Tres recetas dulces con calabaza para tus postres de otoño

Más allá de ser el protagonista por excelencia en Halloween , la calabaza es una de las verduras más compradas durante el otoño. Su gran tamaño es llamativo pero también lo es que se puede comer tanto las semillas como la pulpa. Es decir, comprar una en la frutería es garantía de tener producto para rato y de invertir en algo que aporta beneficios y puede usarse en numerosas elaboraciones culinarias. Se trata de un alimento con un alto poder saciante y al ser rica en fibra, ayuda al correcto tránsito intestinal y ayuda a controlar la entrada de glucosa en sangre gracias. Además, uno de los compuestos de la calabaza, la cucurbitacina y la albímina 2S, ha demostrado que es efectiva (ensayos de laboratorio) contra el crecimiento de células cancerígenas. ¿Aborreces la calabaza por su tamaño que la hace poco manejable? Al tener una forma redondeada solo hay que usar un cuchillo grande , ponerlo sobre la calabaza y girar la misma para que así el corte se haga más sencillo y sin necesidad de usar la fuerza. Una vez pelada, se puede cortar en láminas, en medias rodajas, en cubos, en juliana, etc. Y con ella se pueden hacer todo tipo de platos que pueden congelarse. El Chef Bosquet la utiliza tanto en recetas dulces como saladas, y aquí te dejamos tres sorprendentes preparaciones dulces que te harán amarla: - 150 gramos de almendras - 300 gramos de calabaza asada - 4 huevos - 100 gramos de dátiles hidratados - 1 sobre de levadura química - Una pizca de jengibre - Una pizca de canela - 80 gramos de chocolate puro (pepitas) Lo primero que haremos será triturar las almendras. Una vez que ya las tenemos trituradas, añadiremos en la máquina el resto de los ingredientes. Añadimos la calabaza asada, los cuatro huevos, los dátiles hidratados, la levadura química, un poco de jengibre y canela. Una vez introducidos los ingredientes trituramos la mezcla. Cuando hemos conseguido una textura homogénea al triturarlo todo, añadimos el chocolate puro en pepitas o en trozos. Pero no volvemos a triturar sino que mezclamos manualmente para que no se queden diluidas las pepitas y queden después como tropezones. Repartimos la mezcla en los moldes para muffins y lo metemos en el horno ya precalentado. Con calor arriba y abajo, sin aire, hornearemos a unos 180º C durante unos 22-25 minutos. Una vez que se enfríe podremos desmoldar y ya tendremos listos nuestros deliciosos muffins de calabaza y cacao. Puedes ver la receta completa aquí . - 100 gramos de calabaza cocinada (asada, al vapor o hervida) - 1 huevo - 1 cucharadita de canela - 1 cucharadita de jengibre - Endulzante (xilitol) opcional - 30-50 gramos de leche o bebida vegetal (para ajustar textura) - Crema de frutos secos al gusto - 1 puñado de frambuesas - Almendras o pistachos picados para decorar Lo primero que haremos será añadir en un bol la calabaza troceada y cocinada, un huevo, harina de avena o de trigo sarraceno, canela y jengibre. Podemos añadir endulzante (xilitol), si lo deseamos. Después ajustamos la textura con un poco de leche o bebida vegetal y mezclamos bien. Una vez que tengamos la masa añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén o plancha antiadherente y vamos repartiendo la masa en círculos de tamaño medio para que, con la cantidad de ingredientes que hemos previsto, nos salgan unas seis tortitas. Dejamos que se cocinen unos instantes, damos la vuelta a la tortita, dejamos que se doren un poquito y las sacamos. A continuación montamos en el plato y decoramos o complementamos con nuestros ingredientes favoritos. En esta ocasión hemos elegido crema de frutos secos (puedes elegir entre anacardos, avellana o almendras) o crema de cacahuete, unos frutos rojos (frambuesas) para aportar el toque de color y unos trozos de almendras picadas o laminadas para dar el toque crujiente. Puedes ver la receta completa aquí . - 300 gramos de calabaza cocinada - 160 gramos de dátiles medjool - 60 gramos de cacao puro en polvo - 60 gramos de harina de trigo sarraceno (o de avena) - 60 gramos (un sobre) de levadura 60 gramos Para la cobertura : - 400 gramos de chocolate puro - Aceite de coco al gusto Preparamos los ingredientes: la calabaza cocinada (al vapor, asada o cocida), los dátiles medjool, los huevos, el cacao puro en polvo, la levadura y la harina de trigo sarraceno (o de avena). Mezclamos bien todos los ingredientes en la trituradora o en el robot de cocina, comprobando que se trituren bien y se queden bien integrados. Hay que revisar especialmente si se aprecian retazos de harina suelta, que es la que peor se integra en la masa. Impregnamos los moldes especiales de Jata para 'donaked' (12 piezas) con un poco de aceite de coco para poder desmoldar aún mejor. No apliquéis aceite de oliva porque aunque también ayudan a que el desmoldado sea más fácil el sabor que aporta es demasiado fuerte. Echamos la mezcla ya triturada en una manga pastelera y vamos rellenando con ella los huecos del molde, uno a uno. Recordad que lo ideal es no rellenar con la masa más de tres cuartos de cada hueco. Puedes ver la receta completa aquí .

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