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Charan Ranganath, neurocientífico: “La multitarea socava nuestras capacidades y nos predispone a la desinformación”
El neurocientífico Charan Ranganath lleva casi tres décadas dedicado al estudio de la memoria. Ahora es profesor de Psicología y Neurociencia en la Universidad de California Davis, donde dirige un laboratorio sobre la memoria. Acaba de publicar en Estados Unidos y en España Por qué recordamos (Península), un libro para acercar de manera didáctica sus conocimientos médicos sobre cómo funcionan los recuerdos y cómo entenderlos y utilizarlos mejor. Empezamos esta conversación hablando de un artículo muy comentado que escribió hace unas semanas en el New York Times sobre por qué los problemas de Joe Biden para recordar una fecha no son importantes y cómo pensar de manera más amplia sobre la salud mental de los gobernantes. ¿Cómo se debería abordar la salud cognitiva y mental de los líderes políticos? Los problemas con la salud mental y cognitiva pueden suceder a cualquier edad, aunque sucedan más cuando las personas envejecen. La primera pregunta es qué es lo importante. ¿Es importante tener conocimiento sobre los hechos básicos de cómo funciona el gobierno? Esto es algo que generalmente persiste con la edad. ¿Es relevante tener estabilidad emocional? Esto es difícil de probar, pero lo es. En Estados Unidos, la cantidad de tiempo para responder a una posible amenaza nuclear es de unos 15 minutos. Quieres a alguien que sea tranquilo bajo presión. Y tendría sentido tener algo básico para poder decir que esa persona no está demente, no es psicótica y funciona a un nivel que le permita ejercer el trabajo. Nuestro sistema no es como el parlamentario: el presidente es elegido por cuatro años y es casi imposible despedir a alguien una vez elegido. Estás atrapado con ese líder y puede tomar decisiones sobre una posible guerra. Por eso creo que es muy importante tener cubiertas al menos las funciones mentales más básicas. Y sabemos de casos en que las personas no estaban física ni cognitivamente sanas y se escondía esa información. Es necesario discutir estas cuestiones con transparencia. ¿Por qué decidió escribir este libro para el público general ahora? Siempre supe que quería escribir un libro porque sentía que toda la ciencia que hacemos está dirigida a otros científicos, y tendemos a quedar atrapados en cosas muy pequeñas, que son parte del proceso científico, porque hay que asegurarse de que todo se construye pieza por pieza. No puedes decir “aquí está mi gran idea” y resolver el problema en un experimento. Pero hay muchas cosas que sabemos que son útiles para la gente común. Propuse el libro cuando empezó la pandemia y me di cuenta de la necesidad de que la gente escuchara a los científicos y de comunicar la ciencia con autoridad, pero también de manera comprensible. Si no puedes comunicar el tipo de trabajo que estás haciendo a la gente normal, deberías preguntarte si deberías hacerlo. Parte de hacer bien el trabajo es poder explicarlo. ¿Cuál es el mayor malentendido sobre la memoria? Probablemente el más grande es uno en el que incluso los investigadores de la memoria como yo caemos cuando nos quitamos el mono de trabajo y nos vamos a casa. El mayor error es pensar que la memoria es completa y que es una repetición del pasado: eso no es cierto. Sabemos con certeza que nuestros recuerdos son increíblemente incompletos, que la mayor parte de lo que experimentamos se perderá y que la información que tenemos está algo oscurecida por prejuicios, inferencias e interpretaciones. Y por eso ni siquiera la información que decimos es 100% confiable. Si eres consciente de ello, puedes entender por qué es así y puedes usar la memoria de manera efectiva en tu vida diaria.  ¿Y cómo se hace eso para recordar mejor?  Exactamente: se trata de recordar mejor en lugar de recordar más. El primer paso es aceptar que no recordarás la mayor parte de lo que viviste y pensar ¿qué quiero recordar?, ¿qué es importante para mí en este momento? Eso en sí mismo es un primer paso importante, porque las personas tienden a confiar demasiado en que recordarán todo y no piensan mucho en lo que quieren recordar. Incluso quien me dice que tiene mala memoria no aprecia cuánto olvidará.  El mayor error es pensar que la memoria es completa y que es una repetición del pasado: eso no es cierto. Sabemos con certeza que nuestros recuerdos son increíblemente incompletos, que la mayor parte de lo que experimentamos se perderá y que la información que tenemos está algo oscurecida por prejuicios, inferencias e interpretaciones Otro paso es tomarse el tiempo para vigilar y maximizar la precisión de la memoria, ya sea de tus propias experiencias o tus recuerdos más colectivos sobre cosas que te han contado o sobre qué está pasando en la política, en tu familia o en tu cultura.  En el libro explica la importancia para la psicoterapia de actualizar los recuerdos, ¿cómo puede ser esto positivo? Se pueden actualizar ciertos recuerdos porque llega nueva información que cambia tu forma de pensar sobre el pasado. Si estás haciendo negocios con alguien y luego descubres que te mintió, querrás revisar todos tus recuerdos anteriores con esa persona y cambiar la forma en que piensas sobre ella. Quieres saber si esa persona te estuvo estafando todo este tiempo y mirar esos recuerdos desde una nueva perspectiva.  También puedes sufrir traumas y aquí no se trata de cambiar tu recuerdo de lo que sucedió, sino de cambiar la forma en que piensas sobre ese recuerdo y tu relación con esa experiencia para poder decir que has aprendido de esa experiencia o decirte que eres resistente y estás agradecido por haberlo superado. Es muy importante poder actualizar los recuerdos. ¿En caso de trauma es mejor afrontar el recuerdo que intentar borrarlo? No se trata de perder el contenido del recuerdo, sino de poder abordarlo de otra manera para que no sea radiactivo y que recordarlo te resulte menos angustioso. Las emociones que tienes asociadas con estos recuerdos pueden separarse del contenido de lo que recuerdas. La gente no tiene problemas con el contenido, sino sobre todo con las emociones que lo acompañan. Hasta cierto punto, esas emociones pueden surgir automáticamente. Tienes áreas del cerebro como la amígdala que registran estas asociaciones entre las señales simples de nuestro mundo y estas respuestas emocionales hacen que tu ritmo cardíaco aumente o que tus ojos se dilaten. Pero también tenemos interpretaciones sobre estos eventos y eso puede magnificar esas experiencias emocionales. ¿Y cómo se afronta? Un error es pensar que si lo recuerdas bien, todo desaparecerá. Pero no creo que recordar sea suficiente. Y no creo que quieras sumergirte en recuerdos traumáticos. Si sigues reprocesando un recuerdo traumático, lo que sucede es que el recuerdo se actualiza, se asocia con contextos cada vez más diferentes y se convierte en algo que ya no trata de lo que sucedió en el pasado, sino de una sombra constante que se cierne sobre ti.  El error es pensar que es suficiente con confrontar el recuerdo traumático. Lo que debes hacer es compartirlo con los demás, generalmente porque es útil para cambiar tu perspectiva y ayudarte a abordar el pasado de una manera diferente. Hasta que no cambies tu perspectiva, no podrás hacer mucho con ello. El error es pensar que es suficiente con confrontar el recuerdo traumático. Lo que debes hacer es compartirlo con los demás, generalmente porque es útil para cambiar tu perspectiva y ayudarte a abordar el pasado de una manera diferente. Hasta que no cambies tu perspectiva, no podrás hacer mucho con ello. Y aquí es donde alguna técnica nueva, como el uso psicodélicos, puede resultar muy útil. Cuando la gente habla de experiencias psicodélicas y traumas, lo que describe es que ve su experiencia desde fuera y procesa ese recuerdo de manera diferente porque puede ver esa experiencia desde la perspectiva de alguien externo, que es compasivo, a diferencia de alguien que la experimenta desde la perspectiva de la primera persona.  