El Gobierno alemán seguirá en X después de que Musk llamara "bufón" a Scholz
Estos son los ocho senadores autonómicos que tendrá Catalunya
Esta semana el presidente del Parlament, Josep Rull, someterá a votación los ocho senadores autonómicos que representarán a Catalunya en esta legislatura. Tras acordar que la lista estaría formada por tres representantes de PSC y Junts; y uno de ERC y del PP, los partidos han hecho públicos ya los nombres de sus postulantes a la espera de que la comisión del estatuto de los diputados avale su candidatura, antes de la aprobación final en el pleno prevista para este jueves.Seguir leyendo....
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Barclays encoge su red: sale de los municipios y provincias más pobres de la comunidad de
Barclays ya no quiere ser un operador nacional. La entidad británica ha decidido centrarse en Madrid, Barcelona y otras grandes capitales del país, donde también
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La Guardia Civil peina vídeos y redes sociales para ampliar su atestado sobre Paiporta
La Guardia Civil elabora una ampliación de su atestado inicial sobre los incidentes de Paiporta, según informan a El Confidencial fuentes conocedoras de la investigación. Los expertos de los Servicios de Información del Instituto Armado peinan los vídeos captados por los medios de comunicación y las imágenes difundidas por testigos en las redes sociales para dar con todos los responsables de los lanzamientos de barro y objetos sobre los Reyes, don Felipe y doña Letizia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presiente autonómico valenciano, Carlos Mazón.El pasado domingo, una multitud reaccionó con violencia a la visita de estas altas autoridades del estado a la localidad valenciana de Paiporta, uno de los lugares más afectados por la DANA que se ha cobrado ya más de 200 víctimas. El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska afirma que el presidente Sánchez recibió un golpe y fue evacuado de la comitiva. El resto de autoridades permaneció en la zona y fueron objeto de insultos y lanzamientos. El análisis del material audiovisual está resultado clave para hallar a los responsables. En esta investigación intervienen agentes de Información de Valencia y de los servicios centrales con sede en Madrid.Las fuentes consultadas indican que las pesquisas no han concluido con el arresto de tres personas, acusadas de golpear el coche del presidente y el de sus escoltas. Son un vecino de Paiporta y otro, de 41 años, residente del pueblo cercano Albal. El tercero tiene su domicilio en el municipio de Godella, a unos 17 kilómetros del lugar de los incidentes. Los tres se encuentran en libertad provisional sin medidas cautelares. La Fiscalía no pidió para ellos el ingreso en prisión. Se les acusa, entre otros, de un presunto delito de atentado a la autoridad que, en función de las personalidades agredidas, acarrea un castigo de hasta seis años de prisión. La Guardia Civil tiene la certeza de que esos tres primeros detenidos no fueron los únicos, pero necesita apuntalar sus conclusiones ante el Juzgado. Las mismas fuentes recuerdan, por ejemplo, que uno de los escoltas de la Reina Letizia presentaba una herida sangrante en la frente. El 72% de españoles cree que los Reyes estuvieron a la altura en Paiporta y el 77% critica el papel de SánchezM. NevotEl 65% de los encuestados defiende que la visita de sus majestades era procedente, pero el 38% sostiene que no tendrían que haber ido acompañados por el presidente del Gobierno y el de la GeneralitatLa Guardia Civil remitió un primer documento de conclusiones el lunes, horas después de los hechos, al Juzgado de Instrucción número 3 de Torrent, que estaba de guardia en el momento de los incidentes. Es el organismo judicial del que depende Paiporta, que tan solo cuenta con un juez de paz. El ministro Fernando Grande-Marlaska se ha mostrado hermético cuando se le ha preguntado acerca de esta investigación que corre a cargo de la Guardia Civil. Tan solo se ha limitado a decir que el análisis de las redes sociales está siendo la columna vertebral de los trabajos.“Desgraciadamente, las redes sociales sirven muchas veces para cometer delitos, pero también para investigarlos”, declaró esta semana en varias entrevistas. En sus respuestas, en cambio, el máximo responsable de las fuerzas de seguridad ha evitado atribuir los hechos a grupos de extrema derecha y ultras organizados. En su lugar, Grande-Marlaska habla de violentos “marginales”. La autoría de una emboscada de la extrema derecha es la que sostiene el presidente del Gobierno y el PSOE. Sánchez pasó de hablar de “violentos marginales” igual que el ministro a subir el tono para señalar a “grupos ultras perfectamente organizados”. Horas antes, el PSOE filtró un documento de origen y autor desconocido que achaca los hechos a grupos ultras y de extrema derecha que movilizaron su maquinaria para intentar derribar a un Gobierno elegido legítimamente”. Ni en Interior ni la directora de general de la Guardia Civil, Mercedes González, han confirmado esta hipótesis.
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Clímax en 'La Voz': arranca fase en Antena 3 destapando su "mayor secreto de la edición"
El talent musical marcó un punto y aparte en su presente edición, con una inesperada actuación que marcó el inicio de los asaltos: "Momentazo televisivo de otro nivel"
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El Barça se toma cumplida revancha ante el Baskonia
Vesely y Punter no dan opción al equipo de Laso, que hace tres semanas había ganado en el Palau (91-68). Leer
elmundo.es
Detenidos dos tripulantes de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate
Ambos arrestados contaban con órdenes internacionales de detención, activas desde el pasado mes de septiembre.
publico.es
Pérez-Reverte y Juan Eslava inauguran las 'Jornadas Cervantinas' en Castro del Río (Córdoba)
CASTRO DEL RÍO (CÓRDOBA), 8 (EUROPA PRESS) La localidad de Castro del Río (Córdoba) ha acogido este viernes las Jornadas Cervantinas 'Cervantes: De la cárcel a la gloria.
europapress.es
El Barça logra un principio de acuerdo con Nike para aliviar su crítica situación financiera
La nueva alianza hasta 2038 podría reportar unos 120 millones de euros al año al club azulgrana. Leer
elmundo.es
Cómo comprar tu Lotería de Navidad sin hacer colas y a cualquier hora
Comprar tus décimos de la Lotería de Navidad sin esperas, sin colas y cómodamente desde casa durante las 24 horas del día es muy fácil con TuLotero. Basta con descargar la app y en unos segundos podrás acceder a multitud de números con todas las garantías y sin costes añadidos.
publico.es
Nacho Cano denuncia que le asignaron "sorprendentemente" a la misma jueza que investiga al novio de Ayuso
La defensa del productor Nacho Cano ha denunciado que le asignaron "sorprendentemente" a la jueza que también instruye las actuaciones contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
europapress.es
El Almería remonta en Elche y sigue su línea ascendente en Segunda
La UD Almería ha batido este viernes por 1-2 al Elche CF en el primer partido de la jornada 14 en LaLiga Hypermotion, remontando con goles de Dion Lopy y de Luis Javier Suárez un tanto inicial de Jose Salinas para el equipo ilicitano, que ahora se ve acechado por el almeriense en la lucha por las posiciones del 'playoff'.
europapress.es
La Justicia concede una pausa al juicio a Donald Trump por el asalto al Capitolio
El fiscal Jack Smith ha pedido la interrupción del proceso contra el republicano para estudiar cómo continuarlo, ya que el Departamento de Justicia impide investigar a los presidentes mientras ejercen como tal.
publico.es
Israel ordena nuevas evacuaciones en Beirut previas a un ataques contra posiciones de Hezbolá
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han ordenado este viernes por la tarde nuevas evacuaciones de edificios concretos en las afueras de la capital de Líbano, Beirut, advirtiendo así de nuevos ataques contra posiciones del Hezbolá en la zona.
europapress.es
Las telenovelas, una inesperada escuela de español en Rumanía
En los 90, caído el régimen comunista, las ventanas al exterior se abrieron en Rumanía. Por una de ellas se colaron las telenovelas latinoamericanas que se convirtieron en una forma de aprender nuestro idiomaCuando una dependienta a la que apenas conoces te llama ‘corazón’ Ya no es sorprendente que uno de los idiomas más misteriosos del mundo, el euskera, comparta origen preindoeuropeo con una lengua tan separada geográficamente, como el armenio, además de aspectos mitológicos, lingüísticos, toponímicos… “Estoy embarazada de tu hermano”, le dijo una chica a la lingüista Silvia Rivera al poco de llegar a Pitesti, ciudad a la que fue a vivir para aprender rumano. Corría el año 2009 y para Rivera, que nunca había visto telenovelas en su Costa Rica natal, esta frase fue el punto de partida para ir descubriendo el impacto que los culebrones latinoamericanos han tenido en la difusión del español en Rumanía. Estos seriales entraron en los países excomunistas de Europa del Este en los años noventa y, todavía hoy, llenan horas y horas de franjas de emisiones de ficción en la televisión rumana. En este país se emiten en español, con subtítulos en rumano. Esto, sumado a que ambas son lenguas romances y tienen ciertas similitudes, ha llevado a que algunos de los rumanos que las ven se hayan convertido en hablantes, casi inconscientes, de español. “Nunca he tomado clases de español, todos mis conocimientos vienen de las telenovelas, aunque siempre se me han dado bien los idiomas, así que supongo que eso ha ayudado”, afirma Ionut Geana, profesor asociado de la Facultad de Letras en la Universidad de Bucarest. Geana cuenta a Archiletras que empezó a verlas regularmente en su adolescencia, a principios de los noventa, cuando empezaron a emitirse en el único canal que había en la recién estrenada Rumanía poscomunista. Las telenovelas ofrecían la posibilidad de ver la vida y los sentimientos de otras personas, gran aliciente para una población que salía de una época oscura. “Me encantaban los momentos de suspense, el vestuario, las relaciones familiares retorcidas. Eran una ventana a un mundo del que no sabía casi nada”, asegura Geana. Este joven profesor rumano recuerda que la mayoría de los profesores les decían que dejaran de verlas, que no aportaban nada, pero que a él no le importaba: “A mí me encantaba el idioma. Repetía palabras y expresiones, las usaba con amigos y enemigos durante charlas y discusiones. Me hacían sentir especial, ya que, en mi generación, solo estudiábamos francés e inglés en la escuela”. Interesada y sorprendida por el fenómeno, Silvia Rivera aprovechó la etapa vivida en Rumanía para investigar sobre el tema. A raíz de esto, publicó en 2016 el artículo “¿Aprender español de las telenovelas? Un aporte desde la perspectiva de receptores rumanos”. Tras realizar una pequeña muestra con población rumana, extrajo que la mayoría de las personas a las que encuestó había aprendido español con ellas y que lo había hecho “sin darse cuenta, de manera involuntaria o inconsciente, al ver episodios frecuentemente”. “No se enteran de que están aprendiendo hasta descubrirlo en una situación social en la que requieren la lengua”, explica Rivera. En este sentido, la costarricense recuerda entre risas las conversaciones que tenían sus compañeras rumanas en la residencia donde vivió: “Era muy divertido porque, cuando querían discutir, lo hacían en español latino, con expresiones sacadas de las telenovelas”. Culebrones de provecho “Cállate la boca, ahorita ya”, “fuera de aquí”, “no quiero verte nunca más en mi vida” son parte del vocabulario iniciático de Ionut Geana, derivado de las escenas de alta tensión propias de los culebrones y que confirman ir en la línea de lo que escuchaba Rivera desde su habitación. Geana indica que también solía cantar todos los temas de apertura y que sus favoritos eran los de la mexicana Caminos cruzados, “si bien la reina de los culebrones en Rumanía ha sido Marimar, protagonizada por la actriz y cantante Thalía. Tal era su afición, que el profesor confiesa que llegó a escribirle una carta en español a la popular artista mexicana, pero que su ortografía le daba demasiada vergüenza y nunca llegó a enviársela. Más allá de anécdotas divertidas, el trabajo realizado por Rivera revela que el español que ha aprendido la población rumana con los culebrones ha sido de gran provecho para encontrar trabajo o para entablar una conversación práctica al viajar a algún país hispanohablante. Lo corrobora Geana: “Durante los tres años que viví en Estados Unidos, el español me ha ayudado mucho. Además, al visitar España en varias ocasiones y una vez México, la barrera del idioma nunca ha sido un problema. Asimismo, como lingüista, siempre tengo el español en mente cuando trabajo en lingüística románica”.
