Trabajo en cruceros y estas son las 6 razones por las que te despiden de forma fulminante: "A casita para siempre"
Trabajar en un crucero puede parecer un sueño lleno de aventuras, pero la realidad para los tripulantes es mucho más estricta de lo que muchos imaginan. Detrás del glamour de los viajes exóticos hay reglas muy rígidas que los empleados deben seguir para mantener la seguridad y el orden a bordo. Cualquier error puede llevar a un despido inmediato.
Luli, conocida en YouTube como "Luli de los cruceros", ha compartido con sus seguidores las reglas de "tolerancia cero" que los tripulantes deben cumplir. Estas normas no son negociables y, como explica Luli con ejemplos reales, romperlas puede significar el fin del trabajo de forma fulminante, sin importar el historial de buen comportamiento del empleado.
A continuación, te contamos las seis principales razones por las que un tripulante puede ser despedido de inmediato, según lo que Luli ha compartido en su popular vídeo.
Entre las normas más estrictas a bordo, una de las principales razones para un despido inmediato es el consumo de alcohol. Aunque puede parecer tentador para los tripulantes disfrutar de una copa después de un largo día de trabajo, existe un límite claro sobre la cantidad que pueden beber. Al igual que ocurre con las leyes de tráfico, los trabajadores tienen un nivel máximo permitido de alcohol en sangre. Si se superan esos niveles y la seguridad del barco lo detecta, el empleado es expulsado sin miramientos. Según Luli, “si alguien llama la atención por estar demasiado alegre, se le hace un test de alcoholemia, y si supera el límite, lo echan". No importa la situación, estas reglas se toman muy en serio.
Otro motivo frecuente de despido es perderse el barco. Los trabajadores tienen que ser muy puntuales cuando el crucero está en puerto. Siempre hay una hora específica para regresar al barco y no cumplir con esa norma puede costarles el trabajo. Luli menciona que si llegas después de que el barco haya zarpado, no solo tendrás que buscarte la vida para llegar al siguiente puerto, sino que además te enfrentas a una seria conversación con el capitán y los oficiales. Este tipo de incidentes suele acabar con el tripulante fuera de la compañía, ya que se considera una grave irresponsabilidad.
Crucero Disney Magic en la ciudad de Nueva York (Fuente: iStock)La seguridad a bordo es un tema delicado, y cualquier broma relacionada con armas o bombas puede costar el trabajo de manera inmediata. Luli recuerda el caso de un compañero que, durante el control de seguridad, hizo el chiste de que llevaba una bomba en su mochila. La broma activó el protocolo de seguridad y el trabajador fue despedido. A bordo no se permiten armas, y ni siquiera insinuaciones sobre ellas, por lo que este tipo de incidentes no se toman a la ligera.
Fumar en zonas no autorizadas es otra de las faltas graves. Las áreas para fumadores están claramente delimitadas, y salirse de estas zonas puede poner en riesgo la seguridad del barco. Luli comparte la historia de un compañero que decidió fumar en el baño para evitar caminar hasta la zona de fumadores. Lo pillaron por el olor y fue despedido sin contemplaciones. En un barco, las normas contra incendios son estrictas y fumar fuera de los lugares permitidos puede ser motivo de despido inmediato.
El acoso, en cualquiera de sus formas, también es una de las causas más comunes de despido. Luli menciona que, debido a la mezcla de culturas y nacionalidades a bordo, a veces ocurren malentendidos, pero si alguien se siente acosado y lo reporta, se realiza una investigación y el responsable puede perder su empleo. Las denuncias por acoso se toman muy en serio, y los trabajadores son responsables de mantener un ambiente de respeto y profesionalismo en todo momento.
Hay otras reglas que también pueden llevar al despido, como la insubordinación, el racismo o el incumplimiento de las normas ambientales
Por último, cualquier tipo de relación romántica o afectiva con pasajeros está estrictamente prohibida. Aunque los tripulantes interactúan constantemente con los viajeros, esa relación debe ser completamente profesional. Si un trabajador es sorprendido manteniendo una relación íntima con un pasajero, el despido es inmediato. Como explica Luli, los tripulantes son la imagen de la compañía, y cualquier conducta inapropiada con los pasajeros va en contra de las políticas de la empresa.
Además de estas seis razones, Luli menciona que hay otras reglas que también pueden llevar al despido, como la insubordinación, el racismo o el incumplimiento de las normas ambientales, que son muy estrictas en los cruceros. Para todos los trabajadores y pasajeros, la convivencia en el barco depende de seguir estas normas.
Trabajar en un crucero no solo requiere dedicación y profesionalismo, sino también tener claro que, en cualquier momento, un error te puede costar el puesto. Como dice Luli: “Es nuestro hogar, y tenemos que asegurarnos de que sea un buen espacio para todos”.