María, una ciudadana uruguaya radicada en Alemania, ha compartido su experiencia sobre los retos que conlleva la maternidad durante el proceso de migración.

A través de un vídeo que ha cobrado popularidad en las plataformas digitales, María relata las complicaciones de asumir ambos roles de forma simultánea: "Yo esto no lo recomiendo. Emigrar te cambia la vida para siempre y convertirte en mamá es una locura," advierte con sinceridad.

La integración antes de la maternidad

La protagonista de esta historia enfatiza la relevancia de una adecuada integración en el país de acogida antes de planificar una familia. "Mi consejo para las futuras mamis es que ustedes se sientan integradas primero en el país, eso es superimportante, que dominen bien el idioma y tengan un trabajo, bueno, lo básico, digamos", sugiere. Esta estrategia, según María, facilita un entorno más estable para la crianza de los niños.

"Todo esto hizo que se demorara mi proceso de integración porque cuando una se convierte en mamá, tu vida se pone en pausa"

María también destaca la dificultad de gestionar la adaptación cultural mientras se atienden las exigencias de un recién nacido. "Todo esto hizo que se demorara mi proceso de integración porque cuando una se convierte en mamá, tu vida se pone en pausa", relata.

Este testimonio pone de manifiesto los desafíos adicionales que enfrentan las madres inmigrantes, quienes además carecen del soporte familiar directo en un entorno extranjero.

Planificación y apoyo en la maternidad

El consejo principal de María es planificar con tiempo y asegurar un sistema de apoyo sólido. "Dos años en pausa. Y para nosotras siendo mamás inmigrantes, es todavía más difícil porque no tenemos a la familia cerca y no tenemos a nadie cerca. Entonces, mejor planificar con tiempo, chicas," concluye.

Sus palabras buscan orientar a otras mujeres en situaciones similares para que tomen decisiones informadas que beneficien tanto su bienestar como el de sus hijos.

El relato de María no solo ilumina sobre los retos específicos que enfrentan las madres migrantes, sino que también subraya la importancia de la planificación y la adaptación cultural en procesos de migración. Con su experiencia personal, María ofrece una perspectiva valiosa que podría servir de guía a muchas otras en circunstancias parecidas, buscando un futuro mejor para ellas y sus familias en tierras extranjeras.