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Vox se suma a Manos Limpias y HazteOir y pide ser acusación popular en la investigación a Begoña Gómez
El partido de extrema derecha Vox ha solicitado ejercer la acusación popular en la causa secreta que investiga la actividad profesional de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, a raíz de una denuncia de Manos Limpias. Según han informado en un comunicado, los de Santiago Abascal han pedido formar parte del caso para “impulsar la investigación sobre el Africa Center, el desarrollo de los estudios de la Universidad Complutense y la especial vinculación con el grupo Globalia y el empresario Víctor de Aldama”. El juzgado de instrucción número 41 de la capital decidió hace unos días abrir unas diligencias bajo secreto de sumario a raíz de una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias, que aportó ocho noticias periodísticas sobre Gómez y su actividad en el Africa Center de la International University. Esas noticias, que según ha reconocido la propia organización de Miguel Bernad podrían ser falsas, incluían un bulo sobre una falsa subvención a Begoña Gómez. A esta denuncia se ha sumado recientemente una querella por los mismos hechos interpuesta por HazteOir, proceso al que ahora busca sumarse Vox con su solicitud de ser considerados acusación popular contra la esposa del presidente del Gobierno, que por el momento no ha sido llamada a declarar. El magistrado ha puesto la causa bajo secreto y ha llamado a declarar a dos periodistas en mayo para que expliquen sus informaciones. La Fiscalía de Madrid ha decidido recurrir directamente ante la Audiencia Provincial de Madrid la admisión a trámite de la denuncia. La Audiencia Nacional, que investiga el 'caso Koldo', ha rechazado en varias ocasiones que Gómez deba testificar por sus reuniones con representantes de Air Europa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hoy tras cinco días de reflexión que seguirá en el puesto después de saber que un juzgado investigaba bajo secreto de sumario la actividad profesional de su esposa. La denuncia de Manos Limpias remite a informaciones sobre una carta de recomendación firmada por Gómez para un empresario, idéntica a la firmada por otros organismos como el Ayuntamiento de Madrid, y a sus reuniones con representantes de Globalia en fechas próximas al rescate millonario de Air Europa.
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“Alivio en la izquierda española”: así recoge la prensa internacional el anuncio de Sánchez
No solo España estaba pendiente de la decisión de su presidente. Los principales medios internacionales se han hecho eco esta mañana del anuncio de Pedro Sánchez, quien, tras cinco días de “reflexión” en los que se planteó dimitir por el “acoso” y denuncias contra su esposa, ha comunicado a la ciudadanía que continuará como presidente del Gobierno. “He decidido seguir. Esta decisión no supone un punto y seguido, es un punto y aparte”, ha anunciado Sánchez en una comparecencia desde Moncloa a las 11 de la mañana. “Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente del Gobierno de España”, ha dicho el presidente, haciendo alusión a una “regeneración pendiente” de la democracia. The Guardian ha seguido en un directo, minuto a minuto, la comparecencia de Pedro Sánchez, para acabar titulando que “no dimite”, que Sánchez “se queda”. El diario británico cita la denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, y describe el discurso del presidente de este lunes como “dramatic”, que se traduce al español como “dramático”, pero también como “impresionante”. Asimismo, alude a la llamada de Sánchez a una “reflexión colectiva” frente a las “prácticas tóxicas de la vida pública”. La BBC también ha llevado a primera plana la decisión de Sánchez. Destaca en su noticia las acusaciones contra Begoña Gómez por parte de la extrema derecha, que desencadenaron esta crisis, y los “cinco días de especulación” que se han sucedido desde que el miércoles el presidente publicara su carta a la ciudanía en la que anunciaba un parón. “Fin a días de ansiedad” The New York Times destaca en su titular que el líder español “no se va” y, ya en el subtítulo, comenta que Sánchez ha tratado de “poner fin a días de ansiedad” por las acusaciones de corrupción contra su mujer, que él considera “calumnias”. La prensa francesa también ha reservado un hueco preeminente para difundir la decisión de Sánchez. Le Monde titula: “El primer ministro Pedro Sánchez anuncia que sigue en el poder cinco días después de haber amenazado con dimitir”. Señala el medio galo que Sánchez encabeza una “coalición frágil” de gobierno, y cita la apertura preliminar de una investigación contra Begoña Gómez por una denuncia que se basa “únicamente en artículos de prensa”. Le Monde hace referencia en su pieza a un contexto político “tenso” y “polarizado”, y a una figura, la de Sánchez, “injuriada” por la oposición. “Alivio en la izquierda española” El también francés Libération titula con una palabra muy descriptiva: “Suspense”. Apunta Libération que Sánchez “renuncia a dimitir” y, ya en el interior del artículo, habla de una sensación de “alivio en la izquierda española” tras la decisión del dirigente socialista, “acostumbrado a los golpes de efecto”. En Alemania, el Frankfurter Allgemeine y el Süddeutsche Zeitung también se han hecho eco del anuncio de Pedro Sánchez, el primero de ellos llevándolo a su apertura en la versión digital del diario. El Süddeutsche menciona que el presidente se ha visto “acosado por grupos de derecha”, motivo por el que “se tomó un descanso” y se planteó dimitir, una posibilidad que ahora ha descartado. Al otro lado del charco, el argentino Clarín titula: Pedro Sánchez anunció que seguirá al frente del Gobierno español tras amagar con una renuncia. El medio hace mención a la “sorpresiva carta” que el presidente publicó el miércoles, dándose cinco días “para revelar si dimitiría o no, a causa de los ataques de la oposición a su esposa, Begoña Gómez, por su presunta relación profesional con empresas que recibieron ayudas públicas”.
