Una etiqueta escrita con el número '12' cuelga de la cabeza del buey. Lo que parece un despiste desvela un trozo de la historia de esta figurita que componía algún inventario antiguo y acabó formando parte de uno de los mejores belenes napolitanos de España, gracias al afán coleccionista de un mecenas mallorquín. Bartolomé March Servera (1917-1998), hijo del famoso financiero Juan March Ordinas, comenzó a coleccionar figuras napolitanas del XVIII hace medio siglo y consiguió cerca de 2.000 piezas. Después las expuso en un palacio, el Palau March , antigua residencia familiar. Este emblemático edificio en el corazón histórico de Palma frente al Palacio de La Almudaina es hoy la sede de la Fundación Bartolomé March Servera. En su... Ver Más
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