El PSOE cede al techo de gasto para que los Presupuestos puedan ir a las Cortes
El pleno de las Cortes de Castilla y León arrancó ayer, como lo hizo el del miércoles pasado, con la mirada puesta en las comunidades que han sufrido los efectos de la DANA, sobre todo la Valenciana, pero también Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Aragón. Todos los grupos parlamentarios se unieron para mostrar su solidaridad y apoyo a los damnificados por esta tragedia y lo hicieron en torno a una declaración institucional con la que el Parlamento autonómico «se pone a disposición de las administraciones y de todos los municipios afectados para cuanta colaboración sea necesaria». Una ayuda que continúa a lo largo y ancho de la Comunidad en forma de recogida de productos, donaciones y traslados de efectivos desde Castilla y León que, provistos del material adecuado, colaboran en la limpieza de la zonas afectadas. En la Cámara, ya dentro del orden del día de la sesión, los distintos portavoces también comenzaron sus intervenciones mostrando su solidaridad con las regiones afectadas, si bien cada uno puso su toque personal en su propia interpretación de la tragedia y, sobre todo, de la respuesta dada por las administraciones. El responsable del Grupo Socialista, Luis Tudanca, hiló lo sucedido con la reflexión de que «es lo público lo que ayuda y repara», para añadir después que «la unidad ayuda» y seguir con que «sigo creyendo en la buena política, la de los acuerdos y el interés general, la de la generosidad y la que solo piensa en los ciudadanos». Todo para acabar con la gran incógnita de las últimas semanas: « Nos vamos a abstener sin ningún tipo de condición para facilitar el techo de gasto y que con ello pueda comenzar la tramitación de los Presupuestos». El dirigente socialista justificó su anuncio en que «creo que es lo que mejor podemos ofrecer a los ciudadanos de esta tierra» para, a continuación, pedir al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que «traiga los Presupuestos a las Cortes para que podamos hablar de vivienda, educación, sanidad, política sociales y económicas». «El PSOE demuestra, una vez más, que está a la altura. Ahora lo tiene que demostrar usted», zanjó. No se mostró sorprendido Mañueco ni especialmente contento con el anuncio de los socialistas que, con su abstención en el pleno de hoy, permitirán que las cuentas sigan adelante, dejen de ser anteproyecto, se conviertan en proyecto (cuando las apruebe el Consejo de Gobierno) y entren en las Cortes para su tramitación. Entonces se abrirá un nuevo capítulo, el de buscar aliados para que obtengan el sí de la mayoría de la Cámara dado que los votos del PP son insuficientes. Así que vuelta a empezar porque sólo el sí o la abstención de PSOE o Vox pueden hacerlo posible y los de Abascal, que hoy votarán no al techo de gasto, no están por la labor. «Intentar sacar rédito político y partidario de una situación como la que se vive no es oportuno. Hay que pensar en el futuro de las personas de Castilla y León, en la sanidad, en la educación y en los servicios sociales», fueron las primeras palabras de Mañueco tras el anuncio socialista. Señaló después que si el techo de gasto «se apoya, agradecerlo a quien lo facilite y luego, a negociar con los grupos», dando así a entender su intención de buscar apoyos antes de que el Consejo de Gobierno apruebe las Cuentas y estas entren en el Parlamento. En cualquier caso, mostró su deseo de que salgan adelante y, para ello «me gustaría contar con el apoyo de su grupo y de todos los grupos», dijo a Tudanca. Al mismo asunto se refirió el procurador del Grupo Mixto, Francisco Igea, el primero que anunció su sí al techo de gasto, quien aprovechó para volver a tiempos pasados y preguntar a Mañueco si «podrá este año pactar el presupuesto con el representante de Por Ávila», recordando así que fueron, precisamente, sus negociaciones con este grupo cuando era vicepresidente de la Junta, uno de los argumentos esgrimidos para romper el Gobierno PP-Cs . Una formulación que no gustó nada al presidente de la Junta que se quejó del «componente de desahogo personal», por lo que pidió a Igea que «pase página y supere el trauma» e insistió en la mano tendida a todos los grupos. Pero el procurador del Grupo Mixto mostró sus dudas de que Mañueco tenga intención de llevar las Cuentas de 2025 a las Cortes, así que le emplazó a que lo haga, negocie y, sobre todo «deje de engañar a los ciudadanos haciendo creer que tiene una mayoría que no tiene». El techo de gasto volvió al hemiciclo pero, curiosamente, fue de la mano del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, con su respuesta al procurador de Vox, Miguel Suárez, al reclamar a los de Abascal, partido con el que llegó al Gobierno autonómico, que voten a favor para permitir que su departamento tenga cuatro millones de euros más que poder destinar al patrimonio. Lo hizo después de defender que «no tenemos absolutamente nada que ver con la cultura de la cancelación, ni estoy al servicio de nadie» tras escuchar al procurador de Vox lamentar que quien fue el consejero propuesto por su partido «se va a convertir en parte del problema».
