Un tiroteo «selectivo» acabó con la vida de cuatro personas e hirió a al menos 17 personas la madrugada de este domingo en Birmingham , en el estado de Alabama (EE.UU.). Los autores de los disparos huyeron tras conseguir su objetivo y todavía no han sido arrestados por las autoridades , que no tienen sospechosos confirmados. Por ello el Departamento de Policía de Birmingham está colaborando con el FBI y otras agencias para investigar, e insta a cualquier persona que tenga información a que la notifique. Lo que sí reconocen las autoridades es que la principal hipótesis es que el tiroteo mortal fue un «golpe selectivo». Del lugar de los hechos se recuperaron más de 100 casquillos de vala «alguien estaba dispuesto a pagar dinero para que mataran a esa persona», ha señalado el jefe de policía de Birmingham, Scott Thurmond. No obstante, el responsable aseguró que los detectives todavía están «trabajando para determinar quiénes eran los objetivos previstos del tiroteo». Randall Woodfin, alcalde de Birmingham ha asegurado a la CNN que el objetivo y la prioridad ahora es encontrar «el tirador o tiradores que cometieron este crimen atroz, para asegurarnos de que podamos sacarlos de la calle ». Los supervivientes describen lo ocurrido a la cadena estadounidense como la «escena de una película de terror». «De repente, solo se oían disparos, disparos, disparos. Comencé a correr para salvar mi vida. Había cuerpos esparcidos por toda la acera, zapatos, vi gente escondida detrás de los autos, tirada debajo», señaló Gabriel Eslami, de 24 años, que recibió un tiro en la pierna. El suceso elevó a 403 el número de tiroteos masivos registrados en lo que va de año en Estados Unidos , según el recuento de Gun Violence Archive.
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