Mientras avanza la pretemporada, la maquinaria del equipo se va engrasando en los entrenamientos y se descuentan ya los días para el comienzo de la Primera FEB, a una semana vista, el Real Betis Baloncesto tiene abierto otro frente, el de la Copa de España . Que no sólo es aliciente añadido de esta campaña sino también uno de los objetivos marcados por el Grupo Hereda, nuevo propietario del club. El equipo de Gonzalo García , sin necesidad de realizar un baloncesto brillante, sí ha dado muestras de fiabilidad y sólidas prestaciones defensivas en las dos primeras citas de la competición. Las resolvió con sendas victorias ante el Melilla Ciudad del Deporte y el CB Naturavia Morón, respectivamente, si bien quedó la sensación tras ambos partidos de que el equipo tiene aún mucho margen de mejora para responder satisfactoriamente a las ambiciosas expectativas que ha levantado esta plantilla con sello de calidad ACB y que competirá en la segunda categoría nacional con el objetivo de volver a la Liga Endesa. Parece cuestión de tiempo, de entrenamientos y partidos sencillamente, que el equipo se engrase, juegue más fluido y con más equilibrio dentro-fuera. Así podrá asomarse a esa frontera de los 80 puntos que hasta la fecha se le está resistiendo. Claro que si no la alcanzase nunca y dejase a sus rivales permanentemente por debajo de los 60 acorazándose en defensa, poco habría que objetarle al Betis Baloncesto mientras sigan cayendo las victorias, como hasta ahora. De eso se trata. Porque este plantel, más allá de disquisiciones estéticas, está diseñado para conjugar con mucha asiduidad el verbo ganar . Y en realidad da igual cómo lo haga, cómo sume las victorias. Se puede ganar siendo una roca o intercambiando canastas. Incluso combinando ambas fórmulas. Todas válidas. De momento, salvo en el amistoso en Magariños con el Movistar Estudiantes (86-73), ha vencido en los tres compromisos de preparación, dos de ellos de carácter oficial. Los reseñados contra el Melilla y el Morón. Y como se esperaba, porque de hecho está en el código genético de muchos de sus jugadores, ha focalizado el ataque en su acreditada capacidad triplista. A falta de pívots que se fabriquen canastas a pocos metros del aro, el Betis ha lucido palmito en el tiro exterior . Su serial desde la cuerda perimetral (15/30, 50%) fue sobresaliente en Melilla y en el derbi sevillano del pasado domingo tampoco le fue precisamente a la zaga: 10/27, 37%. El balance en ataque del equipo fue casi calcado en ambos partidos: 42% en tiros de campo en la Ciudad Autónoma (24/56) y 41% ante el Morón (23/56). Aunque aún le quede trabajo para definirse como equipo, digamos que ya ha mostrado ciertos patrones de conducta. Pinceladas de personalidad. Que son pistas que va dejando mientras las piezas se van ensamblando. Benite, Hughes, Jelinek y Cvetkovic , sobresaliente este último en el money time contra los aruncitanos para romper el partido con 21 puntos en su casillero, son el cuarteto que más tiros acapara. Los que llevan, en fin, la voz cantante en ataque. Los más incisivos. Con la lesión de DeBisschop (sufre el estadounidense un traumatismo en un dedo del pie derecho) y su ausencia esta tarde en Huelva (viaja con el equipo pero no jugará), una de las posibles soluciones para el puesto de cinco pasa por ubicar al versátil Radoncic en esa posición. Donde también se desenvuelven Domènech y Kasibabu. Hay alternativas en la plantilla para cubrir la baja del norteamericano de Oregón (no se espera que sea de larga duración) y para que el partido ante el C iudad de Huelva , de inferior categoría, se convierta, más allá de la importancia del resultado, en un banco de pruebas para seguir manejando la probeta y tocando teclas. El percance de DeBisschop pone por primera vez a prueba la profundidad de banquillo de este Betis Baloncesto que este sábado se mide a un conjunto de Segunda FEB que la pasada temporada dio mucha guerra en su categoría y se metió en el play off de ascenso siendo eliminado en cuartos de final por el Zamora, que finalmente subió y será rival del Betis en Primera FEB. Dirigido por Íñigo Núñez, el Ciudad de Huelva perdió en la primera jornada en Morón (87-67, con ventaja de 27 para los locales al final del tercer cuarto) y el pasado fin de semana se impuso por 88-72 al Coto Córdoba, de Segunda FEB, en un amistoso. A priori, la plantilla choquera tiene buena capacidad atlética ( Sow, Niang, Diene y Chabi... ), pero también jugadores con experiencia en ligas superiores como Barandalla y Treviño, sin olvidar a excanteranos béticos como Gonzalo Fernández. Si el Betis rubricara el pleno de triunfos en las tres jornadas, a falta de una por disputar en su caso, tendría hecho el pase a la siguiente fase de esta Copa de España en la que los verdiblancos han puesto también buena parte de sus ilusiones.
abc.es