Ni fe, ni ídolos. El sevillismo atraviesa una profunda crisis agnóstica y sólo un milagro lo hará volver a creer. Ahora mismo, se agarra a la figura del que nunca falla, Jesús Navas. Al palaciego se le están haciendo eternas las semanas que le quedan como profesional por culpa del dolor. Una dolencia física, pero también anímica. Consciente de que es el último bastión del equipo. Y es que el Sevilla FC de la regeneración tiene un claro problema con el brazalete de capitán. Oficialmente, los líderes son Navas, Gudelj, Suso y Marcao, un panorama poco carismático si lo contrastamos con años anteriores. De esta forma, los de Nervión han pasado de tener un problema de egos en el vestuario... Ver Más
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