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Sánchez pone fin al calvario del PSOE
Y en el último momento, el balón golpeó en el poste, pasó por encima de la línea de gol, tocó en el otro poste y se alejó de la portería. Cinco minutos después del inicio de su discurso, Pedro Sánchez lo confirmó: “He decidido seguir al frente de la presidencia del Gobierno”. Lo dijo con su mejor cara de funeral, serio e impertérrito, como si estuviera haciendo pública su defunción política. “He decidido seguir, con más fuerza si cabe”. Lo de la fuerza habrá que creerla si lo dice, pero fue difícil de detectar en su lenguaje corporal. Sánchez comenzó sus palabras con un “buenas tardes” a las once de la mañana. El error estaba a la altura de estos cinco días de locura en su partido y de confusión en todo el sistema político. Hubo tiempo hasta para hablar del amor en los tiempos de la crispación. Había abierto un periodo de reflexión con una declaración sin preguntas de periodistas y la iba a cerrar con otra en la que tampoco tuvo que responder a nadie. Era coherente con la idea que se extendió muy rápido. La única persona cuya opinión importaba era la de Begoña Gómez, su esposa desde 2006. A primera hora, se supo que había acudido a Zarzuela para reunirse con Felipe VI, un dato que reforzaba la hipótesis de que iba a dimitir. De lo contrario, con una llamada telefónica habría servido. En su discurso, empezó con una argumentación que también apuntaba a una posible retirada. Avisó del daño que sufriría la democracia “si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia en contra de la regla más elemental de nuestro Estado de derecho”. Todo en relación a las acusaciones contra su mujer –algunas falsas, otras muy endebles– que han sido utilizadas por el grupo ultra Manos Limpias para presentar una demanda aceptada por un juez de Madrid. Sánchez se puso desde el primer momento en el papel de víctima de la guerra sucia de la derecha. De hecho, lo hizo en la segunda frase al mencionar “el acoso que desde hace diez años sufre mi familia”. Después llegaron las consideraciones generales sobre el impacto de la peor política en la democracia con un listado en el que incluyó los bulos, las acusaciones sin pruebas y la destrucción de la “dignidad” de las personas. Otra frase indicaba que estábamos ante la introducción de la despedida: “Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará”. No parecía una alternativa muy deseable. Pero el desenlace estaba a punto de llegar con la noticia de que continuará al frente del Gobierno y del partido y que lo hará con el objetivo de trabajar “por la regeneración pendiente de nuestra democracia”. En los últimos años, Sánchez siempre ha insistido, por ejemplo ante las críticas de los independentistas catalanes, que España es una “democracia plena”, una definición ratificada por los índices elaborados por medios de comunicación y 'think tanks' internacionales. Ahora quiere hacer ver a todos que hay una “regeneración” pendiente de llevar a cabo. Hay una cierta contradicción en todo esto. El líder socialista agradeció las muestras de apoyo enviadas por su partido y dijo que “esa movilización social” de los últimos días ha influido en su decisión. Nada de eso se supo el sábado, porque no transmitió ni siquiera unas breves palabras de agradecimiento por lo ocurrido en la calle Ferraz. Los periodistas que habían hablado con dirigentes socialistas contaban que casi todos eran pesimistas, que veían a Sánchez ya fuera del Gobierno por voluntad propia, aunque admitían que todo eran sensaciones personales, no información confirmada. Sánchez mantuvo a su partido en la ignorancia durante cinco días agónicos. La derecha nunca se creyó que Sánchez fuera a dimitir. No podía creer que la fortuna le sonriera de esta manera en el inicio de la legislatura. Apostaba a que el gesto formaba parte de una estrategia maquiavélica con la que un líder amaga con la renuncia para que los suyos le insistan en lo mucho que le necesitan. En algunos instantes de debilidad en privado, los dirigentes del PP mostraron su preocupación por el impacto emocional en los votantes que pudiera producirse en las elecciones europeas, donde Feijóo vuelve a jugárselo todo a una carta.  Ahora, se harán fuertes en la idea de que nadie puede fiarse de Sánchez, que por lo demás es lo que siempre han dicho. Quien lo resumió este fin de semana fue José Luis Martínez Almeida, que retrató la estrategia de la derecha: “Teníamos democracia antes de Pedro Sánchez, tendremos democracia después de Pedro Sánchez”, dijo el alcalde de Madrid. Aparentemente, sólo si el PP está en el poder se puede hablar de democracia. Sánchez dijo que es necesario que la sociedad española inicie una reflexión sobre la calidad y la limpieza de la política. Esa es una discusión que nunca debe darse por cerrada en una democracia. Lo cierto es que ese llamamiento se hace en medio de una denuncia contra la derecha y algunos medios de comunicación, por lo que es poco probable que sea escuchado por los que no votaron a Sánchez en el debate de investidura. Cinco días después de contener el aliento, vuelve la normalidad a la política española. Una normalidad ruidosa, caótica y acelerada, pero esto es lo que hay y lo que probablemente seguirá ocurriendo.
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Yolanda Díaz celebra la decisión de Sánchez pero le pide reformar el Poder Judicial y la ley mordaza
“Respeto la decisión del presidente”. Ha sido la primera reacción de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una rueda de prensa para valorar las palabras de Pedro Sánchez, que ha anunciado este lunes que seguirá al frente del Gobierno tras cinco días de reflexión. La líder de Sumar valora la continuidad del jefe del Ejecutivo pero pide que estos días sean un “punto y aparte” que conduzca a dos decisiones importantes: cambiar el sistema de mayorías del Poder Judicial para sortear el bloqueo del PP y reformar la ley mordaza. “Tenemos que cumplir íntegramente el acuerdo de investidura e ir más allá, profundizar en las transformaciones de este país que hemos iniciado en la pasada legislatura. Esta es la mejor garantía para que la política vuelva a ser una solución para quien nos necesita, para quien ha sentido angustia y miedo. Hay que abordar con la mayor de las exigencias la democratización de la justicia”, ha dicho en una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Trabajo tras escuchar a Sánchez. Díaz ha concretado las dos medidas que en este momento son prioritarias para el socio minoritario de la coalición. La primera ya la avanzó este fin de semana en su primer discurso como coordinadora general de Sumar: reformar el Poder Judicial. La ministra de Trabajo pidió al PSOE que deje de intentar buscar un acuerdo con el Partido Popular para renovar el órgano de gobierno de los jueces y mire a sus socios parlamentarios para trabajar en una reforma. Aunque no dio más detalles, el grupo parlamentario de Sumar trabaja desde hace tiempo en una propuesta de reforma para rebajar las mayorías necesarias en el Congreso y que faciliten la concurrencia de los socios en ese acuerdo. El portavoz de Izquierda Unida en esa cámara, Enrique Santiago, explicó el jueves en una rueda de prensa las opciones que manejan: mantener la mayoría de tres quintos del parlamento a la hora de elegir a los vocales, pero aplicando un sistema de sucesivas votaciones que obliguen al acuerdo, para facilitar que entran en el organismo los candidatos que sí van logrando ese respaldo amplio del parlamento, informa Europa Press. En segundo lugar, una segunda votación en la que baste con la mayoría absoluta para designar los miembros del órgano de gobierno de los jueces, dado que la terna de ocho juristas de reconocido prestigio seguiría siendo de tres quintos de la cámara. También apostó por forzar la limitación de competencias del CGPJ, restringiéndolas a las “estrictamente constitucionales” y definidas mediante ley orgánica. Así, se contemplaría cuatro aspectos fundamentales: proceder a determinados nombramientos, ejercer la labor de alta inspección, facultar ascensos en la carrera judicial y aplicar el régimen disciplinario. Yolanda Díaz
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Pedro Sánchez comunicará si dimite o no a las 12 en una declaración institucional en Moncloa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá este lunes a partir de las 12:00 horas en una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa para anunciar si sigue al frente del Ejecutivo tras cinco días de reflexión a raíz de las investigaciones judiciales a su esposa, Begoña Gómez. Moncloa ha comunicado a primera hora de esta mañana esta comparecencia de Sánchez, en la que se prevé que explique su decisión final tras anunciar el pasado miércoles la cancelación de su agenda para reflexionar sobre si debe continuar como presidente del Gobierno ante lo que consideró en una carta a la ciudadanía como una campaña “de acoso y derribo” en su contra.
