Es un día de luto pero teñido de color en el que las escenas de tristeza se entremezclan con muecas y sonrisas por los buenos recuerdos de quienes nos han dejado. En el Día de Todos los Santos fueron muchos los que este viernes mantuvieron viva la tradición de recordar a los muertos a pie de tumba en los cementerios de la Comunidad que un año más se vieron vestidos de flores y vida. Los grandes ayuntamientos de la Comunidad reforzaron el transporte público con destino y origen en los camposantos , al tiempo que dispusieron un operativo especial de Policía Local y Protección Civil para regular el tráfico en las entradas y salidas, ante la previsión de la amplia afluencia de vehículos en los núcleos urbanos con motivo de la jornada festiva, informa Ical. Entre el puente festivo y la costumbre de muchos de volver a sus lugares de origen con motivo del 1 de noviembre para honrar a sus antepasados , hubo, además, un buen número de desplazamientos en las carreteras de la Comunidad. En general, el buen tiempo y las temperaturas agradables para estas fechas, pese a algunas lluvias dispersas y bancos de niebla a primeras horas de la mañana, imperaron en este Día de Todos los Santos marcado por el desastre en el que la mente viajaba irremediablemente a las recientes pérdidas que de un plumazo se ha cobrado la DANA en otras zonas del país. El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello , aprovechó la celebración para recordar a las familias angustiadas por el fallecimiento de seres queridos o por no saber dónde están. «Son momentos para tener una especial consideración con ellos», apuntó antes de referirse también a los que padecen las guerras en el mundo. «En estos momentos de especial asombro ante el dolor inmenso y ante la catástrofe que nos desborda, surge de nosotros un sentimiento de especial unidad. Unidad en la fragilidad, unidad por sabernos vulnerables», señaló antes de reforzar su mensaje de solidaridad con la petición del Papa Francisco de trasladar su apoyo a los afectados por la «catástrofe» . «Monseñor Luis Argüello, querido hermano, quiero expresar mi cercanía con la gente de Valencia, que tú desde Valladolid se la hagas llegar», le remitió el Pontífice al también presidente de la Conferencia Episcopal Española, que ayer acudió junto al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, al cementerio de El Carmen en la capital del Pisuerga. Miles de ciudadanos respondieron así a la celebración que el Papa Gregorio IV estableció en el año 835 para honrar a los difuntos y contrarrestar las fiestas paganas del calendario como el Samaín, una tradición de origen celta que es el origen del actual Halloween . Aunque claramente el Día de Todos los Santos está más arraigado en la sociedad española fueron también muchos los niños que amanecieron entre botines de 'chuches' tras el 'truco o trato' de la víspera o quienes aún tomaban las calles enfundados en sus terroríficos disfraces.
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