El plátano canario concreta un plan para acceder a más ayudas públicas por la fuerte pérdida de renta
Los productores se reparten 141 millones al año del Posei y ahora deciden aspirar, ante los malos precios de la fruta en 2023 y 2024, a fondos extras de la PAC o bien a ayudas de Estado, pese a que Madrid ‘debe’ a otros cultivos 11 millones del llamado Posei adicional Asprocan atribuye a la saturación del mercado por condiciones climatológicas la razón de los bajos precios del plátano La Asociación de Productores Europeos de Plátano y de Banana (APEB), grupo de presión al que pertenece la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos (OPP) de Canarias (Asprocan), junto con entidades colectivas análogas de las regiones ultraperiféricas (RUP) de Portugal y Francia, lo tiene muy claro: los problemas de pérdida de renta que de forma general están hundiendo a los plataneros comunitarios, entre ellos los canarios, aunque a veces por distintas causas, se desean solucionar principalmente, sin antes entonar el mea culpa, con el aumento de la aportación pública que existe actualmente, la que está en vigor y sin importar el origen de los fondos, en concepto de ayudas directas, hoy en día canalizada a través de los programas Posei de las RUP. Así mismo ha quedado definido en el documento Propuesta de plan de ataque APEB 2024-25, una estrategia de los productores comunitarios de plátano y de banana, en su papel de lobby, para intentar conseguir más fondos públicos en apoyo a sus agricultores. Ese plan, al que ha tenido acceso este periódico digital, fue refrendado o bendecido por las partes que configuran la asociación APEB en una cita convocada durante la segunda quincena de septiembre pasado en la capital de España, Madrid. El informe, no obstante, tiene fecha del 24 de septiembre pasado, y la nota de Asprocan sobre esa cumbre comunitaria de plataneros es de dos días después, el 26 del mismo mes y fechada en Madrid. A ese cónclave, acudió una representación de la canaria Asprocan (que defiende la principal producción de esta fruta en el seno de la UE), encabezada por su titular, Domingo Martín, a la vez director gerente de la OPP Cupalma, nacida en la isla de La Palma. Martín dio el visto bueno a ese plan, que consta de cuatro epígrafes estratégicos: a) “Operación de concienciación colectiva en Bruselas los días 14, 15 y 16 de octubre”, con todas las RUP, cita ya celebrada; b) “Organización de reuniones a principios de año con las autoridades españolas y portuguesas con el mismo espíritu, si no se ha podido organizar la primera reunión con los tres estados miembros [España, Francia y Portugal]; c) ”Asegurarnos en cada uno de nuestros territorios del apoyo decidido de nuestros respectivos ejecutivos desde el primer trimestre“, y d) ”Estaremos en condiciones de volver a ver a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo para que la posición común obtenida de nuestros tres estados miembros se traduzca en una propuesta de la Comisión Europea [con vistas a los nuevos presupuestos comunitarios y dentro de lo aceptado por la APEB-Asprocan]. El informe y la parte de búsqueda de recursos financieros extras En ese documento de consenso, se dice, “en cuanto a la situación de Canarias (…) [las islas llevan casi dos años con precios medios de ruina obtenidos del mercado, en 2023 y en lo que va de 2024; como consecuencia de ello, existe una prolongada pérdida de renta entre los plataneros locales, de manera singular los pequeños, medianos y tradicionales], habrá que encontrar una solución basada en unas necesidades que se deben cuantificar con precisión”. A continuación, en el mismo texto se añaden como posibles vías para la mayor aportación de recursos públicos directos al plátano las siguientes: a) “Una primera evaluación de la situación deja cierto margen de maniobra para obtener ayudas temporales hasta que se ponga en marcha el nuevo marco financiero presupuestario (MFP) de la Unión Europea [el nuevo septenio, el de 2028-34], ya sea mediante la introducción de ayudas estatales o nacionales (como se ha hecho en Francia con una dotación nacional adicional de 11 millones de euros anuales durante un periodo de tres años) o ya sea mediante un complemento temporal dentro del programa Posei [para elevar la actual ficha financiera anual de 141,1 millones de euros, esto en ambas actuaciones] en el marco de las reservas presupuestarias de la Política Agrícola Común (PAC)”. Del citado informe se desprende que