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DIRECTO | Pedro Sánchez anuncia la decisión sobre su continuidad en el Gobierno
Hoy no es un lunes cualquiera. El país aguarda en vilo la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el pasado miércoles puso en pausa su agenda para reflexionar sobre una posible renuncia tras los ataques que está recibiendo su familia, en especial su esposa, Begoña Gómez. A primera hora de la mañana de este lunes no hay todavía información al respecto: ni cuándo comparecerá el presidente, ni qué anunciará. Pero aquí estaremos para contarlo en directo. Te dejamos unos temas para entender el contexto y el calado de la cuestión: El gran dilema de Sánchez. Por Esther Palomera Movilización en la calle, presión del PSOE y expectación de los socios ante la decisión de Sánchez De Vox a Manos Limpias: una década de querellas como arma política de la extrema derecha Líderes de la izquierda latinoamericana intentan convencer a Sánchez para que resista Y el podcast: No es polarización, es la guerra sucia
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El gran dilema de Sánchez
Este lunes no será un lunes cualquiera. Tanto si Pedro Sánchez sigue en el cargo como si anuncia finalmente que abandona. Ninguno de los dos escenarios será inocuo. Ni para el PSOE, ni para el Gobierno, ni para el país. España se mueve en estas horas entre la perplejidad y el odio. Entre los partidarios de que el presidente del Gobierno siga en su cargo y los que no le dan una tregua siquiera de 72 horas para que resuelva su propio dilema. Y aunque no hay códigos políticos que sirvan para analizar una crisis conyugal ni manuales para el colapso emocional de un jefe de Gobierno, aún hay quien sólo tiene certezas. Cero dudas. ¡Enhorabuena a los clarividentes y a quienes sin información ya tienen todas las claves, los motivos y hasta el futuro de Sánchez! Acostumbrado a sorprender a propios y extraños, el presidente ha mostrado en estos días un registro del pedrismo hasta ahora desconocido: el de un hombre “profundamente enamorado de su esposa que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día y día también” y que se pregunta si ante ello merece la pena seguir. Ha anulado la agenda, se ha encerrado con su familia en la residencia presidencial y ha dado largos paseos con su esposa, Begoña Gómez, por los jardines de La Moncloa mientras Gobierno y PSOE se volcaban en convencerle para que siga adelante. Ni la efusiva demostración de apoyo de la militancia ante las puertas de la sede socialista, ni los emotivos discursos de sus colegas del Comité Federal le han sacado de la duda. “Pasan las horas y no emite. Es la peor señal de todas”, expone un ministro que dibuja a un presidente que “ha colapsado”, está “emocionalmente desnortado” y “se siente incapaz de defenderse de la avalancha de la derecha política, judicial y mediática contra su esposa y a la vez desempeñar al ciento por cien la presidencia del Gobierno”.  El escenario más deseado entre la dirigencia, pero no el más seguro, es que el jefe del Ejecutivo haya sopesado en estos cuatro últimos días el impacto de su decisión, reconsidere la misma y todo esto acabe con una reflexión colectiva sobre los límites de la refriega política y la toxicidad que desprende la esfera pública. No parece, a tenor de las declaraciones que encadenan ante los micrófonos y en sus redes sociales, los dirigentes de la derecha y la ultraderecha, acompañados de sus respectivas trompeterías.  “Lo que está en juego es la convivencia” El moderado Feijóo, el hombre que dijo que no venía a insultar a Sánchez,  ha convertido a Sánchez en un émulo de Franco y ha dado por cerrada su etapa decida lo que decida porque “estará marcado para siempre por la decadencia y la ruptura que ha traído a España”.  Y sin embargo, desde la izquierda sostienen que lo que está en juego no es “la continuidad de un presidente, ni de un Gobierno, sino la convivencia del país”.   Entre los socialistas, lo cierto es que domina el pesimismo. Tanto que este domingo por la tarde se podían contar con los dedos de una mano y sobraba más de uno, a los dirigentes que creían que Sánchez seguirá al frente de la Presidencia, después de cinco días de reflexión. A la espera de que se despeje este lunes la incógnita, en Moncloa y en Ferraz admiten que hay mucha preocupación y añaden que hay riesgo cierto de que dimita. Muchos son los que ven que esta puede ser la opción más probable. Y, aunque todos dicen no tener un plan B ante la más que probable renuncia, se han empezado a verbalizar ya los posibles escenarios. ¿Montero o Zapatero? ¿Elecciones anticipadas? “En ningún caso. Eso ya pasó en Portugal con António Costa y ya hemos visto cómo ha acabado”, responden prácticamente con idénticas palabras dos ministros. “Hemos votado hace apenas nueves meses y no vamos a entregar el gobierno a una derecha irresponsable. Sería una traición al electorado progresista”, añade un tercero, que además apunta que los comicios no podrían celebrarse hasta la última semana de julio. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, hablaba en los mis términos que los socialistas al proclamar que “nadie va a doblegar al Gobierno” y “se respetará la legalidad democrática” frente a una derecha y una extrema derecha a quienes “les queda tiempo de estar en la oposición”. En estos días, el sanedrín de colaboradores más cercanos a Sánchez, entre los que se encuentran Montero, Bolaños, Puente, Santos Cerdán y Óscar López, ha tratado de crear un clima político para que el presidente y sobre todo, Begoña Gómez, decidan que merece la pena seguir, pero si no fuera así todos coinciden en que el Gobierno debe continuar. No el actual, claro, que cesaría en el mismo instante en que Sánchez dimitiera, si bien permanecería en funciones hasta la llegada de un nuevo gabinete, tal y como establece el artículo 101 de la Constitución. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en un acto de campaña del PSC en Tarragona el 27 de abril de 2024. Ante esa hipótesis, la actual vicepresidenta primera, María Jesús Montero, es el nombre que muchos creen que estaría llamado a afrontar una nueva investidura y lograr los apoyos necesarios entre los actuales socios parlamentarios. “Sería ésta la sucesión más jerárquica, rápida y sin discusiones”, apunta un socialista que también escuchó de Montero en estos días que ella no estaría por la labor. En el hervidero de especulaciones en el que se ha convertido el PSOE, también hay quien apunta que ante esta insólita situación habría que buscar un candidato “con autoridad en el PSOE y además con predicamento entre los actuales socios de legislatura”. Y ese sólo podría ser, coinciden varios socialistas, José Luís Rodríguez Zapatero, a quien sus más cercanos sin embargo no ven hoy dispuesto a afrontar esa tarea. Teorías y elucubraciones hay de todo tipo teniendo en cuenta que además de su continuidad al frente de la Presidencia, Sánchez debe decidir también si sigue al frente o no de la secretaría general del PSOE hasta la convocatoria de un congreso extraordinario cuya hoja de ruta determine él mismo. Si no es así, su renuncia obligaría a una gestora que tendría que convocar primarias para elegir al próximo líder y, antes de 90 días, poner fecha al cónclave excepcional. Lo que ocurrirá en las próximas semanas es algo que nadie sabe. Tampoco el impacto que tendrá la decisión de Sánchez en las elecciones catalanas, en las que Salvador Illa partía como claro favorito entre otras muchas cuestiones por la conexión que el candidato socialista tiene con las políticas desplegadas por Sánchez en Catalunya y que, ahora, quedarían cuando menos en pausa.  ERC y Junts tratan de que la decisión del presidente no condicione las elecciones del 12 de mayo mientras el PSC contiene la respiración y redobla sus muestras de apoyo al líder del PSOE. La plana mayor de ERC se desplazó este domingo hasta Ginebra para reivindicar su “resistencia” durante los 93 años de historia de la formación frente a la extrema derecha mientras Puigdemont volvía a advertir al electorado: “O ponemos el país en manos de un tripartito que irá a Madrid a recibir instrucciones, o ponemos Catalunya en manos de un president que vaya a Madrid a dar instrucciones y a plantar cara” Todo esto mientras, miles de personas se manifestaron este domingo por la tarde bajo el lema “Por amor a la democracia” y se dirigían hacia el Congreso de los Diputados para denunciar que los “chantajes y bulos no socavar la democracia” y la Asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) reclamaba que las denuncias de ciertos casos no se conviertan en “arma política”, en referencia a las diligencias abiertas por un juzgado de Madrid sobre la esposa del presidente. La misma organización admite en un comunicado la “delicada relación” entre justicia, política y medios de comunicación.  Lo dicho: Decida lo que decida Sánchez, este lunes no será un lunes cualquiera de la política española.
