter contra el presidente andaluz, Juanma Moreno (PP), que también es hijo de emigrantes nacido en Barcelona, Rufián utilizó un arsenal de indicadores económicos y estereotipos que evocan una comunidad estancada en el subdesarrollo. Criticó que desde el PP consideren que «es culpa de los catalanes que desde hace ya 40 años en Andalucía haya un 30% de pobreza o un 40% de paro juvenil» o que «haya hace 40 años los peores datos de salario medio del sur de Europa». La también diputada por Sevilla María Jesús Montero no hizo ningún reproche a Rufián por estas palabras, a pesar de que su partido ha gobernado Andalucía durante casi 37 años. De ellos, 14 años como consejera de Salud, primero, y de Hacienda, en la última etapa. En su respuesta a Rufián, en alusión al acuerdo, Montero prometió que «el Gobierno lo va a cumplir en su integralidad (sic)». Tuvo palabras de elogio para Cataluña, de la que dijo que « siempre ha sido vanguardia en las cotas de autogobierno que ha conseguido para ella y para el conjunto del país» . Montero no reprendió al líder independentista por sus palabras sobre el atraso de Andalucía y tampoco lo hizo, después de ella, ningún otro dirigente regional. El único cargo público del PSOE andaluz que criticó a Rufián fue la senadora socialista y expresidenta de la Junta de Andalucía. A través de las redes sociales, Díaz ha señalado este viernes que « aquí no hay caciques, solo un pueblo que se ha ganado el respeto con esfuerzo y trabajo«. Ha lamentado que «el sr. Rufián vuelve hacer honor a su nombre».
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