Rusia aumenta la capacidad destructiva de sus drones para atacar edificios civiles en Ucrania
Rusia ha intensificado en los últimos días los ataques con sus drones kamikaze en territorio ucraniano y lo ha hecho aumentando también su poder destructor. Según fuentes ucranianas, en los últimos tiempos se han encontrado nuevas ojivas termobáricas en los drones Shaheds derribados. Estas bombas producen una explosión más potente que los explosivos que se han venido usando hasta ahora y están especialmente diseñadas para incrementar los daños en edificios civiles.Los Shahed-136 son unos drones kamikaze de diseño iraní que Rusia lleva tiempo fabricando bajo licencia con el nombre de Geran-2 y que se han convertido en imprescindibles en sus ataques contra objetivos civiles e infraestructuras ucranianas. Tienen unos dos metros de largo, pesan cerca de los 200 kilos y suelen ir armados con ojivas de unos 50 kilos.Rusia ha aumentado radicalmente su uso en el último mes, en el que ya se contabilizan unos 2.000 ataques frente a los menos de 1.000 que realizaban a principios de año. Además, según fuentes ucranianas consultadas por Forbes, lo está haciendo con ojivas cada vez más destructivas.Una nueva tecnología de IA que usa sensores olfativos generará billones de euros en el futuroJesús DíazLa inteligencia artificial de Osmo es capaz de detectar si una zapatilla es falsa con sólo olerla. En el futuro, podrá descubrir si tienes una enfermedad como el cáncer antes que ningún otro diagnósticoMuchos de los nuevos ataques se producen con bombas termobáricas. Al contrario de lo que sucede con las bombas de explosión-fragmentación, diseñadas para producir una gran cantidad de metralla letal, las bombas termobáricas provocan una explosión mayor y una bola de fuego de alta temperatura que puede causar incendios. Además, los nuevos modelos que usa Rusia añaden metralla que puede alcanzar a las víctimas en un radio más amplio.Cómo son las nuevas ojivas termobáricasLos Shahed iraníes originales iban armados con una ojiva de explosión-fragmentación que Rusia copió para su modelo de fabricación propia. Poco después creó la BSF-52, que añadía una capacidad incendiaria muy efectiva contra los sistemas de generación y distribución de electricidad. Tras varias modificaciones, la última versión, la quinta en la serie, es la TBBCh-50, que utiliza un explosivo termobárico, incrementando el poder destructivo y la letalidad de la munición.Video of a Shahed UAV with a thermobaric TBBCh-50M munition. This is reportedly the 5th type of warhead found on Shaheds used by Russia. Others include an Iranian HE variant, BST-52, BSF-50, and OFZBCh-50.https://t.co/IfSPgZvElvhttps://t.co/lfC2nnu7VB pic.twitter.com/DvFKyi2cTp— Rob Lee (@RALee85) November 9, 2024 Las bombas termobáricas producen una nube de material, a menudo líquido, que reacciona con el oxígeno de la atmósfera para generar una bola de fuego que sigue reaccionando con el aire y explota al expandirse. El estallido es más potente que la de los explosivos tradicionales y la onda expansiva causada por esta bola de fuego se expande rápidamente con un efecto y duración significativamente mayor que la de otros explosivos. Esta combinación resulta especialmente destructiva contra edificios.La nueva ojiva termobárica de los Shahed, la TBBCh-50, también puede lanzar metralla, en concreto, esta cabeza lleva miles de rodamientos de bolas de acero de 9 mm que salen despedidos a gran velocidad tras la detonación. Estos elementos de metralla constituyen alrededor del 15% del peso de la ojiva, lo que reduce la potencia de la explosión, pero le permite alcanzar a personas situadas a cientos de metros de distancia.Objetivo: destruir las ciudadesLa elección de las cabezas termobáricas no es casualidad. Rusia ha incrementado en las últimas semanas el lanzamiento de sus Shaheds con contra torres de edificios civiles. "Una ojiva termobárica de 50 kg solo ofrecería un mejor rendimiento terminal que una ojiva de fragmentación de alto explosivo tradicional en ataques contra estructuras", explica para Forbes, Brian Davis, fundador y presidente de Kraken Kinetics, una empresa especializada en municiones.La compañía de Davis trabaja adaptando la selección de ojivas para distintos objetivos. Según el experto, una ojiva bien diseñada con