abc.es
El PSOE cede al techo de gasto para que los Presupuestos puedan ir a las Cortes
El pleno de las Cortes de Castilla y León arrancó ayer, como lo hizo el del miércoles pasado, con la mirada puesta en las comunidades que han sufrido los efectos de la DANA, sobre todo la Valenciana, pero también Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Aragón. Todos los grupos parlamentarios se unieron para mostrar su solidaridad y apoyo a los damnificados por esta tragedia y lo hicieron en torno a una declaración institucional con la que el Parlamento autonómico «se pone a disposición de las administraciones y de todos los municipios afectados para cuanta colaboración sea necesaria». Una ayuda que continúa a lo largo y ancho de la Comunidad en forma de recogida de productos, donaciones y traslados de efectivos desde Castilla y León que, provistos del material adecuado, colaboran en la limpieza de la zonas afectadas. En la Cámara, ya dentro del orden del día de la sesión, los distintos portavoces también comenzaron sus intervenciones mostrando su solidaridad con las regiones afectadas, si bien cada uno puso su toque personal en su propia interpretación de la tragedia y, sobre todo, de la respuesta dada por las administraciones. El responsable del Grupo Socialista, Luis Tudanca, hiló lo sucedido con la reflexión de que «es lo público lo que ayuda y repara», para añadir después que «la unidad ayuda» y seguir con que «sigo creyendo en la buena política, la de los acuerdos y el interés general, la de la generosidad y la que solo piensa en los ciudadanos». Todo para acabar con la gran incógnita de las últimas semanas: « Nos vamos a abstener sin ningún tipo de condición para facilitar el techo de gasto y que con ello pueda comenzar la tramitación de los Presupuestos». El dirigente socialista justificó su anuncio en que «creo que es lo que mejor podemos ofrecer a los ciudadanos de esta tierra» para, a continuación, pedir al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que «traiga los Presupuestos a las Cortes para que podamos hablar de vivienda, educación, sanidad, política sociales y económicas». «El PSOE demuestra, una vez más, que está a la altura. Ahora lo tiene que demostrar usted», zanjó. No se mostró sorprendido Mañueco ni especialmente contento con el anuncio de los socialistas que, con su abstención en el pleno de hoy, permitirán que las cuentas sigan adelante, dejen de ser anteproyecto, se conviertan en proyecto (cuando las apruebe el Consejo de Gobierno) y entren en las Cortes para su tramitación. Entonces se abrirá un nuevo capítulo, el de buscar aliados para que obtengan el sí de la mayoría de la Cámara dado que los votos del PP son insuficientes. Así que vuelta a empezar porque sólo el sí o la abstención de PSOE o Vox pueden hacerlo posible y los de Abascal, que hoy votarán no al techo de gasto, no están por la labor. «Intentar sacar rédito político y partidario de una situación como la que se vive no es oportuno. Hay que pensar en el futuro de las personas de Castilla y León, en la sanidad, en la educación y en los servicios sociales», fueron las primeras palabras de Mañueco tras el anuncio socialista. Señaló después que si el techo de gasto «se apoya, agradecerlo a quien lo facilite y luego, a negociar con los grupos», dando así a entender su intención de buscar apoyos antes de que el Consejo de Gobierno apruebe las Cuentas y estas entren en el Parlamento. En cualquier caso, mostró su deseo de que salgan adelante y, para ello «me gustaría contar con el apoyo de su grupo y de todos los grupos», dijo a Tudanca. Al mismo asunto se refirió el procurador del Grupo Mixto, Francisco Igea, el primero que anunció su sí al techo de gasto, quien aprovechó para volver a tiempos pasados y preguntar a Mañueco si «podrá este año pactar el presupuesto con el representante de Por Ávila», recordando así que fueron, precisamente, sus negociaciones con este grupo cuando era vicepresidente de la Junta, uno de los argumentos esgrimidos para romper el Gobierno PP-Cs . Una formulación que no gustó nada al presidente de la Junta que se quejó del «componente de desahogo personal», por lo que pidió a Igea que «pase página y supere el trauma» e insistió en la mano tendida a todos los grupos. Pero el procurador del Grupo Mixto mostró sus dudas de que Mañueco tenga intención de llevar las Cuentas de 2025 a las Cortes, así que le emplazó a que lo haga, negocie y, sobre todo «deje de engañar a los ciudadanos haciendo creer que tiene una mayoría que no tiene». El techo de gasto volvió al hemiciclo pero, curiosamente, fue de la mano del consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, con su respuesta al procurador de Vox, Miguel Suárez, al reclamar a los de Abascal, partido con el que llegó al Gobierno autonómico, que voten a favor para permitir que su departamento tenga cuatro millones de euros más que poder destinar al patrimonio. Lo hizo después de defender que «no tenemos absolutamente nada que ver con la cultura de la cancelación, ni estoy al servicio de nadie» tras escuchar al procurador de Vox lamentar que quien fue el consejero propuesto por su partido «se va a convertir en parte del problema».