Hace unos días participó en un debate sobre la película Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Olvídate de mí) por su 20 aniversario. Siempre me interesó la parte de cómo ver a alguien con ojos nuevos. ¿La memoria es un peso por no sentir emociones frescas? En realidad, la investigación sugiere que a medida que las personas envejecen, tienden a volverse más positivas y optimistas. Y eso afecta a su memoria, es decir, tienden a recordar más recuerdos positivos y a recordar las experiencias de manera más positiva de lo que realmente fueron. He escuchado esto de personas que me dicen que tienen terribles recuerdos de su divorcio y luego miran hacia atrás y ven las cosas positivas. La pregunta es qué se puede aprender del pasado.   ¿Recuerda qué pensó como neurocientífico de la película cuando la vio por primera vez?  La volví a ver justo antes de hacer este panel. Mi recuerdo de ella es que era deprimente y casi ni había terminado de verla. Ahora la volví a ver y me pareció brillante como investigador de la memoria, y divertida, mucho más de lo que pensaba. La aprecié y la vi con nuevos ojos. Con la distancia, la pude ver de manera diferente y realmente la aprecié. La ficción exagera, pero algunas de las historias en su libro sobre lobotomías y otras técnicas cruentas fueron recomendaciones médicas una vez. ¿Cuánto nos falta por saber en la ciencia de la memoria? La realidad a veces es más extraña que la ficción. Mirar a la historia de la medicina te da mucha humildad. Esos médicos pensaron que estaban haciendo lo más inteligente basado en la ciencia que tenían en ese momento, y ahora sabemos que les faltaba mucha verdad. Seguramente a nosotros ahora nos falta mucha información.  Lo que me mantiene en la ciencia es cuando hago un experimento y los resultados no tienen sentido hasta que cambio mi forma de pensar. Me doy cuenta de que hay una pregunta completamente nueva que ni siquiera se me había ocurrido y eso me envía por un nuevo camino. Hay tanta incertidumbre en la ciencia y hay tantas cosas que no sabemos… Por eso es importante distinguir entre las cosas en las que tenemos mucha confianza y que podemos decir que son hechos, y las cosas de las que no estamos seguros. Sólo el proceso científico abre esa ventana a lo que no sabemos.  No tenemos la información más básica sobre cómo las diferentes personas difieren en sus capacidades de memoria. Esa es una de las cosas más importantes que no sabemos. Eso es algo que debe explorarse mucho. ¿Eso serviría para resolver los problemas más graves como la demencia y el Alzheimer? Eso creo. La investigación biomédica tiende a basarse en promedios, pero hay mucha variabilidad de persona a persona. Los consejos tienden a basarse en la persona promedio y no sabemos en qué medida esto es cierto para la medicina en general. Muchos de los consejos que damos se basan en nuestro mejor conocimiento. Si supiéramos más, eso realmente podría ayudar con cuestiones como la prevención del Alzheimer. Si supiéramos que una persona corre más riesgo que otra, tal vez le recomendaríamos algunos cambios en su estilo de vida que pueden ayudarla más que a otra. Las mujeres corren mayor riesgo de demencia que los hombres. Y no sabemos la historia completa de por qué. Sabemos muy poco sobre cómo los problemas de salud de las mujeres, como la menopausia, se relacionan con el funcionamiento cognitivo El ejemplo más atroz de esto es el papel del género en el riesgo de demencia. Las mujeres corren mayor riesgo que los hombres. Y no sabemos la historia completa de por qué. Sabemos muy poco sobre cómo los problemas de salud de las mujeres, como la menopausia, se relacionan con el funcionamiento cognitivo, aunque la información disponible sugiere que la menopausia se asocia con un mayor riesgo de Alzheimer. La terapia de reemplazo hormonal podría ser el camino a seguir para minimizar ese riesgo. Estamos hablando de más de la mitad de la población humana y no sabemos lo suficiente. Necesitamos saber más incluso sobre cosas más básicas, por ejemplo cómo el estrés influye en la memoria y eso difiere entre hombres y mujeres.  ¿Cuál es la investigación más prometedora sobre el Alzheimer? Una de las cosas que me animan es el hecho de que ahora apreciamos cómo cambia el cerebro antes de la aparición real de los síntomas. Existe un fenómeno llamado enfermedad de Alzheimer preclínica. Y esa es una etapa en la que las personas tienen mucha proteína amiloide en el cerebro, pero aún no muestran síntomas, no parecen tener problemas de memoria. Y lo interesante de esto es que tienen un alto riesgo de Alzheimer, pero no todos lo padecen. Y ahora se puede hacer la pregunta de qué podemos hacer para evitar que las personas caigan al abismo. Porque una vez que tienes daño cerebral, ese daño cerebral es irreversible, al menos con la tecnología moderna. Lo que tenemos que hacer es identificar a las personas que se encuentran en esa etapa y dirigir las intervenciones hacia ellas, ya sean medicamentos o cambios en el estilo de vida. Ahora hay análisis de sangre que pueden resultar muy valiosos para identificar a las personas en riesgo, estamos desarrollando herramientas cognitivas y basadas en resonancia magnética para determinar si las personas están en riesgo. Y ahí es hacia dónde nos dirigimos. ¿Cree que habrá un avance revolucionario en la próxima década? Es muy difícil predecir el futuro. Y creo que las expectativas que tiene la gente suelen ser muy altas. Pero confío en que habrá avances importantes, al menos en los esfuerzos de diagnóstico. La comunidad de Alzheimer ha estado muy entusiasmada con las pruebas de plasma para diagnosticar estados preclínicos y creo que habrá avances con medicamentos que pueden reducir la progresión de la enfermedad.  Una parte del problema que tenemos es que el Alzheimer puede ser una familia de enfermedades. Puede que haya varias cosas que debamos abordar de manera diferente. Hay muchas cosas que no sabemos.  Sobre nuestras rutinas, ¿estamos exagerando o tenemos capacidades cognitivas colectivas más débiles debido a la tecnología y a la multitarea? Pensemos que lo que la tecnología y la multitarea pueden llevarnos a hacer es minar nuestras funciones ejecutivas. La multitarea socava nuestra capacidad de usar nuestras capacidades mentales para lograr objetivos a largo plazo. Esto es muy importante en este momento porque cada vez tenemos menos tiempo para pensar: afecta a nuestra creatividad, nuestras decisiones y nuestra memoria; nos hace más susceptibles a la manipulación, nos hace más susceptibles a la desinformación, que es una amenaza creciente en este momento por el potencial para la difusión de información. La desinformación ha llegado tan lejos que estamos en una coyuntura real en la que tenemos que preguntarnos qué tan importante es para nosotros tener recuerdos precisos, no sólo en términos de guiar nuestras propias creencias y nuestra política, sino nuestra comprensión de los países en los que vivimos. Un análisis de encuestas del New York Times muestra que una parte de la población recuerda la presidencia de Trump de manera más positiva respecto a cuando la vivieron. Y solo hace cuatro años… Se está hablando de amnesia colectiva sobre la presidencia de Trump en este momento. Una gran parte de la forma en que los políticos hacen campaña es que cuentan con amnesia colectiva, y tratan de replantear y reformular la historia de maneras que son muy inexactas. Y dicen “nuestro país solía ser genial” y “ahora nuestro país es terrible”... Se basan en historias sesgadas, incompletas o incorrectas. Esto requiere tiempo de nuestra parte para informarnos y estar dispuestos a cuestionar nuestra propia comprensión del pasado.