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Adela Suñer, economista: “El balance ético debería ser obligatorio para las empresas”
La economista Adela Suñer, formada en ESADE y con más de 30 años de experiencia en el sector empresarial, explica las bases de la Economía del Bien Común y por qué el modelo económico tiene que cambiar sus bases para que beneficie a la ciudadanía y sea sostenible con el planetaSusana Martín Belmonte, experta en política monetaria: “Hay que democratizar los bancos centrales” Adela Suñer es economista, formada en la escuela de negocios ESADE, y tiene más de 30 años de experiencia profesional en empresas, primero como controller y luego más orientada hacia la consultoría estratégica. Es una de las pioneras en España de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que en su caso acabó derivando en la necesidad de asumir un cambio mucho más de fondo para comprometer a las empresas con un modelo más humano y consciente de sus impactos sociales y medioambientales. La Gran Recesión de finales de 2000 llevó a Suñer hacia el nuevo movimiento de la Economía del Bien Común, fundado por el austriaco Christian Felber, que va mucho más allá de la RSC y que proporciona herramientas y métricas para avanzar hacia un nuevo paradigma económico que ponga en el centro a las personas y el planeta y no la lógica del beneficio privado, una vía que facilita muchas más intersecciones entre las empresas mercantiles convencionales y la economía social. Suñer es una de las referencias de la Economía del Bien Común en España, donde se ha ido consolidando una red de activistas y consultores, tanto para la investigación -incluso con una cátedra específica en la Universidad de Valencia-como para la investigación académica como para que sus principios y herramientas penetren en la organización de las empresas y también de las administraciones públicas. “El balance ético debería ser obligatorio para las empresas, al mismo nivel que el balance patrimonial y la cuenta de resultados”, sostiene Suñer. Y añade: “Está perfecto que una empresa tenga beneficios; muy bien, ¿pero cómo lo ha hecho para conseguirlo? Es importante saberlo”. En esta videoentrevista con Alternativas económicas y ElDiario.es, la economista detalla los objetivos y la metodología de la Economía del Bien Común, así como de otro tipo de balances, que sugiere situar al mismo nivel de importancia que la economía convencional otorga a la contabilidad y las auditorías centradas en la rentabilidad para el inversor, con el objetivo de avanzar así de verdad hacia un modelo más sostenible. El objetivo es incluso es invertir la lógica misma de la economía: “La ortodoxia dice que mejorando la economía se reducirá la pobreza, pero en realidad es al revés: ¡invierte en acabar con la pobreza y mejorará la economía!”, subraya. En su opinión, existe ya suficiente evidencia científica que demuestra que una economía más inclusiva y consciente de su impacto social mejora la economía en su conjunto -incluso en los parámetros convencionales- y está convencida de que la ciudadanía tiene mucho más poder del que imagina para precipitar cambios en esta dirección si asume su potencial en tanto que consumidores conscientes. La videoentrevista a Adela Suñer es la sexta y última entrega de la primera temporada de Economía fuera del carril, una serie para dar voz y visibilidad a tradiciones económicas alejadas de la ortodoxia neoliberal, que a menudo suele ser presentada como la única existente y posible. Esta serie ha sido coproducida por Alternativas económicas, ElDiario.es y Locky Produccions gracias al apoyo del programa de Proyectos Singulares para la economía social de la Generalitat de Catalunya. Las otras entregas, con el mismo formato y cada una de en torno a una hora de duración, están accesibles en el canal de Alternativas económicas y han puesto el foco en la economía marxista (con Miren Etxezarreta), la economía social (Eloi Serrano), la ecológica (Enric Tello), la feminista (Carmen Castro), y la política monetaria (Susana Martín Belmonte).
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Mazón
La Generalitat mintió sobre el papel de Mazón en la tarde de la crisis: estuvo en el restaurante hasta las 18.00
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Lecciones de la DANA que no deberíamos ignorar
Periódicamente la vida nos ofrece lecciones que luego no sabemos convertir en enseñanzas. Es lo que pasó con la gran recesión, luego con la pandemia y puede suceder de nuevo con la catástrofe desencadenada -que no causada- por la DANA Cuesta escribir mirando al futuro cuando aún están muy presentes los impactos de una catástrofe humanitaria de estas dimensiones y las prioridades se sitúan en las imprescindibles respuestas inmediatas. Pero lo urgente no debería ser la coartada para eludir responsabilidades -políticas y judiciales- ni para soslayar la reflexión sobre las muchas lecciones que nos ha dejado la DANA y como podemos convertirlas en enseñanzas colectivas. Estamos obligados a hacerlo si no queremos que vuelva a suceder lo de siempre. Periódicamente la vida nos ofrece lecciones que luego no sabemos convertir en enseñanzas. Es lo que pasó con la gran recesión, luego con la pandemia y puede suceder de nuevo con la catástrofe desencadenada -que no causada- por la DANA. Estas son algunas de las lecciones que me parece divisar. Otra vez desprevenidos, a pesar de estar advertidos. La gota fría nos ha vuelto a pillar desprevenidos, a pesar de las muchas advertencias previas que habíamos recibido. No me refiero solo a la negligencia del gobierno valenciano, al no activar las alarmas y las actuaciones de protección civil, a pesar de disponer con mucha antelación de predicciones meteorológicas tan claras como alarmantes. Llevamos décadas advertidos del aumento de los riesgos que comporta urbanizar zonas inundables, construir infraestructuras que ignoran la naturaleza, mantener un modelo de desarrollo que alimenta las catástrofes. Pero a pesar de estar advertidos nos ha vuelto a pillar desprevenidos. El riesgo cero no existe, la sociedad del no riesgo tampoco. En las sociedades desarrolladas los avances científicos y tecnológicos han generado el espejismo de la desaparición de los riesgos. Hasta el punto de que hemos interiorizado vivir en la sociedad del no riesgo. En España nos hemos convencido de que los desastres naturales -que de naturales no tienen nada- son cosas de los países con riesgo sísmico o huracanes, que vemos en las televisiones. Esta prepotencia tecnológica y cultural convive con la sensación de impotencia cuando se desencadenan las tragedias. Toda la mística tecno optimista de la IA acrecienta el autoengaño. La externalización de los riesgos multiplica sus efectos. No solo negamos los riesgos, sino que, cuando los detectamos en vez de actuar para minimizarlos, tendemos a externalizarlos. Es lo que viene sucediendo con muchas obras de canalización de ríos y arroyos, que, en vez de reducir los impactos de las crecidas súbitas los aumenta cuando llegan las riadas. El placebo de la externalización de riesgos se convierte en una trampa mortal que suele multiplicar sus efectos. Toda realidad ignorada prepara su venganza. Aunque en otro sentido y contexto, nos lo dejó escrito Ortega y Gasset. Una realidad ignorada de nuestros tiempos es la del cambio climático y su venganza ya ha llegado. Hay una variedad del negacionismo climático, la esquizoide, que es la más peligrosa. Dedicamos miles de horas a informar y hacer divulgación sobre el cambio climático, pero nos comportamos, individual y colectivamente, como si no existiera. Pronto tendremos oportunidad de comprobar si hemos aprendido algo de esta DANA, prestando atención a la evolución de algunos proyectos urbanísticos o de infraestructuras. En el País Valencià, pero no solo. No se salva la economía sacrificando la seguridad. Durante la pandemia fueron frecuentes los discursos que acusaban a los responsables públicos de adoptar medidas que impactaban negativamente en la economía. Algo de eso sucede cuando, a las puertas de jornadas festivas, sectores empresariales vinculados al turismo critican previsiones meteorológicas que consideran perjudiciales para su negocio. Esta prioridad de la economía frente a la vida, a la seguridad, puede explicar -no justificar- la grave negligencia del gobierno valenciano o la imprudencia de muchas empresas que obligaron a sus trabajadores a mantener la actividad. Es urgente entender que la seguridad en su sentido amplio es un componente imprescindible de la economía. Hoy, más que nunca. La cooperación nos hace humanos y eficientes. A menudo se nos olvida que el factor determinante que nos hizo sapiens y nos dio ventajas sobre otros animales y homínidos fue nuestra capacidad de cooperar. Ese ninguneo de la cooperación se produce en el mundo de la economía y es habitual en la función pública, incluso dentro del mismo nivel de gobierno. En un estado de estructura compuesta como España, profundamente descentralizado en sus competencias y responsabilidades, la cooperación entre administraciones deviene vital y su ausencia mortal. Además del cambio cultural se requieren reformas que promuevan la cooperación. La libertad sin comunidad es nihilismo en estado puro. La denuncia, efectuada por los liberales de cartón piedra, del mecanismo de alarmas en nuestros móviles por considerarlo una intromisión en nuestra vida privada no es una anécdota, responde a un concepto de libertad que se ha convertido en hegemónico. La libertad que ignora la comunidad es nihilismo en estado puro y se alimenta del narcisismo del individuo tirano que impera en nuestra sociedad. No lo vemos porque lo hemos interiorizado. Solidaridad es comunidad, es estado. Asistimos gratamente impactados por la respuesta solidaria ante las tragedias humanas de estos días. Pero algunos, para alimentar la anti política, han querido confrontarla con la actuación de los poderes públicos. Bienvenida sea esta respuesta que destaca lo mejor del ser humano, siempre que no olvidemos algunas cosas. La solidaridad, como la indignación, son sentimientos que crecen rápidamente, pero si no se organizan desaparecen a la misma velocidad. La solidaridad requiere de la comunidad organizada. Durante la pandemia comprobamos la importancia del tejido comunitario y los “palacios del pueblo” que analiza Eric Klinenberg. En nuestra sociedade la expresión más potente de solidaridad es el estado social. Tiene fallos y limitaciones, pero es sólida, estable y no depende de nuestro estado de ánimo. Más información no significa necesariamente más conocimiento. Otro espejismo de nuestro tiempo, el de la sociedad de la información, nos hace pensar que más información es mejor conocimiento y más sabiduría. Y no siempre es así. Está siendo loable el gran esfuerzo realizado por profesionales y medios de comunicación para informar a la ciudadanía, en situaciones muy difíciles. Pero quizás deberíamos atender a la sabiduría popular cuando nos dice que todo en exceso, incluso la bondad, es perjudicial. Mi percepción es que, a partir de un determinado momento, la recreación en las tragedias se convierte en un fin en si mismo, no aporta nada y tiene efectos negativos. Ya hemos detectado el impacto desestabilizador de la sobreinformación en los niños y pronto lo veremos en los adultos. Sugiero que los profesionales y medios reflexionen sobre ello. La desinformación es poder y negocio. La información no necesariamente es conocimiento y en cambio siempre ha sido poder. Incluso en sus formas más primitivas, cuando ni tan siquiera existía la escritura, la información era poder que se ejercía a través de los relatos. Ese ha sido siempre el poder de las religiones, su potente relato. En una sociedad profundamente mercantilizada, la desinformación, que no deja de ser una variante de la información, se ha convertido en un gran negocio. Y cuando se produce el maridaje entre poder y negocio el riesgo para la democracia es altísimo. Parece que comenzamos a ser conscientes de ello, pero de momento no estamos siendo capaces de evitar la dictadura del algoritmo, ni la ciudadanía ni los medios de comunicación más honestos. Los ricos también lloran, pero menos. Uno de los mantras que se repitieron durante la pandemia es que el virus no distinguía de clases sociales. Cierto, pero eso solo es parte de verdad. Las gotas frías, como los virus no distinguen entre clases sociales, pero la sociedad en la que impactan sí. Tendremos tiempo de analizarlo con datos, pero intuyo que, una vez más, esta tragedia ha tenido sesgo de clase en sus impactos. En el territorio se plasman las desigualdades sociales, al tiempo que la distribución territorial de las personas las multiplican, especialmente en las áreas metropolitanas. Urgen formas de gobernanza metropolitana que eviten la externalización de riesgos y costes de los centros a las periferias y permitan reducir sus impactos. Los incentivos para no aprender son muy poderosos. La última lección que nos envía la gota fría nos llega en forma de pregunta. ¿Por qué nos cuesta tanto aprender de las lecciones de la vida? Como siempre las razones son muchas y complejas, pero hay una que suele pasar desapercibida. Cuando aprender algo comporta dejar de tener beneficios -de todo tipo- los incentivos para no aprender son muy poderosos.