1 d
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Una manifestación en defensa de la democracia recorre el centro de Madrid
Miles de personas han marchado este domingo por el centro de Madrid en una manifestación convocada “por amor a la democracia”, cuatro días después de que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez denunciara ataques de la derecha y ultraderecha y anunciara que se tomaba unos días para reflexionar sobre su futuro en el cargo. La cuesta de Moyano de Madrid empezaba a llenarse a las 19h de los manifestantes que participarían en la marcha que ha avanzado desde Atocha al Centro Congreso de los diputados. Aunque la manifestación no estaba patrocinada oficialmente por ningún partido, han estado presentes cargos públicos que habían confirmado su asistencia, como la ministra de Sanidad, Mónica García, el ministro de Cultura Ernest Urtasun, el portavoz de Sumar en el Congreso Íñigo Errejón o la candidata de Sumar a las elecciones europeas, Estrella Galán. Decenas de personas durante una manifestación en apoyo a Pedro Sánchez, a 28 de abril de 2024, en Madrid (España) Algunos voluntarios han repartido carteles con mensajes que piden al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no dimita, como “¡Sánchez, sigue, si!”. Por un altavoz ha sonado el himno de Riego y algunos manifestantes portaban banderas de la España republicana, también de la monárquica oficial. Miles de personas recorren el centro de Madrid en defensa de la democracia “Sus chantajes, sus bulos y su mafia no pueden contra la democracia y contra el pueblo”, escribía en X el colectivo La Plaza Madrid, uno de los primeros en compartir la convocatoria tras publicarse la carta de Sánchez. Un momento de la marcha con el lema "Por amor a la democracia" convocada por el colectivo La Plaza Madrid y que ha transcurrido este domingo por el centro de Madrid -NOTICIA EN AMPLIACIÓN--
1 d
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VÍDEO | Todas las mentiras de Ayuso sobre el fraude fiscal de su pareja
Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, asumió ante la Fiscalía el pasado 2 de febrero que había defraudado impuestos en un escrito donde se comprometía a pagar más de medio millón de euros y proponía una condena de ocho meses de cárcel, siempre que no implicase su entrada en prisión. La confesión, firmada una semana antes de que el Ministerio Público presentara su denuncia en el juzgado, desmonta un mes y medio de mentiras y propaganda de la presidenta regional, el PP y el Gobierno de la Comunidad de Madrid.  13.03.2024. “Mi pareja está sufriendo una inspección salvaje”. Fue la primera reacción de la presidenta regional un día después de la primera revelación de elDiario.es sobre el fraude fiscal de su pareja que había denunciado la Fiscalía. Lo cierto es que la Agencia Tributaria le abrió una inspección al considerar “sumamente llamativo” que en 2020 su facturación creciera en casi dos millones —hasta los 2,3 millones— y, sin embargo, pagase la mitad de impuestos que en 2019.  13.03.2024. “Y ahora pretenden que sea el 2022 para retrasar los casi 600.000 euros que Hacienda le debe”. En realidad, González Amador intentó remediar su engaño de 2020 y 2021 a Hacienda ingresando a las arcas públicas las cantidades adeudadas en 2022, cuando ya era investigado. Ese dinero, que la pareja de Ayuso pagó sin que nadie se lo pidiera, es lo que explica esa supuesta “deuda” de Hacienda de la que presume la presidenta. Cuando González Amador comprobó que no iba a conseguir aminorar el castigo, solicitó la devolución. De ahí salen los “casi 600.000 euros”. El equipo de Ayuso volvió a la carga con este argumento hace unos días.   21.03.2024. “Llevo viviendo 20 años de alquiler. Yo no tengo ningún piso”. Según la declaración de bienes de Ayuso, la presidenta madrileña sí que tiene una vivienda en nuda propiedad con un valor catastral de 140.547 euros adquirida en 2011. Además, reside junto a su pareja en un piso de un millón de euros que él compró tras defraudar a Hacienda. A ese piso se añade un ático justo encima del que también disfrutan ambos y que está a nombre de una sociedad del abogado del empresario: en total, son más de 360 metros cuadrados que cuestan al menos 2,8 millones de euros. 21.03.2024. “No se puede intimidar a una persona en su propiedad privada […] No se puede presionar ni intimidar al entorno de los políticos en cuarta generación, como están haciendo, no se puede intimidar a una portera de finca ni a los vecinos, ni a los ciudadanos, incluso a menores”. Ayuso hizo suyas las alegaciones, todas falsas, difundidas por su jefe de gabinete contra profesionales de elDiario.es y El País. La realidad es que sólo hubo un periodista de elDiario.es que se acercó a esa vivienda en el marco de su labor informativa y no pasó del portal.  04.04.2024 “Una trama se fabrica con dos de pipas y si quieren le hago una trama ahora mismo”. Tras descarrilar en pocas horas la defensa inicial que hizo de su pareja, Ayuso enarboló la estrategia del ataque a las instituciones. En realidad, fraudes como el de González Amador no son tan habituales: menos del 1% de los contribuyentes investigados por Hacienda acaban denunciados ante la Justicia como él. Eso sólo ocurre con los casos más graves y los que pueden comportar blanqueo, contrabando o delito fiscal.  10.04.2024. “¿Ático de lujo? Hay que morirse de la risa con ustedes”. “Todo es falso, van a tener que disculparse”. Los 2,8 millones de euros a precio de mercado que costarían los dos pisos de los que hace uso no alcanzan la consideración de lo lujoso para Ayuso. Se trata de dos viviendas ubicadas en Chamberí, uno de los distritos más codiciados de la capital y que suman entre ambos más de 380 metros cuadrados.  11.04.2024. “La próxima vez que me busque una pareja les pediré consulta. No sé si me tendré que buscar una monja de clausura finlandesa”. Otra de las estrategias de Ayuso han sido las apelaciones a su vida privada o el respeto a la intimidad. En realidad, su pareja sólo ha empezado a copar la actualidad tras trascender la existencia de una denuncia de la Fiscalía contra él por delitos de fraude fiscal y falsedad documental.  17.04.2024. “Yo no mentí. Tenía razón y todo lo que está pasando obedece a una cacería política”. La citada confesión de González Amador ha desmontado un mes y medio de mentiras y propaganda de la propia Ayuso, el PP y el Gobierno de la Comunidad de Madrid que ella preside. De hecho, a diferencia de lo que recogían las noticias falsas publicadas por varios medios, a los que Miguel Ángel Rodríguez contó que la iniciativa del acuerdo con la Fiscalía había partido del fiscal del caso y que eran sus superiores quienes intentaban frenar el pacto, la propuesta surgió de la defensa del empresario. 
