Tres chefs sevillanos nominados a Cocinero Revelación en Madrid Fusión
Durante años, Sevilla ha sido una gran ausente en las guías gastronómicas más prestigiosas, especialmente en el universo de las estrellas Michelin, a pesar del potencial y la riqueza de su tejido culinario. La capital andaluza, con sus profundas raíces en las tradiciones, siempre ha tenido mucho que ofrecer, pero parecía quedar fuera del radar en los grandes galardones y reconocimientos. Sin embargo, una nueva generación de chefs está dispuesta a cambiar esa narrativa, lanzando proyectos innovadores que no solo revalorizan los sabores locales, sino que también ponen a Sevilla en el mapa de la alta cocina. La reciente nominación de tres sevillanos al premio de Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2024, uno de los concursos con mejor reputación de España y que cuenta en su palmarés con nombres tan reconocidos como Dabiz Muñoz, Ricard Camarena, Rodrigo de la Calle o Sara Peral y Jorge Muñoz, del restaurante OSA, ganadores de la última edición, es una prueba del cambio de paradigma. Esta lista de candidatos no solo reconoce su talento, sino que también subraya que Sevilla vive un momento de renovación gastronómica, atrayendo miradas y aplausos que hace no tanto parecían esquivos. Estos cocineros emergentes, con propuestas frescas y personales, prometen dar un vuelco a la imagen de la ciudad y posicionarla como un referente en la cocina de vanguardia española. Entre los doce nominados encontramos a Rita Llanes y Manu Lachica, del restaurante Leartá , una de las aperturas más sonadas de este año en Sevilla. Y aunque Rita Llanes es catalana, concretamente de Barcelona, ha sido Sevilla la ciudad elegida para desarrollar su proyecto junto al aznalcoreño, Manu Lachica, tras sumar una larga trayectoria en la que ambos acumulan varias estrellas Michelin a su paso por restaurantes como Culler de Pau, Estimar, Mugaritz, Tohqa, Lasarte o Bagá, donde Manu pasó su último año antes de que Leartá aterrizara en Sevilla el pasado mes de abril. Desde el congreso, relatan de este restaurante que «A diario, Rita y Manu, hacen gala de su sensibilidad y conocimientos. Cocinan en un restaurante encantador con capacidad para pocos comensales donde ahondan en sabores populares de su tierra que reinterpretan con el rango de alta cocina. O lo que es igual, Andalucía a mordiscos en complicidad con un repertorio de pequeños proveedores artesanos que abastecen su despensa. Sus platos agrupan texturas, temperaturas y sabores entrelazados con equilibrio. Las sopas frías, los salpicones, picadillos y pucheros les permiten demostrar su imaginación y dominio técnico. Cocina joven que expresa mucho con pocos elementos«. Nuestro crítico, Álvaro Salinero, pudo visitarlos la pasada primavera, y lo describió como «uno de los proyectos que más expectativas me ha proporcionado en los últimos años, tiene una serie de elementos que si se alinean seguro vamos a hablar de uno de los grandes restaurantes de la ciudad en un futuro muy próximo« . Y no andaba muy desencaminado con la reciente nominación. Y aunque la siguiente alegría para la ciudad no está en Sevilla, sino en Logroño, sí está a manos de una sevillana y un riojano que durante muchos años estuvieron al servicio de los fogones de varios restaurantes sevillanos. Ellos son Beatriz Fernández y Rodrigo Fernández , una pareja de cocineros que han dirigido algunas cocinas del grupo Ovejas Negras, como Torres y García, o restaurante María Luisa del hotel Mercer Sevilla. El pasado marzo abrieron su primer proyecto personal en Logroño, el restaurante Arsa , haciendo gala de las raíces sevillanas de Beatriz. De este proyecto, desde el congreso relatan que «El éxito acompaña a esta pareja de jóvenes cocineros, andaluza y riojano, en un restaurante de interiorismo llamativo tan alegre como sus propias recetas. Beatriz, sevillana y torrente de energía, y su esposo riojano, Rodrigo, entablan un diálogo entusiasta entre sabores distantes. Cocinan con un desenfado ajeno a reglas y ataduras platos impredecibles, no exentos de técnica, donde entrelazan recetas y sabores de sus respectivos lugares de origen. En La Rioja, constituyen un torrente de aire fresco presidido por el atrevimiento y una ilusión a raudales". Doce jóvenes chefs de ciudades como Logroño, Sevilla, Alicante, Madrid, Lleida, Santa Cruz de Tenerife y Santiago de Compostela compiten este año por el premio Cocinero Revelación Gran Premio Balfegó, que se otorgará el próximo 29 de enero en Madrid Fusión. El equipo organizador ha recorrido la geografía culinaria de España en busca de nuevas promesas, seleccionando a profesionales con una sólida formación y proyectos propios que destacan por su visión, técnica y capacidad para anticipar las tendencias del futuro gastronómico. Estos cocineros y cocineras representan el valioso capital humano sobre el que se apoya la creatividad en la cocina española, considerada una de las mejores del mundo. Entre estos candidatos, solo uno añadirá su nombre a la lista de ganadores anteriores, sumándose a una tradición de excelencia que ya ha marcado a buena parte de los actuales referentes de nuestra gastronomía.
