Asuntos Internos investiga al jefe de la Policía que escondía 20 millones como el cerebro que blanqueaba para los narcos
Los investigadores vinculan también al inspector jefe Óscar, en cuya casa se encontraron 20 millones de euros en efectivo, con la cobertura que recibía la organización de narcotraficantes para introducir contenedores por el puerto de Algeciras
Detenido el jefe de Antiblanqueo de la Policía en Madrid con 20 millones escondidos en la pared de su casa
Fin a la doble vida del inspector jefe Óscar, detenido junto a su pareja por acumular más de 20 millones de euros procedentes del tráfico de cocaína. La irrupción de sus compañeros en el domicilio que compartía con su pareja, otra policía nacional también detenida, pone fin a su presunta colaboración con una organización de narcotraficantes que se ha prolongado durante años y que los policías de Asuntos Internos y de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) todavía tienen pendiente de reconstruir al completo.
La cantidad obtenida por el inspector jefe supone un récord de corrupción en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Nunca un policía había ganado tanto dinero pervirtiendo el uso de su uniforme y su placa. La perplejidad se ha extendido en la Policía Nacional, donde, según a quien se pregunte, se consideraba al inspector jefe Óscar un tanto conflictivo, o simplemente un tipo huraño, reacio a compartir su tiempo libre con sus compañeros.
El detenido era el jefe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en el ámbito de Madrid. La especialidad de la UDEF se hizo famosa, tras su creación al principio del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, por los grandes casos de corrupción que llegaron años después: Malaya, Gürtel... y aquel “¿qué coño es la UDEF?” que pronunció en una entrevista Jordi Pujol. Entre sus agentes abundan los licenciados en Economía. Policías alejados de los seguimientos o el trato con los confidentes que se sumergen durante jornadas enteras en documentos bancarios, títulos de propiedad y cualquier otra pista que ofrezca el dinero para seguir a traficantes o autoridades corruptas.
En este caso, y según creen los investigadores, Óscar había puesto sus conocimientos al servicio de una organización de narcotraficantes, delincuentes que amontonan sus ganancias y que saben que, casi más importante que la introducción de la droga, es poder esconder sus beneficios o derivarlos hacia empresas legales.
Pero no solo se atribuye al inspector jefe la arquitectura del blanqueo de capitales de la banda. Fuentes de la investigación consultadas por elDiario.es aseguran que el mando daba cobertura a los contenedores que utilizaban los narcos para introducir la droga en España.
Precisamente, el Ministerio del Interior informó el miércoles de esta misma semana de la mayor aprehensión de cocaína hasta la fecha: 13 toneladas dispuestas a ser introducidas por el puerto de Algeciras. En plena devastación provocada por la DANA, la incautación de la droga tuvo un eco menor en los medios, pero provocó que se desencadenara la operación contra Óscar y su pareja, a quienes los investigadores también vinculan con la organización desarticulada. Ella estaba destinada en la Unidad de Familia y Atención a Menores (UFAM) de la comisaría de Alcalá de Henares, en Madrid. Se trata de los policías que atienden los casos de violencia machista o contra los niños.
El miércoles, en Algeciras, el subdirector de operaciones de Vigilancia Aduanera, Manuel Montesinos, aseguraba a los medios que la incautación de 13.062 kilos de cocaína no era “fruto de la casualidad”. Junto a la Udyco de la Policía, Vigilancia Aduanera había investigado durante cuatro años a una empresa importadora de plátanos ubicada en la provincia de Alicante. Los plátanos llegaban, pero la empresa no tenía beneficios ni infraestructura.
La Policía y los agentes de Aduanas llegaron a realizar más de 200 inspecciones en secreto a los contenedores de la empresa. Las sospechas entraron en otro nivel cuando la sociedad de Alicante dejó de trabajar con exportadores de plátano de otros países latinoamericanos y se centró en comprar a una empresa de Ecuador a la que las autoridades del país latinoamericano vinculaban con el narcotráfico.
Por fin, a mediados de octubre se detectó el envío y el escáner Medusa de Vigilancia Aduanera certificó que la droga iba dentro. Se trataba de un contenedor en el que viajaban una primera pantalla de cajas de plátanos, que tapaban el resto de la carga, consistente en cajas de igual apariencia y tamaño cargadas con 11.000 pastillas de cocaína, 13 toneladas en total.
Narcos, economistas, policías y fiscalistas
Se trata de dos operaciones distintas que convergen. La aprehensión de la droga es dirigida por un juzgado de Algeciras mientras que las pesquisas que han conducido a la detención del inspector jefe, su pareja y otras 13 personas se siguen en la Audiencia Nacional. Este viernes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, envió a prisión provisional a los 15 detenidos. Además de los presuntos narcotraficantes, entre los arrestados hay economistas y fiscalistas. La causa se mantiene bajo secreto.
La investigación al inspector jefe Óscar arrancó en enero de este 2024, pero la Udyco y Asuntos Internos no tuvieron listos los indicios hasta junio, mes en el que la Fiscalía Antidroga presentó la querella que judicializó el caso en la Audiencia Nacional. Los policías habían detectado una transferencia bancaria entre una sociedad de los narcos y otra que vincularon con Óscar y su pareja. Detrás había una actividad empresarial aparente, pero algo no cuadraba. El hallazgo de los más de 20 millones de euros en las paredes de la casa de los policías apuntan a varios años de colaboración con los narcos.