2 d
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Ahora Sánchez ya sabe hasta qué punto el PSOE lo necesita
Los fotógrafos se lo pasaron en grande el sábado con María Jesús Montero. La vicepresidenta del Gobierno, una andaluza extrovertida y apasionada, se golpeaba el pecho ante los manifestantes socialistas congregados ante la sede de Ferraz en apoyo a Pedro Sánchez. Levantaba los brazos para animarles, aunque todos ya estaban muy animados. Gritaba. Sonreía. Hablaba con algunos de ellos. Un socialdemócrata sueco se hubiera quedado pasmado ante tanta pasión. Son gente muy fría y Montero no lo es.  El PSOE se abrió en carne viva en un Comité Federal en 2016, un acontecimiento inaudito en que un partido político casi se autodestruyó delante de todas las cámaras. El hecho de que recuperara el poder sólo dos años después forma parte de esas historias inverosímiles que a veces ocurren en la política. En ese momento, parecía un suicidio retransmitido en directo. Varios de los pesos pesados del partido, encabezados por Susana Díaz, habían decidido acabar con Pedro Sánchez al precio que fuera. Lo consiguieron para verse sorprendidos por otro inesperado giro de los acontecimientos con las primarias que encumbraron al líder caído. Este sábado, el espectáculo presenciado ha sido el opuesto. Antes de la reunión del Comité Federal, todos los dirigentes hacían cola en la calle para hacer sus declaraciones ante los micrófonos. En las calles, miles de manifestantes mostraban su solidaridad con ese mismo líder eliminado ocho años atrás. A muchos los habían trasladado en autobuses pagados por el partido, pero todos parecían tener muchas ganas de estar allí. La cuenta de Twitter del partido difundió un montaje de imágenes de los dirigentes abrazados a los participantes con el título: “Carta de la ciudadanía”. De la ciudadanía del PSOE, se entiende. Para que Sánchez sepa que no es el único que puede escribir cartas. María Jesús Montero, que es la persona que probablemente le sustituirá en Moncloa si el presidente decide dimitir, era la primera en unirse a esa explosión de pasión para convencer al líder de que no pueden vivir sin él. No pueden prescindir de su liderazgo en estos momentos. Aunque parezca una muestra de cesarismo, es muy posible que tengan razón. Lo suyo no es un análisis frío y calculador. El de sus líderes sí lo es, aunque lo más seguro es que hayan llegado a la misma conclusión. “Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”, dijo Pedro Sánchez en la carta que ha iniciado este psicodrama colectivo entre los dirigentes y militantes socialistas. Partiendo de la base de que Sánchez podría dimitir porque está enamorado, las bases del partido han llegado a la conclusión opuesta. No quieren que se vaya, porque están enamorados de él e indignados por el acoso al que le ha sometido la derecha desde el día en que ganó la moción de censura. Militantes socialistas apoyan a Sánchez ante las puertas de Ferraz. Hubo mucho de retórica excesiva en las intervenciones del Comité Federal, dirigidas hacia una sola persona, o mejor dicho a dos, a Sánchez y a Begoña Gómez. Óscar Puente recordó a su abuelo, detenido en 1936 y que “se salvó de milagro de ser fusilado”. Eso es un nivel de acoso que supera cualquier cosa que se pueda ver en la política española actual. Eneko Andueza superó todos los umbrales de lo razonable al pedir a Sánchez que pensara en dirigentes ya fallecidos como Rubalcaba, Chacón y Benegas. Saltó por los aires para reclamarle que pensara “en todos los socialistas que perecieron en las cunetas y en los que cada mañana teníamos que mirar debajo del coche”. Con este nivel, casi era de agradecer que hubiera otras opiniones menos hiperbólicas, casi hasta divertidas, como la de Teresa Ribera: “Nos pueden llamar bambis, porque somos ingenuos creyentes de la libertad y la paz. Y nos pueden llamar perros, porque somos fieles y leales defensores de los derechos”. Otra victoria de PerroSanxe, que ha creado la estirpe de los perrosocialistas. No hay que subestimarlos, en especial en las campañas electorales. Montero, tan excesiva en la calle, puso sobre la mesa el punto de vista que puede ser más efectivo en teoría. Dirigirse a la esposa del presidente para que quede claro que no está sola: “Begoña, compañera, estamos todas contigo. A las mujeres se nos mira siempre con lupa y se nos exige siempre más. Pero no queremos que se nos anule, que se nos arrincone en las casas”. En otras palabras: no abandones a las mujeres tirando la toalla y con ella la de Sánchez. La intensidad de todas estas opiniones abona la teoría de que la mayoría de los dirigentes del partido se teme lo peor, que en estos momentos Sánchez está más dentro que fuera. No cuentan con ninguna confirmación clara, pero esta es la opinión que han transmitido en privado en los últimos días. Si por momentos parecía que lo que se estaba viviendo en la calle y dentro de la sede era un ritual peronista –y no hay que engañarse con eso, lo parecía–, los discursos y hasta las lágrimas confirmaban que no era un paréntesis populista en el que se esconden los cuchillos durante un rato con la intención de sacarlos al día siguiente y volver a las andadas, que sería lo que siempre han hecho los peronistas argentinos. Realmente, el PSOE necesita a Pedro Sánchez. Su marcha dejaría un agujero que al menos a corto plazo ningún otro dirigente puede llenar. El acto del sábado ha dejado claro que no puede vivir sin Sánchez. Se podría decir que la campaña permanente de la derecha contra él, al que ha pintado como destructor de la democracia, es la que lo ha convertido en imprescindible, a ojos de muchos de sus votantes. Que ese reforzamiento venga del adversario no importa demasiado. Son también tus enemigos los que ayudan a labrarte una reputación en política. Ante esta situación, y sin necesidad de apelar a los socialistas asesinados por ETA, es difícil pensar que Sánchez pueda dejar tirado a su partido para irse a un cargo internacional en el extranjero y pasear con Begoña Gómez por las calles de Bruselas o Washington. Su vida personal mejorará muchísimo, de eso hay pocas dudas, pero su partido y el destino de las ideas que defiende quedarán en una posición de clara debilidad. Y luego están las cosas del comer en la política. Óscar Puente lo expresó con estas palabras: “No puedes rendirte, Pedro. No puedes darle a la derecha lo que busca”. Por eso, el PP y los medios de la derecha no se creen que Sánchez vaya a dimitir. No pueden creer que vayan a tener tanta suerte.