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Qué listos son los influencers y qué tontos somos el resto
Cuanto más nos conecte algo con la indignación, el enfado o la desconfianza más filtros y cautelas debemos poner. No solo está en juego la democracia, sino también nuestra salud mental “Lo que más daño nos han hecho son los bulos”. Lo dice una de las vecinas de las zonas afectadas por la DANA. Mientras leo esto veo a varios impresentables con millones de seguidores disfrazados de reporteros de guerra difundiendo bulos a cara descubierta. Diciendo mentiras sobre si se están tirando a la basura las donaciones que hace la gente o poniendo bajo sospecha a organizaciones como Cáritas o Cruz Roja mientras la única verdad es que ellos se ponen las botas. Efectivamente, las botas se están poniendo, se están forrando a base de mentiras llenas de mala fe y alarmismo. Notoriedad, likes, publicidad, ingresos extras y contar, directa o indirectamente, con la bendición acaudalada de la extrema derecha. Sea por divertimento sádico o por ideología, el efecto es el mismo: desestabilizan emocionalmente a quienes ven sus vídeos, leen sus posts, pinchan sus perfiles. Irritar, deprimir, vomitar odio, deformar la realidad, inocular escepticismo, machismo, racismo… En definitiva, intoxicar para zombificar, como si fuéramos parte de su partida de Minecraft. Debilitarnos y debilitar la democracia. Esos, no todos, en su zona de confort económico y social, desde sus sillones de gamers o tirándose al suelo para mancharse de barro, le ponen muchos filtros para aparentar verdad y difundir contenidos sin contrastar, con total impunidad. Les resbala la responsabilidad que tienen sobre esos bulos o mentiras porque al fin y al cabo responsables sois, somos, los que miramos atónitos sus vídeos. Para ellos, que pasan de todo, la responsabilidad y la culpa es nuestra y el mérito, suyo, el del éxito de ser virales y contar con el apoyo de una extrema derecha que la goza viendo una realidad cada vez más distócica que les hace sentirse fuertes entre los débiles. Las y los influencers que se burlan de la verdad son los listos y nosotros los tontos. En su lógica de mucha cara y máximo beneficio para qué van a contrastar la veracidad de lo que difunden. Se les acabaría el negocio, no serían nadie. La ardua tarea de verificar nos la dejan a nosotras y nosotros. A veces hasta parece que se lo pasan bomba jugando al gato y al ratón, lanzan un bulo disparatado y detrás de él vamos todos a compartirlo o desmentirlo, a pelearnos entre nosotros. El peligro es ese, que nos enfrentamos entre nosotros porque, lamentablemente, hay gente que les cree. Lo explica bien Marta Borraz en su reportaje para este medio: “ante una crisis como la actual ”hay una necesidad humana muy relevante“ que es la de ”saber que está pasando y darle un sentido“. ”Y cuando no hay información o no es inmediata surgen respuestas alternativas que da igual que sean ciertas o no, pero cubren este espacio, nos hacen sentir más tranquilos y creer que aparentemente estamos conociendo qué ocurre“ . Este jueves, en una conversación con hombres de bien y saberes contrastados por sus trayectorias profesionales escuchaba que los políticos y los medios de comunicación están fuera de la realidad. Que el modo de informarse es a través de Tik Tok y otras redes sociales. Mi respuesta fue inmediata: la “(des)información” de los 700 muertos en el parking de Bonaire o del no despliegue de la UME o las presas varias que iban a reventar, (y la lista es interminable) se ha originado en las redes y difundido por influencers. ¿Quiénes son los que realmente están fuera de la realidad? A no ser que por realidad estemos refiriéndonos a una realidad que no existe o está deformada. Quienes se toman en serio el periodismo como un servicio público saben bien que no se puede publicar una noticia sin contrastar con, al menos, tres fuentes. Y tres fuentes no son tres personas que se paran a hablar con nosotros a contarnos su visión de la realidad. Tres fuentes no son tres pseudomedios digitales cuyas firmas no superarían un test de la máquina de la verdad. Nos parecería insólito que un juicio lo celebrase un sujeto al que le bastase ponerse una toga, o que una cirugía la hiciese un individuo que solo tuviera que abrirse las manos antes de hacer una incisión en un cuerpo humano. Nos parecería una estafa que a nuestras hijas e hijos les diera clase alguien que no sabe leer ni escribir. No nos gustaría que nos llevara en taxi alguien que no sabe conducir… No se trata de desconfiar de todo y de todos. En este momento en que es un hecho que circulan altas cantidades de bulos y noticias falsas es cuestión de contrastar la información que recibimos o comprobar cómo ha alcanzado su notoriedad y popularidad la persona que la difunde o el medio que la avala o la web donde está colgada. Desconfiar de los titulares extremadamente emocionales con los que te da un vuelco el corazón o de aquellos que contienen juicios de valor y determinan lo que debes opinar sobre alguien o algo. Eso no es información ni informativo. Respirar y reflexionar por nosotros mismos, y antes de compartir comprobar, por mucho que nos lleven los demonios o sintamos la necesidad de hacer algo. Cuanto más nos conecte con la indignación, el enfado o la desconfianza más filtros y cautelas debemos poner. No solo está en juego la democracia, sino también nuestra salud mental. Seamos listos, cuidémosla.
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Pseudocracia: la democracia del fango o Trump en el 11M y Valencia
Involuntaria e inconscientemente, generamos la mentira pública. Participamos en la pre- y postproducción. Se diseña, testa y mejora su eficacia con los datos que entregamos a las plataformas digitales. Pero el político falsario necesita titulares y pantallas televisivas para recabar votos y tener impacto institucional La victoria de Trump confirma que ya estamos instalados ahí, en la pseudocracia. Es el régimen que gobierna quien más y mejor miente, porque nos convierte en viralizadores de su mentira (pseudo, en griego). Damos entidad a sus infundios. Incluso si respondemos con indignación, sarcasmo o ira. También así esparcimos el lodo que nos ciega. Nos zafamos con cerdos y gorrinas. Nos cubrimos de heces. Ellos y ellas, felices. Desmintiendo al autócrata falsario le conferimos consistencia, alimentamos su imagen pública. La mentira es inasequible a evidencias y razones. La mentira tiene que ver con la intención, no con el contenido del mensaje. No existen las noticias falsas (fake news): sería una contradicción en términos, un oxímoron. Una noticia es más o menos veraz, pero nunca falsa. Y la desinformación no es consecuencia directa de Internet. La Red, eso sí, la ha abaratado y masificado. La pseudoinformación (mejor que desinformación) es propaganda fraudulenta, notas y declaraciones oficiales no contrastadas de las fuentes con poder y publicidad corporativa encubierta, que los pseudoperiodistas disfrazan de información. Se ha mercantilizado (es un negocio) y estatalizado en las guerras híbridas. Las (inexistentes) armas de destrucción masiva, que “justificaron” la Guerra de Irak a finales del pasado siglo, aportan un ejemplo clásico. Involuntaria e inconscientemente, generamos la mentira pública. Participamos en la pre- y postproducción. Se diseña, testa y mejora su eficacia con los datos que entregamos a las plataformas digitales. Pero el político falsario necesita titulares y pantallas televisivas para recabar votos y tener impacto institucional. Así que los pseudomedios (subvencionados o financiados bajo cuerda y/o con impuestos) generan una capa de pseudoinformación. Se considera que refleja la conversación interpersonal y pública en las mal llamadas redes sociales. Pero se trata de publicidad automatizada con IA e hipersegmentada, destinada a sectores específicos de la población. Cuanto más se polaricen, más fácil resultará manipularlos afectiva y emocionalmente. El ruido y la furia trumpistas son propaganda y relaciones públicas falaces: no reconocen su intención ni a sus promotores. Está prohibida en el mercado de bienes y servicios. Quedan claras las prioridades del sistema pseudoinformativo. Porque en el terreno político, campa a sus anchas. Galopa en tres pasos. El trumpismo, primero, impone la agenda de los temas a debatir. Luego, los enmarca para eludir responsabilidades políticas e imputársela al adversario. Su propósito es hacer de las necesidades sociales un negocio privado, porque su agenda se limita a medrar y lucrarse. Así que acaba asentándose en un relato sobre “realidades alternativas”. A lo mejor se entiende con un ejemplo. La DANA de Levante puede agendarse considerándola una “una gota fría” o consecuencia de la “crisis climática”. Con la primera opción, las “noticias” adoptarán marcos simplistas propios de una campaña de imagen de la Corona, la Generalitat o el Gobierno central. Es pseudoinformación deficitaria y sesgada, antepone la misión de recauchutar la monarquía o forzar la dimisión de Mazón o Sánchez a la realidad. Mutila, desvirtúa o virtualiza (inventa) hechos y declaraciones para secuestrar nuestra atención, bloquear el razonamiento y, en última instancia, deshumanizarnos: una semana hemos tardado en saber el número de víctimas posibles por la DANA. Las muertes se digieren, las tragamos mejor, a cuenta gotas. En la gota fría española y la gota malaya, el incesante goteo de muertes en Ucrania, Gaza… Pero el dolor social no es cortoplacista, ni transitorio ni partidista. Déjense de posverdades. Hablemos de pseudocracia, sin considerar imbécil a la ciudadanía. La verdad cotidiana y palmaria, la que experimentamos en carne propia, es que “todos”, desde el Rey a la casta política, van a hacerse la foto. Y que los publicistas disfrazados de periodistas están para salvar ciertas cabezas cortando las del enemigo. A falta de guillotinas, el pueblo devuelve lo que antes le arrojaron: fango. Nadie lo gestiona mejor que Trump y los émulos patrios que le precedieron. Este año es el XX aniversario del atentado yihadista del 11M. En marzo la FAES lanzó, otra vez, el peor bulo de nuestra historia reciente. Repetía el eslogan con el que Aznar instrumentalizó el dolor de los afectados. Quiso presentar al PP como adalid de una Constitución (que no votó) y del combate a ETA, que nada tuvo que ver con la masacre. Lo sabían entonces y ahora. Pero el comunicado oficial del shit tank del PP de este año se titulaba “Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo”. Es el relato trumpista que justifica el todo vale para derrocar al “perro Sánchez”. Era el lema de la manifestación oficial que Aznar convocó (unilateralmente) el 12 de marzo de 2004. Culpaba insidiosa e indirectamente a ETA, usando a las víctimas del yihadismo para blindar la Constitución, apropiársela y defenderla en pie de guerra. El gobierno de Aznar arriesgó (de nuevo) nuestras vidas en sus guerras bélicas y electorales. Éramos la retaguardia de la maldita guerra de Irak en la que nos había metido. Y de la guerra cultural desatada por un españolismo autoritario e involucionista, ahora más presente que nunca. En 2004, millones de madrileños y madrileñas se manifestaron, dos días antes de votar, bajo aquella pancarta. No sabían, como la Moncloa, que un comando de yihadistas seguía suelto. Más tarde, intentarían volar el AVE y se inmolarían antes de ser detenidos. Las verdades absolutas e intemporales son materia prima del trumpismo. Aquí, ya saben: Dios, Patria y Rey. En la ultraderecha voxista o popular, bolsonarista o estadounidense, la Raza está llamada a ser Grande, Una y Libre de nuevo. Hacer un fact cheking, verificar la peudoinformación, la propaganda destilada de esas “Verdades”, resulta ridículo. Además, alimenta a quienes se llenan la boca con ellas. Retirémosles la atención y la palabra. No contraprogramemos con más espectáculo. Agendemos, por ejemplo, la DANA como crisis climática. Y pongámosle marco, enfocándola desde la evidencia científica. Como sienten los voluntarios, todos somos responsables. Pero no en igual medida. La ciudadanía que paga impuestos ve recortados los servicios públicos, por presión de quienes más contaminan y degradan el territorio. En este caso, las corporaciones del ladrillo y el turismo que han controlado las agendas electorales y de gobierno, devastando el litoral mediterráneo. Allanaron el terreno a la DANA. Impiden adoptar medidas contra el calentamiento global. Mejor que el marco precise la política pública a aplicar en los territorios afectados, ahora y en el futuro. Aquí, un excelente resumen de quienes saben del asunto. Y, por último, reescribamos un relato que aúne a viejos y jóvenes, derechas e izquierdas, indepes y españolistas, ecologistas todos. Serviría el Nunca Máis. Junto al SMS del Pásalo del 11M, dio lugar al 15M. La lucha contra la degradación y la devastación del planeta arranca a las puertas de casa. Limpiemos el fango de la riada y las pantallas. Después, los despachos. Mai Més.
