Jon Rahm, que aspira a superar con cuatro victorias a Severiano Ballesteros en el Abierto de España, dio este sábado un paso importante hacía su objetivo al completar una buena jornada en la que recortó tres golpes a su compatriota Ángel Hidalgo, que a falta del último día de competición sigue liderando el campeonato con dos de ventaja. Además, el club de Campo Villa de Madrid vivió un episodio extraño, ya que Rahm sufrió la rotura de su driver y a punto estuvo de quedarse sin torneo. Tal y como cuenta Relevo, una tienda de la capital especializada en golf abrió fuera de horario y trabajó contrarreloj para arreglar el desperfecto del de Barrika, quedando todo en una anécdota.
El 'león de Barrika', que pasó el corte en la jornada precedente tras un día de juego irregular, en el que llegó a cometer cuatro 'bogeys', demostró el potencial que atesora sobre el césped del Club de Campo Villa de Madrid en el momento clave. Rahm, emparejado para su partido con el estadounidense Patrick Reed y el inglés Sam Bairstow, partió de inicio con un -5 en su casillero respecto al sorprendente líder, el también español Ángel Hidalgo, que completó las dos primeras jornadas con 132 impactos (-10).
El inicio de su partido fue bueno, con los tres primeros hoyos en el par, hasta que en el cuarto logró realizar un 'birdie'. Sería el primero de los seis que consiguió hacer hasta el final del recorrido, en el que fue seguido por hordas de aficionados que aprovechando el sábado y el buen tiempo, con mucho sol, se acercaron para verle.
Ángel Hidalgo logró aguantar el empuje de Rahm, aunque no pudo mantener el alto nivel de juego de las dos jornadas anteriores. Comenzó atascado en el hoyo dos con un 'bogey', igual que en el doce, pero al final acabó firmando una tarjeta de 68 golpes (-3), gracias a los cinco 'birdies' que hizo, el último en el último hoyo.
Pese a esos números, Hidalgo, con un total de 200 golpes (-13
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