Un delincuente multirreincidente, con 60 reseñas a sus espaldas, español y de 40 años, ha intentado matar a cuatro policías (dos de ellos se encuentran de baja) y ha destrozado 17 coches, entre patrullas y particulares, en una peligrosísima persecución por el sur de Madrid, concretamente por Usera y Villaverde. El detenido, Juan Guisado Carreras, cuenta con tres identidades distintas. El suceso se produjo a partir de las 22.30 horas del 15 de septiembre, domingo, y duró quince frenéticos minutos. El sospechoso conducía un Seat Ibiza robado en Villa de Vallecas dos días antes, con el que había estado cometiendo diversos delitos hasta esa misma mañana. La primera patrulla de la Policía Nacional se encontró con él en la calle del Afecto con la de la Conciliación, por la que circulaba Juan, por lo que intentaron bloquerle el paso. Es unan vía estrecha y el agente que iba de copiloto se bajó para darle el alto. Pero el criminal siguió hacia adelante, aceleró luego marcha atrás y comenzó a ser perseguido por la patrulla, camuflada, y el agente a pie. El Seat Ibiza se golpeó entonces con varios vechículos que estaban aparcados. El individuo tomó entonces la calle de la Conciliación en sentido contrario y, siguiendo marcha atrás, llegó a la avenida de Orovilla. Cuando intentó ponerse en dirección normal, fue bloqueado por los agentes que iban en el coche camuflado. Volvió a dar marcha atrás y en sentido contrario por Orovilla. Un policía intentó acercársele por detrás desde la izquierda, para abrile la puerta a Juan, pero este aceleró y chocó contra otro turismo estacionado en una rotonda. El delincuente quedó encajonado, sin sitio para seguir escapando, pero no se lo pensó dos veces: le dio a otro coche y, al verse atrapado, dio de nuevo marcha atrás y se fue hacia uno de los agentes con la clara intención de llevárselo por delante. El policía se quedó atrapado entre una valle y otro turismo aparcado. Al ver que iba a matarlo, sacó su arma y disparó cuatro veces al aire. Pero Juan no se achantó y aceleró a toda pastilla para atropellar al funcionario, que se libró de la muerte lanzándose a un lado, momento en que disparó dos veces a la rueda izquierda trasera del Seat Ibiza robado. El dlincuente dio un fuerte volantazo entonces, y atropelló por detrás al policía, que pegó dos tiros más, que dieron en la luna y la puerta trasera del Seat, ya que en ese momento el sospechoso le hizo salir despedido contra calzada. El agente quedó seriamente herido. El fugitivo hizo un giro de 180 grados y se marchó del lugar, sin tener en cuenta a cuantos conductores y policías había por allí. Otro agente se subió al coche camuflado tras perder su teléfono y el bastón extensible, y continuó la persecución hacia la calle de la Unanimidad y avenida de Andalucía. Había ya entonces varias patrullas con las sirenas y los rotativos encendidos corriendo detrás del criminal, que iba saltándose semáforos en rojo e incluso con las luces del Seat apagadas. Una patrulla de Usera fue hacia él hacia la carretera de Andalucía (A-4). Para hacer disminuir la velocidad a la que iba Juan, redujo la suya propia, pero este se empotró contra el indicativo en el lado derecho, sin importarle si se llevaba por delante la vida de estos otros dos funcionarios. Se volvió a saltar otro semáforo rojo en el cruce con la Gran Vía de Villaverse, aceleró más hacia San Dalmacio y tomó San Norberto, en dirección a Villaverde Alto. Impactó en una rotonda en la avenida Real de Pinto con San Norberto con un Mercedes, pero el tipo no cejó en su empeño y volvió a acelerar, hasta empotrarse de nuevo por el lado del conductor y quedarse solo con dos ruedas tocando la calzada. Las otras dos estaban sobre el Mercedes aparcado en la glorieta. Pero es que la persecución contin uó por las calles cercanas, y en la plaza de Ágatat se golpeó con un Ford Focus, y se perdió en la calle de Juan Peñalver. Una patrulla de la Policía Municipal encontró de nuevo al Seat Ibiza a gran velocidad por la zona. Otro indicativo le cortó el paso frenando bruscamente en la calle de Villalonso y fue golpeada por el individuo, que continuó huyendo por el Paseo de los Ferroviarios, calle de Verde Viento, Camborio y de las Islas. Y embistió a otro coche patrulla de Usera en el parking de esta última vía. Se metieron hasta la calle de Anoeta, que al no tener salida, hizo que Juan frenara en seco y diera de nuevo marcha atrás para seguir huyendo, llevándose a otro coche policial. Entonces, el sujeto salió del Seat y comenzó a huir a pie, hasta que fue reducido y esposado, no sin antes asestar varios puñetazos en la nariz y la cara a dos agentes que le estaban engrilletando. A otro funcionario le dio una patada en la mano derecha. Quedó arrestado como presunto autor de los delitos de tentativa de homicidio, atentado a agente de la autoridad, lesiones, daños, conducción temeraria y carecer de permiso de conducir, y desobediencia. Hasta el lugar acudió el Grupo de Delitos Violentos (DEVI) de la Brigada de Policía Científica de Madrid. El saldo de la persección fueron destrozos en cinco coches particulares y 10 policiales, así como los referidos agentes lesionados, que fueron trasladados por el Samur al hospital, al igual que un ciudadano que iba en su turismo y fue víctima de la descontrolada conducción del arrestado.
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