Bien es sabido que mientras Ilia Topuria encara una rivalidad, su mentalidad ganadora le permite estar pensando en la siguiente . Ya ocurrió antes de vencer a Alexander Volkanovski para alzarse como campeón de la UFC el pasado mes de febrero. En el último encuentro masivo con los medios, Topuria ya estudiaba su siguiente gran reto: Conor McGregor en el Santiago Bernabéu, decía, algo que será complicado que se acabe cumpliendo. Esta situación se repitió semanas antes de su primera defensa del título contra Max Holloway. El campeón hispano-georgiano ya comenzó a trabajar en su siguiente gran objetivo, cuando todavía no había disputado su pleito ante el hawaiano. En una entrevista exclusiva con ABC, Topuria aseguraba que el próximo reto era Islam Makhachev , el campeón del peso ligero de la UFC, una división por encima del pluma, en la que él es el monarca. Pero no solo eso: también afirmó que su objetivo es ganar la triple corona en la liga estadounidense, lo que implicaría un combate contra el campeón del peso wélter. En una división superior, Topuria sí que había generado mucha expectación, y algunas estrellas como Dustin Poirier pidieron que el campeón hispano-georgiano fuera su siguiente rival. Sin embargo, en el peso wélter todavía no se había pronunciado ninguno al respecto de sus declaraciones. Ahora, lo ha hecho uno de los grandes contendientes, Shavkat Rackhmonov, quien, de hecho, iba a pelear por el título del wélter en diciembre ante Belal Muhammad, antes de que el campeón saliera de la pelea por una lesión. El kazajo, además, ha querido entrar al debate con unas declaraciones contundentes: «He oído que Topuria quiere pelear contra mí. Puedo luchar contra él con una sola mano». El comentario de Rackhmonov viene acompañado de una cara de carcajada y un montaje en el que el kazajo sale sometiendo al campeón hispano-georgiano. Lo cierto es que esa rivalidad parece muy lejos, en estos momentos, de que se pudiera solventar encima del octógono, pues son dos categorías de peso por encima de la que Topuria es campeón. Aunque, en este negocio de la UFC, nunca se sabe.
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