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Inés Boza, bailarina y coreógrafa: "El baile libera el miedo, la represión y la inseguridad del cuerpo"
La artista repasa su trayectoria en el mundo de la danza, el proceso artístico detras de sus creaciones y las diferencias en la relación con el cuerpo entre hombres y mujeres: "Es un analfabetismo absoluto el que tenéis los hombres a nivel emocional"El anterior 'La gente habla' | Flavita Banana: “Tenemos una generación de políticos cero dibujables” La primera vez que hablamos fue en la cafetería del jardín, en la librería La Central del Raval. Antes de ser un templo para los libros, este edificio había sido una capilla para las almas. Fue construida en el siglo XVII, pero durante la guerra civil la desacralizaron. Sin embargo, todo lo que contiene, cada cosa que sucede entre sus muros, sigue siendo sagrado. Aquella tarde, Inés Boza llevaba una chaqueta corta, que la hacía aún más bailarina. La segunda vez que hablamos fue para mantener esta entrevista y, entonces, Inés Boza llevaba un abrigo largo, que la hacía aún más coreógrafa. En ambas ocasiones, le confesé que no tenía ni idea de danza contemporánea, ni de danza en general, y las dos veces ella me disculpó, y me contestó que siempre ha sido así, que, en España, la danza contemporánea es la gran desconocida en el mundo de la cultura. Y, quizá, la más marginada. Inés Boza, su chaqueta corta de bailarina, vive en el barcelonés barrio del Besòs, con su hijo Pau Buenaventura, que tiene 21 años, toca el contrabajo y practica escalada en el rocódromo del barrio, uno de los centros más punteros en España, fundado por el escalador californiano Chris Sharma. El segundo nombre, Buenaventura, se lo puso a su hijo en homenaje a Buenaventura Durruti. Lo tuvo en la época en que preparaba, con su compañía, SenZa TemPo, la obra La canción de Margarita, donde recobraban la memoria de las mujeres que vivieron la Guerra Civil. Ese título alude a la Margarita de Goethe, pero también es una invocación íntima del dramaturgo, Pablo Ley, a la humilde mercería de su madre, en la derecha del Eixample, que se llamaba Margarita (la madre y la mercería). Hay muchos libros de plantas y de danza en la biblioteca de Inés Boza, y sus hojas conviven juntas en las estanterías. A la entrada de su casa, sembró, cuando el confinamiento, un puñado de dondiegos de noche. Se han ido desplegando y expandiendo, y hoy crecen los dondiegos en los alcorques de los árboles de la Rambla de Prim, adonde aboca su callecita. La Rambla de Prim es el Paseo de Gràcia de las clases trabajadoras. El alto standig consiste aquí en salir adelante. No hay restaurantes de lujo, pero hay un bar de Lugo. Colmados de paquistaníes, bazares chinos, bodegas de viejos emigrantes venidos del sur de España, aluminio y bayeta (así se templó el acero), la Rambla de Prim es una cicatriz de hormigón con palmeras y bancos de piedra. Es en este paseo donde Inés Boza, su abrigo largo de coreógrafa, muestra a los vecinos los montajes que prepara en el centro cívico del barrio (Centre Cívic del Besòs i el Maresme), con su taller de danza, que se llama BesòsCreació. Estas piezas son creaciones comunitarias, y devuelven la danza al espacio público, como en la antigua Grecia. Por ejemplo, este sábado, 9 de noviembre, a las 13h, los vecinos saldrán a la Rambla de Prim para representar el montaje L'hora del vermut, con sus sillas, sus mesas y sus bailarines con bandejas de camarero. Después de la actuación, se celebrará la habitual comida de traje, donde tú comes lo que yo traje, y viceversa. Como dice Inés Boza, lo contemporáneo es la vida. En las cenizas de su pelo, arde la danza. ¿Bailar es de pobres? ¿Bailar? ¿De pobres? ¡Bailar es de personas humanas! Pero, tú, Inés, siempre has defendido las fiestas de los pueblos, las verbenas... Recordando los bailes populares busco el sentido de bailar en escena. ¿Cuándo empezaste a estudiar danza? De niña ya bailaba todo el tiempo. Pero no entré en el conservatorio hasta los 16 años. Esto es muy tarde en la danza. Ahora lo piensas y dices, ¡qué barbaridad! ¿A qué edad suele ser? A los 5. De muy chiquitines. Yo empecé con 16 o 17. Y eso que siempre he sido una bailona. Hay como una frontera, algo que es diferente, y creo que toda la vida he intentado unirlo a mí. Esa fluidez, esa libertad..., eso es el baile. ¿Bailabas para tu familia? ¡Sí! Hacía coreografías, y las bailaba también para las señoras amigas de mamá. Era lo típico: ¡Niña, ven! Y la niña cantaba y bailaba. Me gustaba mucho. Eran las solteronas de mi barrio. Fíjate, antes se las llamaba así. Debían ser mucho más jóvenes que yo ahora. ¿Te inspirabas en el ballet Zoom de la tele y en las coreografías de Aplauso? Es lo que debía de ver; pero yo no me inspiraba en lo que veía. Me basaba más en la música. Era muy imaginativa. Hoy, justamente, he leído un artículo sobre Waldo de los Ríos, fue director de la orquesta de Radio Televisión Española. El artículo iba sobre un documental que le han dedicado. Hablaba de su suicidio y, de pronto, recordé aquellas canciones. Son mi infancia, Mari Trini, Marisol, Miguel Ríos, el Himno de la Alegría... Cuando las escucho, digo: Ostras, lo llevo en el ADN. ¿Había tocadiscos en tu casa? Sí, sí. Ponían mucho Los 3 Sudamericanos y Los Panchos. Siempre me acuerdo. También en el coche. Mi padre tuvo dos coches y solo tenía dos cintas de casete. Bueno, tuvo el 600, que no tenía casete. Era un 600 descapotable, de esos con caucho. Éramos tres hermanos, y recuerdo que íbamos muchos niños dentro. En aquellos tiempos, había muchos niños por todas partes. Venían los primos, los vecinos... Un día, me di cuenta de que realmente mi padre solo tenía Entre dos aguas, de Paco de Lucía, y Los Panchos. Y con eso se apañó. La poesía se convirtió en el punto de conexión con mi padre ¿A qué se dedicaba? Era procurador de los tribunales, había estudiado Derecho. Pero no era muy de música. Fue lector de poesía. Recitaba muy bien. En el colegio, aprendían poemas enteros de memoria. Eso lo he tenido que sufrir, porque, llamándome Inés, me han recitado el Doña Inés del alma mía..., desde el kiosquero de Granada hasta el vecino. Se lo sabía todo el mundo el Don Juan, de noviembre. ¿Te hizo lectora de poesía? Sí. Lorca y la Generación del 27 fue nuestra unión. La poesía se convirtió en el punto de conexión con mi padre. Antes, las complicidades con los padres eran muy envidiadas por los hermanos. Ahora no, mi hijo está acostumbradísimo a ir solo conmigo o con su padre. Pero yo recuerdo haber ido sola con mi padre solo dos veces; porque siempre íbamos con todos los demás. Había poca complicidad. Pero teníamos la poesía. A mi padre le encantaba. Tenía Las mil mejores poesías de la lengua castellana. Aún me sé alguna. La de los cuarenta gomeles a las puertas de Granada. Pero como conectamos de verdad fue con la generación del 27. ¿Tenía una explicación política su gusto por el 27? No lo sé. Era de estos hombres que no se posicionaban políticamente; pero que estaban dentro del franquismo. No creo que fuera por ideología, pero su poeta era Lorca. Mi padre murió a los 64 años. Tenía cáncer en el cerebro y ya no podía leer. Le sometieron a aquellas quimioterapias tremendas, y no leía ni el periódico. El único libro que hojeaba eran las obras completas de Lorca, porque se sabía sus poesías de memoria. ¿Y tu madre tenía alguna inquietud artística? No. Pero siempre ha tenido mucha necesidad de belleza. Bueno, hasta que se casó, con 30 años. Era la contable de la empresa de su padre, pero se casó y dejo de trabajar. ¿Cómo plasmaba esa necesidad de belleza? Con la ropa y con la armonía en el entorno. Era una exagerada. Siempre estaba: ¡Oh, qué puesta de sol! ¡Es la puesta de sol más bonita de mi vida! Ahora tiene 93 años. Me llevé muy mal con mi madre desde bien pequeña. He sido de esas ovejas negras. ¿Eres la única artista de la familia? Sí, y además me fui pronto de casa, y creo que para contento de ellos, aunque nunca lo dirían así. Era muy duro aquel mundo tan estrecho. La única manera de poder desarrollarme como persona fue irme. Hoy es al revés. Hoy, lo que más me gusta de mi madre es su absoluta vehemencia. Su capacidad para decir: ¡Es que nunca me había dolido así! O: ¡Nunca había visto una luna tan bonita! Es como si siempre fuera la primera vez. Ella no ha cambiado. He cambiado yo. He comprendido que mi madre vive en el presente absoluto. Eso es una virtud. Antes, me ponía muy nerviosa y ahora lo valoro. ¿Por qué elegiste la danza contemporánea? Desde que entré en el conservatorio de Pamplona, vi que se abría un abismo entre el baile popular y los estudios de danza. Y reaccioné. ¿Sabes cuando la gente tiene un accidente y se le hace un agujero en la memoria? Pues yo tengo un agujero en mi memoria justo del momento en que me fui. Recuerdo que había unas clases de ballet clásico y contemporáneo. Se celebraba un festival. Era verano, y era el festival de Olite, en el castillo de Olite. No sé cómo, me enteré de que daban unas clases gratis de danza. La siguiente imagen que tengo soy yo haciendo dedo. Era un tiempo en que hacíamos mucho dedo entre los pueblos. Yo iba sola, ahora es impensable. No te sentías en peligro. Una chica siempre se siente en peligro. Siempre, siempre. Entonces, me recuerdo a la salida de Pamplona, en la avenida de Zaragoza, haciendo dedo para ir a Olite. De lo que no me acuerdo es ni de cómo me enteré de que existían esas clases, ni de cómo llegué. Algo te llevó allí. Pues sí, porque no era muy habitual, con 16 o 17 años, irte a eso desconocido. Y encima, llegué y los bailarines eran todos unos estirados. La actitud típica de los bailarines. Claro que, al ir tan rectos, se vuelven un poco así. ¿Te intimidaban? Entonces, intimidaba un poco. No sé cómo llegué allí. Pero allí empecé. ¿Habías visto antes danza contemporánea? A veces, daban en la tele. ¿En la tele? ¡Qué va! En la tele, no recuerdo que dieran danza, aparte del ballet Zoom o la Raffaella Carrà. ¡Fan total de ella! Ahora más que en tiempos. Creo que fue la danza la que me vio a mí, cuando Antonio Gades me miró. ¿Cómo sucedió? Un año, hicieron una programación buenísima en el teatro de Pamplona, el Teatro Gayarre, y fui a ver La casa de Bernarda Alba. Habitualmente, de las obras de Gades se conocen Bodas de sangre, El amor brujo... Pero La casa de Bernarda Alba, bailada, es brutal. Así que fui a verlo. Éramos muy jóvenes. Y él estaba allí, apoyado en la puerta, a la entrada del teatro, y me miró. Me miró mucho, y esa mirada a mí me atravesó para siempre jamás. ¿El flamenco se volvió importante en tu vida? Claro. De muchísimas maneras. Una vez, ayudé a Paulina Fariza Guttmann, que somos amigas, porque escribía la primera biografía de Encarnación López, la Argentinita. Durante toda esa edad de plata de la danza española, que va desde los años 20 hasta el fin de la República, hubo una eclosión cultural brutal. Pero nos ha llegado muy mermada. Ha sucedido lo mismo con la Generación del 27. Las mujeres desaparecieron. Jorge Guillén se las quitó de en medio. Y en danza, también pasó. Se hicieron muchas cosas, hoy la mujer más recordada es la Argentinita. Pero hubo más mujeres que hicieron muchas cosas importantes. Eso me ha marcado. ¿Sigue estando vigente la Argentinita? ¿Has visto las películas de Saura sobre el flamenco? Ponía un ciclorama detrás de los bailaores y así los descontextualizaba de lo pintoresco. Quedaban ellos solos. No siempre el flamenco tiene que ir acompañado de los geranios, los lunares, el balcón y la peineta. Pues esto lo había hecho antes la Argentinita, en los años 30, en la compañía que montó con su hermana Pilar, y con Federico García Lorca y el torero Ignacio Sánchez Mejías. Ella fue la primera que, en los teatros, puso un ciclorama detrás de un bailaor, es decir, que limpió el flamenco de pintoresquismo. Y llevó a los teatros a las gitanas de Triana, las verdaderas, que solo actuaban en reductos. Boza, frente a su casa del barrio del Besòs Has creado un puente artístico para traer aquellas mujeres al presente. En tu último espectáculo, El salto del ciervo, que lo llevaste en octubre al Mercat de les Flors, les pasas el relevo a unas bailarinas muy jóvenes. Solo aparecen mujeres en la obra, pero grabadas en pantallas. En