explosivo convencional sería mucho más eficaz contra objetivos militares generales, por lo que el uso de las TBBCh-50 termobáricas habla de una nueva estrategia rusa contra la población civil. Ucrania ya tiene la soluciónSegún las estimaciones del Ministerio de Defensa ucraniano, ”Rusia está produciendo varios miles de drones del tipo Shahed al año en una planta en Yelabuga, Tartaristán y lanza entre 30 y 90 de estas municiones merodeadoras hacia ciudades ucranianas cada día” desde fuera del área de combate. Este enorme volumen de ataques es un gran desafío para las unidades de defensa aérea ucranianas, que no pueden mantener el ritmo a medio plazo debido al insuficiente número de armas occidentales del que disponen.Sin embargo, Kiev ya tiene una solución. El mes pasado informamos aquí de una nueva tecnología diseñada por los Wild Hornets, el grupo de desarrollo y fabricación de drones para las fuerzas aéreas sin piloto de Kiev, para detener a los Shahed rusos. El dispositivo se llama Sting (aguijón) y está especialmente diseñado para cazar este tipo de drones kamikaze. El interceptor Sting ha sido especialmente desarrollado para derribar Shaheds y ahorrar valiosos misiles para objetivos de más alto valor. (Wild Hornets) El Sting es un interceptor rápido y extremadamente asequible en comparación con los Shahed. Son hasta 100 veces más baratos que los misiles tierra-aire que las fuerzas ucranianas quieren guardar para amenazas mucho más rápidas y letales, como los misiles balísticos y de crucero rusos. Esto es una ventaja de los de Kiev: en una guerra de desgaste, aquel que pueda tener más armamento a un coste mucho más barato, tiene más probabilidades de aguantar y ganar.Estos interceptores también son un arma defensiva más efectiva y menos arriesgada para los humanos que los aviones soviéticos de entrenamiento que Kiev usa para derribar drones. Estos últimos usan un copiloto armado con ametralladoras para derribar drones como se hacía en las dos guerras mundiales. Debido a la gran cantidad de drones Shahed lanzados diariamente, ni los misiles ni los aviones son una solución sostenible a medio o largo plazo.
elconfidencial.com
Rusia aumenta la capacidad destructiva de sus drones para atacar edificios civiles en Ucrania
Rusia ha intensificado en los últimos días los ataques con sus drones kamikaze en territorio ucraniano y lo ha hecho aumentando también su poder destructor. Según fuentes ucranianas, en los últimos tiempos se han encontrado nuevas ojivas termobáricas en los drones Shaheds derribados. Estas bombas producen una explosión más potente que los explosivos que se han venido usando hasta ahora y están especialmente diseñadas para incrementar los daños en edificios civiles.Los Shahed-136 son unos drones kamikaze de diseño iraní que Rusia lleva tiempo fabricando bajo licencia con el nombre de Geran-2 y que se han convertido en imprescindibles en sus ataques contra objetivos civiles e infraestructuras ucranianas. Tienen unos dos metros de largo, pesan cerca de los 200 kilos y suelen ir armados con ojivas de unos 50 kilos.Rusia ha aumentado radicalmente su uso en el último mes, en el que ya se contabilizan unos 2.000 ataques frente a los menos de 1.000 que realizaban a principios de año. Además, según fuentes ucranianas consultadas por Forbes, lo está haciendo con ojivas cada vez más destructivas.Una nueva tecnología de IA que usa sensores olfativos generará billones de euros en el futuroJesús DíazLa inteligencia artificial de Osmo es capaz de detectar si una zapatilla es falsa con sólo olerla. En el futuro, podrá descubrir si tienes una enfermedad como el cáncer antes que ningún otro diagnósticoMuchos de los nuevos ataques se producen con bombas termobáricas. Al contrario de lo que sucede con las bombas de explosión-fragmentación, diseñadas para producir una gran cantidad de metralla letal, las bombas termobáricas provocan una explosión mayor y una bola de fuego de alta temperatura que puede causar incendios. Además, los nuevos modelos que usa Rusia añaden metralla que puede alcanzar a las víctimas en un radio más amplio.Cómo son las nuevas ojivas termobáricasLos Shahed iraníes originales iban armados con una ojiva de explosión-fragmentación que Rusia copió para su modelo de fabricación propia. Poco después creó la BSF-52, que