Lo de Beas de Guadix es paradójico: se ha librado de la DANA que azotó la semana pasada la provincia, pero la situación del pueblo sigue siendo muy problemática. Como allí sólo han caído 15 litros por metro cuadrado y no se han originado daños de entidad, no puede pedir, como otros pueblos cercanos, la declaración de la zona catastrófica. Pero es que esa ya estaba solicitada oficialmente. La pregunta que se hacen en el municipio es: ¿se paralizará lo suyo porque lo de los otros tiene prioridad? Lo plantea abiertamente Juan José Porcel, alcalde de esta localidad de poco más de 300 habitantes que vive desde hace años pendiente de una montaña que tiene en lo alto. Es el Cerro del Castillejo y se está desprendiendo. De vez en cuando caen rocas de gran tamaño sobre las 31 viviendas que tiene delante. La amenaza no es nueva, lleva veinte años ahí, y hace tiempo que la puso en conocimiento de las administraciones. «Hay vidas en juego, si no se hace algo ya, aquí puede morir alguien», afirmó a ABC en septiembre de 2023, poco después de que la Subdelegación del Gobierno le dijera que lo único que se necesitaban eran «acciones preventivas». Sostuvo Porcel, y mantiene ahora, que eso sólo sería un parche más. Lo suyo es desmontar el cerro y salvar a los habitantes del barrio del Perchel del peligro que representa «y que no parecen tener en cuenta, a la vista de su respuesta». Desde entonces, desde esa negativa a una solución definitiva, la Diputación Provincial , que ha sido «más receptiva», ha hecho dos anteproyectos. El segundo de ellos, junto a informes del servicio de emergencias 112 y de los bomberos, el alcalde lo envió a la Subdelegación del Gobierno y esta vez sí encontró más empatía. «El nuevo subdelegado, José Antonio Montilla , me ha dicho que el expediente está ya en manos del Ministerio del Interior y que sólo queda pendiente la autorización del Consejo de Ministros para que el barrio sea declarado zona catastrófica y entonces se pueda actuar», resume el regidor. Sin embargo, la DANA y sus terribles consecuencias - 26 millones de euros en daños en la provincia y 61 municipios afectados- puede retrasar las cosas, o eso teme Porcel. Lo deseable sería «que a nuestro proyecto le metieran prisa ahora, porque no tienen ninguna excusa y porque además el coste es de un millón y medio de euros. Nosotros somos independientes de que haya habido DANA o no, lo nuestro ya estaba, así que ¿para qué tenemos que esperar más?», pregunta. Además, matiza que el temporal no ha causado daños en Beas, pero sólo de momento. El riesgo está ahí, latente, «porque cuando el agua provoca una erosión en la roca y genera grietas interiores, por lo que puede haber desprendimientos más adelante , cuando el terreno esté seco». Entonces sí que sería un daño de la DANA, aunque de efecto retardado. Pero a lo mejor ya sería tarde para pedir una zona catastrófica que ya está solicitada. Muy lioso todo, opina.
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