La oposición pone al Gobierno andaluz a la defensiva denunciando la "corrupción sanitaria" en el debate de Presupuestos
La mayoría absoluta del PP y el apoyo de Vox tumban las enmiendas a la totalidad de PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía contra el proyecto de Presupuestos andaluces para 2025, dotado con 48.836 millones de euros. La Junta concede a sus rivales "errores" en la gestión sanitaria, pero rechaza que la causa judicial por prevaricación en los contratos a dedo prospere
Los presupuestos andaluces congelan la inversión en 2025 y destinan la mitad del sobregasto a intentar reflotar la sanidad
El debate de totalidad de los Presupuestos andaluces para 2025 se ha convertido en una enmienda a la totalidad contra la gestión sanitaria. Todos los grupos de la oposición han puesto el foco aquí para discutir los números del Gobierno de Juan Manuel Moreno que guian sus prioridades políticas el próximo año. ¿Por qué? Porque ahí está el punto débil, según las izquierdas, y ahí está el punto fuerte, según el Ejecutivo autonómico.
El proyecto de ley de Presupuestos Autonómicos para 2025, los terceros de esta legislatura, están dotados con 48.836,2 millones de euros, un 4,4% más que en el presente ejercicio (caso 2.000 millones más). El gasto no financiero, esto es, el dinero que la Junta usa para hacer políticas (excluyendo los préstamos) asciende a 45.245 millones, un 5,2% más. Casi la mitad de este aumento presupuestario -986,4 millones- se destina a “reforzar” la sanidad pública andaluza, que crecerá casi un 7%, tres puntos por encima del aumento medio de las cuentas, y un tercio del total de gasto público para el año que viene (15.247 millones).
PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía han traído al Parlamento sus enmiendas a la totalidad con propuesta de devolución porque no se creen estas cifras, sostienen que son “mentirosas, tramposas, faltas de rigor, dopadas por el Gobierno central y las fondos europeos, propaganda, milongas”. “Un cuento”. Las tres fuerzas progresistas han dirigido el tiro al Servicio Andaluz de Salud (SAS), que concentra el mayor gasto público, pero también el mayor “desvío de fondos a la empresa privada”.
El “colapso” de la atención primaria, las abultadas listas de espera para operarse, los informes “desfavorables” de la Intervención que cuestionan la contratación a dedo con clínicas privadas y, sobre todo, una causa judicial abierta contra el Gobierno andaluz por un supuesto delito de prevaricación en la adjudicación a dedo de casi 300 millones de euros a empresas privadas amparándose en el marco legal excepcional de la pandemia ya derogado.
Por esa grieta se han colado las críticas más duras de la oposición, que han venido a zamarrear al Ejecutivo de Moreno, a sabiendas de que su Presupuesto está blindado por la mayoría absoluta del PP y no corre peligro. Las izquierdas no habían venido a ganar el partido, pero sí a meter goles. Su leit motiv era sencillo: “corrupción política”; “corrupción sanitaria”, un paso por delante de la investigación abierta por un juez a la que se ha sumado la Fiscalía Anticorrupción.
“Un escándalo fake”
Esta estrategia no ha achicado a la consejera de Hacienda, Carolina España, al contrario. España ha demostrado más agilidad con el cara a cara político que con la defensa macroeconómica, las leyes de estabilidad y la farragosa arquitectura del Presupuesto. La consejera ha entrado de lleno en el marco mental del PSOE, rebatiendo las acusaciones de corrupción con duros contraataques: “Ustedes necesitan crear un escándalo fake”; “Han intentado otras denuncias en los tribunales, esta también se archivará”; “Se aferran a la estrategia del fango, porque tienen que sobrevivir al Congreso federal del PSOE aquí en Sevilla”; “Los andaluces no olvidan los ERE, ustedes no hicieron nada en 37 años”.
Hace un año hubo otro debate de totalidad de los Presupuestos andaluces, los de 2024, pero entonces estaba reciente el debate de la ley de amnistía y el pacto del PSOE con los independentistas ligado a la investidura de Pedro Sánchez. Entonces fue España quien impuso el marco mental, orillando los números más importantes para la política andaluza, y los socialistas trataron de explicarse en un foro pensado para exigir explicaciones al Gobierno andaluz.
En esta ocasión, la oposición ha usado el binomio sanidad-corrupción, apoyándose en el descontento de la calle, que reconocen ya las encuestas de la propia Junta, las protestas de los sindicatos médicos y la vía judicial que han puesto a los de Morero a la defensiva por primera vez en los seis años que llevan en el poder: “Las 35 citas por día de los médicos andaluces ha sido un error de planificación”, ha admitido el presidente andaluz esta misma semana, en el primer reconocimiento público de que uno de los planes estrella de la Junta para desatascar los centros de salud ha fracasado. “En Atención Primaria tenemos un problema, pero se renococe y no pasa nada, se soluciona”, ha abundado España.
La diputada socialista Alicia Murillo atacó a la consejera de Hacienda, Carolina España, con una foto de gente a la cola de un centro de salud -“¿esta es la sanidad que está mejor que en 2018?”-, y con una reinterpretación de los números de Salud. “En el Presupuesto de 2022 pintaron 540 millones para la sanidad privada, pero al final de año habían metido 111 millones más; en las cuentas de 2023 pintaron 566 millones, pero al final les dieron 99 millones más; en 2024 presupuestaron 587 millones a la privada, pero ya han sumado 98 millones más; y en el de 2025 han pintado 686 millones para la privada, ¿cuántos más le van a dar?”