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eldiario.es
Las víctimas españolas del nazismo se buscan en el archivo Arolsen: "Conocer el pasado no basta como vacuna contra la extrema derecha"
Este domingo se conmemoró el 79º aniversario de la liberación de Mauthausen. Una fecha en la que se celebra en nuestro país, desde que así lo aprobara el gobierno en 2019, el Día de Homenaje a los Españoles Deportados a los Campos de Concentración Nazis y a todas las Víctimas del Nazismo. Coincidiendo con esta efeméride, los Archivos Arolsen, que salvaguardan el grueso de los documentos originales relacionados con las víctimas del nacionalsocialismo, han hecho balance de las peticiones recibidas durante el pasado año. “No sabemos exactamente por qué, pero el número de solicitudes de información y documentación, así como la consulta de nuestro archivo online se han incrementado mucho a nivel mundial”, afirma a elDiario.es Floriane Azoulay, directora de los Archivos Arolsen. “No se puede saber con seguridad si la situación actual y la sensación de inseguridad causada por acontecimientos como la agresión rusa contra Ucrania y la amenaza a los valores democráticos en muchos países del mundo influyen de manera adicional en este incremento”. En 2023, esta institución con sede en Alemania recibió más de 20.000 peticiones interesándose por la suerte de unas 28.000 víctimas de Hitler. Un dato que supone un incremento del 30% respecto a 2022. La subida es aún mayor cuando vemos las cifras de las consultas que se han hecho a su completísimo archivo online: cerca de 700.000, un 43% más que el año anterior. Otra de las tareas relevantes que recae en los Archivos Arolsen es la de encontrar a los descendientes de los dueños de relojes, anillos y otras pertenencias que los nazis arrebataron a sus víctimas. El trabajo de los voluntarios vinculados a esta institución permitió el año pasado entregar 180 sobres con objetos personales de otros tantos prisioneros de los campos de concentración nazis. Es una cifra récord que duplica la alcanzada en 2022. En clave española, las cifras totales están muy por debajo de las solicitudes que llegan desde Polonia, Francia o Alemania, naciones que contaron con un número de víctimas del nazismo mucho mayor. Sin embargo, proporcionalmente, el incremento del interés de los españoles en este tema está un poco por encima de la media: “Tuvimos un 34% más de peticiones que en 2022”, resume Floriane Azoulay. “Recibimos 179 consultas directas sobre 333 víctimas españolas del nazismo y más de 7.500 usuarios del archivo online procedían de España, lo que también demuestra el creciente interés. También podemos ver que el número de seguidores españoles en nuestros canales de redes sociales aumenta continuamente”, detalla. Ni siquiera una visita a un campo de concentración actúa automáticamente como una vacuna contra las ideologías de la extrema derecha. Es una enorme tarea social luchar contra la desinformación, la discriminación y el odio Floriane Azoulay La directora de los archivos que atesoran el triste legado del nacionalsocialismo atribuye parte del éxito a que su exposición itinerante #StolenMemory (Memoria Robada) está siendo exhibida en varias ciudades españolas: “Ahora se nos conoce más como institución que hace unos pocos años”. Azoulay incide también en la importancia de conocer el pasado, aunque solo como una herramienta más para hacer frente al auge de la ultraderecha en todo el planeta: “Es importante que miremos hacia atrás para comprender mejor el presente y reconocer los peligros que acechan a la democracia. Pero ni siquiera una visita a un campo de concentración actúa, automáticamente, como una vacuna contra las ideologías de la extrema derecha. Es una enorme tarea social luchar contra la desinformación, la discriminación y el odio. Consideramos que nuestra misión es hacer accesible el conocimiento histórico sobre la persecución nazi y transmitirlo de tal manera que los jóvenes puedan reflexionar, recopilar conocimientos y así construir un puente hacia los problemas de la sociedad actual”. Floriane Azoulay, directora de los Archivos Arolsen. Estudiantes españoles en los Archivos Arolsen En España, aunque no son mayoría, cada vez hay más centros educativos que animan a sus estudiantes a investigar y conocer la historia de sus compatriotas que acabaron en campos de concentración nazis. Desde hace años, asociaciones como la Amical de Mauthausen o Triángulo Azul trabajan el tema con los institutos y organizan viajes para que los alumnos visiten el campo de concentración de Mauthausen-Gusen. Un ejemplo más reciente es el del I.E.S. Tirso de Molina de Madrid en el que los estudiantes participan en un proyecto desarrollado por el departamento de Geografía e Historia llamado “Españoles en campos de concentración durante la II Guerra Mundial”. Uno de los profesores implicados es José Ángel Romera: “En este proyecto, el alumnado de 4º de la ESO busca información sobre personas desconocidas que estuvieron en estos campos, acerca de conceptos como holocausto o genocidio y también sobre las asociaciones de víctimas que existen. Es una obligación nuestra como docentes hacer valer nuestras clases para que el alumnado conozca vidas de hombres y mujeres que no aparecen en la historia oficial, pero que también lucharon por conseguir los valores democráticos en Europa. Sin estos personajes y su testimonio, sin esos rostros y nombres, no se construye la historia, y es justo devolverles su papel en el relato de nuestro país”. A comienzos de este curso, una de sus alumnas, Gisell Marian Vallejos, le planteó por primera vez un reto diferente que le hizo descubrir el valor de los Archivos Arolsen: “Nos comentó que un tío abuelo de su pareja había estado en un campo de concentración. Esta chispa nos hizo investigar a ese hombre: Antonio Cortés Maya”. Consultando diversas bases de datos descubrieron que, con solo 21 años, ese granadino nacido en las cuevas del Sacromonte había sido asesinado en Gusen, el Matadero de Mauthausen. Otro profesor les habló entonces de los Archivos Arolsen y así, en su web, encontraron los primeros documentos originales de la época nazi en los que se citaba a Antonio Cortés: “Después contactamos por email con Arolsen por si tuvieran más ficheros que no estuviesen digitalizados. A las dos semanas nos mandaron más documentos sobre Antonio: listas de ingreso al campo de concentración, registro de traslados, certificados de defunción, fecha de su incineración en el crematorio de Gusen… Pese a que todavía hay lagunas, hemos podido conocer algo más de su recorrido por los campos alemanes y le hemos rescatado del olvido”. Antonio Cortés Maya y algunos de los documentos originales de su deportación y muerte en Mauthausen-Gusen que recopilaron los alumnos del I.E.S. Tirso de Molina de Madrid. La experiencia no ha sido solo gratificante para Gisell y el resto del alumnado, sino también para el profesorado: “Para mí ha supuesto abrir nuevos espacios en mi trabajo: el proceso de investigación histórica y el acceso y búsqueda de fuentes primarias en archivos, algo con lo que trabajamos muy poco en Educación Secundaria y Bachillerato”, afirma José Ángel. “Ello ha permitido mejorar la competencia digital del alumnado, enseñándoles a buscar fuentes primarias con un criterio histórico y ético. A la vez, ha servido para desarrollar la búsqueda sobre personajes ignorados de nuestra historia reciente y que deben ser valorados y mencionados para mejorar nuestra memoria democrática”.
