Así es la década en la que es más probable que te divorcies: "Las parejas tienen que reajustarse"
Con 45 años de edad, dos hijos en común con Gerard Piqué y tras 11 años de relación, Shakira se separa del exjugador del Fútbol Club Barcelona. La cantante tiene justo 45 años en el momento de su divorcio, por tanto, se encuentra en mitad de la franja de edad en la que más divorcios tienen lugar en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Solo en el año 2023, en España se produjeron 29.240 divorcios en los que los cónyuges tenían entre 40 y 49 años.
Es entre los 40 y los 49 años cuando más gente se divorcia en un país en el que de forma anual se producen alrededor de 100.000 divorcios al año; y en el que los matrimonios han ido disminuyendo durante los últimos 40 años. En 1980, por cada 1.000 habitantes, se llevaban a cabo 5,86 matrimonios; mientras que en 2019 la cifra se vio reducida hasta alcanzar los 3,51 (Movimiento Natural de Población, INE 1980-2019).
Aunque cada vez menos personas pasan por el altar, el número de divorcios presenta una tendencia al alza y esto se debe, entre otros motivos, a que "las barreras culturales para la divorcialidad han disminuido. En la actualidad hay una socialización en el divorcio, es decir, en los años 80 un divorcio era un drama porque suponía la ruptura de dos familias; sin embargo, ahora las relaciones de pareja están cada vez más individualizadas. Por tanto, son relaciones más personales, de dos personas", explica Luis Ayuso Sánchez, Catedrático de Sociología en Universidad de Málaga, a El Confidencial.
"En los 80 el inicio de la unión estaba establecido por una norma social. Ahora son los miembros de las parejas quienes ponen las normas de cómo es su relación, cuándo comienza y cuándo termina"
"En los 80 el inicio de la unión estaba establecido por una norma social. Ahora son los miembros de las parejas quienes ponen las normas de cómo es su relación, cuándo comienza y cuándo termina; es decir, es una cuestión de dos. Vivimos en una sociedad que está socializada en el divorcio y estamos cada vez más acostumbrados a dejar y a que nos dejen", continúa Ayuso Sánchez.
Las palabras del sociólogo coinciden con las de Patricia Maguet, psicóloga de parejas: "Socialmente, el divorcio está mucho más aceptado que hace 20 años y obviamente esto facilita mucho más tomar este tipo de decisiones. Hasta el punto de que ahora parece que las parejas de toda la vida son las excepciones porque prácticamente la mitad de las parejas se van a divorciar".
¿Qué ocurre entre los 40 y los 49 años?
Echando un vistazo a los datos publicados por el INE, claramente se produce un aumento de divorcios cuando los cónyuges cumplen 40 años y esta cifra empieza a disminuir a los 50 (21.935 divorcios entre los 50 y 59 años en 2023), aunque sigue siendo alta, con respecto al resto de franjas de edad. ¿Esto a qué se debe?
Antes de analizar los datos y los motivos que hacen que el número de divorcios aumente al convertirte en un 'cuarentón', Luis Ayuso hace hincapié en que "si tenemos solo en cuenta los divorcios no estamos analizando bien el fenómeno de las rupturas porque los divorcios solo se producen entre la gente que se ha casado. Tenemos que ser conscientes de que debajo de eso hay muchísimas más rupturas de parejas que conviven y que rompen, y que no figuran en ningún sitio; más aún teniendo en cuenta que los matrimonios están reduciéndose automáticamente todos los años".
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No obstante, estos datos —los de los divorcios— son los únicos cuantificables y gracias a ellos puede observarse un patrón claro que Ayuso relaciona con la crisis que sufren muchas parejas a los 6, 7 u 8 años de relación: "Las parejas pasan por tres baches importantes. Uno de ellos curiosamente se da al comienzo, hay muchas parejas que no llegan al año, se casan y al año y medio se divorcian; luego hay otro que se produce, aproximadamente, a los 7 años, que es cuando están en esta edad de los 40; y el último bache llega a los 20 años de matrimonio".
Mirando el INE y escuchando a Luis Ayuso, la crisis de los 7 años acaba con muchos matrimonios rotos (el 21,4% de los divorcios se produjeron entre cinco y nueve años después de la boda) y se da por diferentes motivos: "La principal razón suele ser el desgaste de las relaciones, pero coincide también con la gestión de los hijos —que, por un lado, dan estabilidad a los matrimonios, pero también inestabilidad—. Queremos vivir nuestras relaciones de pareja de manera intensa, por tanto, cuando se pasan los 2 o 3 años iniciales de intensidad, las parejas tienen que reajustarse y en ese reajuste de pareja entran en juego las expectativas que tiene cada uno sobre la unión, que no siempre se cumplen. Y, además de estas, existen muchas otras causas, pero una de las más importantes es el deterioro de la relación; hay que estar constantemente cultivándola, si no la cultivas se entra en una crisis".