el escenario, estáis solas tú y la acordeonista. Sí, físicamente, solo salimos la compositora Edurne Arizu y yo. Pero digitalmente participan muchas bailarinas. Algunas son muy jóvenes, porque en El salto del ciervo quería hablar de los puentes que hay entre generaciones. De hecho, esta obra forma parte de un proyecto más amplio, que he llamado Los puentes de la memoria. Se trata de una investigación sobre nuestra manera de construir el presente. Solo podemos hacerlo mirando atrás. Es necesario saber de dónde venimos. Almudena Grandes decía que la historia es el pasado y la memoria es el presente. Ahora mismo, quiero tender esos puentes de memoria entre nosotras y las generaciones presentes. ¿Tú vienes de un puente lejano? Mi puente arranca en los bailes de los pueblos, y de repente me lleva a algo fundamental en mi vida, que es conocer, en Granada, a Nazareth Panadero y a Janusz Subicz, que eran bailarines de Pina Bausch. ¡Allí me explotó la cabeza! ¿Qué hacían en Granada? Se celebraba el Festival Internacional de Teatro y Danza de Granada. Fue la gran escuela. Manuel Llanes, el director del festival, trajo a la ciudad todo lo que era la danza y el teatro. Luego, fue muchos años director del Teatro Central de Sevilla. Introdujo todos estos nuevos lenguajes escénicos. Les propuso a Janusz y a Nazareth hacer una creación en Granada. Nazareth es de Madrid, y Janusz, su marido, es polaco. Los dos trabajaban en la compañía de Pina Bausch, en Wuppertal. Pero les gustó el encargo y se cogieron tres años de excedencia. Yo estaba en la escuela de teatro de Granada, y me apunté a sus talleres. Y me cambiaron la vida. Pero tú, a Granada, habías ido a estudiar Derecho. En realidad, yo quería estudiar Psicología; pero no había en Pamplona, así que escogí Derecho. Supongo que por afinidad con mi padre, aunque recuerdo que él me dijo: Inés, este trabajo es aburridísimo. No lo hagas. Cursé hasta tercero en Pamplona, y en Granada seguí hasta quinto, que no acabé. Lo dejé a raíz del encuentro con Nazareth y Janusz. Tengo aprobadas cuatro asignaturas de quinto de Derecho. Me quedan financiero, mercantil... Las que me hubieran ido bien en la vida. Tanto el derecho como la danza aspiran a darle un sentido a las relaciones humanas, creo. ¿Para entrar en aquel taller había que pasar una selección? Sí, sí, Nazareth y Janusz hacían selección, y me cogieron. ¡Guauuu! En Granada también estudiaba ballet. Ahí empecé a hacer contemporáneo. Bueno, en Pamplona también había empezado contemporáneo. Y, además, estaba en la escuela de teatro de Granada; pero es que en el teatro era todo tan estereotipado. A mí no me gustaba. Y de golpe, caí en el mundo de Pina Bausch. ¿Te sonaba el nombre de Pina Bausch? No. Todo fue allí. Fue por Carles Mallol, que estaba en Granada, y era de Barcelona. Creo que él ya la había visto en el Mercat de les Flors. En esa danza encontré un tipo de poesía con el que me identificaba totalmente. Ellos construían y hacían danza, elaboraban un lenguaje artístico a partir de cualquier movimiento visto en uno mismo o en los demás. La gestualidad era todo. Se recurría a muchas improvisaciones basadas en tus gestos más personales. Todo es danza. Fíjate en las ancianas sentadas en el Metro, cómo se les balancean los pies. Bueno, ahora los asientos son más bajos. Si vas con cascos, oyendo música, y observas a la gente que camina por la Rambla, verás que todos van a tempo, o a contratiempo, o a doble... Hay una armonía. ¿Esa armonía cómo se genera? Con la mirada. La danza está en todos, y está en la mirada. Cuando empecé en la danza, todo el mundo aspiraba a tener un lenguaje propio Inés, ¿por qué nos da miedo bailar? Es brutal eso. ¿Por qué? Por culpa de Platón. ¿Qué dijo? No tenía razón. ¿En nada? En separar el alma del cuerpo. Ahí es donde se rompió todo. ¿Pero es una cuestión de alma o de cuerpo? Es que el cuerpo ha estado penalizado. El cuerpo siempre ha sido pecaminoso. Ha representado todo lo malo. Y resultaba que lo bueno era el alma, la mente, el intelecto. Por eso tenemos miedo de nuestro cuerpo. ¿Hay países donde la gente es más bailona? Claro. Ahí está toda Sudamérica. Y África. Tienen otra relación con sus cuerpos. Pero, aquí, viniendo de donde venimos... ¿A tus talleres de danza se apunta gente que le da corte bailar? Sí, pero incito mucho a bailar. El miedo tiene que ver con esa represión, esa inseguridad del cuerpo en general. Y se libera por el baile. Sobre todo, en las mujeres. En los hombres, toda la parte del cuerpo se ha enfocado más hacia lo que se llamaba educación física. En el deporte, la motivación es exterior, hay que conseguir algo fuera del cuerpo. En la danza, la motivación es interna. Pero todos tenemos ese miedo a involucrar el cuerpo, y a escucharlo por dentro. Curiosamente, en las clases de danza, la mayoría siempre son mujeres. Se debe a que las mujeres os escucháis más. Es evidente. ¿Por qué sucede? Pues porque es un analfabetismo absoluto el que tenéis los hombres a nivel emocional. Analfabetismo, o sea, falta de educación. A las mujeres tampoco os han educado tanto. Mucho más. Estoy hablando en general. Mantenemos una relación emocional con nuestro cuerpo. Porque el cuerpo tiene una enorme relación con las emociones y con los pensamientos. Sin embargo, a vosotros se os ha educado como si el cuerpo fuera solo musculatura. ¿Dudaste entre teatro y danza? No, siempre tuve claro que lo que yo hacía era arte escénico. La técnica es la danza, pero está condicionada al desarrollarse sobre un escenario, eso la convierte en arte escénico. Este lenguaje lo conocí por Nazareth y Janusz. Aquel taller duró seis meses, y luego fueron tres años de hacer el espectáculo. De los cien que empezamos, quedamos diez. Me di cuenta de que los gestos de danza de Pina servían para descubrir la condición humana. Vi que con el movimiento se puede llegar a desvelar el alma. El cuerpo ha estado penalizado ¿Cualquier movimiento es danza? Depende de la mirada. Pero se puede conseguir. Todo lo que es vida es movimiento. Y la danza es la vida. Es utilizar el lenguaje del movimiento para expresar algo. Hace mucho, le dije a mi hijo: ¿Hoy vas a clase de movimiento? Y me contestó: Claro, mamá, si no me moviese, estaría muerto. Se pueden decir mentiras igual que con la palabra. Yo creo que sí. Resulta más difícil porque hemos perdido la maestría. Los gestos, la manera de moverse de las personas, la manera de quedarnos quietos, todo eso habla de nosotros. ¿La técnica es la verdad o la mentira? La técnica es muy importante, pero yo he ido un poco a la contra. Muchas veces, la técnica se utiliza solo para epatar. Para que digan: ¡Oh, qué difícil, es que yo no lo puedo hacer! La danza llamada más culta se ha acabado pareciendo al deporte de competición. Fíjate en que los bailarines se retiran muy temprano, como los futbolistas, o sea, con 40 años, fuera. Los de danza clásica. Y contemporánea también. Se desgastan físicamente. Yo siempre he querido que el espectador se sienta identificado con quien está en escena, y para eso tiene que parecer que lo que haces es muy sencillo y que el espectador también lo haría. ¿Qué diferencia hay entre la danza y el bailoteo? Platón. ¿Por el discóbolo? ¡Ese fue Mirón! Aquí, volvemos a encontrarnos con el cuerpo como algo negativo. La diferencia entre el baile popular y la danza clásica es el tabú de las caderas. En danza clásica están prohibidas las caderas. Para levantar la pierna, tú no puedes mover la cadera. Las caderas salen en una canción de los Burning, Mueve tus caderas. La cadera no deja de ser una articulación. En realidad, una cadera es la articulación del fémur en la pelvis. Por ejemplo, las bailarinas de danza oriental se ponen el pañuelo en la cadera, pues es donde está el movimiento de la pierna. En el tronco. A veces, nos parece sensual. Pero no lo es necesariamente. Ni sensual, ni sexual. Si dejas que tu cuerpo fluya, la pelvis es el sostén, el contenedor. La elegancia está en permitirle fluir a la pelvis. Es la manera de dejar tu peso en la tierra y elevarte. La elegancia está en permitirle fluir a la pelvis En tu danza hay algo telúrico. Fuiste a aprender flamenco a las cuevas de Granada, has convertido en danza los carnavales de las montañas de Navarra, has bailado la danza del vientre en el desierto egipcio, le has dedicado un espectáculo a los zahoríes, en tu último espectáculo invocas a un ciervo. Lo único que sé es que he tenido que aprender a apoyar el peso en la tierra. Pero, de todo esto que dices, yo, la verdad, es que ni me doy cuenta. ¿Telúrico? No sé. Cuando llegué a Barcelona, la gente se iba a Nueva York a crear. Pero a mí me interesaba el Sacromonte, en Granada. Para mí, crear consistía en una búsqueda de la verdad, de esa voz honesta, propia, de trabajar con lo que uno conoce. Grabasteis una pieza alucinante en los tejados de Barcelona, ¿de qué manera biográfica los conocías? ¿Te refieres a Capricho? Es la primera parte de La trilogía del agua. Hicimos esa pieza de vídeodanza con lo que teníamos más cerca, las terrazas del barrio Gótico. Habíamos ido a vivir a una casa, frente al Palau de la Generalitat, que antiguamente fue la vivienda de una portera. ¡Es verdad! Antes, las porteras tenían la casa en los terrados. En la terraza de la Universidad de Barcelona también vivía un ujier. Me acuerdo de haberlo visto, con la bata gris. Me gusta escuchar a los fantasmas y, ya te imaginas, aquellos terrados deshabitados con esos gallineros vacíos estaban llenos de fantasmas. En sitios así, te haces muchas preguntas. Resulta que en la casa había vivido la abuela de Carles Mallol. Quedaban los restos de un lavadero de hormigón, donde lavaban la ropa a mano. Empecé a meterme en ese mundo, a escuchar los fantasmas del lugar, a visualizar la vida que había tenido aquel sitio. ¿Y qué veías? Veía a las vecinas allí arriba, hablando de sus cosas, riendo, dejando secar la ropa en los tendederos. Así se nos ocurrió esa imagen de tender a las bailarinas por el pelo, de hacerlas desfilar con palanganas sobre la cabeza como lavanderas. Éramos Mercedes Recacha, que es una grandísima intérprete de danza, Carme Vidal, yo... De esas visiones salió todo. Pero las azoteas llenas de fantasmas, hoy, están llenas de aires acondicionados. También tuviste la visión de un zahorí. Eso fue cuando quisimos hablar de la sequía. Por eso metimos a los zahoríes. Es la tercera parte de La trilogía del agua. Aquí tuve que plantarme. Tenía todo el rato en mente el desierto de dunas porque lo había visto en fotos, pero yo solo conocía el secarral ibérico, los Monegros... Y me dije: Vale, lo que quiero es hablar de mi desierto, del que yo conozco. Creo que, en mi caso, lo telúrico es buscar dentro de una misma. Si quieres que cambien las cosas, empieza por cambiar tu metro cuadrado En Navarra, montaste una coreografía sobre los carnavales de Zanpantzar. Es una fiesta muy conocida. Un grupo de hombres con pieles de oveja marcha con unos cencerros enormes, de diez kilos, colgados de los riñones. Para documentarte visitaste al antropólogo y etnólogo Julio Caro Baroja, era uno de nuestros mayores sabios. ¿Cómo fue todo aquello? Me ayudó una amiga de mi hermana, que es de Vera de Bidasoa, o lo eran sus padres. Eran los vecinos de enfrente de Caro Baroja. Yo me había leído un libro suyo sobre las brujas, donde decía que las brujas tenían manchas rojas alrededor de los ojos. Y yo, con esto rojo que tengo en el ojo desde que era pequeña, imagínate cómo fui. Resultó ser un hombre muy amable, y muy ameno. Me recibió en batín. Un batín de seda. Pero estuvo muy académico conmigo, y parece que no le interesaban mucho mis interpretaciones. Normal, un sabio erudito, y le viene a ver una chavala de 26 años con un montón de teorías intuitivas. Bastante hizo con recibirme, porque vaya morro que tenía yo también. ¿Cuáles eran tus teorías? Que Zanpantzar es una danza pagana. Tiene un ritmo binario. Y el movimiento es pélvico. Lo prohibido. Pero esto yo no lo supe hasta que lo probé. Pensaba que agitaban los cencerros con otro tipo de movimiento. Además, es una tradición del carnaval, por tanto, tiene sentido que se haya mantenido enmascarada como danza pagana. No es que nadie diga que es una danza pagana, es que nadie lo ve ni siquiera como una danza. Entonces, es