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eldiario.es
Jules Boykoff, escritor: "Los Juegos Olímpicos cogen todas las desigualdades de una sociedad y las empeoran"
Jules Boykoff (Madison, EEUU, 1970) es una rara avis. Profesor universitario, poeta, activista, escritor y exjugador de fútbol de élite en su juventud (llegó a representar a su país en la selección sub-23), es hoy una de las voces más autorizadas para hablar de la cara oscura del deporte, de las prácticas habituales del Comité Olímpico Internacional (COI) y, por extensión, la FIFA, en la gestión de sus grandes eventos, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol. Y, lamenta, no tiene muchas cosas buenas que decir. Autor de cinco libros sobre los Juegos Olímpicos y colaborador habitual de prensa, su última publicación, ¿Para qué sirven los Juegos?, repasa la evolución que ha tenido el considerado mayor evento deportivo del planeta, sumergido en sus últimas ediciones en una espiral de represión ciudadana, militarización del espacio público y corrupción de la que el residente de la ciudad anfitriona apenas saca nada más que gentrificación y una pérdida de derechos civiles. Boykoff explica que los Juegos exacerban las desigualdades y califica de “hipócrita” al COI, instalado en una permanente campaña de relaciones públicas en la que suele hacer lo contrario de lo que proclama. “No hay pruebas de que acoger los Juegos Olímpicos ayude a los países autoritarios a ser más democráticos”, sostiene este profesor en alusión al argumento clásico tanto del COI como de la FIFA cuando hacen negocios con naciones como China o Arabia Saudí. Más bien sucede lo contrario. “Creo de hecho que la tendencia más importante es que cuando los países democráticos acogen los Juegos Olímpicos tienden a ser más autoritarios”, sostiene. Casi 15 años de experiencia cubriendo los Juegos y los efectos que tienen en las ciudades y sus poblaciones sostienen sus declaraciones, desde que observó esta tendencia en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver (Canadá) de 2010. Y la tendencia se está reproduciendo en Europa con la celebración este verano de los Juegos en París, donde ya se están implementando medidas extraordinarias de seguridad bajo la teórica promesa (sobre la que Boykoff tiene muchas dudas) de la temporalidad. Esa situación que vivió en Vancouver ha escalado para París, según describe. ¿Es la tónica general, unos Juegos cada vez más represores? Lo que tengo claro es que el COI no ha mejorado los Juegos para el día a día de los habitantes de una ciudad o incluso para los atletas al menos desde Vancouver 2010, y en ciertos aspectos la ha empeorado. En mis investigaciones he averiguado que hay ciertas externalidades que son endémicas, que están arraigadas en el proyecto olímpico y que llegan a diferentes niveles según la ciudad anfitriona. Suelo decir que hay cinco problemas que generan sobrecostes en los Juegos. Porque siempre dicen que [organizarlos] va a costar x y acaban costando bastante más. Hay gentrificación, desplazamiento de poblaciones marginales, militarización del espacio público para proteger el espectáculo deportivo, greenwashing [el término define una especie de lavado verde de la imagen de una compañía o campaña en relación a sus políticas medioambientales] y corrupción. Simple y llana corrupción que se une a la falta de democracia dentro del espacio olímpico. Una cosa sí ha mejorado con los años: la maquinaria de relaciones públicas del COI. Sacan todo tipo de comunicados explicando lo bien que lo hacen todo, pero como alguien que ha vivido en varias ciudades olímpicas puedo decir que es muy difícil sostener que haya mejoras materiales para los residentes de una ciudad olímpica. ¿Dejan algo los Juegos o un Mundial para las ciudades una vez se acaba el evento en sí? Depende de los Juegos. En el discurso olímpico lo llaman legado y sí creo que a veces hay legados positivos. Por ejemplo, en Atenas de 2004, que la mayoría de la gente ve como un fracaso en el sentido de que gastaron mucho más de lo que se suponía, consiguieron un sistema de metro mejorado que habría sido difícil sin los Juegos. Soy un científico social, no tengo conclusiones preestablecidas. Miro las pruebas que tengo delante y sí, incluso en Barcelona, donde viví durante un tiempo, hubo algunos elementos positivos. Las fuerzas de seguridad del país usan los Juegos como excusa para sacar todo tipo de leyes, comprar armas especiales y aumentar su financiación, cosas que no lograrían en tiempos políticos 'normales' y que después se acaban quedando En muchas zonas se mejoró en algunos aspectos, aunque también se gentrificaron, no soy ajeno a la realidad. Pero los Juegos a veces traen cosas que se quedan después. En Vancouver construyeron una nueva línea de tren que conecta la ciudad con el aeropuerto y eso es genial. Pero la tendencia es que los Juegos Olímpicos tienden a no cumplir con sus promesas de legado. Ha escrito un ensayo mostrando su preocupación porque las medidas de seguridad para París 2024, que se venden como temporales, acaben implantadas. ¿Cree que es una situación probable? Siempre se imponen medidas en determinados momentos que luego se acaban quedando. Es una cuestión habitual con los Juegos y la militarización. Los responsables de París 2024 nos han dicho una y otra vez que estos van a ser unos Juegos diferentes. Pero lo que está pasando allí no es tan diferente de todo lo que acabo de contar. La videovigilancia con IA que está poniendo en marcha la policía es el perfecto ejemplo de lo que hemos visto una vez tras otra con los Juegos: las fuerzas de seguridad del país los usan como excusa para sacar todo tipo de leyes, comprar armas especiales y aumentar su financiación, cosas que no lograrían en tiempos políticos normales y que