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Tres chefs sevillanos nominados a Cocinero Revelación en Madrid Fusión
Durante años, Sevilla ha sido una gran ausente en las guías gastronómicas más prestigiosas, especialmente en el universo de las estrellas Michelin, a pesar del potencial y la riqueza de su tejido culinario. La capital andaluza, con sus profundas raíces en las tradiciones, siempre ha tenido mucho que ofrecer, pero parecía quedar fuera del radar en los grandes galardones y reconocimientos. Sin embargo, una nueva generación de chefs está dispuesta a cambiar esa narrativa, lanzando proyectos innovadores que no solo revalorizan los sabores locales, sino que también ponen a Sevilla en el mapa de la alta cocina. La reciente nominación de tres sevillanos al premio de Cocinero Revelación en Madrid Fusión 2024, uno de los concursos con mejor reputación de España y que cuenta en su palmarés con nombres tan reconocidos como Dabiz Muñoz, Ricard Camarena, Rodrigo de la Calle o Sara Peral y Jorge Muñoz, del restaurante OSA, ganadores de la última edición, es una prueba del cambio de paradigma. Esta lista de candidatos no solo reconoce su talento, sino que también subraya que Sevilla vive un momento de renovación gastronómica, atrayendo miradas y aplausos que hace no tanto parecían esquivos. Estos cocineros emergentes, con propuestas frescas y personales, prometen dar un vuelco a la imagen de la ciudad y posicionarla como un referente en la cocina de vanguardia española. Entre los doce nominados encontramos a Rita Llanes y Manu Lachica, del restaurante Leartá , una de las aperturas más sonadas de este año en Sevilla. Y aunque Rita Llanes es catalana, concretamente de Barcelona, ha sido Sevilla la ciudad elegida para desarrollar su proyecto junto al aznalcoreño, Manu Lachica, tras sumar una larga trayectoria en la que ambos acumulan varias estrellas Michelin a su paso por restaurantes como Culler de Pau, Estimar, Mugaritz, Tohqa, Lasarte o Bagá, donde Manu pasó su último año antes de que Leartá aterrizara en Sevilla el pasado mes de abril. Desde el congreso, relatan de este restaurante que «A diario, Rita y Manu, hacen gala de su sensibilidad y conocimientos. Cocinan en un restaurante encantador con capacidad para pocos comensales donde ahondan en sabores populares de su tierra que reinterpretan con el rango de alta cocina. O lo que es igual, Andalucía a mordiscos en complicidad con un repertorio de pequeños proveedores artesanos que abastecen su despensa. Sus platos agrupan texturas, temperaturas y sabores entrelazados con equilibrio. Las sopas frías, los salpicones, picadillos y pucheros les permiten demostrar su imaginación y dominio técnico. Cocina joven que expresa mucho con pocos elementos«. Nuestro crítico, Álvaro Salinero, pudo visitarlos la pasada primavera, y lo describió como «uno de los proyectos que más expectativas me ha proporcionado en los últimos años, tiene una serie de elementos que si se alinean seguro vamos a hablar de uno de los grandes restaurantes de la ciudad en un futuro muy próximo« . Y no andaba muy desencaminado con la reciente nominación. Y aunque la siguiente alegría para la ciudad no está en Sevilla, sino en Logroño, sí está a manos de una sevillana y un riojano que durante muchos años estuvieron al servicio de los fogones de varios restaurantes sevillanos. Ellos son Beatriz Fernández y Rodrigo Fernández , una pareja de cocineros que han dirigido algunas cocinas del grupo Ovejas Negras, como Torres y García, o restaurante María Luisa del hotel Mercer Sevilla. El pasado marzo abrieron su primer proyecto personal en Logroño, el restaurante Arsa , haciendo gala de las raíces sevillanas de Beatriz. De este proyecto, desde el congreso relatan que «El éxito acompaña a esta pareja de jóvenes cocineros, andaluza y riojano, en un restaurante de interiorismo llamativo tan alegre como sus propias recetas. Beatriz, sevillana y torrente de energía, y su esposo riojano, Rodrigo, entablan un diálogo entusiasta entre sabores distantes. Cocinan con un desenfado ajeno a reglas y ataduras platos impredecibles, no exentos de técnica, donde entrelazan recetas y sabores de sus respectivos lugares de origen. En La Rioja, constituyen un torrente de aire fresco presidido por el atrevimiento y una ilusión a raudales". Doce jóvenes chefs de ciudades como Logroño, Sevilla, Alicante, Madrid, Lleida, Santa Cruz de Tenerife y Santiago de Compostela compiten este año por el premio Cocinero Revelación Gran Premio Balfegó, que se otorgará el próximo 29 de enero en Madrid Fusión. El equipo organizador ha recorrido la geografía culinaria de España en busca de nuevas promesas, seleccionando a profesionales con una sólida formación y proyectos propios que destacan por su visión, técnica y capacidad para anticipar las tendencias del futuro gastronómico. Estos cocineros y cocineras representan el valioso capital humano sobre el que se apoya la creatividad en la cocina española, considerada una de las mejores del mundo. Entre estos candidatos, solo uno añadirá su nombre a la lista de ganadores anteriores, sumándose a una tradición de excelencia que ya ha marcado a buena parte de los actuales referentes de nuestra gastronomía.