cuando mi imaginación empieza a funcionar, y monté esa coreografía solo de mujeres recorriendo un valle de Navarra con los cencerros de Zanpantzar. Puede que los cencerros estén sustituyendo un cinturón de cascabeles primigenio, y por eso el movimiento es pélvico. Es un baile. Y quizá tienes razón en que, en su origen, las danzantes fueran mujeres en procesión. Le devolviste su verdad al rito con tu coreografía. Probablemente lo de las mujeres sea cierto, porque me acuerdo que el tipo del mesón donde nos hospedábamos estaba absolutamente sorprendido de que a nosotras no nos hubiera costado nada hacerlo. ¿Viniste a Barcelona directamente desde Granada? No. Estuve antes en Alemania; Carles, en París, y luego nos reencontramos aquí. Vine en los 90. Estaban las compañías Metros, de Ramón Oller; Mudances, que era la de Àngels Margarit... ¿Mudances es la que sale de Heura? Es la generación pionera de la danza contemporánea en Barcelona. Si, Heura fue anterior. Y Mudances la creó Àngels después de estar en Heura. Pero no tiene nada que ver con el bar Mudanzas, del Born. ¡No, no! ¡Ay, yo iba mucho al Mudanzas! Pero no están relacionados para nada, ¿vale? Yo creo que Àngels Margarit, que ahora es la directora del Mercat de les Flors, le puso ese nombre porque es un término de la danza. Una mudanza es cierto paso de danza. El caso es que llegamos a Barcelona, y nos fuimos a Bugé, en les Corts, que era un centro donde estaban Àngels Margarit, con Mudances, y los de l'Anònima Imperial. Allí empezamos Carles y yo. Pero no teníamos idea de cómo montar un espectáculo, más bien era una continuación de lo que habíamos hecho. Entonces, me di cuenta de que ese lenguaje que había descubierto podía desarrollarlo aquí. Comprendí la libertad que me daba ser una chica de provincias. El mundo era nuevo, todo era nuevo para mí. ¿Entonces montáis la compañía SenZa TemPo? No, no. Nosotros empezamos a trabajar de una manera menos directa. Primero, creamos un espectáculo que se llamaba SenZa TemPo. Luego, nos empezaron a llamar siempre los SenZa TemPo, de un modo general, de manera que tres o cuatro años después lo acabamos adoptando como nombre de la compañía. Aquel primer espectáculo fue un pelotazo, en la modesta medida de los pelotazos en nuestro mundo. Era el año 91, y era en España. ¿Cómo era aquel mundo de la danza en Barcelona? Había muchas compañías, y cada una tenía sus bailarines, eso daba lugar a que se generase mucha originalidad. Todo el mundo aspiraba a tener un lenguaje propio. A nosotros, nos recriminaban que teníamos mucha influencia de Pina Bausch. Pero, a ver, todos tenemos influencias. Tampoco existían en aquel momento centros de creación como La Caldera, que la fundamos nosotros en el año 95, en el barrio de Gràcia. ¿Qué es La Caldera? Algo muy bueno. En 2006 nos dieron el premio nacional de Danza. Fue un impulso pionero, aglutinador del mundo de la danza. Nos juntamos nueve coreógrafos. Estaban Álvaro de la Peña, que luego tomaría la iniciativa con el proyecto Barris en Dansa, Montsé Colomé, Sol Picó, Alexis Eupierre, Toni Mira... Alquilamos una vieja fábrica de cinturones que había en la calle Torrent d'en Vidalet, y la reformamos con nuestras propias manos. Poner el suelo de madera, pintar las paredes de blanco. Casi se nos cae un muro encima. Estuvimos allí muchos años, ensayando, actuando..., hasta que cerramos porque nos denunció un vecino que se quejaba del ruido. Ahora, La Caldera continúa en el barrio de les Corts, donde estaban antes los cines Renoir. ¿Qué os caracterizaba a vosotros como compañía? ¿A SenZa TemPo? Pues mira, cuando Carles y yo montamos nuestro primer espectáculo, hicimos un trabajo muy sencillo, y muy emotivo. Y lo más innovador es que había mucho humor. Entonces, en la danza contemporánea no se llevaba el humor. Fue una época en la que había mucho contacto con el público. Así fue como empezamos. Y el resto lo dejamos en manos del destino. ¿A dónde os llevó vuestro destino? Nos llamó Anna Rovira, que tenía la Nau 18, en Girona. Era una masía muy antigua, de hacía siglos. Este fue nuestro primer contrato. Luego, tuvimos un bolo en la Universidad de Salamanca. Y después nos fuimos a un festival que se llamaba Dansa València, que ahora ha vuelto. Era poco antes de los Juegos Olímpicos y de la Expo de Sevilla, y España se había puesto de moda. Mientras lo vivíamos, no nos dábamos cuenta; pero ahora entiendo por qué pasaba todo aquello. Con el dinero que ganamos en Salamanca, montamos una especie de festival off aprovechando el Dansa València. Nadie nos había llamado, pero es que ni nos conocían. Le alquilamos un local a una compañía de allí para presentar nuestro montaje. ¿Ibais los dos a la aventura? Entonces éramos tres, porque teníamos una iluminadora, Gina Gascón, que era inglesa, y que lleva ya años viviendo en Australia. Yo diseñaba los carteles. Usaba siempre papel reciclado, y el hombre de las fotocopias se cabreaba y me decía que no volviera más porque el papel reciclado le dejaba pelillos en la fotocopiadora. Bueno, pues en el festival de Valencia había una mujer, Agnès Blot, que ha sido una agente de artistas. La amo, vive aquí, en Barcelona. Se encargaba de los programadores extranjeros, y fue a buscarlos al aeropuerto para llevarlos al Teatre Principal a ver no recuerdo qué compañía. Pero el avión llegó tarde y, entonces, les llevó a vernos a nosotros. Lo hizo por pura intuición, ella no nos había visto nunca. Y a los programadores les flipó. A partir de ahí, fuimos por Europa y a Estados Unidos. ¡Con nuestro primer espectáculo! Que no sea convencional no implica que la danza contemporánea deba resultar elitista Te has dedicado más a la dirección que a la interpretación. Siempre me ha gustado mucho la dirección. Siempre he hecho la dirección de mis espectáculos. Lo que más me gusta es crearlos. Estar en escena, también, pero menos. Me fascina crear a partir del material de la gente. Escuchar sus historias y utilizar el lenguaje de la danza para representar esas historias. Siempre con una lógica poética; no con una lógica narrativa. Nuestra mente funciona así. No es cronológica, ni lógica. Por eso siempre acabo creando unas historias muy surrealistas. ¿Cómo te organizas? ¡Un lío! Primero me aparecen como ideas o imágenes. O siento una necesidad de hablar, por ejemplo, de zahoríes. O cuando estoy en el terrado y empiezo a notar que escucho la vida que hubo ahí. También me han influido mucho los sueños; pero son más como visiones, como imágenes que aparecen. Como la del ciervo. Y, a partir de ahí, voy construyendo, escribo escenas, las dibujo. Soy bastante caótica. Lo voy haciendo todo poco a poco y luego vuelvo. Al final, dejo muchísimas ideas en el cajón. La creación está llena de renuncias. ¡Pero nunca renuncias a crear! ¡Aquí, en el barrio, montaste BesòsCreació! ¿Te cuento la historia? Fue porque daban clases de flamenco en el centro cívico. Había tenido mucha relación con los de Increpación Danza, que hacen flamenco contemporáneo. Son la Montse Sánchez y el Ramón Baeza. Eran como compañeros. Una de las bailaoras, Helga Carafi, impartía clases aquí y me apunté. Era una machacada, entre La Caldera, el niño... Pero en una cena hicieron un sorteo, y me tocó un bono para tener más clases gratis. Así que estuve dos años yendo con Helga, para aprender flamenco. Entonces se cerró La Caldera de Gràcia y como, en aquella época, los centros cívicos estaban infrautilizados por las mañanas, porque las actividades se hacían cuando la gente salía de currar, les propuse hacer una residencia. Poder ensayar allí a cambio de hacer un taller de teatro-danza. ¿Y disponían de un espacio adecuado? Sí, en el último piso. Hay una sala de danza preciosa con suelo de madera, machacado por los flamencos. Los flamencos son muy tremendos. Ahí nació BesòsCreació, que es el nombre que le dimos al taller. Ya han pasado unos diez años... Nunca había dado clases, y, al verme ante gente que no era del ámbito profesional, me dediqué a descodificarlo todo, la terminología, la técnica, para hacerlo más asequible. En el centro cívico, como en la antigüedad clásica, la danza acaba confluyendo con la gimnasia. Me ha sucedido con las señoras. Pero fue por la pandemia. Loli, que es la presidenta de Ámbar Prim, una asociación de mujeres que ya lleva funcionando 30 años, y ellas tienen una media de 80, me dijo: ¿Tú no podrías darnos unas clases aquí? Porque las de gimnasia llevan con el confinamiento dos años, sin salir, ni hacer nada, y necesitamos alguna actividad física. Bueno, pues empezamos a hacer gimnasia, pero luego nos pusimos a ensayar, y enseguida hicimos en plena Rambla de Prim el espectáculo de La partida. Le damos la vuelta al relato. Los hombres tejen sentados en los bancos, las mujeres juegan una partida de dominó en medio de la Rambla, y otro grupo de mujeres irrumpe bailando. ¿En esas creaciones la gente es consciente de que está haciendo danza contemporánea? Es que lo contemporáneo es lo que está vivo. ¿Qué sientes al ver que la danza está en la calle con la gente del barrio? Me conmueve. Y más al recordar que habíamos sido un poco pioneros con SenZa Tempo, porque cuando empezamos a llevar Capricho por los festivales de calle, todo eran pasacalles, fuegos, zancos..., pero no había este tipo de teatro. Nos pusimos a adaptar nuestra pieza, que había nacido en un terrado del Gótico, a los tejados de San Sebastián, Polonia, Londres... Daba igual, solo necesitábamos colgar las cuerdas de tender. Siempre he creído que las ciudades tienen espacios poéticos. ¿Que una bailarina de 62 años suba a un escenario es una reivindicación? Significa un esfuerzo y una responsabilidad, y una coherencia. Si quieres que cambien las cosas, empieza por ti. Empieza por cambiar tu metro cuadrado. La gente que lo reciba podrá identificarse si tiene una cierta edad, y para otras puede servir de referente. Cuando estuve en Essen, en la universidad de Pina Bausch, se me quedó grabada la imagen de Susanne Linke, una coreógrafa. Nos parecía mayor, y allí iba con sus mallas, y su bolsa de trabajo a ensayar. Me impactó. Es importante tener referentes de esta edad, sobre todo siendo mujeres. Hay que acabar con el edadismo. Hay que acabar con el edadismo Vives cerca del centro cívico, en una calle de casitas bajas, que han resistido a la especulación. Fueron construidas hace más de cien años, a principios del siglo XX. Pura arquitectura popular catalana. Cuando llegaste, empezaste a ajardinar tu casa y tu parte de la acera. Los vecinos se animaron, te imitaron y, con el tiempo, se ha convertido en una calle peatonal muy bonita. A veces, sacáis las mesas a la calle para celebrar comidas de vecinos al aire libre. ¿Ha sido esta tu manera de cambiar tu metro cuadrado y de intervenir sobre el espacio público? Creo que el tema del espacio público va unido al disfrute. Lo he comprobado en las piezas que montamos en la calle con BesòsCreació. La gente se lo pasa bomba actuando. Me sorprende, porque yo siempre he sido muy tímida para el escenario. Salir a la calle para danzar sirve para mostrar como algo normal lo que se tilda de minoritario. Que no sea convencional no implica que la danza contemporánea deba resultar elitista. Se puede ser original sin ponerse exquisito. La gente que ve el espectáculo en la calle se queda a mirar. Y es un público que no está domesticado. Hay una verdad en esa relación entre el público y la danza. Y, a la vez, es apasionante trabajar con gente amateur. Reúne una diversidad maravillosa que es muy difícil tenerla en otros ambientes. Oye, Inés, ¿cómo es la relación de una bailarina con las plantas? En mi caso, formidable, porque he estudiado floristería. He tenido un jardín en el Rosselló mucho tiempo. ¿Las plantas bailan? El viento las mueve y ellas se mueven. Lo que pasa es que no lo apreciamos. Pero tú sabes que Darwin también era botánico. Escribió un tratado que se llama El poder del movimiento en las plantas. Ahí da a entender que las plantas son inteligentes. Por supuesto, es otro tipo de inteligencia. No necesitan matar a nadie para alimentarse. Y son muy generosas. Nos dan todo lo que tienen. Siempre me he entendido muy bien con ellas. A lo mejor es porque soy hipotensa. La verdad es que tenemos tanto desconocimiento de las plantas como de nuestro cuerpo.