después se acaban quedando. Los Juegos se han convertido en una oportunidad para lanzar nuevas tecnologías bajo este espíritu olímpico y muy a menudo es para quedarse. En Francia están diciendo que es solo hasta 2025, pero ¿es muy difícil imaginarse al Gobierno diciendo que si no ha habido ataques es gracias a la tecnología que se ha puesto en marcha y que hay que dejarla? No parece, aunque vayan contra libertades civiles. ¿Cree que Francia está limitando derechos civiles por los Juegos? Absolutamente. Por ejemplo, la libertad de expresión a la hora de hablar de estos temas. La vigilancia por IA tiene un historial terrible en lo que respecta a su aplicación con las personas racializadas. Si nos fijamos en toda la investigación que se ha hecho, la IA es similar a los sistemas de reconocimiento facial en cuanto a su incapacidad para trabajar con las personas que no son blancas. Pensemos en las leyes especiales que se están poniendo en marcha en París, pensemos en todos los inmigrantes que están siendo recogidos en autobuses y sacados de la ciudad contra su voluntad. En Europa no se está hablando apenas de esto. Sería muy positivo tener conversaciones críticas sobre los aspectos positivos y negativos de los Juegos y que cada candidatura olímpica hiciera un referéndum público para que la gente que vive en la ciudad tenga la oportunidad de opinar. Y si la gente vota a favor, ¿qué vamos a decir? En los últimos años se han hecho referendos en muchas ciudades y los residentes han dicho no a los Juegos. ¿Está aumentando este rechazo o simplemente es la primera vez que lo vemos porque se está preguntando por primera vez? Entre 2013 y 2018 en una docena de ciudades de todo el mundo dijeron 'no, gracias' a los Juegos Olímpicos. A veces ocurrió cuando hubo un referéndum, como en Alemania o Suiza, otras solo con la mera amenaza de tener una votación pública. O, como ocurrió en Roma, Virginia Raggi fue elegida alcaldesa en una plataforma explícitamente antiolímpica. Se podría pensar que esto llevaría al Comité Olímpico Internacional a examinar en profundidad algunos de estos problemas, porque por eso la gente dice no a los Juegos Olímpicos. Pero en lugar de eso lo que han hecho es decir que ellos no son responsables de nada, que es cosa del comité organizador local y sus decisiones. En realidad lo que han hecho es duplicar los mismos problemas y volverse mucho más autoritarios en la forma de proceder. En lugar de adaptarse a estos problemas, de mantener un debate más amplio, han creado dos pequeños grupos de personas que eligen las sedes olímpicas en cuanto pueden. Un ejemplo de cómo funciona esto: el tipo al que se le ocurrió este plan es John Coates, de Australia. Él dijo: 'Si podemos conseguir que los líderes de una ciudad digan sí a los Juegos, se los adjudicamos aunque sea con 11 años de antelación. ¿Votación pública? No necesitamos eso'. Pues el primer país que se benefició de este nuevo sistema fue Australia, su país natal. Estamos hablando básicamente del COI, pero ¿todo esto es trasladable a la FIFA también? Absolutamente. Me suena el teléfono todos los días para contarme que en Toronto, que va a acoger el Mundial de fútbol de 2026, ya están diciendo que los 30 millones que se presupuestaron van por 380 millones. Y subiendo. Ya está en marcha toda la dinámica que hemos hablado sobre la militarización del espacio público, la gentrificación, greenwashing, etc. La FIFA es famosa por el greenwashing. Por ejemplo, en el Mundial en Qatar en 2022. Dijeron que era el más verde de la historia. Es como un chiste si nos fijamos en el impacto real. También es habitual que cuando se le da un evento a un país no democrático (Arabia Saudí o Qatar en fútbol, China en los Juegos Olímpicos) se argumente que estos eventos traerán democracia a estos países, escrutinio público, etc. Pero luego rara vez hay avances. Cuando en 2001 Pekín estaba pujando por las Olimpiadas de 2008 decían exactamente lo que estás diciendo. Que las Olimpiadas traerían los derechos humanos, que todo iba a ser democracia. Todos sabemos que eso no sucedió. Lo mismo ocurrió con Rusia. Mucha gente pensó que si organizaban los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 eso podría mejorar potencialmente los derechos humanos. Allí tenían algunas leyes anti LGTBQ bastante opresivas y la gente pensó que tendrían que abrirse un poco y hacer más espacio para las personas LGTBQ. Tampoco ha ocurrido. No diré que el dinero es la única cosa que impulsa a la FIFA y el COI, pero es un elemento importante en su toma de decisiones. Un ejemplo: Salt Lake City será la sede de los Juegos de 2034, aunque quería los de 2030. ¿Por qué 2034? Porque el contrato del COI con la NBC vence en 2032 y si los Juegos son en el 34 tendrán un gran incentivo para renovar el contrato Así que casi no hay pruebas de que acoger las Olimpiadas ayude a los países autoritarios a ser más democráticos. Creo de hecho que la tendencia más importante es que cuando los países democráticos acogen los Juegos Olímpicos tienden a ser más autoritarios. Tienden a introducir nuevos métodos, nuevas formas de vigilancia. Los Juegos hacen que las democracias sean más autoritarias. El COI (y la FIFA) siempre dicen ser apolíticos, pero luego más bien son políticos con lo que les interesa. O hablan de aprobar reglas que luego se posponen hasta que acaban los juegos. Es ridículo que el Comité Olímpico Internacional afirme que son apolíticos, es evidente que son políticos hasta la médula. Por ejemplo, ¿por qué hacen que todos los países marchen [en el acto de inauguración] por naciones? Podrían hacerlo por deporte, los nadadores con los nadadores, los futbolistas con los futbolistas. Cuando Ucrania fue invadida por Rusia varios responsables del COI se hicieron una fotografía con Volodímir Zelenski. ¿Cómo