2 d
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Sin noticias de Sánchez (ni de Begoña Gómez)
El PSOE sigue siendo ese partido que pasa de la euforia a la depresión sin apenas tránsito. Pasan los secretarios generales, pasan los presidentes de gobierno, pero eso no ha cambiado. Hace una semana celebraba por todo lo alto los resultados de las elecciones en Euskadi y ahora se muestra abatido ante la posibilidad de que el presidente del Gobierno pueda abandonar el lunes su cargo. Ni las muestras de afecto, ni los gritos de ¡Pedro, no estás solo! o de ¡Pedro, quédate! pueden esconder a una dirigencia afligida. Cada rostro y cada declaración transmiten desasosiego. Hasta Emiliano García-Page, el más crítico entre los críticos con Pedro Sánchez, habla de “dolor” y de “empatía” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por encima de lo político está lo humano. Y en esta historia empieza a estar claro que esto va de proteger a una familia y no a un gobierno. Porque, como dijo el vasco Eneko Andueza, “no se puede dar carta de naturaleza al odio, al ataque y a la animadversión”. Porque, como exhortó el ministro Óscar Puente, “España no es una finca ni es la de Los santos inocentes y, además, Pedro [Sánchez] no es un usurpador, ni un okupa que haya arrebatado a la derecha nada que le pertenezca”. Y porque, como añadió el asturiano Adrián Barbón, “es absolutamente inaceptable esta forma de hacer política basada en la destrucción del adversario”. Así transcurrió el Comité Federal que celebró este sábado el PSOE y que acabó convertido en un acto de cerrado apoyo a su secretario general pero también a su esposa, Begoña Gómez, ambos inmersos en un insólito periodo de reflexión para decidir si él continúa o no al frente del Gobierno. Ministros, secretarios generales, diputados, militantes y espontáneos como Carmen Romero, exmujer de Felipe González, se acercaron hasta la calle de Ferraz para converger en un sonoro grito de “¡Pedro, quédate!”. Todos quisieron arropar a un presidente que se siente víctima de una campaña de acoso y derribo, según confesó en la carta que dirigió el pasado miércoles a la ciudadanía para anunciar que se retiraba unos días de la vida pública hasta decidir si seguía al frente de la Presidencia del Gobierno. El anuncio, como saben, llegó después de que un juez abriese diligencias ante una denuncia por tráfico de influencias de un pseudosindicato ultra contra su mujer, Begoña Gómez, construida con recortes de prensa y un bulo acreditado. Y es que, aunque pueda parecer excéntrica la idea, la decisión de Sánchez no es política sino estrictamente emocional porque la “jauría”–como dice el ministro Bolaños– ha hecho mella en el hasta ahora hierático Sánchez. Él mismo reconoció en la mencionada carta ser “un hombre profundamente enamorado de su mujer, que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”. Así es. Quienes están cerca de la pareja acreditan tanto lo primero como lo segundo y, sobre todo, saben, por la conexión que existe entre ambos, que de la fortaleza o la debilidad de Begoña Gómez dependerá la decisión final del presidente. Como de ella dependió también en su día que Sánchez, tras semanas de desolación y depresión, se dispusiera a reconquistar la secretaría general del PSOE tras ser devorado por una operación orgánica impulsada por Susana Díaz y los llamados referentes históricos del partido. “Es imposible que su parecer vaya en contra del criterio de Begoña”, asegura un ministro que no tiene duda alguna de que Sánchez en este instante “está sólo pensando en el plano familiar”. Las cosas podrían haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, han sucedido así. Al fin y al cabo, el límite emocional o afectivo de las personas no lo decide ni la oposición, ni las tertulias televisivas, ni quienes chapotean en el lodazal en que se ha convertido la esfera pública. Y en el mensaje que desde el Comité Federal lanzó de forma explícita la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, a la esposa de Sánchez están algunas claves de este insólito dilema presidencial. “Begoña, compañera, estamos todas contigo”, afirmó encendida antes de arrancar una larga ovación del cónclave socialista. “Las mujeres de este país –prosiguió– sabemos lo que cuesta desarrollar una carrera. Sabemos las renuncias que hacemos en nuestra vida familiar cuando tenemos una responsabilidad. Sabemos que se nos mira siempre con lupa y que se nos exige siempre más. No queremos que nos vuelvan a arrinconar en las casas. No queremos que se nos anule profesionalmente. No queremos que se nos utilice como diana por parte de sectores machistas que no han entendido nada de lo que significa la igualdad”. Las diligencias abiertas por un magistrado tras la denuncia del pseudosindicato ultra Manos Limpias han sido la gota que ha colmado el vaso, pero en Moncloa arguyen que en  la “persecución” a la que se ha sometido a la esposa del presidente ha habido un salto cualitativo entre “los ataques personales” y “la pretendida muerte civil de una mujer que siempre ha querido mantener una carrera profesional al margen de la actividad de su marido”. El dilema: el interés familiar o el del país Pero a pesar de las muestras de afecto y solidaridad, el PSOE sigue sin noticias de Sánchez ni de Begoña Gómez. La pareja no ha emitido en estos días señales sobre cómo resolver el dilema de si anteponer el interés del país al familiar. Sí responden los mensajes que reciben, incluso el presidente ha cruzado alguna llamada con un par de ministros y con su jefe de gabinete, Óscar López, pero sin más contenido que el de interesarse por algunos asuntos pendientes. Quienes han hablado con Begoña Gómez, que alguno ha habido, aseguran que está “fuerte”, pero no se atreven a anticipar si lo está por el alivio de saber que este es el final o porque está dispuesta a aguantar. Nadie pregunta. Por respeto a la pausa decretada por el propio Sánchez y porque nadie quiere imaginar un final abrupto que abra un marco de inestabilidad institucional y también político. No en vano, de la decisión del presidente no sólo depende el futuro del Gobierno sino también el devenir de un Partido Socialista que, más allá de los sueños húmedos de algunos, jamás se preocupó de diseñar el post sanchismo. Si Sánchez dimite como presidente de Gobierno lo hará también como secretario general del PSOE, si bien lo lógico es que el liderato del partido lo mantenga hasta la celebración de un congreso extraordinario. Lo contrario supondría crear una gestora que dirija el partido, convoque primarias y fije la fecha de un cónclave federal.  En lo que sí coinciden todos los socialistas es que, sea cual sea la decisión que anuncie Sánchez, estos días marcarán un antes y un después sobre la toxicidad que emana de la política y sobre los límites de la refriega partidista. “El grito de '¡estamos contigo!' ya tiene un valor en sí mismo, que es el de que la ciudadanía piense hasta dónde hemos llegado y por qué”, defiende un miembro del Gobierno que considera imprescindible “cambiar las actitudes” e incluso confía en que “con esta situación haya gente ya inmunizada con según que prácticas político-periodísticas”.  María Jesús Montero sale a la calle Ferraz para unirse a los manifestantes socialistas. Montero: “Si se va, yo me voy detrás” Quien así habla es de los pocos dirigentes que cree que aún hay margen para que Sánchez pueda anunciar el lunes que seguirá en el cargo. Lo que no contempla es que lo haga ni sometiéndose a una moción de confianza porque no carece de ella en el Parlamento ni tampoco que lo haga sólo para convocar elecciones anticipadas. La condición de 'pato cojo', denominación que se le da a alguien en un cargo electivo a quien se aproxima la fecha en que debe dejarlo, “es impensable” para este interlocutor, quien cree que si la decisión fuera la dimisión, la siguiente disyuntiva sería convocar elecciones o afrontar una investidura con otro socialista que dé continuidad al Gobierno.  Las señales que se emiten tanto desde el Ejecutivo como desde el PSOE son nítidas sobre la continuidad del gabinete más allá de la decisión de Sánchez, a pesar de que nadie se atreve a poner siquiera un nombre en circulación. Cuentan que la propia María Jesús Montero durante las reuniones que ha mantenido el sanedrín presidencial para analizar la situación ha dicho: “Si se va Sánchez, yo me iré detrás”. Aunque no todos confían en la autenticidad de sus palabras.  El caso es que a 48 horas de que Sánchez desvele si lo deja o no todo por amor hay una mayoría de socialistas conscientes de que permanecer en el cargo le dejaría en una situación de mayor debilidad de la que tenía desde que empezó el mandato en la medida en que ha mostrado su principal Talón de Aquiles. Haga lo que haga, no hay salida buena. Si se queda, especula un ministro, la derecha y la ultraderecha “dirán que es un tacticista mentiroso” y si se va, “que lo hace porque huye de un problema de corrupción”. Una cosa es preservar el plano familiar que nadie puede entrar a cuestionar ni siquiera en tiempos de deshumanización de la política y otra muy distinta, no medir el impacto.