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Quítenle el mando a Mazón
Mazón ya había demostrado su incapacidad administrativa para coordinar la respuesta a la catástrofe, que ha dejado hasta ahora 215 muertos y una devastación de dimensiones apocalípticas. Ahora ha quedado patente su incapacidad moralMazón negoció la dirección de la televisión valenciana en plena DANA mientras el PP acusa a Sánchez de no paralizar la reforma de RTVE Esto es el acabose. Después de lo que se ha sabido sobre la comida que mantuvo el día de la DANA en Valencia, Carlos Mazón no puede seguir gestionando la peor tragedia de España en su historia reciente. Mazón ya había demostrado su incapacidad administrativa para coordinar la respuesta a la catástrofe, que ha dejado hasta ahora 215 muertos y una devastación de dimensiones apocalípticas. Ahora ha quedado patente su incapacidad moral. Gracias al trabajo de periodistas a los que no tiene bajo su ala, hemos sabido que la misteriosa comida que le mantuvo ocupado hasta las 17:30-18:00 horas del martes 29 de octubre –cuando ya se había desencadenado el cataclismo en varias localidades valencianas– fue con una periodista, Maribel Vilaplana, a la que ofreció entre carnes y vinos la dirección de la televisión pública À Punt. La riada avanzaba. Desde la Aemet, la Confederación Hidrográfica del Júcar, el 112 y distintos ayuntamientos alertaban a la Generalitat que la situación se estaba saliendo de madre. Pero el president se encontraba en un restaurante haciendo componendas para un cargo que según las normas legales se debe adjudicar por concurso de méritos. Por lo visto, la presentadora declinó el ofrecimiento. Después de la larguísima comida, Mazón al parecer pasó por su despacho y solo alrededor de las 19:30 horas se sumó a la reunión de urgencia del comité coordinador de emergencias que había comenzado dos horas y media antes. Según algunas fuentes, hubo que ponerlo al tanto de lo que se había tratado hasta el momento. Y lo que sucedía era espantoso. Una hora antes se había desbordado el barranco del Poyo, inundando los municipios de Torrent, Picanya, Paiporta, Sedaví, Benetússer, Massanassa y Catarroja, localidades donde se ha producido el mayor número de víctimas. Las aguas y el lodo avanzaban con furia. La cifra de muertos se multiplicaba. A las 20:12 horas, cuando ya la gente estaba con el agua al cuello, la Generalitat envió la alerta masiva por SMS a la población de la provincia de valencia pidiéndole que no saliera de casa y evitara desplazamientos. Mazón intentó por todos los medios hurtar del debate público su comida del día 29. La Generalitat sostuvo en un primer momento que era un almuerzo privado. Luego Mazón cambió de versión. “Fue un almuerzo de trabajo, y ya está”, dijo visiblemente irritado a los periodistas, pretendiendo zanjar la cuestión. Muchos ciudadanos comenzaron a preguntarse qué comida, privada o de trabajo, podía ser más importante que la amenaza que se cernía sobre Valencia desde primera hora de la mañana y que, pese a remitir un poco hacia el mediodía, seguía inquietando a la agencia meteorológica. Había razones suficientes para que el president no se despegara ni un momento del puesto de mando. Y para que estuviera presente cuando llegó lo peor, hacia las seis de la tarde. En un ejercicio insoportable de cinismo, Mazón ha intentado minimizar su ausencia de varias horas con el argumento de que en todo momento estuvo informado de lo que se debatía en el comité de coordinación de la emergencia. Pero su deber era estar en el sitio donde se tomaban las decisiones. Haber estado al frente de la situación tenía una importante carga simbólica, ya que los ciudadanos quieren ver que sus representantes se toman en serio su trabajo, máxime en las situaciones extraordinarias. Pero, por encima de todo, quizá habría permitido reaccionar con más eficacia al colosal desafío. Seguir por mensajes intermitentes de whatsapp lo que se discute en un comité de emergencia (si es que realmente recibía esos mensajes) mientras se está en un ágape con una periodista no permite el mismo nivel de concentración ante una emergencia que si se está en el lugar donde se va agolpando la información sobre el desarrollo de los acontecimientos. No sé si en el momento en que lean este texto Mazón habrá dimitido o no. Espero que se imponga la cordura y se vaya. Y, con él, la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, encargada directa de las emergencias. Una inepta que no tuvo el menor rubor en admitir el jueves que solo se enteró de la existencia del servicio de alertas móviles a las 20 horas del día 29, doce minutos antes de que se enviaran los avisos a los ciudadanos, cuando para muchos ya era demasiado tarde. Aunque el daño mayor ya está hecho, resulta inadmisible que personajes como estos conserven las riendas ante las difíciles tareas que siguen. Tiene que haber alguna manera de retirarles la gestión de una catástrofe de esta envergadura. Dicen los expertos, y lo ha expresado también el presidente Sánchez, que no es prudente que el Gobierno central asuma la gestión mediante una declaración de emergencia nacional como lo ha pedido Feijóo (eso sí, después de haber enfilado sus baterías contra Sánchez desde el primer día de la tragedia). Ignoro qué se puede hacer en estas circunstancias. Lo único que tengo claro es que el equipo que hoy gestiona la crisis es insostenible, por muchos argumentarios que estén distribuyendo la Generalitat y el PP valenciano distribuyendo entre los cargos populares y los medios amigos para negar su responsabilidad en esta pesadilla.
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Lo siguiente era el fascismo
A Trump le han votado los ciudadanos, a Mazón también. Los ciudadanos elegimos a quienes creer y los medios por los que informarnos. Lo de ahora es un abismo, una vuelta atrás: la antítesis de la Ilustración. Los partidos tradicionales necesitan una profunda reflexión y mayor incluso los ciudadanos El fiscal especial Jack Smith se dispone a poner fin, según se ha anunciado, a las causas federales contra Donald Trump dada la inmunidad de la que gozan los presidentes. Son las referidas a subversión electoral y retención ilegal de documentos clasificados. Smith ha tenido una intensa jornada: por la tarde ha pedido también a la jueza a cargo del caso por el asalto al Capitolio una pausa “para analizar la nueva situación”. Durante la campaña, Trump dijo que despediría a Smith “en dos segundos” si era reelegido. Algo que acaba de suceder y no toma posesión hasta enero, pero la maquinaria que se preparó -con el control de la Justicia-, y el regalo de los votantes que le han dado el poder ejecutivo y el legislativo marcan ya la pauta de lo que viene. Este sábado 9 de noviembre se cumplen 35 años de la caída del Muro de Berlín. Cuando las ansias de libertad derribaron todo un sistema político y económico basado -teóricamente- en la igualdad de los seres humanos. Los estadounidenses han elegido esta misma semana un presidente -para ellos y para el mundo- dispuesto a establecer la desigualdad como organización social basada en reformas drásticas que se ajusten a la llamada ya Ilustración Oscura que elimina trabas democráticas a los intereses de las élites. Se han hecho en estos siglos demasiados cambios inconvenientes para ellas. No son las mismas, por supuesto, la nueva aristocracia -empresarial, tramposa, ávida de dinero,- la vemos en el equipo de Trump, con Elon Musk en cabeza y un círculo de afamados ultraderechistas. En los incontables análisis que leo para explicar el fenómeno, se suprime una obviedad que no por serlo es decisiva: han sido los ciudadanos quienes han votado a Trump. A un hombre embustero, machista, clasista, xenófobo, convicto de algunos de los delitos que se le imputaron e impulsor del asalto al templo de la sacrosanta democracia estadounidense, el Capitolio, hace cuatro años cuando perdió las elecciones frente a Biden. Y que llega ardiendo en venganza y con ganas de establecerse como gobernante autócrata, tumbando pilares esenciales de lo conocido hasta ahora en las democracias liberales. El periodista Claudi Pérez, en El País, recuerda una clave del triunfo de Trump que también han señalado compañeros de elDiario.es: “El PIB no es suficiente para ganar elecciones” de Sáenz de Ugarte, por ejemplo. El candidato republicano preguntaba a los ciudadanos: “de acuerdo, las macrocifras están mejor, ¿pero usted llega más holgado a fin de mes o no?” La trampa es inmensa. Y en España también funciona. ¿En serio han creído millones de personas que con Trump van a llegar más holgados a fin de mes precisamente ellos? ¿Saben qué han votado? Estoy convencida de que no, al margen de la laxitud moral que implica elegir a un personaje como éste. Se inicia la vuelta atrás, la Ilustración Oscura, la tecnofeudal, la destrucción de las democracias tal como eran entendidas. Ése es el problema: no han dado las soluciones requeridas y el hartazgo es grande, pero elegir la peor de las salidas no parece de personas muy informadas. ¿Hay otra? Mientras esperamos otros cuatro años y otros cuatro más a cambios positivos para todos que no se producen, la ultraderecha avanza su modelo como anzuelo al descontento. Algunos autores muy consistentes como Robert O. Paxton creen que “el fenómeno de Trump tiene una base social mucho más sólida, una base que no tenían ni Hitler ni Mussolini”. En mi opinión, no es tanto una base social -y menos aún informada- sino una que cree en promesas dudosas aceptando en el paquete la vulneración de fundamentos éticos esenciales. Educada en la frivolidad y la ausencia de pensamiento crítico. La primera arma usada por Trump en su anterior mandato fue la mentira. Las soltó casi cada vez que hablaba, como hacen en España líderes de la derecha, Feijóo o Isabel Díaz Ayuso en cabeza. Y la gente se las compra sin pensar en las consecuencias. Un 52% de mujeres blancas han votado a Trump, probablemente por racismo. Y un 54% de los hombres latinos por machismo. Lo que llaman “la economía” ha primado también en muchos de los seguidores del republicano. Hace falta ser muy torpe para votar a Trump “porque Biden dejó entrar a todo el mundo”… siendo de origen peruano. Se propone hacer deportaciones masivas. Y así pueden encontrar a miles y millones que se sienten excluidos de las amenazas que les sitúan como dianas de los fascismos. Lo mismo que ocurre en muchos lugares, España incluida. En estos 35 años desde la caída del Muro de Berlín, han ido tumbando la globalización, el neoliberalismo y la posmodernidad. Lo de ahora es un abismo, una vuelta atrás. Extrema derecha, antidemocrática, reaccionaria y tradicionalista. Nacionalista y proteccionista en lo económico. Que combate los roles de género, la diversidad sexual y las migraciones. Es la antítesis de la Ilustración. Preconiza -como única “modernidad” el funcionamiento de los países como empresas. Jerarquizadas, por supuesto. Que el común de los mortales crea que puede estar incluido entre los beneficiarios es realmente peregrino. Hasta ahora han usado a los ciudadanos. Si como avisó Trump, no van a tener que votar más, ya no los necesitan si no para seguir usándolos en otros fines. Pero los ciudadanos crédulos no son inocentes. Por