no es eso política? La mayoría de las personas que todavía afirman que los Juegos Olímpicos no son políticos están ordeñando la vaca olímpica con las dos manos. ¿Qué mueve al COI y la FIFA (aparte del dinero)? Tiene razón al pensar en el dinero cuando se trata de todas estas decisiones que toman la FIFA o el COI. Un ejemplo en el que mucha gente no piensa: ahora están a apunto de anunciar quién va a organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 y 2034. Están casi seguros de que Salt Lake City será la sede de los Juegos de 2034, aunque estaba pujando por 2030. ¿Por qué 2034? Porque el contrato del COI con el canal de televisión NBC, el principal de Estados Unidos, vence en 2032. Así que si el COI se queda con Salt Lake City después de 2032 es un gran incentivo para que la NBC, o tal vez otro rival, haga una gran oferta para continuar. Puedes entender muchas cosas sobre los Juegos o el Mundial si sigues el dinero, que es más o menos lo que he intentado hacer a lo largo de los años Un montón de decisiones que el Comité Olímpico Internacional hace no son obvias en su superficie. No diré que es la única cosa que los impulsa, pero es un elemento importante en su proceso de toma de decisiones y que sin duda se aplica tanto a la FIFA como al Comité Olímpico Internacional. Puedes entender muchas cosas sobre los Juegos o el Mundial si sigues el dinero, que es más o menos lo que he intentado hacer a lo largo de los años. Ha escrito todo un libro sobre la cuestión, pero le voy a pedir una respuesta resumida. ¿Para qué sirven los Juegos? En teoría son para los atletas, que son los que hacen que los Juegos sean especiales y es la única razón por la que alguien los ve. Pero también son para los actores de poder, que organizan los Juegos como una palanca para su propia popularidad, para su propia mejora económica. Son también para las cadenas que emiten los juegos. Son para las empresas, los patrocinadores. Así que son un montón de grupos. También los atletas se benefician, pero no todos. Un estudio realizado hace un par de años por un grupo llamado Global Athlete encontró que mientras en las grandes competiciones deportivas del planeta (la Premier League de fútbol, NFL, NBA, etc) los deportistas obtuvieron entre el 45% y el 60% de los ingresos totales, en los Juegos Olímpicos era el 4,1%. Entonces, ¿para qué son las Olimpiadas? ¿Cree que los atletas deberían dar un paso al frente y reivindicar más? Hay que hablar de eso, creo que es importante. Es verdad que no ha habido atletas recientemente que hayan dicho 'no voy a estos Juegos Olímpicos', como hizo [el jugador de baloncesto] Kareem Abdul-Jabbar en 1968 porque no creía en la empresa olímpica. Pero sí creo que estamos viendo atletas que vienen de deportes menos conocidos que están dispuestos a hacer el esfuerzo y usar las Olimpiadas como escenario. Hoy en día hay está menos penalizado. Aunque no me gusta la expresión, diría que hay atletas para los que es casi parte de su marca estar comprometidos políticamente. Pienso en [el exjugador de fútbol americano] Collin Kaepernick en Estados Unidos. Renunció a su carrera, pero lo está haciendo muy bien y le va bien, consiguió un gran contrato con Nike. Y luego están estos atletas de deportes menos conocidos que te puedo garantizar que no están contentos con cómo se están desarrollando los Juegos Olímpicos. Si se aplicase a Israel [el mismo criterio que a Rusia], deberían competir como atletas neutrales a título individual. El hecho de que no lo hagan es político, tiene que ver con el poder de los Estados Unidos dentro del Círculo Olímpico Pero yo no le afeo a los atletas que no se pronuncien sobre estos temas. Fui un joven de 19 años que jugaba en la selección nacional de fútbol masculina sub-23 y no tenía ni idea de nada; si me hubieran preguntado sobre política me da miedo pensar lo que hubiera dicho porque probablemente habría sido una estupidez, ya que estaba desinformado. Ser atleta es un trabajo a tiempo completo, así que el hecho de que muchos no estén hablando tiene sentido. Necesitan tiempo, necesitan recursos para tener confianza en sus posiciones sobre estos temas. Además, creo que vamos a ver en estos Juegos Olímpicos más atletas hablando sobre las injusticias, especialmente por la inclusión de Israel en las Olimpiadas, bajo su bandera y su himno nacional. ¿Considera hipócrita la posición del COI respecto a la participación de Israel en los Juegos? Escribí un artículo en el Irish Times en el que hablaba de lo que el COI ha hecho con Rusia y la justificación que ha dado para que Rusia participe con atletas neutrales individuales, y luego lo trasladaba a Israel. Si se aplicase a Israel, como a Rusia, deberían competir como atletas neutrales a título individual. El hecho de que no lo hagan es político, tiene que ver con el poder de Estados Unidos dentro del Círculo Olímpico y también con otros factores, como la desvinculación política del COI con Rusia a causa del dopaje. De hecho, habla mucho en el libro de la hipocresía del COI, que dice una cosa y hace la contraria muy a menudo. Una forma de entender los Juegos Olímpicos es pensar que son una máquina de desigualdad. Toman todas las desigualdades que existían antes en la sociedad y las empeoran. El Comité Olímpico Internacional dice siempre que va a resolver los problemas de la sociedad. Pero no lo hacen. Lo diré sin rodeos: son hipócritas cuando se trata de sus propios principios. El Comité Olímpico Internacional debería ser la Carta Olímpica. La he leído de principio a fin muchas veces y hay grandes ideas en ella. El problema es que el Comité Olímpico Internacional elige ignorar su propia Carta Olímpica cuando más le conviene. Han sido hipócritas durante demasiado tiempo. Y es un hecho que cada vez más gente se está dando cuenta.
