Eran cerca de las tres de la madrugada de este sábado cuando las llamas y una columna de humo eran claramente visibles desde la distancia en el conocido como el polígono industrial de Sepes de Cuenca. Allí, en la nave ubicada en la carretera Motilla, a esas horas ardían las oficinas y los autobuses aparcados en el interior de la empresa Rubiocar , una de las más importantes en el servicio de transporte de viajeros de Castilla-La Mancha. De ello ha informado a primera hora de la mañana el servicio de emergencias 112, que ha recibido un aviso de las 3.04 horas por el incendio declarado en esta nave industrial, debido al cual ha quedado completamente calcinada, al igual que 15 autobuses que se encontraban en el interior del edificio , según apuntan a ABC fuentes municipales. Afortunadamente, no hay que lamentar ningún herido por estos hechos, pero el despliegue de los servicios de emergencias ha sido importante, ya que tuvieron que desplazarse agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de la Policía Local de Cuenca , así como bomberos municipales, que después de más de cuatro horas consiguieron extinguir las llamas que devoraban las instalaciones de la empresa Rubiocar. De hecho, la intervención de los bomberos comenzó nada más recibir el aviso y se ha alargado hasta las 7.50 horas aproximadamente, en un operativo en el que ha sido necesaria la presencia de dos dotaciones con un vehículo de altura y otro bomba para la lograr la rápida extinción del fuego. Los efectivos de este cuerpo aún trabajan en la contención de la estructura del edificio porque, según señalan, está en riesgo de colapso tras el incendio. Su objetivo, explican fuentes municipales, es revisar e inspeccionar que no haya afección a las naves colindantes y evitar el acceso de personas para que no haya heridos.
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