La policía suiza ha anunciado este martes que varias personas fueron detenidas tras el uso de la controvertida cápsula para la eutanasia Sarco para acabar con la vida de una mujer. La policía del cantón septentrional de Schaffhausen informó de que la cápsula se había utilizado el lunes en una cabaña forestal , tras lo cual se detuvo a varias personas, que se enfrentan ahora a un proceso penal. La cápsula ha suscitado numerosas cuestiones legales y éticas en Suiza, donde la eutanasia activa está prohibida pero la muerte asistida es legal desde hace décadas. La cápsula Sarco, de aspecto espacial y presentada por primera vez en 2019, es una vaina portátil de tamaño humano que sustituye el oxígeno de su interior por nitrógeno, provocando la muerte por hipoxia . Se acciona automáticamente mediante un botón en el interior, proporcionando la muerte sin supervisión médica. La organización Last Resort, un grupo de muerte asistida, presentó la cápsula Sarco en Zúrich en julio, afirmando que esperaban que se utilizara por primera vez en unos meses y que no veían ningún obstáculo legal para su uso en Suiza. En una declaración a la AFP, The Last Resort dijo que la persona fallecida era una mujer de 64 años del medio oeste de Estados Unidos. La mujer, de la que no se dio el nombre, «murió utilizando el dispositivo Sarco» aproximadamente a las 16.01 del lunes. «La fiscalía del cantón de Schaffhausen ha abierto diligencias penales contra varias personas por inducción y complicidad en el suicidio... y varias personas han sido puestas bajo custodia policial», informó la policía del cantón en un comunicado. La fiscalía fue informada por un bufete de abogados a las 16.40 horas del lunes de que esa tarde se había producido un suicidio asistido «en una cabaña forestal de Merishausen», según el comunicado. La policía, el servicio forense de urgencias y la fiscalía «acudieron al lugar del crimen». Aseguraron la cápsula suicida Sarco y se llevaron al fallecido para practicarle la autopsia. «Varias personas de la zona de Merishausen fueron detenidas por la policía», señala el comunicado. La cápsula imprimible en 3D costó más de 650.000 euros (720.000 dólares) en investigación y desarrollo en Holanda durante 12 años. El periódico holandés De Volkskrant informó de que uno de sus fotógrafos había sido detenido el lunes por la policía de Schaffhausen. El uso de la cápsula Sarco se produjo mientras el ministro del Interior suizo afirmaba que no se ajustaba a la legislación suiza. «La cápsula suicida Sarco no es conforme a la ley en dos aspectos», dijo Elisabeth Baume-Schneider durante una sesión parlamentaria de preguntas y respuestas el lunes. «En primer lugar, no cumple los requisitos de la ley de seguridad de los productos y, por tanto, no puede comercializarse. En segundo lugar, el uso correspondiente del nitrógeno no es compatible con el artículo de finalidad de la Ley de Sustancias Químicas», declaró. Para utilizar el Sarco, la persona que desea morir debe pasar primero una evaluación psiquiátrica. La persona se mete en la cápsula morada, cierra la tapa y se le hacen preguntas automatizadas como quién es, dónde está y si sabe lo que pasa cuando pulsa el botón.
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