1 d
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Adiós a los sobres de kétchup y el minibote de champú
Es un adiós, aunque matizado, a infinidad de paquetes de plástico de un solo uso que hoy engordan la enorme montaña de basura con la que lidia, sobre todo, el mar. Para 2030, los supermercados, restaurantes u hoteles españoles deberán acabar con los sobres unidosis de salsa o los microbotes de champú. También deberán permitir que un cliente rellene su propia taza de café para llevar. Así lo aprobó el Parlamento Europeo hace una semana, en una decisión que allana la nueva norma europea sobre empaquetado. El objetivo principal es reducir el ingente número de envases que se utilizan a diario. Entre 2009 y 2020 el volumen total creció un 20%, según Eurostat. En 2021 los envases generaron 84 millones de toneladas de basura (el 20% de plástico). Unos 180 kg por persona y año. La regulación busca una rebaja del 5% para 2030, 10% para 2035 y 15% para 2040. La pregunta es ¿cómo? Pues, por un lado, prohibiendo que se ofrezcan algunos de los tipos de envases desechables más generalizados y, por otro, recurrir más a la reutilización y la recarga de envases propios. En otras palabras, terminar con muchas minidosis de comida o cosméticos y permitir ir a un take away con tu propio recipiente para llevarte la comida o la bebida. Nuevas reglas para los envases en la Unión Europea A partir de 1 de enero de 2030 La nueva normativa prevé que no se vendan Envases de frutas y verduras frescas sin procesar. Las clásicas bandejas de tomates o zanahorias, por ejemplo (*) Los alimentos y bebidas que se sirven en las cafeterías y restaurantes “que no necesitan más elaboración y suelen consumirse en el propio envase” Porciones individuales. Como son las monodosis de, por ejemplo, salsas como el kétchup o el azúcar Los “envases pequeños de higiene personal”, como los microbotes de gel Bolsas de plástico “muy ligeras” (15 micras o menos) Bares, cafeterías o restaurantes de take away deberán permitir que los clientes lleven sus propios recipientes –adecuadamente limpios– para llevarse la comida o la bebida. También que un porcentaje de sus propios envases sean reutilizables (*) En España, la regulación nacional ya prevé esta medida aunque no se ha implementado totalmente GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ. FUENTE: PARLAMENTO EUROPEO Nuevas reglas para los envases en la Unión Europea A partir de 1 de enero de 2030 La nueva normativa prevé que no se vendan Envases de frutas y verduras frescas sin procesar. Las clásicas bandejas de tomates o zanahorias, por ejemplo (*) Los alimentos y bebidas que se sirven en las cafeterías y restaurantes “que no necesitan más elaboración y suelen consumirse en el propio envase” Porciones individuales. Como son las monodosis de, por ejemplo, salsas como el kétchup o el azúcar Los “envases pequeños de higiene personal”, como los microbotes de gel Bolsas de plástico “muy ligeras” (15 micras o menos) Bares, cafeterías o restaurantes de take away deberán permitir que los clientes lleven sus propios recipientes –adecuadamente limpios– para llevarse la comida o la bebida. También que un porcentaje de sus propios envases sean reutilizables (*) En España, la regulación nacional ya prevé esta medida aunque no se ha implementado totalmente GRÁFICO: IGNACIO SÁNCHEZ. FUENTE: PARLAMENTO EUROPEO La cantidad de cosas que todavía son de usar y tirar La ley prohíbe desde julio de 2021 una batería de elementos plásticos desechables (un buen bocado del flujo de basura hacia los océanos) como los platos y cubiertos, paquetes de comida y bebida de poliestireno, pajitas, removedores o bastoncillos. Pero quedaban un montón de envases de uso habitual que también se desechan apenas abiertos. Entre los empaquetados cotidianos que deberían desaparecer en Europa están: Los envases de frutas y verduras frescas sin procesar. Las clásicas bandejas de tomates o zanahorias, por ejemplo. “Esta medida ya estaba prevista en España con el último real decreto de empaquetado, pero ha pasado el plazo y todavía no se ha implementado”, dice el responsable de consumo y biodiversidad en Greeenpeace, Julio Barea. La norma española permite una serie de excepciones que debían concretarse en un listado de variedades exentas. La fecha tope para adaptar los supermercados llegó el 28 de diciembre de 2023. Los alimentos y bebidas que se sirven en las cafeterías y restaurantes “que no necesitan más elaboración y suelen consumirse en el propio envase” como una ensalada rápida. Porciones individuales. Como son las monodosis, por ejemplo, de azúcar o de salsas como el kétchup, mostaza o mayonesa. Los “envases pequeños de higiene personal”, como los microbotes de gel o champú que se ofrecen en hoteles. Bolsas de plástico “muy ligeras” (15 micras o menos). Estas últimas especificaciones “sí son novedosas para la realidad española”, cuenta Barea. En 2022, la propia Comisión Europea evaluó que había una “pobre implementación” de numerosos aspectos de la Directiva de Residuos de Envases debido a la “creciente generación” de desechos de envases (a pesar de las disposiciones legales para que se redujera), las barreras para el reciclaje y la reutilización de envases como el propio diseño de los paquetes o la mezcla de componentes. Y por último, la baja calidad de los materiales que hacía que los fabricantes prefirieran plástico virgen. “Los principales problemas son de mercado y de regulación”, concluía. “La directiva de 2019 se había quedado un poco corta. Todavía hay muchos tipos de envases de un solo uso en circulación y huecos por donde pueden escaparse”, analiza el responsable de residuos de Ecologistas en Acción, Carlos Arribas. Así, que “a pesar de que se haya aguado un tanto la ambición desde la primera versión, creo que es un paso adelante”. Julio Barea también coincide en que es un avance “porque armoniza la materia en la Unión Europea” y destaca “que se abre claramente la puerta a poner en marcha un sistema de devolución de envases” –llevar botellas de refresco al comercio y recuperar parte del precio–. Sin embargo, matiza: “Se le ha introducido la salvedad de que se debería implementar si no se alcanza una recuperación de envases del 90% hacia 2040”. No gracias, traigo mi taza Además de sacar de la circulación envases, las nuevas normas europeas indican que “los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar tendrán que ofrecer a los consumidores la opción de aportar su propio recipiente”. Eso implica que el cliente tendrá el derecho a que le rellenen un envase propio (adecuadamente limpio) para llevarse un refresco o una bebida caliente, pero también comida. Al mismo tiempo, la regulación indica que esos mismos establecimientos deberán ofrecer un porcentaje de los envases que vendan de manera que sean reutilizables más adelante. Lo compras, te lo llevas, los lavas y puedes regresar al negocio para que te lo rellenen. “Un 10% de aquí al 2030”, especifica la regla europea a punto de culminarse (ya cuenta con el acuerdo entre el Parlamento y la Comisión, solo faltan los Estados). Precisamente el pasado lunes se cerraba en Ottawa (Canadá) la cuarta ronda de negociaciones para redactar el tratado internacional (legalmente vinculante) sobre basura plástica. “Vemos que hay una coincidencia sobre acabar con los usos perjudiciales y evitables del plástico”, ha dicho la directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen. Y entre ellos destacan “los plásticos de un solo uso”. Con todo, “el tiempo está en nuestra contra, la basura de plástico sigue chorreando hacia los ecosistemas”, ha descrito Andersen en la ciudad canadiense. La negociación definitiva será en Corea del Sur del 25 de noviembre al 2 de diciembre. 