Asprocan, con el apoyo de la APEB, actuará siguiendo esos dos objetivos: por un lado, el de la negociación con los gobiernos regional y estatal y luego con la Comisión Europea (el Ejecutivo comunitario), buscando una línea común, para aspirar al objetivo de lograr un posible complemento temporal dentro del Posei con reservas de la PAC (dinero del bolsillo de los Veintisiete), algo que quizá no sea muy sencillo (la tragedia en el campo valenciano seguro que más lo dificulta), y por otro lado, el diseño de una estrategia con los gobiernos de Canarias y de España para concretar una partida específica considerada como ayuda de Estado destinada a cofinanciar al alza la medida actual de apoyo directo al plátano canario dentro de su Posei; esto es, para el incremento de la ficha actual de 141 millones de euros al año. Ello significaría, de conseguirse, y ya tendría que ser, en principio, para su aplicación a partir de 2026 (el marco del Posei para 2025 ya se cerró con la Comisión Europea este 2024, después de julio pasado), la cofinanciación de tal medida singular, ahora solo alimentada con fondos comunitarios (con 141,1 millones de euros al año), con dinero del Estado y/o Canarias, hasta ver cómo queda la revisión de la ficha financiera de los Posei comunitarios en el nuevo septenio presupuestario de la UE. Canarias ya ha pedido un aumento general por encima del 44% -89 millones de euros más- para el presupuesto de las medidas agrarias -en 208 millones, con los 141 del plátano-, excluida la partida del REA -60-, lo que supone pasar de la ficha general actual de 268 millones de euros al año a una de 357 millones a partir de 2028). Este último recurso financiero, el de las ayudas de Estado, ya se aplica con otras acciones o medidas en el actual Posei canario y se conoce como Posei adicional, pero hasta ahora nunca había sido planteado para el plátano local, el cultivo mejor tratado (el niño bonito) en ese programa de apoyo a las producciones agrarias y a la importación a través del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), y esto con mucha diferencia respecto a los demás cultivos y ofertas con orígenes vegetal y animal de las islas, sin contar los privilegios de los que se beneficia el plátano y son tan deseados por otros, por ejemplo, el blindaje de su ficha financiera de 141,1 millones de euros desde el año 2007. La puerta de Bruselas, cerrada a cal y canto Este dinero público, el que llega al plátano, no se toca ni se puede trasvasar a otras acciones de apoyo, lo que sí ocurre con las demás asignaciones específicas, muchas de ellas además cofinanciadas a través de ayudas de Estado o dentro del Posei adicional (por encima de la aportación total de la UE, en 268 millones anuales, pues se suman 31 millones más del Estado o Canarias, según el diseño de medidas de 2023), la única opción de mejorar recursos cuando la puerta de Bruselas está cerrada a cal y canto. En la actualidad, hay que decir que Canarias, algunas de sus producciones agrícolas y ganaderas, a través de medidas de apoyo concebidas dentro del Posei, ya dispone de cofinanciación con ayudas de Estado hasta un umbral de 21 millones de euros al año, la cifra disponible este 2024 (para pagos consolidados en 2023), prorrogada, y antes en 2023 (para pagos de 2022), lo que ha sido insuficiente para completar las ayudas regladas de ese programa con cargo a fondos del Estado y/o Canarias, ya que se debe disponer de al menos unos 10 millones de euros más, hasta 31 millones, para atender todas las solicitudes con cargo a 2023 (se pagan a año vencido, en general). Esto explica que todas esas ayudas, las del ejercicio anterior, a día de hoy no estén abonadas en su totalidad: faltan 11 millones. En esta dramática coyuntura presupuestaria, con muchos beneficiarios agrarios sin poder cobrar todo lo que les corresponde (el 100% del apoyo directo fijado y ratificado por la Comisión Europea), la APEB y Asprocan plantean abrirse un hueco en el cajón de las ayudas de Estado para mejorar la línea de financiación del plátano, una estrategia que tiene la pinta de que no hará gracia a los demás, ahora perjudicados de alguna manera. En el anterior párrafo, un ejemplo. Eso es justo lo que Asprocan ahora plantea como una de sus dos opciones para captar más fondos públicos, en el tránsito hasta que se negocie el nuevo marco de apoyo comunitario 2018-34, lo que sin duda llevará su tiempo y en él que quizá se otorgue una mejor financiación a todos los Poseis, entre