2 d
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A qué se dedica Begoña Gómez y por qué se ha desatado una campaña en su contra
Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, está en el foco del debate político y mediático tras la apertura de una investigación en un juzgado de Madrid por sus actividades y relaciones profesionales. Una decisión judicial, ya recurrida por la Fiscalía, que ha llevado al límite al jefe del Ejecutivo, que valora su dimisión. La investigación judicial se sustenta en una querella de siete folios que lista ocho informaciones periodísticas, incluido el bulo publicado por The Objective en el que le atribuía una subvención cuando en realidad se trataba de otra persona con el mismo nombre.  Gómez es licenciada en Marketing por la universidad privada ESIC y experta en crowdfunding y captación de fondos, según publicó El País en un reportaje en 2018. Es un desempeño profesional que realizaba antes de que su esposo fuera elegido presidente del Gobierno. Después de que Sánchez desembarcara en La Moncloa, pidió una excedencia en el Grupo Inmark, donde ejercía como directora de consultoría, y en agosto de 2018 la fichó el Instituto de Empresa para dirigir el IE Africa Center, de nueva creación.  Además, en 2012, había empezado a trabajar en la Universidad Complutense de Madrid, según detalla el campus en su portal de transparencia. Primero, como codirectora de un curso de Técnico de Fundraising [captación de fondos] durante los cursos 2012/13 y 2013/14; y, después, como codirectora de dos másteres propios, uno de Dirección de Fundraising Público y Privado en Organizaciones sin Ánimo de Lucro (2014/2023) y otro de Transformación Social Competitiva (2020/2022). Por otro lado, en 2020 fue nombrada directora de la Cátedra para la Transformación Social Competitiva.  Las informaciones que aluden a Gómez se centran en dos cuestiones. Por un lado, la relación que estableció en el IE con los dueños de Globalia, propietaria de la compañía Air Europa, y que después fue rescatada por el Gobierno en la pandemia; y, por otro, su apoyo puntual a un empresario que optó a ayudas públicas y que ejercía como profesor en el Máster de Transformación Social que Gómez dirigía en la Complutense.  Respecto a Air Europa, según publicó El Confidencial, Gómez habría pactado un contrato de patrocinio de 40.000 euros al año de la aerolínea con el IE Africa Center que ella codirigía. El objeto era sufragar unas becas, vuelos y la organización de eventos. El convenio se firmó en enero de 2020, antes de la pandemia. Y nunca se puso en marcha, precisamente por la crisis sanitaria. Es decir, los 40.000 euros prometidos no llegaron en su totalidad. La aerolínea reconoció haber pagado sólo 1.716 euros por dos billetes a Londres para que Gómez y la presidenta del África Center asistieran a un evento.  El citado medio vinculó el trabajo de Gómez en el IE y el citado convenio de patrocinio con el rescate a Air Europa en plena pandemia. La aerolínea recibió cientos de millones de euros en préstamos del Gobierno para evitar la quiebra en un momento en el que el confinamiento frenó en seco el transporte aéreo mundial. No fue la única empresa ayudada con fondos públicos. En su día, el PP apoyó el rescate e incluso lo consideró insuficiente porque, en su opinión, otras empresas recibieron más dinero por trabajador. Pese a ello, denunció a Sánchez ante la Oficina de Conflicto de Intereses por no ausentarse del Consejo de Ministros que aprobó el rescate por los supuestos “vínculos” de su mujer con la empresa rescatada. La denuncia fue archivada. Además, algunas de esas informaciones han tratado de vincular el rescate de Air Europa con el ‘caso Koldo’ de supuesta corrupción en la compra de mascarillas por la Administración central durante la pandemia. Uno de los principales investigados en esa trama, el empresario Victor de Aldama, mantenía relaciones con la familia Hidalgo, propietaria de Globalia, y estuvo presente en reuniones en las que también estuvo Gómez. Algunas, un año antes de que se aprobase el rescate a Air Europa, y meses antes de que en China se detectara el coronavirus que provocó la pandemia. Las cartas de recomendación   En relación al segundo asunto, El Confidencial publicó el pasado 2 de abril que Gómez había firmado en 2020 una carta para apoyar a la UTE Barrabés-The Valley en una licitación del Ministerio de Economía. Otra información, publicada un día después, hablaba de una segunda carta. Detrás de una de esas empresas recomendadas está el empresario tecnológico Carlos Barrabés, que había participado como profesor en el máster y la cátedra de Transformación Social que Gómez dirigía en la Complutense.  Las cartas, siempre según estas informaciones, habrían sido clave para que las empresas se llevaran más de ocho millones de euros en ayudas públicas para realizar cursos para jóvenes y desempleados. El organismo que licitó los contratos —Red.es, dependiente del Ministerio de Economía que entonces dirigía Nadia Calviño— desmintió que las cartas tuvieran relevancia en la concesión de los lotes a la citada UTE.  De hecho, las cartas firmadas por la mujer de Sánchez no eran originales, sino una plantilla que las dos empresas distribuyeron entre diferentes organismos y empresas con las que habían colaborado. Por ejemplo, la gerente de la Agencia para el Empleo del Ayuntamiento de Madrid (PP) firmó otra exactamente igual a la de Gómez. Por otro lado, en la denuncia que Manos Limpias presentó en el juzgado y que ha sido admitida a trámite figura también un bulo publicado por el digital The Objective. Ese medio difundió una noticia que daba a entender que la esposa del presidente del Gobierno había recibido una subvención y que el Ejecutivo ocultaba los detalles. En realidad, se trataba de una hostelera cántabra que se llama igual que ella. Telemadrid difundió también esta información y se vio obligada a rectificar.  En un comunicado hecho público este jueves, el pseudosindicato de extrema derecha reconocía que su denuncia se basa “solo” en informaciones periodísticas y que éstas podrían ser falsas. “Será ahora el juez instructor quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no. Si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron, quienes deberán asumir la falsedad, pero si no son inciertas, entendemos que la causa judicial deberá proseguir”, recogía esa nota de prensa. 