1 d
eldiario.es
Tras el fútbol, el ciclismo: el interés por La Vuelta femenina se dispara mientras las corredoras luchan por sus derechos
Ane sonríe de felicidad cuando un auxiliar del equipo Liv Aiula Jayco le regala el bidón de una corredora. Esta joven de la localidad navarra de Cascante, que sueña con ser ciclista profesional, se ha acercado hasta Tarazona (Zaragoza) para ver a su ídolo deportivo. No es ni Tadej Pogacar, ni Jonas Vingegaard, ni Mathieu van der Poel, sino la campeona nacional española Mavi García, que corre en la escuadra australiana de la que ahora Ane guarda un bonito recuerdo. Como ella, cientos de niñas -y también niños- han copado durante esta semana las salidas y llegadas de las etapas de La Vuelta femenina, que este domingo pone en Madrid el broche final a su segunda edición. Le pasó al fútbol el pasado verano. Ahora, diferentes voces de dentro de la caravana de la prueba ciclista que esta última semana ha recorrido España coinciden en que el ciclismo femenino vive su particular 'boom', el interés por las pruebas se ha disparado en los últimos meses, al tiempo que las corredoras siguen luchando por sus derechos y por equiparar sus condiciones a las del ciclismo masculino. Según un informe elaborado por la asociación 'The Cyclis Alliance' en 2023 con encuestas a corredoras del pelotón profesional, el 25% de las ciclistas profesionales no perciben un salario y el 70% de las que corren en equipos que no pertenecen al World Tour –la primera división del ciclismo–, donde la Unión Ciclista Internacional (UCI) exige un salario mínimo de 35.000 euros anuales (42.000 en el caso de los hombres), cobran menos de 10.000 euros al año. “En los últimos años se han dado pasos en este aspecto y ahora muchas nos podemos dedicar profesionalmente a ello, lo que nos da más tiempo para entrenarnos y también para descansar, que en el deporte de elite es muy importante, pero todavía hay compañeras que lo tienen que compaginar con otro trabajo o con estudios”, explica Sara Martín, quien además de ser corredora del Movistar Team es graduada en Química. El 80% de las ciclistas encuestadas que no compiten en la primera categoría del ciclismo tienen un segundo empleo. A este respecto, la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha ampliado la obligatoriedad de garantizar el salario mínimo fijado por la UCI a los equipos con categoría Continental –la segunda división del ciclismo–, que en la práctica compiten con los equipos World Tour en la mayoría de pruebas. Ello ha provocado que muchos equipos hayan perdido su licencia al no poder contar con presupuestos elevados y ha reducido a dos los equipos españoles en esta categoría, el Laboral Kutxa y el Eneicat. “Era un paso necesario: no podía ser que hubiera muchos más equipos en sacrificio de las condiciones de las corredoras. Es preferible que haya menos pero que garanticen unas condiciones dignas”, apunta Julia Liberal, presidenta de la Federación Alavesa de Ciclismo y senadora del PSOE. A la profesionalización del deporte, que ha permitido que en los últimos años muchas ciclistas puedan dedicarse en exclusiva a ello sin necesidad de depender de un segundo empleo, le ha acompañado un crecimiento del nivel de competición. Para prueba, la ascensión a los Lagos de Covadonga que protagonizó la ciclista neerlandesa Demi Vollering en La Vuelta de 2023, quien venció en esa etapa con un tiempo de subida de 37 minutos y 41 segundos, apenas seis minutos más lenta que la de quien ostenta el récord en esa cima, el exciclista francés Thibaut Pinot en La Vuelta de 2018, y que le hubiera permitido a Vollering colarse entre los mejores clasificados de la prueba masculina del 2021, último año en el que se ascendió. O la también neerlandesa Marianne Vos, la segunda ciclista con más victorias de la historia, 253, solo por detrás del considerado como mejor ciclista de todos los tiempos, Eddy Mercks, quien entre los años 60 y 70 del siglo pasado levantó los brazos en línea de meta en 525 ocasiones. A ello se le añade la desventaja de que el calendario femenino es mucho más corto que el masculino. “Mucha gente que ha venido a vernos estos días me comenta que se han quedado sorprendidos del nivel y de lo explosivas que son las carreras femeninas en comparación a las de hace unos años. Eso es fruto de haber creado un deporte profesional de verdad”, señala Cristina San Emeterio, directora del UAE Team ADQ y una de las pocas mujeres al frente de la dirección de un equipo profesional. Las corredoras del Movistar Team, calentando en los rodillos antes del comienzo de la sexta etapa de La Vuelta Femenina. Tanto ciclistas como directoras apuntan a la necesidad de profesionalizar ahora el resto de áreas del deporte para que la equiparación con el ciclismo masculino pueda ser real en el futuro. “El ciclismo no es solo es dar pedales, hay muchos más factores que es necesario seguir puliendo. Es un proceso”, apostilla Sara Martín, quien celebra que los equipos de la máxima categoría ya dispongan del mismo material que las escuadras masculinas. Donde todavía falta camino por recorrer es en la brecha salarial y en la de los premios económicos que reciben por las victorias. Sin ir más lejos, La Vuelta femenina premia con 35.000 euros a la vencedora de la carrera y con 1.300 euros cada victoria de etapa. Cifras que están muy lejos de los 150.000 euros que se lleva el ganador de La Vuelta masculina y los 11.000 euros que gana el vencedor de una etapa. Todo ello con el añadido de que en la carrera femenina tan solo se disputan ocho etapas, por las 21 de la edición masculina, lo que añade más dificultad a conseguir una victoria. En España, merced a la ley del Deporte aprobada en 2022, esa brecha se ha eliminado en las pruebas organizadas por las federaciones o que cuentan con financiación pública. “Nos encontrábamos casos de pruebas cadetes con mayores premios para los chicos que para las chicas”, indica la presidenta de la Federación Alavesa de Ciclismo, Julia Liberal, quien lamenta que la medida todavía no se haya extendido internacionalmente. “En las pruebas que organiza la UCI no podemos hacer nada”, argumenta. “Mi referente fue Perico Delgado; hoy para las niñas lo son mujeres” Quienes forman parte del ciclismo femenino confían en que la mayor visibilidad que han experimentado las pruebas en los últimos años ayude a que poco a poco esa brecha se vaya eliminando. Por el momento celebran el haber ganado notoriedad y ser ya referentes para muchas jóvenes. “Mi referente fue Perico Delgado. Le vi ganar en La Vuelta de 1989 y yo también quería correrla. Pero no pude: no existía. Por suerte hoy es una realidad y las referentes de las niñas de ahora lo son Mavi García o Sheyla Gutiérrez”, señala Dori Ruano, exciclista profesional y ahora embajadora de La Vuelta femenina. “Ojalá nuestro ejemplo sirva para que en el futuro más niñas puedan vivir del deporte”, añade Sara Martín. Así, se ha visto en las salidas y llegadas de las etapas de esta edición de La Vuelta como muchas niñas se acercaban a las corredoras para conseguir una foto o un autógrafo. Es el caso de Marta o Saray, que corren en un club ciclista de Tarazona en categoría alevín, y que esperaban impacientes a pie del autobús del Movistar Team para sacarse una foto con la ciclista Sheyla Gutiérrez. Estos días ha recorrido el mundo el vídeo de una niña embriagada de felicidad al recibir un bidón de Lourdes Oyarbide. “Se tiene que normalizar el consumo de ciclismo femenino en los medios de comunicación como ya está sucediendo con el fútbol para que cada vez haya más base y en el futuro haya más ciclistas españolas en el pelotón”, sostiene la directora del UAE Team ADQ, Cristina San Emeterio. “La mujer en el ciclismo se ha visibilizado más en los últimos años, hace 40 años cuando salía no me cruzaba a ninguna otra por la carretera y ahora se ven muchas”, celebra Ana Zapater, presidenta del club ciclista Mayencos de Jaca, si bien Dori Ruano insiste en que todavía falta camino por recorrer: “Hasta hace poco en carreras de categorías inferiores las chicas tenían que correr con los chicos porque no había suficientes, ahora poco a poco se van viendo pelotones más amplios, pero hace falta más cantera”. Y es que a nivel federativo las mujeres todavía siguen siendo amplia minoría. Según los últimos datos conocidos de la federación española, las mujeres apenas representan un 6% del total de ciclistas federados. Cristina San Emeterio, directora del UAE Team ADQ.
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