ellos el canario, y dentro de este, a la medida de apoyo al plátano para las islas. Queda mucho tiempo por delante, mucho camino por recorrer. En las entrañas del programa Posei de las islas La UE financia el programa Posei canario (en su versión comunitaria) con 268,4 millones de euros al año, una ficha garantizada hasta 2027, el último del actual septenio presupuestario (2021-27). Esa asignación total, que salvó un recorte previsto por la Comisión del 3,9% (10,5 millones por año), no se podrá modificar hasta que se apruebe el nuevo marco presupuestario, lo que implica que el programa Posei para Canarias está condenado a crecer, a tener más recursos, solo por la vía del Posei adicional (la aportación de ayudas de Estado, siempre previamente autorizadas por la Comisión, lo que se suele hacer una vez al año). El Posei comunitario se divide en cuatro medidas específicas: a) Ayudas directas a actividades agrícolas, salvo el plátano, con 37,3 millones de euros al año. b) Ayudas directas a actividades ganaderas, con 27,8 millones. c) Ayudas directas al cultivo del plátano, con 141,1 millones (cantidad blindada, de la que no salen fondos a otros paquetes de ayudas, lo que no ocurre con el resto). d) Fondos de apoyo a la importación de productos alimentarios y materias primas agrarias dentro del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), con unos 62,2 millones (esta partida puede oscilar y ya se han producido trasvases aprobados por la Comisión desde el REA a medidas de apoyo a las producciones vegetales y animales). El REA puede gastar un máximo de 72,7 millones de euros al año, y ahora posee una ficha en torno a los 60 millones. La otra pata del programa Posei, junto con el comunitario, es el conocido como Posei adicional, el que se financia con ayudas de Estado, que, si se quieren atender al 100% todas las acciones de apoyo financiadas por esta vía de derechos adquiridos en 2023, las que se pagan este 2024, necesita una ficha financiera de 32 millones de euros. A día de hoy, solo se tienen 21. De ahí que se necesiten 11 millones más del Estado, los que por ahora no han aparecido y Canarias sigue reclamando con desesperación. Si no llegan, el mayor daño vuelve a causarse a la ganadería local.
eldiario.es
El plátano canario concreta un plan para acceder a más ayudas públicas por la fuerte pérdida de renta
Los productores se reparten 141 millones al año del Posei y ahora deciden aspirar, ante los malos precios de la fruta en 2023 y 2024, a fondos extras de la PAC o bien a ayudas de Estado, pese a que Madrid ‘debe’ a otros cultivos 11 millones del llamado Posei adicional Asprocan atribuye a la saturación del mercado por condiciones climatológicas la razón de los bajos precios del plátano La Asociación de Productores Europeos de Plátano y de Banana (APEB), grupo de presión al que pertenece la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos (OPP) de Canarias (Asprocan), junto con entidades colectivas análogas de las regiones ultraperiféricas (RUP) de Portugal y Francia, lo tiene muy claro: los problemas de pérdida de renta que de forma general están hundiendo a los plataneros comunitarios, entre ellos los canarios, aunque a veces por distintas causas, se desean solucionar principalmente, sin antes entonar el mea culpa, con el aumento de la aportación pública que existe actualmente, la que está en vigor y sin importar el origen de los fondos, en concepto de ayudas directas, hoy en día canalizada a través de los programas Posei de las RUP. Así mismo ha quedado definido en el documento Propuesta de plan de ataque APEB 2024-25, una estrategia de los productores comunitarios de plátano y de banana, en su papel de lobby, para intentar conseguir más fondos públicos en apoyo a sus agricultores. Ese plan, al que ha tenido acceso este periódico digital, fue refrendado o bendecido por las partes que configuran la asociación APEB en una cita convocada durante la segunda quincena de septiembre pasado en la capital de España, Madrid. El informe, no obstante, tiene fecha del 24 de septiembre pasado, y la nota de Asprocan sobre esa cumbre comunitaria de plataneros es de dos días después, el 26 del mismo mes y fechada en Madrid. A ese cónclave, acudió una representación de la canaria Asprocan (que defiende la principal producción de esta fruta en el seno de la UE), encabezada por su titular, Domingo Martín, a la vez director gerente de la OPP Cupalma, nacida en la isla de La Palma. Martín dio el visto bueno a