"El inicio de la convivencia y la crianza de los hijos pueden ser elementos que tensan la relación hasta el punto de llevarla a su fin"
¿Por qué se producen más divorcios a partir de los 40 años? A la misma pregunta planteada a Ayuso, responde Patricia Maguet: "Si pensamos qué puede estar pasando en una pareja que lleva entre 5 y 9 años, podemos suponer que el inicio de la convivencia y la crianza de los hijos pueden ser elementos que tensan la relación hasta el punto de llevarla a su fin. Es una etapa en la que los proyectos individuales quedan relegados y lo mismo pasa con la relación de pareja a la que se le puede dedicar poco tiempo y energía. Todo esto unido al cansancio, a la energía que hay que invertir en la crianza, a la relación con las familias políticas o al estrés procedente del trabajo o de los malabares con la economía, nos dan el cocktail perfecto para que la relación se complique".
Sin embargo, Maguet asegura que estas situaciones no son irreversibles, que, aunque las parejas pasen por momentos complicados derivados de la convivencia, el nacimiento de los hijos, problemas laborales, de salud...; con una buena terapia de pareja, estos no tienen por qué concluir en un divorcio: "Estoy pensando en Dani y Elena, una pareja de 40 y pocos con dos gemelos de 3 años, consultaron porque tenían discusiones muy frecuentes por cualquier cosa. La realidad es que había temas en los que no estaban de acuerdo, pero cada vez que intentaban hablar de ellos terminaban enfadados y luego pasaban mucho tiempo sin dirigirse la palabra".
En las sesiones de terapia que esta pareja tuvo con Maguet, pudieron hablar de "cómo se habían sentido cada uno desde que habían pasado de ser pareja a ser padres y esto les ayudó a ponerse mucho más en el lugar del otro. Prestamos atención a la forma en la que cada uno afrontaba las diferencias y vimos que tenían dos estilos diferentes de manejar los conflictos. Dani prefería no hablarlos porque siempre terminaban discutiendo, así que intentaba dejar pasar las cosas y esperar a que se calmara el ambiente. En cambio, Elena, necesitaba hablar las cosas, aunque reconocía que al hablarlas se alteraba mucho y fácilmente terminaba enfadada. Al identificar todos estos patrones, pudimos buscar alternativas que les ayudaron a irse acercando de nuevo y recuperar la confianza, la complicidad, la conexión y, por supuesto, la intimidad".
Un 'mercado' muy amplio de príncipes y princesas
España es un país en con indicadores de tolerancia hacia el divorcio similares a los que tiene Suecia, que tiene una tasa de divorcio mucho mayor que la nuestra. Estamos más acostumbrados que las generaciones anteriores, también, asegura Luis Ayuso, "tenemos más experiencias de pareja que ninguna generación anterior, y, por tanto, estamos más familiarizados con dejar y con que nos dejen".
España es, asimismo, un país en el que las personas de entre 35 y 39 años no tienen hijos porque no encuentran parejas lo suficientemente estables para ello, según la Encuesta de Fecundidad del año 2018: "O sea que el tema de buscar pareja no es una tontería, sino que ya sabemos que está afectando a por qué no se tienen hijos, porque no hay parejas estables. Parejas para estar un rato hay muchas, pero para ser padres no hay tantas".
Y sí, en los últimos años, gracias a la digitalización, se han ampliado las opciones de encontrar pareja, se han alterado los 'mercados matrimoniales', tenemos más relaciones a lo largo de nuestra vida, explica Ayuso, algo que afecta paralelamente a los divorcios: "A la hora de divorciarnos hay que tener en cuenta el contexto, entonces una de las cosas que están cambiando es cómo nos emparejamos. Tradicionalmente, tú controlabas el mercado, entendiendo el mercado como los potenciales chicos o chicas con los que te podías emparejar. Tú tenías los chicos del barrio, los de la universidad...".
"Siempre cuando llegues a tu casa vas a tener la duda de si puedes encontrar algo mejor"
¿Qué ocurre entonces en 2024? Pues que con la digitalización esos círculos se han ampliado, porque puedes conocer gente de muchos lugares distintos y eso hace que "el coste de oportunidad aumente, es decir, si tú estás con una persona no estás con otra. Si tú conoces por redes a la mejor persona del mundo, quedas con ella, estás totalmente enamorado de esa persona, siempre cuando llegues a tu casa vas a tener la duda de si puedes encontrar algo mejor; eso antes ocurría mucho menos", manifiesta Ayuso. Generando esto una serie de pensamientos que pueden desencadenar en una ruptura.
Luis insiste en que "la expectativa ha cambiado porque los mercados matrimoniales han cambiado y como está muy fácil el acceso a un mercado donde hay mucha gente, a través del móvil o a través del ordenador, aunque conozcas a la mejor persona del mundo siempre tienes la duda de si puedes encontrar algo mejor porque al final estamos conectados todos con todos. Aunque conocí a mi princesa, puede haber muchas más princesas, y eso también hace que si nos cansamos sea mucho más fácil romper".