La titular de Hacienda ha insistido en recordar que el actual presupuesto sanitario es “récord” y que la plantilla -25.000 sanitarios más que en 2018- también ha alcanzado una cifra “histórica”. España ha rebatido a la portavoz socialista y a la diputada de IU y portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, con datos de los recortes en inversión pública y en gasto social del Gobierno de coalición PSOE-IU entre 2012 y 2015, bajo la mayor recesión económica vivida en España en décadas.
Aquella crisisobligó a todas las comunidades a recortar drásticamente el gasto público para embridar una deuda desbocada por exigencia de la Comisión Europea, y a instancias del Ejecutivo de Mariano Rajoy. “Le exijo rigor intelectual: no puede comparar un presupuesto expansivo, con un contexto económico al alza, con una crisis financiera sin precedentes. Esto es, como mínimo, deshonesto. Si se quiere recrear en aquella época, acuérdese de la motosierra de Rajoy”, le espetó Nieto a la consejera.
“Veto” del Parlamento
El grupo mixto Adelante Andalucía también ha elegido la “corrupción” como vehículo principal de su alegato. Antes del debate, el partido de Teresa Rodríguez ya denunció que el Parlamento les había “vetado” una pregunta de máxima actualidad “relativa a la lucha contra la corrupción” dirigida al presidente Moreno, en la sesión de control de este jueves, sustentada en dos noticias recientes relacionadas precisamente con la querella del PSOE por corrupción y la consiguiene apertura de dilligencias del juez y el fiscal Anticorrupción.
La Mesa de la Cámara, controlada por el PP, ha inadmitido la pregunta porque “no se aprecia vinculacíon suficiente entre la cuestión planteada y la noticia aportada con la acción del Consejo de Gobierno”. “El objeto de la pregunta va cinculado a hechos y personas que no han motivado, hasta la fecha, imputación judicial alguna”.
En todo caso, esta polémica se ha evaporado enseguida, porque pasadas las ocho de la tarde, Moreno ha abandonado el debate y salido de urgencia del Parlamento para desplazarse a Málaga, tras recibir aviso de la AEMET de que mantendrá la alerta roja hasta este jueves a las 8 de la mañana, porque el segundo impacto de la DANA se prevé más duro. El presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, ha decidido suspender las preguntas de la oposición dirigidas al presidente en la sesión de control de este jueves, con el criterio en contra y el enfado del PSOE.
Entretanto, Por Andalucía ha cuestionado las políticas y la inversión de la Junta en áreas fundamentales, además de sanidad, en educación -donde denuncian recortes de plantilla en etapas tempranas, aprovechando la caída de la natalidad-, en dependencia y en vivienda. Nieto ha afeado al Ejecutivo de Moreno que un día denuncie la “infrafinanciación” de Andalucía, y al día siguiente haga gala de las bajadas de impuestos autonómicos, que han “agujereado” la recaudación fiscal. “Nosotros les bajamos los impuestos a todos, ustedes están obsesionados con subírselos”, le ha replicado la consejera. España ha cifrado en 29 millones los ingresos tributarios “a los ricos”.
Maribel Mora, diputada de Adelante Andalucía, ha sacado también los más de 1.200 millones de fondos públicos destinados a contratos a dedo, “ahora investigados por la Justicia”, pero ha preferido centrarse en problemas “estructurales” del SAS. “¿Cómo mira a la cara a mujeres que han tardado en recibir un diagnóstico de cáncer de mama y cuando lo han recibido ya tenían metástasis? Esto está pasando en el SAS”, ha asegurado.
Mora reprocha a España las “trampas” en los mil millones de más que contabilizan en el presupuesto sanitario. “Ustedes contabilizan 7.000 sanitarios más que ya estaban estabilizados, los cuentan dos veces. En la ampliación de gasto, cuentan una factura de 300 millones más para la industria farmacéutica, porque se niegan a hacer una subasta pública, y desvían una pasada de dinero a la privada, sin que nos hayan dado aún los datos de lista de espera para pruebas diagósticas”.
La responsable de las finanzas andaluzas ha defendido la prioridad de gasto del próximo Presupuesto para “blindar” las políticas sociales, singularmente la sanidad, aun a costa de sacrificar otras partidas: prácticamente se congela la inversión pública, que se mantiene en 5.804 millones, de los que sólo 1.084 millones previenen de recursos propios de la Junta (18,6%), el resto son fondos europeos. El presupuesto para turismo cae casi un 13% hasta los 161,2 millones, al no poder contar aquí con fondos europeos porque sus políticas no encajan en la programación de Bruselas.
“Usted me echa en cara las políticas neoliberales del Presupuesto y dice que está muy ideologizado”, le respondió España a la diputada andalucista. “Nosotros aplicamos aquí las políticas del PP, ¿qué esperaba? Usamos nuestra ideología, no vamos a usar el manual de resistencia de Pedro Sánchez”, ironizó.
Vox, que no ha presentado enmienda a la totalidad, se ha lamentado de que el PP “no se deje ayudar” en el diseño de los próximos presupuestos. “No sé por qué las izquierdas enmiendan estas cuentas, si se parecen mucho a las que hacía el PSOE”, ha dicho el portavoz del partido ultraconservador, Manuel Gavira.
El Presupuesto andaluz para 2025 estima un crecimiento del PIB del 2,4%, en consonancia con las previsiones de la Airef -Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (2,5%)-, y pronostica la creación de 72.000 nuevos empleos. El contexto macroeconómico invita a ser más optimista, pero la Junta ha optado por la “prudencia”. También se quedó corta el año pasado, previendo menos puestos de trabajo de los que finalmente se crearon.
El proyecto de ley sigue su tramitación parlamentaria y el Ejecutivo de Moreno ha reiterado su intención de incorporar modificaciones aceptando enmiendas parciales de la oposición, pero con el debate de hoy queda fijada la cifra global del Presupuesto aprobada por el Consejo de Gobierno: 48.386 millones millones de euros.