ese plan, que consta de cuatro epígrafes estratégicos: a) “Operación de concienciación colectiva en Bruselas los días 14, 15 y 16 de octubre”, con todas las RUP, cita ya celebrada; b) “Organización de reuniones a principios de año con las autoridades españolas y portuguesas con el mismo espíritu, si no se ha podido organizar la primera reunión con los tres estados miembros [España, Francia y Portugal]; c) ”Asegurarnos en cada uno de nuestros territorios del apoyo decidido de nuestros respectivos ejecutivos desde el primer trimestre“, y d) ”Estaremos en condiciones de volver a ver a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo para que la posición común obtenida de nuestros tres estados miembros se traduzca en una propuesta de la Comisión Europea [con vistas a los nuevos presupuestos comunitarios y dentro de lo aceptado por la APEB-Asprocan]. El informe y la parte de búsqueda de recursos financieros extras En ese documento de consenso, se dice, “en cuanto a la situación de Canarias (…) [las islas llevan casi dos años con precios medios de ruina obtenidos del mercado, en 2023 y en lo que va de 2024; como consecuencia de ello, existe una prolongada pérdida de renta entre los plataneros locales, de manera singular los pequeños, medianos y tradicionales], habrá que encontrar una solución basada en unas necesidades que se deben cuantificar con precisión”. A continuación, en el mismo texto se añaden como posibles vías para la mayor aportación de recursos públicos directos al plátano las siguientes: a) “Una primera evaluación de la situación deja cierto margen de maniobra para obtener ayudas temporales hasta que se ponga en marcha el nuevo marco financiero presupuestario (MFP) de la Unión Europea [el nuevo septenio, el de 2028-34], ya sea mediante la introducción de ayudas estatales o nacionales (como se ha hecho en Francia con una dotación nacional adicional de 11 millones de euros anuales durante un periodo de tres años) o ya sea mediante un complemento temporal dentro del programa Posei [para elevar la actual ficha financiera anual de 141,1 millones de euros, esto en ambas actuaciones] en el marco de las reservas presupuestarias de la Política Agrícola Común (PAC)”. Del citado informe se desprende que Asprocan, con el apoyo de la APEB, actuará siguiendo esos dos objetivos: por un lado, el de la negociación con los gobiernos regional y estatal y luego con la Comisión Europea (el Ejecutivo comunitario), buscando una línea común, para aspirar al objetivo de lograr un posible complemento temporal dentro del Posei con reservas de la PAC (dinero del bolsillo de los Veintisiete), algo que quizá no sea muy sencillo (la tragedia en el campo valenciano seguro que más lo dificulta), y por otro lado, el diseño de una estrategia con los gobiernos de Canarias y de España para concretar una partida específica considerada como ayuda de Estado destinada a cofinanciar al alza la medida actual de apoyo directo al plátano canario dentro de su Posei; esto es, para el incremento de la ficha actual de 141 millones de euros al año. Ello significaría, de conseguirse, y ya tendría que ser, en principio, para su aplicación a partir de 2026 (el marco del Posei para 2025 ya se cerró con la Comisión Europea este 2024, después de julio pasado), la cofinanciación de tal medida singular, ahora solo alimentada con fondos comunitarios (con 141,1 millones de euros al año), con dinero del Estado y/o Canarias, hasta ver cómo queda la revisión de la ficha financiera de los Posei comunitarios en el nuevo septenio presupuestario de la UE. Canarias ya ha pedido un aumento general por encima del 44% -89 millones de euros más- para el presupuesto de las medidas agrarias -en 208 millones, con los 141 del plátano-, excluida la partida del REA -60-, lo que supone pasar de la ficha general actual de 268 millones de euros al año a una de 357 millones a partir de 2028). Este último recurso financiero, el de las ayudas de Estado, ya se aplica con otras acciones o medidas en el actual Posei canario y se conoce como Posei adicional, pero hasta ahora nunca había sido planteado para el plátano local, el cultivo mejor tratado (el niño bonito) en ese programa de apoyo a las producciones agrarias y a la importación a través del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), y esto con mucha diferencia respecto a los demás cultivos y ofertas con orígenes vegetal y animal de las islas, sin contar los privilegios de los que se beneficia el plátano y