“Vagos, incompetentes y enchufados”. Son algunas de las lindezas dialécticas que el estrambótico alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha dedicado en público al personal municipal. Este viernes, los trabajadores del Concello -unos 640 entre funcionarios y laboral- le han echado un pulso a su jefe con la primera huelga en la historia del municipio.
Con el registro cerrado, bomberos y Policía local -con muchos agentes de baja- en servicios mínimos y el resto de departamentos prácticamente paralizados, unas 200 personas se concentraron a mediodía delante del consistorio tras una pancarta sin siglas sindicales con tan solo dos palabras: “Concello solución”.
A la misma se sumaron concejales de PP, PSOE y BNG, los tres grupos en la oposición y entre las pancartas exhibidas, esta: “Moción de censura para este caradura” y "Compañero funcionario, no seas mi adversario", en reproche a los empleados alineados con el ejecutivo de Jácome.
Pancarta de la huelga de funcionarios contra el Gobierno de Pérez Jácome. Foto: XEra una huelga que se veía venir tras meses rumiándose en un mandato siempre convulso en las relaciones entre el alcalde y su personal. Sin fisuras, los cinco sindicatos convocantes cifraron en un 90% el seguimiento y redoblan su desafío a su jefe, al que acusan de insultos, desprecios, vejaciones, presiones y acoso en un ambiente de trabajo que definen como “caótico y dictatorial”.
El equipo de Jácome, por su parte, trató de impedir sin éxito que el personal laboral secundara el paro del que no ofreció datos y mantiene el programa completo de fiestas para estos días de Samaín, la versión celta y gallega del Halloween americano, con verbena incluida. Al margen también estuvieron los cementerios municipales (3) abiertos con la mitad del personal en vísperas del puente de Difuntos.
Impagos recurrentes, adeudo de las horas extra desde abril del 2023, desprecios e insultos y el bloqueo al proceso de estabilización y consolidación de empleo son algunas de las razones que los sindicatos esgrimen para la huelga, explicó Javier Novoa, presidente de la Junta de Personal. Estiman que el Gobierno local les debe unos “cinco millones de euros” en complementos, pluses y otros conceptos no abonados.
“Si el Concello funciona es por los trabajadores, no por él. Ya nos insultaba desde la oposición y sigue y sigue”, se lamentaba hoy una de las funcionarias que secundaron la huelga municipal.
El carnaval electoral del 18-F: el mago, la vaquera, un gladiador y Jácome de Power RangerLorena Bustabad. A Coruña
La de este jueves fue una protesta silenciosa en señal de duelo y respeto por las víctimas de la DANA que arrasó la provincia de Valencia. Con todo, al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, le cayó una pitada cuando abandonaba el edificio local en la plaza Mayor por la puerta principal con otros miembros de su equipo.
Será una huelga en dos tiempos que proseguirá este lunes 4 con una movilización, también inédita, de los trabajadores municipales -unos 460 indefinidos y otros 140 entre personal laboral e interino- por las calles de la ciudad de las Burgas.
De una tele local a la Alcaldía
La guerra entre Gonzalo Pérez Jácome (Ourense, 1969) y todos los demás viene de lejos. La trayectoria política y el temperamento del regidor, líder de Democracia Ourensana, es tan particular que acumula una controversia tras otra desde que aterrizó en la corporación local en 2011.
Antes, y durante una década, fue el organizador de una carrera vertical en el Hotel Bali de Benidorm, replicando en Europa lo que se hacía en el Empire State. Gestionó una tienda familiar de instrumentos musicales y fundó su propio canal de televisión local, Auria TV, donde se dio a conocer con una sátira al baltarismo, la dinastía política de José Luis y José Manuel Baltar, que durante 30 años consecutivos mandaron en la provincia engordando el granero de votos del PP entre prácticas caciquiles y enchufes masivos.
Memorias secretas del alcalde de Ourense: antipolítica enloquecida de provinciasCarlos Prieto. OurenseGanó la alcaldía tras años denunciando histriónicamente la corrupción y la parálisis en la región. Hablamos con él -y con sus críticos- y descubrimos su biografía juvenil oculta
Son épicos los enfrentamientos de Jácome con todos los portavoces de la oposición en cada pleno y su guerra de amor-odio con el PP -ya en la órbita de Alfonso Rueda a través de Luis Menor- en Ourense, con el que se alía o se enfrenta según la ocasión. Un juez lo absolvió por empujar a una sindicalista en un conflicto anterior y una trama de escuchas en la antesala de las últimas municipales lo pusieron bajo la lupa de la Fiscalía por varios presuntos delitos
Sin embargo, las urnas lo respaldan y en 2023, -fuera de todos los radares electorales- pasó de 7 a 10 concejales para hacerse, de nuevo, con el bastón de mando que sujeta desde 2019. Y hasta ahora, ha podido con todos.
elconfidencial.com