añadía una capacidad incendiaria muy efectiva contra los sistemas de generación y distribución de electricidad. Tras varias modificaciones, la última versión, la quinta en la serie, es la TBBCh-50, que utiliza un explosivo termobárico, incrementando el poder destructivo y la letalidad de la munición.Video of a Shahed UAV with a thermobaric TBBCh-50M munition. This is reportedly the 5th type of warhead found on Shaheds used by Russia. Others include an Iranian HE variant, BST-52, BSF-50, and OFZBCh-50.https://t.co/IfSPgZvElvhttps://t.co/lfC2nnu7VB pic.twitter.com/DvFKyi2cTp— Rob Lee (@RALee85) November 9, 2024 Las bombas termobáricas producen una nube de material, a menudo líquido, que reacciona con el oxígeno de la atmósfera para generar una bola de fuego que sigue reaccionando con el aire y explota al expandirse. El estallido es más potente que la de los explosivos tradicionales y la onda expansiva causada por esta bola de fuego se expande rápidamente con un efecto y duración significativamente mayor que la de otros explosivos. Esta combinación resulta especialmente destructiva contra edificios.La nueva ojiva termobárica de los Shahed, la TBBCh-50, también puede lanzar metralla, en concreto, esta cabeza lleva miles de rodamientos de bolas de acero de 9 mm que salen despedidos a gran velocidad tras la detonación. Estos elementos de metralla constituyen alrededor del 15% del peso de la ojiva, lo que reduce la potencia de la explosión, pero le permite alcanzar a personas situadas a cientos de metros de distancia.Objetivo: destruir las ciudadesLa elección de las cabezas termobáricas no es casualidad. Rusia ha incrementado en las últimas semanas el lanzamiento de sus Shaheds con contra torres de edificios civiles. "Una ojiva termobárica de 50 kg solo ofrecería un mejor rendimiento terminal que una ojiva de fragmentación de alto explosivo tradicional en ataques contra estructuras", explica para Forbes, Brian Davis, fundador y presidente de Kraken Kinetics, una empresa especializada en municiones.La compañía de Davis trabaja adaptando la selección de ojivas para distintos objetivos. Según el experto, una ojiva bien diseñada con explosivo convencional sería mucho más eficaz contra objetivos militares generales, por lo que el uso de las TBBCh-50 termobáricas habla de una nueva estrategia rusa contra la población civil. Ucrania ya tiene la soluciónSegún las estimaciones del Ministerio de Defensa ucraniano, ”Rusia está produciendo varios miles de drones del tipo Shahed al año en una planta en Yelabuga, Tartaristán y lanza entre 30 y 90 de estas municiones merodeadoras hacia ciudades ucranianas cada día” desde fuera del área de combate. Este enorme volumen de ataques es un gran desafío para las unidades de defensa aérea ucranianas, que no pueden mantener el ritmo a medio plazo debido al insuficiente número de armas occidentales del que disponen.Sin embargo, Kiev ya tiene una solución. El mes pasado informamos aquí de una nueva tecnología diseñada por los Wild Hornets, el grupo de desarrollo y fabricación de drones para las fuerzas aéreas sin piloto de Kiev, para detener a los Shahed rusos. El dispositivo se llama Sting (aguijón) y está especialmente diseñado para cazar este tipo de drones kamikaze. El interceptor Sting ha sido especialmente desarrollado para derribar Shaheds y ahorrar valiosos misiles para objetivos de más alto valor. (Wild Hornets) El Sting es un interceptor rápido y extremadamente asequible en comparación con los Shahed. Son hasta 100 veces más baratos que los misiles tierra-aire que las fuerzas ucranianas quieren guardar para amenazas mucho más rápidas y letales, como los misiles balísticos y de crucero rusos. Esto es una ventaja de los de Kiev: en una guerra de desgaste, aquel que pueda tener más armamento a un coste mucho más barato, tiene más probabilidades de aguantar y ganar.Estos interceptores también son un arma defensiva más efectiva y menos arriesgada para los humanos que los aviones soviéticos de entrenamiento que Kiev usa para derribar drones. Estos últimos usan un copiloto armado con ametralladoras para derribar drones como se hacía en las dos guerras mundiales. Debido a la gran cantidad de drones Shahed lanzados diariamente, ni los misiles ni los aviones son una solución sostenible a medio o largo plazo.