El pequeño busto de mármol de 5 euros que podría venderse por casi de tres millones
En un pequeño cobertizo de un parque industrial de las Highlands de Escocia, un busto de mármol llevaba años sosteniendo la puerta , sin que, como era de esperar, nadie le diera mayor importancia. Pero aquel pequeño objeto, que fue comprado por poco más de 5 euros , resultó ser una obra maestra olvidada: el 'Busto de Bouchardon' , esculpido por el célebre artista francés Edmé Bouchardon en el siglo XVIII. Hoy, su valor es de alrededor de 2,9 millones de euros , y su historia es un recordatorio de que los tesoros más valiosos pueden esconderse en los lugares más insospechados. El busto, que representa al político y terrateniente escocés John Gordon , fundador de la localidad de Invergordon, había sido adquirido en 1930 por el consejo municipal de la ciudad. Sobrevivió un incendio en un castillo del siglo XIX y fue trasladado al ayuntamiento local, pero nunca llegó a exhibirse. A lo largo de los años, el olvido se apoderó de la escultura, hasta que en 1998 fue redescubierta cumpliendo la banal función de mantener una puerta abierta. Este hecho desató un revuelo entre los expertos, que confirmaron su autenticidad y su procedencia. Desde entonces, el busto ha viajado a algunos de los museos más prestigiosos del mundo, como el Louvre en París en el 2016 y el Getty Museum en Los Ángeles en el 2017, pero nunca regresó de forma definitiva a su ciudad natal. Ante la dificultad de exhibir una pieza de tal valor económico y artístico, las autoridades locales decidieron venderla a un comprador privado que hizo una jugosa oferta, y que además de pagar casi tres millones de euros , se comprometió a financiar una réplica de calidad museística para la comunidad. La oferta fue controvertida, ya que algunos historiadores de arte argumentaron que la pieza debería prestarse a museos escoceses. Pero el año pasado 2023, el consejo local fue contactado por un comprador privado extranjero a través de la casa de subastas Sotheby's , y se llevó a cabo una consulta pública para permitir que los residentes locales expresaran su opinión sobre si la estatua debía ser vendida, de acuerdo con la legislación escocesa que regula el destino de los bienes clasificados como «bienes comunes» . Entonces, se aseguró que cualquier fondo obtenido de la venta sería destinado al Fondo de Bienes Comunes de Invergordon, que otorga subvenciones para apoyar proyectos locales. La mayoría dio el visto bueno y la venta fue finalmente aprobada la semana pasada por un tribunal escocés. Este tipo de hallazgos extraordinarios son raros, pero sorprendentes. En 2018, un profesor de geología en Michigan descubrió que una roca que había sido usada durante décadas también como tope de puerta en su universidad era, en realidad, un meteorito de más de diez kilos, que se vendió por 75.000 dólares (unos 70.800 euros). En 2013, un tazón de cerámica comprado por 3 dólares (2.80 euros) en una venta de garaje en Nueva York resultó ser una pieza de la dinastía Song, valorada en 2.2 millones de dólares (dos millones de euros). Y en 1991, una mujer compró por 5 dólares un cuadro en una tienda de segunda mano en California, sin sospechar que era una auténtica obra de Jackson Pollock.
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El pequeño busto de mármol de 5 euros que podría venderse por casi de tres millones
En un pequeño cobertizo de un parque industrial de las Highlands de Escocia, un busto de mármol llevaba años sosteniendo la puerta , sin que, como era de esperar, nadie le diera mayor importancia. Pero aquel pequeño objeto, que fue comprado por poco más de 5 euros , resultó ser una obra maestra olvidada: el 'Busto de Bouchardon' , esculpido por el célebre artista francés Edmé Bouchardon en el siglo XVIII. Hoy, su valor es de alrededor de 2,9 millones de euros , y su historia es un recordatorio de que los tesoros más valiosos pueden esconderse en los lugares más insospechados. El busto, que representa al político y terrateniente escocés John Gordon , fundador de la localidad de Invergordon, había sido adquirido en 1930 por el consejo municipal de la ciudad. Sobrevivió un incendio en un castillo del siglo XIX y fue trasladado al ayuntamiento local, pero nunca llegó a exhibirse. A lo largo de los años, el olvido se apoderó de la escultura, hasta que en 1998 fue redescubierta cumpliendo la banal función de mantener una puerta abierta. Este hecho desató un revuelo entre los expertos, que confirmaron su autenticidad y su procedencia. Desde entonces, el busto ha viajado a algunos de los museos más prestigiosos del mundo, como el Louvre en París en el 2016 y el Getty Museum en Los Ángeles en el 2017, pero nunca regresó de forma definitiva a su ciudad natal. Ante la dificultad de exhibir una pieza de tal valor económico y artístico, las autoridades locales decidieron venderla a un comprador privado que hizo una jugosa oferta, y que además de pagar casi tres millones de euros , se comprometió a financiar una réplica de calidad museística para la comunidad. La oferta fue controvertida, ya que algunos historiadores de arte argumentaron que la pieza debería prestarse a museos escoceses. Pero el año pasado 2023, el consejo local fue contactado por un comprador privado extranjero a través de la casa de subastas Sotheby's , y se llevó a cabo una consulta pública para permitir que los residentes locales expresaran su opinión sobre si la estatua debía ser vendida, de acuerdo con la legislación escocesa que regula el destino de los bienes clasificados como «bienes comunes» . Entonces, se aseguró que cualquier fondo obtenido de la venta sería destinado al Fondo de Bienes Comunes de Invergordon, que otorga subvenciones para apoyar proyectos locales. La mayoría dio el visto bueno y la venta fue finalmente aprobada la semana pasada por un tribunal escocés. Este tipo de hallazgos extraordinarios son raros, pero sorprendentes. En 2018, un profesor de geología en Michigan descubrió que una roca que había sido usada durante décadas también como tope de puerta en su universidad era, en realidad, un meteorito de más de diez kilos, que se vendió por 75.000 dólares (unos 70.800 euros). En 2013, un tazón de cerámica comprado por 3 dólares (2.80 euros) en una venta de garaje en Nueva York resultó ser una pieza de la dinastía Song, valorada en 2.2 millones de dólares (dos millones de euros). Y en 1991, una mujer compró por 5 dólares un cuadro en una tienda de segunda mano en California, sin sospechar que era una auténtica obra de Jackson Pollock.