La obra de Gaudí fuera de Cataluña que acaba de recibir el León de Plata 2024: es la villa marinera más especial de España
Fue la primera ciudad española en tener luz eléctrica, capital de España por un día y villa noble asentada sobre verdes praderas y sometida al vaivén de las mareas, ese litoral Cantábrico que cientos de visitantes convierten en su refugio de paz cuando llega el verano. Su gran impulsor fue Antonio López y López, natural de la localidad cántabra de Ruiloba, ilustre empresario, banquero y senador español que puso en marcha iniciativas empresariales desde Santiago de Cuba, comprando plantaciones de caña, cafetales. También adquirió el que fuera el primer vapor de hélice de la marina mercante española. Además, participó en la creación del Banco de Crédito Mercantil y en la urbanización del ensanche de Barcelona.
En 1878, López fue ennoblecido con el título de Marqués de Comillas, concedido por Alfonso XII. En esta villa de larga tradición marinera levantó Antoni Gaudí una de sus obras modernistas más especiales, el Capricho de Gaudí, también conocida como La Villa Quijano, que aunque se ubica fuera de Cataluña, no escatima en belleza.
El rincón de Cantabria de los orujos y el cocido lebaniego que te transporta directamente a Suiza Marina VelascoLa naturaleza aquí se siente tan cercana, tan envolvente, que parece fundirse con los propios hogares, creando una conexión íntima entre la tierra y quienes viven en ellaEl edificio fue construido entre 1883 y 1885 bajo la dirección de Cristóbal Cascante, compañero de promoción del arquitecto reusense. Hace unos días, este elegante palacete ha vuelto a colocarse en el foco de la noticia al recibir el León de Plata 2024, una distinción otorgada por el Museo Casa Botines Gaudí, en León. La segunda edición del certamen ha reconocido la labor de El Capricho por su máximo respeto al legado de Gaudí y su incansable trabajo por conservar su patrimonio.
La joya oculta de Gaudí fuera de Cataluña
Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), reabrió sus puertas en 2010 como casa-museo con dos objetivos principales: mejorar su estructura siendo fiel a su esencia y permitir que los visitantes descubran la genialidad que encierra esta obra. Por estas razones, ha sido seleccionado como el vencedor de esta edición. Carlos Mirapeix, director de El Capricho de Gaudí, ha sido el encargado de recoger el premio.
Durante la gala de entrega también se presentó la programación de Casa Botines para el año 2025 y se ha hecho un repaso por todas las actividades, exposiciones y jornadas que ha albergado en 2024 este edificio de arquitectura decimonónica, también firmado por Gaudí. Comillas brilla en la recta final del año con este reconocimiento al "capricho arquitectónico" que continúa enamorando a miles de visitantes procedentes de diferentes partes del mundo.
Tras haber sufrido importantes reformas en su interior, el Capricho de Gaudí ya regala una panorámica única al admirar su fachada, con su peculiar torre cilíndrica, en la que destacan sus coloridos girasoles, que son la joya de la azulejería, como muestra de la pasión de Gaudí por la naturaleza. En el recorrido por este mágico paraje, el visitante podrá descubrir el simbolismo y las innumerables metáforasque quiso dejar Gaudí en este tesoro oculto en Comillas. Junto al Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines de León, es una de las tres construcciones únicas del arquitecto fuera de Cataluña en su etapa más vitalista y experimental. El genio modernista proyectó el Capricho cuando solo tenía 30 años.
La experiencia nocturna en Barcelona en un edificio de Gaudí que ofrece un espectáculo único en su azoteaMarina VelascoA través de un recorrido por sus salas más espectaculares, acompañado de proyecciones visuales que interactúan con la arquitectura del edificio, los asistentes se sumergen en un viaje sensorial que conecta la naturaleza con la magia del modernismoEl 5 de septiembre de 1881, Comillas se convirtió en la capital de España, aunque solo por un día. El rey Alfonso XII y su Consejo de Ministros, que incluía a figuras como Sagasta y los generales Pavía y Martínez Campos, se reunieron en esta villa. Pero eso no es todo. Esta localidad cántabra que despliega su magia en cualquier época del año también es un lugar lleno de historia y curiosidades: destaca por ser la primera localidad en España en contar con luz eléctrica.
Comillas vivió otro momento memorable cuando el rey Alfonso XII se bañó en su playa el 26 de agosto de 1881, después de preguntar a los lugareños y caminar hasta la orilla. Esta escena, atestiguada por varios testigos, fue documentada por un periodista de La Correspondencia de España, quien estaba cubriendo la estancia del rey en la villa desde el 6 de agosto. Su visita marcó el inicio de una nueva era para Comillas, convirtiéndola en un destino de moda que atrajo a la nobleza y a otros visitantes.
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Hoy en día, el legado de esa era se siente en cada rincón de Comillas. El peñasco de la Ballena, donde antaño se desollaban los cetáceos, es un recordatorio de la rica historia marítima del pueblo. Desde las antiguas atalayas como la de Santa Lucía se puede apreciar el idílico paisaje costero que sigue siendo testigo de las historias de antaño. Comillas, con su arquitectura modernista y su conexión con el mar, es un lugar que invita a explorar su pasado y disfrutar de su encanto atemporal.