Todo sobre cómo fue la agónica última hora de vida de Paquirri y sus postreras palabras

Isabel Pantoja vive un día delicado. Si este martes tocaba despedir a su expareja Julián Muñoz, con lo tormentosa que fue la ruptura y lo mediático de esa relación, este lunes se cumplen 40 años de aquel día de septiembre de 1986 en el que dijo adiós al que ella siempre ha considerado su «marinero de luces», Francisco Rivera Paquirri. El torero falleció tras una aparatosa cogida en la plaza de toros de Pozoblanco y este miércoles por la tarde se han emitido en 'Y Ahora Sonsoles' (Antena3) imágenes y testimonios inéditos de quienes lo acompañaron en aquellas últimas horas de agonía y dolor. El autor de 'La trágica cogida y muerte de Paquirri en Pozoblanco', Arturo Luna Briceño, ha compartido plató con Sonsoles Ónega y el equipo del programa para relatar detalles y aspectos que no se conocían hasta el momento. Vídeos que ven la luz por primera vez, como es el caso de la ambulancia que trasladó al torero desde la plaza de toros al Hospital Militar de Córdoba. ¿La secuencia? Su tío Paco intentando mantener la calma, el conductor de la ambulancia tratando de llegar a tiempo, una carretera hasta llegar a la ciudad califal llena de baches y en mal estado que probablemente también añadió dramatismo al momento . Rafael Ruiz González, cirujano jefe de la plaza de Córdoba, los acompañó en lo que entonces era una UVI móvil perfectamente equipada. Una carrera contrarreloj, a vida o muerte, a una velocidad «de espanto, de adelanto a los coches y con todos muy asustados» , ha relatado en 'Y Ahora Sonsoles'. Al volante iba Francisco Rossi, que confirma este testimonio, al tiempo que apunta que corrieron «muchísimo»: «Llevábamos la vida de una persona, el estado de Paquirri era muy crítico y el camino fue bastante malo». Cuando restaban unos 25 kilómetros para llegar a Córdoba, le pidieron la botella de oxígeno para ponérsela al torero y se le aplicó. Antonio Rivera, hermano del matador, también iba en la ambulancia y presenciaba toda la situación, junto al tío Paco. Llegado un cierto punto, detectaron que Paquirri había entrado en parada cardíaca , pero el doctor Funes, que formaba parte de esta comitiva, decidió seguir. Fueron momentos dramáticos. Hasta Paco llegó a exclamar: «¡Que se nos muere!» . Todo ello, relatado en primera persona, gracias a los testimonios aportados en material audivisual por el autor del libro, que ha compartido estos detalles tan íntimos con todos los telespectadores. Una vez llegados a Córdoba, fueron directos al Hospital Militar, pero ahí la situación del torero era ya crítica. Tanto era así que en apenas 15 minutos , tras entrar a quirófano, Francisco Rivera falleció. Un golpe muy duro para todos los que estuvieron con él desde que llegó la temida cogida. «Cuando llegaron, ya era tarde», sentencia Arturo. Sobre qué fue lo último que dijo el torero también le han preguntado al autor de esta investigación. Los que estuvieron a su lado destacan que en todo momento se mantuvo despierto y hablando . En la plaza de toros mantenía una total tranquilidad y cordura y solo se le escuchaba: «Llamad al doctor Vila». Este médico era un gran amigo de Paquirri y se personó en el hospital, pero ya era tarde para hacer nada por él. ¿Pronunció alguna otra cosa? ¿Dejó algún mensaje para sus familiares? Según parece, él no creía que iba morir y estaba plenamente consciente . Solo quería que se le atendiera para salir de aquello, por lo que se especula que esas presuntas últimas palabras que pronunció fueron destinadas al doctor Vila, confiando en que este pudiera ayudarle a salir de aquel trance. Cuatro décadas después, se sigue pensando en el torero y, en días como este, tanto los medios como su entorno y compañeros de profesión tienen un momento de recuerdo para una figura mítica de la España de entonces.

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