Así es el mapa de las zonas inundadas por la DANA creado por la Universitat de València
El fenómeno de la DANA en Valencia fue un claro ejemplo de cómo las intensas lluvias acabaron descordando ríos, inundando calles y causando importantes daños en infraestructuras. Este tipo de episodio, cada vez más frecuente, alerta sobre la necesidad urgente de medidas preventivas y de resiliencia para afrontar el impacto del cambio climático en una región con núcleos urbanos en zonas inundables.
En este contexto, la Universitat de València ha marcado un hito en la gestión de emergencias climáticas al desarrollar la primera cartografía detallada de las inundaciones causadas por la reciente DANA del 29 de octubre, una herramienta que promete revolucionar la respuesta ante catástrofes. Este avance, liderado por el equipo de la profesora Carmen Zornoza del Departamento de Geografía, ha requerido el uso de tecnología avanzada de teledetección y participación ciudadana, convirtiéndose en un recurso crucial para evaluar los daños y planificar la recuperación de las áreas afectadas.
La iniciativa responde a la necesidad urgente de contar con información precisa sobre el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos, permitiendo que las autoridades y las comunidades locales gestionen mejor las emergencias y optimicen los recursos destinados a los afectados y a la reconstrucción de las zonas. Esta cartografía, ya integrada en el visor oficial del Institut Cartogràfic Valencià, facilita un conocimiento detallado del terreno, que abarca desde las infraestructuras hasta las viviendas, gracias a datos combinados de fuentes avanzadas y testimonios locales.
Un trabajo colaborativo para comprender el impacto de la DANA
La profesora Zornoza ha trabajado de la mano de Javier Serrano, encargado de coordinar la fase de participación ciudadana, quien además colabora en un proyecto sobre el fortalecimiento de la resiliencia social ante inundaciones en el contexto del cambio climático. “Crear esta cartografía era importante y se convirtió en la forma en la que mejor podíamos ayudar, puesto que tenemos las técnicas y el conocimiento del territorio necesario”, afirma Zornoza. Su equipo ha contado también con la participación de los investigadores Ana Belén Ruescas y Enrique Portales, quienes aportaron imágenes satelitales y datos procesados para una evaluación exhaustiva del desastre.
La precisión de esta cartografía, que se puede consultar desde este enlace, se logró gracias a la combinación de imágenes de 2,5 metros de resolución facilitadas por Tracasa Global y el análisis de detección de sedimentos llevado a cabo por Yves Julien, de la Unidad de Cambio Global de la misma universidad. Además, el apoyo de las comunidades locales permitió obtener información detallada de las zonas más afectadas, proporcionando una base sólida para las fases iniciales de asistencia y evaluación.
¿Vives en una zona inundable? Puedes descubrirlo con este mapa interactivo
P. Díaz
La importancia de la colaboración ciudadana en emergencias
Esta metodología innovadora ha demostrado la importancia de la colaboración entre expertos y ciudadanos, quienes aportan una perspectiva valiosa sobre los daños en sus áreas, contribuyendo a que la información recopilada sea más precisa. Javier Serrano destacó que “es una primera aproximación, la cual se perfeccionará con estudios de campo adicionales, pero la información de primera mano de personas implicadas al desastre ha sido fundamental para realizarla en tiempo récord, solo una semana después del suceso”.
Cualquier ciudadano puede consultar este visor cartográfico, donde se marcan en rojo las zonas urbanas, y en azul las zonas inundadas por la DANA. A su vez, el mapa muestra de una manera muy clara las carreteras y ferrocarriles, así como los ríos y barrancos de la región, donde se acumuló más agua y se produjeron desbordamientos.