2 d
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El PSOE se conjura para no sucumbir al desconcierto por el futuro de Pedro Sánchez
Llantos desconsolados, abrazos, lluvia, Rafaella Carrá, Bizarrap, Pedro Sánchez en su casa y miles de personas frente a la sede. Es complicado saber si el de este abril de 2024 es ya el Comité Federal más extravagante de la historia reciente del PSOE, en competencia directa con aquel otro de 2016 que también giró en torno al futuro de Sánchez. Entonces, el partido lo echó en contra de su voluntad. Esta vez, lo que pretende es que no se vaya. Sí fue con toda probabilidad el más multitudinario de cuantos se hayan celebrado hasta la fecha. Más de 12.000 militantes y simpatizantes llegados de todos los rincones del país, según datos de la Delegación del Gobierno, siguieron en directo desde las pantallas instaladas en plena calle Ferraz un cónclave que supuso una manifestación explícita del cierre de filas con el líder del PSOE. También una petición expresa de que no dimita. Aunque fue, en realidad, muchas más cosas. Sirvió, por momentos, de terapia colectiva del socialismo. Nadie acierta a disimular que al partido lo envuelve un inmenso desconcierto desde que el miércoles Pedro Sánchez dijera que no sabe si merece la pena quedarse y diera paso a cinco días de reflexión que han dejado al Gobierno y al PSOE como en suspenso.  Porque nadie o casi nadie puede hablar desde hace cuatro días con su secretario general. Así que nadie, o casi nadie, sabe si ya ha concluido su reflexión y si tiene a estas alturas una decisión tomada. Solo hay opiniones, pálpitos, sensaciones. Y ninguna durante el Comité Federal era optimista respecto a que el presidente permanezca en su cargo, pese a la esperanza de que el mensaje de este sábado acabe por calar de aquí al lunes. La incertidumbre, en cualquier caso, deja un enorme hueco político. El que intentaron llenar las intervenciones de este sábado con continuas alusiones al “orgullo” de la historia socialista. “Aquí está el PSOE. Somos la izquierda transformadora, la que no se conforma con soñar un mundo mejor sino que lo hace con el Boletín Oficial del Estado”, reivindicó María Jesús Montero, la persona con más poder orgánico e institucional en ausencia del presidente.  Ese hilo de apelar a la autoestima frente a la “campaña de la jauría” lo siguieron en sus intervenciones el resto de dirigentes. Uno de los más aplaudidos fue el líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, que llegó a aludir a las víctimas del franquismo o a las del terrorismo de ETA en su interpelación a los sentimientos de Sánchez. “Me ha venido mucha gente a la cabeza: Rubalcaba, Chacón, Txiki Benegas, los socialistas que perecieron en las cunetas y los que teníamos que mirar debajo del coche. Piensa en todos esos socialistas, Pedro”.  También se retrotrajo en el tiempo Óscar Puente, una de las personas más cercanas al presidente del Gobierno. El ministro aludió directamente a Sánchez por su reflexión sobre si merece la pena o no seguir adelante tras la investigación abierta a su pareja en un juzgado de Madrid por una denuncia que los socialistas consideran falsa y parte de una “cacería” política.  “Yo me hago esa pregunta y me contesto con la historia de mi abuelo Antonio”, dijo. “En el 39 lo detuvieron para matarlo pero un amigo lo bajó del camión y pasó tres años en la cárcel de Valladolid con palizas diarias y manguerazos de agua fría. Y cuando yo pienso en mi sufrimiento, pienso en él y creo que el mío es mucho más liviano. No puedes rendirte, no puedes entregarle a la derecha la cabeza que busca, la del secretario general del PSOE. No puedes permitirlo, Pedro”, clamó Puente.  Incluso el líder de los socialistas en Castilla-La Mancha, el presidente autonómico Emiliano García-Page, participó personalmente de esa conjura en la que acabó convertido el Comité Federal. Page también mostró su respaldo al secretario general, con el que lleva años muy distanciado personal y políticamente y con el que empatizó tras recordarle, eso sí, que no solo él afronta complicaciones por su actividad política.  “Cada uno habla de lo que sufre y nosotros vivimos cuatro años de Cospedal, la amiga de Villarejo. Siempre he reaccionado con la determinación de no dejar ni una sola calumnia sin contestar. Y para contestar a esta campaña vais a contar con todo nuestro apoyo, con el mío particularmente. Porque no se puede consentir”, dijo en referencia a su respaldo personal a Sánchez, al que no llegó a pedir explícitamente que se quedara.  “No vamos a consentir que España retroceda” La convocatoria también sirvió para que los socialistas lanzaran un aviso a la derecha sobre el futuro político del país, incluso más allá de la decisión del presidente. “No pueden salirse con la suya”, dijo María Jesús Montero, que no hizo referencias explícitas a la hipótesis de qué pasará el hipotético día después sin Sánchez, pero sí quiso alumbrar un futuro de continuidad de las políticas progresistas para alejar la hipótesis de unas elecciones que puedan favorecer un vuelco a la derecha. “No podemos consentir que España retroceda. Es más: no vamos a consentir que España retroceda. Las democracias retroceden cuando la gente piensa que el verdadero poder no depende de su voto, cuando la política se convierte en lodazal y cuando se deslegitima el resultado de las urnas”, planteó Montero para disipar la esperanza de la derecha y la ultraderecha de un vuelco político en base a la posible renuncia del presidente. A falta aún de una decena de las intervenciones previstas, el Secretario de Organización tomó la palabra para adelantar por sorpresa el final del Comité Federal y pedir a los dirigentes que bajaran a sumarse a la movilización junto a la militancia que aguardaba bajo la lluvia. “Creo que es el momento de que salgamos a la calle con esos miles de compañeros y compañeras para fundirnos en un abrazo y gritarle a nuestro secretario general que merece la pena”, ordenó Santos Cerdán.  En la calle, dirigentes y ministros como Félix Bolaños, Óscar Puente o Teresa Ribera no pudieron contener las lágrimas. Las personas allí congregadas recibieron a la cúpula de su partido entre aplausos y gritos de apoyo a Pedro Sánchez. En los altavoces sonó entonces una lista de reproducción con temas como ‘Quédate’, de Quevedo y Bizarrap, ‘Pedro’, de Rafaella Carrá o ‘Papá cuéntame otra vez’ de Ismael Serrano. Y a esas alturas ya nadie sabía muy bien si estaba en una fiesta o en un funeral, si asistía a un intento de estímulo para Pedro Sánchez o a un homenaje de despedida.  La dirección de comunicación del partido subió minutos después a sus redes sociales un vídeo con las imágenes de ese momento y un tema del grupo Supersubmarina, cuya letra implora: “Así que manda una señal, algo que sirva como luz”. La señal llegará, por fin, el lunes. Otra cosa será la luz.
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