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Siete recomendaciones médicas para prevenir un segundo infarto
Cada año, España registra alrededor de 70.000 casos de infarto agudo de miocardio, una urgencia médica que ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia el corazón se ve abruptamente interrumpido y causa la muerte del tejido cardíaco. Es importante saber que, para quienes han sufrido un infarto, el riesgo de experimentar otro aumenta significativamente, aun a pesar de los avances en el tratamiento y la atención de los pacientes. De hecho, se estima que aproximadamente un 20% tendrá un segundo infarto en el plazo de un año.“El control de los factores de riesgo cardiovasculares es siempre importante”, explica el doctor José Ángel Cabrera, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, “y muy especialmente en aquellas personas que ya han sufrido algún problema con sus arterias coronarias o periféricas (infarto de miocardio, angina de pecho, claudicación intermitente y ateroesclerosis en general)”.Una investigación española descubre que la vitamina C podría ayudar en el tratamiento del cáncer de páncreasEC BrandsEl estudio ha determinado que la acción combinada de dosis farmacológicas de vitamina C con quimioterapia puede reducir significativamente el crecimiento tumoral Un ataque al corazón es una experiencia que puede producir muchos miedos a quien lo padeció. Además de todas las responsabilidades y problemas de la vida diaria, los pacientes se empiezan a preocupar más que antes por su salud y es frecuente que sientan ansiedad, depresión y temor a volver a pasar por ello. Los cambios de estilo de vida a los que se deben someter también provocan estas sensaciones en las que las personas sienten que pierden el control sobre su cuerpo y bienestar.“Se debe tener claro que, aunque se haya tenido un infarto cardíaco”, continúa el especialista, “es posible tener después una vida plena y activa, siempre que se tomen las recomendaciones del médico y se siga el tratamiento por el tiempo que se requiere. En algunos casos, las personas dejan el tratamiento a medio camino, exponiendo su salud y arriesgando su corazón, por lo que la recuperación dependerá siempre del compromiso que tenga cada paciente con tener una vida mejor”.Así se pueden reducir los riesgos de recidivaCon la orientación y seguimiento apropiados, es posible reducir el riesgo de que se produzca un segundo episodio y retomar las actividades diarias, así como mejorar la calidad de vida:Función cardiaca residual: es fundamental saber cómo está tu corazón tras el infarto. Por eso, el primer paso será comprender en profundidad las secuelas que ha dejado en el músculo cardiaco. Se deberá además consultar frecuentemente con el cardiólogo para conocer y modificar los factores de riesgo que llevaron a sufrir un infarto. También es importante saber el grado de obstrucción del resto de las arterias (las no responsables del infarto actual). “Con todos estos datos es posible estimar el riesgo individual de cada paciente”.Adherencia al tratamiento: tras un infarto es habitual que se prescriban medicamentos para controlar la presión arterial, reducir el colesterol o prevenir la formación de trombos, que no deben ser retirados bajo ningún concepto, sin previa valoración del cardiólogoAdoptar una dieta cardiosaludable y mantener un peso normal: una alimentación rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado, nueces y aceite de oliva puede ayudar a mantener las arterias limpias y el corazón en buena forma. Es importante evitar los alimentos altos en grasas saturadas de origen animal, sal y azúcares añadidos. “El exceso de peso”, subraya el doctor Cabrera, “pone una carga adicional en el corazón y aumenta la probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares”. Doctor José Ángel Cabrera, cardiólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid. Actividad física y rehabilitación cardíaca: el ejercicio es esencial para fortalecer el corazón. “Es importante consultar con nuestro cardiólogo antes de comenzar un programa de ejercicios, ya que es posible que precisemos un programa de rehabilitación cardíaca, programas que han demostrado su eficacia en cuanto al incremento en la capacidad funcional, el control de los factores de riesgo coronarios, la reducción de la sintomatología y la mejora del deterioro psicológico”.Dejar de fumar: se ha demostrado que las personas que siguen fumando después de haber sufrido un infarto tienen hasta cinco veces más riesgo de mortalidad por causas cardiovasculares que los pacientes que lo abandonan. “El consumo de tabaco”, explica el doctor Cabrera, “conduce a la aparición de lesión endotelial (daño a la pared de las arterias) que contribuye al desarrollo de aterosclerosis. También favorece el desarrollo de intolerancia a la glucosa, y en las personas ya diabéticas dificulta el control de la glucemia. Finalmente, disminuye los niveles de HDL y aumenta los de triglicéridos. Aunque no cause directamente hipertensión, sí que está relacionado con cifras tensionales más elevadas”.Limitar el consumo de alcohol: el consumo excesivo de alcohol puede aumentar la presión arterial y contribuir a problemas cardíacos, y está asociado a la aparición de arritmias como la fibrilación auricular. Pero además puede causar daño directo (por toxicidad) al músculo cardíaco, lo que reduce su capacidad de bombear sangre.Mantener un seguimiento estrecho en consulta: debido al alto riesgo de nuevos eventos cardiovasculares en pacientes con un infarto de miocardio, y dado que son muchas las causas que contribuyen a un segundo infarto, es importante tener un seguimiento posterior en cardiología, no solo para valorar la recuperación tras el infarto, sino también para detectar y tratar los potenciales factores de riesgo.“Prevenir un segundo infarto de miocardio”, concluye el especialista, “implica un enfoque integral, que habitualmente se realizará desde la consulta de Cardiología en coordinación con Endocrinología, Rehabilitación cardiaca, Psiquiatría... Es importante adoptar un estilo de vida saludable, seguir las recomendaciones médicas y detectar cuáles son los problemas que han podido llevar al paciente al primer infarto. También es vital recordar que siempre se debe consultar al cardiólogo antes de realizar cambios significativos en nuestro tratamiento”.*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para mejorar nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid​.
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