Una vida salvada siempre es una buena noticia, especialmente si se trata de la de un niño. Por ello, es de justicia reconocer la labor de un héroe anónimo que el pasado jueves 31 de octubre dejó aparcado su trabajo para atender a un niño de apenas tres años que se estaba ahogando en el barrio de Nervión. Así le ocurrió a José Carlos Soria Delgado , conductor de la línea 29 de Tussam, que ha recibido a través de las redes sociales el reconocimiento de su empresa, Autocares Casal, encargada de explotar algunos siguientes servicios dependientes del transporte urbano de Sevilla. Mientras conducía a la altura de la parada del templete de la Cruz del Campo, en la calle Luis Montoto, fue alertado de la alarmante situación: el pequeño se estaba ahogando en la acera. Así relata Casal los hechos: «No dudó ni un segundo en detener el bus, y bajar del mismo para retirarle el niño al padre, y proceder a realizarle la maniobra de Heimlich , cogiendo al crío, apoyándole con una de sus manos el pecho y con la otra golpeando entre los omóplatos. Tras un tiempo de tensión, logró que el crío reaccionara y que recuperara el oxígeno y la normalidad. Actos como este demuestran la gran persona, que hay detrás de un gran profesional». Queda patente la importancia de conocer este tipo de reanimaciones que salvan vidas. Autocares Casal aprovecha para agradecer la determinante actuación de José Carlos, que actuó con valentía y con una rápida reacción clave para poder salvar la vida del niño . Una vida que, como la de cualquier persona, está por encima del resto de cuestiones y que merece la gratitud y el respeto por parte de todos. Como señala la propia empresa, se trata de «un ejemplo maravilloso de cómo un solo acto puede marcar una diferencia incalculable».
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