son tan deseados por otros, por ejemplo, el blindaje de su ficha financiera de 141,1 millones de euros desde el año 2007. La puerta de Bruselas, cerrada a cal y canto Este dinero público, el que llega al plátano, no se toca ni se puede trasvasar a otras acciones de apoyo, lo que sí ocurre con las demás asignaciones específicas, muchas de ellas además cofinanciadas a través de ayudas de Estado o dentro del Posei adicional (por encima de la aportación total de la UE, en 268 millones anuales, pues se suman 31 millones más del Estado o Canarias, según el diseño de medidas de 2023), la única opción de mejorar recursos cuando la puerta de Bruselas está cerrada a cal y canto. En la actualidad, hay que decir que Canarias, algunas de sus producciones agrícolas y ganaderas, a través de medidas de apoyo concebidas dentro del Posei, ya dispone de cofinanciación con ayudas de Estado hasta un umbral de 21 millones de euros al año, la cifra disponible este 2024 (para pagos consolidados en 2023), prorrogada, y antes en 2023 (para pagos de 2022), lo que ha sido insuficiente para completar las ayudas regladas de ese programa con cargo a fondos del Estado y/o Canarias, ya que se debe disponer de al menos unos 10 millones de euros más, hasta 31 millones, para atender todas las solicitudes con cargo a 2023 (se pagan a año vencido, en general). Esto explica que todas esas ayudas, las del ejercicio anterior, a día de hoy no estén abonadas en su totalidad: faltan 11 millones. En esta dramática coyuntura presupuestaria, con muchos beneficiarios agrarios sin poder cobrar todo lo que les corresponde (el 100% del apoyo directo fijado y ratificado por la Comisión Europea), la APEB y Asprocan plantean abrirse un hueco en el cajón de las ayudas de Estado para mejorar la línea de financiación del plátano, una estrategia que tiene la pinta de que no hará gracia a los demás, ahora perjudicados de alguna manera. En el anterior párrafo, un ejemplo. Eso es justo lo que Asprocan ahora plantea como una de sus dos opciones para captar más fondos públicos, en el tránsito hasta que se negocie el nuevo marco de apoyo comunitario 2018-34, lo que sin duda llevará su tiempo y en él que quizá se otorgue una mejor financiación a todos los Poseis, entre ellos el canario, y dentro de este, a la medida de apoyo al plátano para las islas. Queda mucho tiempo por delante, mucho camino por recorrer. En las entrañas del programa Posei de las islas La UE financia el programa Posei canario (en su versión comunitaria) con 268,4 millones de euros al año, una ficha garantizada hasta 2027, el último del actual septenio presupuestario (2021-27). Esa asignación total, que salvó un recorte previsto por la Comisión del 3,9% (10,5 millones por año), no se podrá modificar hasta que se apruebe el nuevo marco presupuestario, lo que implica que el programa Posei para Canarias está condenado a crecer, a tener más recursos, solo por la vía del Posei adicional (la aportación de ayudas de Estado, siempre previamente autorizadas por la Comisión, lo que se suele hacer una vez al año). El Posei comunitario se divide en cuatro medidas específicas: a) Ayudas directas a actividades agrícolas, salvo el plátano, con 37,3 millones de euros al año. b) Ayudas directas a actividades ganaderas, con 27,8 millones. c) Ayudas directas al cultivo del plátano, con 141,1 millones (cantidad blindada, de la que no salen fondos a otros paquetes de ayudas, lo que no ocurre con el resto). d) Fondos de apoyo a la importación de productos alimentarios y materias primas agrarias dentro del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), con unos 62,2 millones (esta partida puede oscilar y ya se han producido trasvases aprobados por la Comisión desde el REA a medidas de apoyo a las producciones vegetales y animales). El REA puede gastar un máximo de 72,7 millones de euros al año, y ahora posee una ficha en torno a los 60 millones. La otra pata del programa Posei, junto con el comunitario, es el conocido como Posei adicional, el que se financia con ayudas de Estado, que, si se quieren atender al 100% todas las acciones de apoyo financiadas por esta vía de derechos adquiridos en 2023, las que se pagan este 2024, necesita una ficha financiera de 32 millones de euros. A día de hoy, solo se tienen 21. De ahí que se necesiten 11 millones más del Estado, los que por ahora no han aparecido y Canarias sigue reclamando con desesperación. Si no llegan, el mayor daño vuelve a causarse a la ganadería local.