grande que sea la decepción, hace falta algo más de curiosidad intelectual antes de tragarse todo lo que echan. Porque cada vez arrojan más basura para el consumo desinformativo e ideológico. A través de las redes infinidad de seres sin el menor conocimiento de nada se han sentido con poder para discutir a la altura de cualquier auténtico experto. El cambio climático, por ejemplo, una enorme amenaza que, para quienes lo niegan sin fundamentos, implica si se suprimen los controles … “vivir mejor”. Información no es lo que cuenta el primero que llega, exige comprobaciones, un orden de prioridades, verdad sobre todo. Y, en efecto, destruirla ha sido y es la gran baza de la ultraderecha. España, Valencia, la DANA, causas y consecuencias, como ejemplo. Conociendo los perfiles y andanzas de Mazón y su gobierno, te preguntas siquiera cómo pudieron ser elegidos para gestionar asuntos básicos de la vida de las personas. Y no sorprende en absoluto el proceso de mentiras y contradicciones con el que intentan tapar su responsabilidad en el agravamiento de las consecuencias de la DANA, una auténtica tragedia. Pero igual ocurrió en el Madrid de Ayuso en la pandemia. Cierto que medios interesados lo manipulan, pero ¿al punto de disuadir de forma tan extrema la realidad? ¿no aprenden siquiera de las fatales consecuencias en otros? Un momento muy preocupante, terrible, de la humanidad éste que va in crescendo porque nadie le pone coto. Orban y Meloni revalidados por el triunfo de Trump y todos juntos aprisionando a una Unión Europea que dejó entrar los fascismos hasta la cocina y se mueve cada vez más a sus órdenes. Europa y los partidos tradicionales necesitan una profunda reflexión, pero mayor incluso han de hacerla los ciudadanos que no son sujetos pasivos de corrientes, han de entender que las mueven ellos y a menudo con sus propios errores, esos que terminan por arrasarlos. A Trump le han votado los ciudadanos, a Mazón también. Somos los ciudadanos quienes elegimos a quiénes creer y los medios por los que informarnos. Cuando hace 5 años un grupo de autores evaluamos los cambios operados tras la caída del Muro de Berlín (Derribar los muros, Roca Editorial 2019) anotamos varias ideas: “Lo que de veras triunfó en 1989 y los años siguientes fue el capitalismo salvaje, el que se niega a aceptar cualquier tipo de regulación a la primacía del dinero en la vida de los seres humanos y en la explotación de los recursos del planeta. Triunfó universalmente”, escribía Javier Valenzuela. “Todo, desde el aire que respiramos, al agua que bebemos, los alimentos que comemos, pasando por la sanidad, las pensiones, la energía, la educación, la vivienda, la deuda, todo se ha convertido en mercancía objeto de especulación en los mercados bursátiles”, destacaba Lourdes Lucía. Se denunciaba el abandono de su papel de una socialdemocracia que dejó la política económica “en manos de la dogmática neoliberal”, Pérez Tapias “La prensa parece no servir ya para situar a la sociedad en el tiempo en el que vive, para arrojar luz sobre las democracias y sus procesos de elección, para otorgar libertad a través de la buena información” anticipaba Pedro de Alzaga. Constatamos también cómo habían brotado otros muros en los ojos espantados de los rescatados en alta mar, en las guerras, en las víctimas del frenético racismo, en la pobreza y en la injusticia que sufren millones de personas. Y Àngels Martínez Castells evocaba a Kadafis para lamentarse de quienes no ven el futuro, aunque lo tengan encima. Y viven sin escuchar el ruido que producen los “albañiles” cuando construyen los muros, sin darse cuenta de que los muros aíslan del mundo exterior“. Ya hay otro casi insalvable. En lo alto Trump y todos los demás fascistas con millones de seres apoyando los ladrillos engarzados con sus cuerpos y sus vidas para sostenerlos. Esos son los principales responsables. Por cierto, también suelen ser ciudadanos quienes los derriban.
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Los sanitarios no predican con el ejemplo: menos de la mitad se vacunan contra la gripe
El 'efecto pandemia' mejoró puntualmente el porcentaje, pero con el paso de los años se ha vuelto a reducir y España sigue lejos del objetivo de la OMS de alcanzar una cobertura del 75% en este colectivoLas comunidades del PP chocan con Sanidad por el plan para controlar la gripe La pregunta la planteó una enfermera ante un auditorio lleno de sanitarios en el Congreso de la Asociación Española de Vacunología: “Si recomendamos a nuestros pacientes que se vacunen, ¿por qué no lo hacemos nosotros?”. Los profesionales de la salud no predican con el ejemplo. Menos de la mitad (43,76%) se inmunizaron contra la gripe en la última campaña. El porcentaje ni se acerca al 75% que marca la Organización Mundial de la Salud y, lejos de mejorar, va a peor. El 'efecto pandemia' dio un impulso a la vacunación de los profesionales y las cifras alcanzaron umbrales nunca vistos –más de un 65% en 2020– pero desde entonces la curva ha enfilado un descenso que dura ya tres años. El asunto preocupa a las autoridades sanitarias. La Comunidad de Madrid ha iniciado esta semana una campaña de concienciación –“ante la gripe, arrima el hombro”– y la reunión anual de los vacunólogos, celebrada hace dos semanas en Málaga, habló sin medias tintas del problema en una ponencia que se llamó 'La vacunación del personal sanitario, ¿qué se puede hacer para que se tome en serio?'. “Es como viajar en coche sin cinturón: nuestra seguridad y la de nuestros pacientes está en riesgo”, respondió la enfermera Patricia Martín Díaz, especialista en enfermería del trabajo del Área de Gestión Sanitaria Este de Málaga-Axarquía. Hay comunidades, como Baleares, con cifras insignificantes de vacunación entre sus profesionales. Apenas se inmuniza un 15% de ellos. Tampoco salen bien paradas ni Catalunya (25,36%) ni Murcia (33,23%). La Comunitat Valenciana es la única que consigue el objetivo marcado por la OMS. Incluso lo supera con un 77,15% de cobertura entre los sanitarios en la última campaña, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad. !function(){"use strict";window.addEventListener("message",(function(a){if(void 0!==a.data["datawrapper-height"]){var e=document.querySelectorAll("iframe");for(var t in a.data["datawrapper-height"])for(var r=0;r
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Eduard Fernández: “Vivimos una época peligrosa, la gente se queda solo con el relato, con el titular”
El actor brilla en 'Marco', el filme de Jon Garaño y Aitor Arregi sobre Enric Marco, que llegó a presidir la Asociación de Supervivientes de Mauthausen sin haber estado en un campo de concentración‘Marco’, el español que fingió ser víctima del Holocausto se transmuta en un apoteósico Eduard Fernández Vídeo de la entrevista completa El cine es, de alguna forma, el arte de mentir. Los directores cuentan una historia buscando una complicidad con el espectador. Intentando que este se involucre con lo que ve en la pantalla como si aquello que ve fuera real. El director es el gran maestro de ceremonias, pero parte importante del éxito de su propuesta depende de los actores que interpreten esa mentira. Si encima les toca interpretar a un mentiroso compulsivo, el reto se multiplica. ¿Cómo encontrar algo de verdad en alguien que nunca la dijo y en un artificio que la manipula a su antojo? La respuesta estaría en los ojos de Eduard Fernández en Marco -que ya se puede ver en salas de cine-, una de esas interpretaciones apabullantes para las que se acaban los adjetivos. El actor brilla dando vida a Enric Marco, quien fuera presidente de la asociación de supervivientes de Mauthausen de España hasta que se descubrió que nunca había estado en un campo de concentración. Fernández engordó y consigue algo difícil, no desaparecer en una caracterización que ya ha engullido a muchos intérpretes. A las órdenes de Jon Garaño y Aitor Arregi -directores de La trinchera infinita o Handia- consigue convertirse en el mejor de los mentirosos. O, como dice la frase que acompaña al título del filme, crear una verdad inventada. De momento ya le han nominado a los Premios Forqué, la primera candidatura de las muchas que están por venir y que confirman el increíble momento del intérprete, que este año también está en uno de los fenómenos más queridos por el público, El 47. ¿Conocía la historia de Enric Marco? No, la verdad es que conocía solo los titulares. Conocía la historia de un hombre que había dicho que estaba en los campos de concentración y era presidente de una asociación y se descubrió que no había estado. Yo sabía hasta ahí. Cuando me dieron el guion me informé. Esta profesión es muy bonita porque te obliga a enterarte de cosas que yo nunca me hubiera enterado. El personaje es apasionante, y uno se viene arriba con la broma porque es muy, muy goloso. Tiene muchas capas, es muy profundo y tiene mucho color. Y a la vez es una persona que hizo mucho daño a mucha gente. Hace poco hice una lectura dramatizada sobre Semprún, y él hablaba de la comunión que se producía entre los que estaban presos en un campo de concentración. Se reunían al lado de las letrinas, que debía ser un lugar con un hedor brutal y, sin embargo, lo recuerda como uno de los sitios más hermosos que había, porque era muy hermoso lo que se producía entre ellos, esa hermandad que es difícil ponerle palabras. Marco se cargó un poco eso, haciendo de infiltrado, diciendo ‘yo soy un superviviente’. Pero, por otro lado, él también ayuda a poner el foco sobre estas personas y sobre esta asociación. Él no gana un duro. No ganó nada y promocionó mucho. Hizo mucho. Dio voz a todos los supervivientes de campos de concentración. Y hay una cosa muy contradictoria, él es quien mejor hablaba de lo que ocurría en un campo de concentración, precisamente porque no había estado nunca. La gente que había estado tenía tal trauma que no hablaban de eso, no querían, no podían, no sabían. Él sí. Él, como no había estado, tenía esa impunidad. Entonces recogía los testimonios de la gente. Y él hablaba y decía lo que fuera. Se dice mucho eso de no juzgar a los personajes, ¿ha llegado a entender a alguien que estaba mintiendo constantemente, que está actuando constantemente? Él actuaba constantemente. De hecho, cuando rodé, cambié mucho. Físicamente engordé mucho. Estaba calvo, con bigote… y ya ves que la gente te trata de otra manera. Eres otro. Tenía mucho material sobre Enric Marco. Cuando haces un personaje así de compuesto, tienes que trabajar mucho para luego estar muy libre en escena. Yo encontré algo en él, digamos en la infancia, que tuvo una infancia muy dura. Nació en un psiquiátrico. Lo arrancaron en brazos de su madre y lo llevaron con su padre. Le quitaron la custodia del niño. Se fue a vivir con un tío. Y me imagino un niño pequeño buscando un lugar en el mundo donde quedarse desesperado. Tenemos muy poca calma y muchas ganas de figurar todos. Uno de los problemas de la sociedad es el ego. Cómo administramos los egos Eduard Fernández — Actor Luego iba al psiquiátrico a ver a su madre, y los niños internos iban con batas a rayas blancas y azules. Es una analogía de un campo de concentración. Lo cual nos lleva a imaginar a ese niño desvalido buscando un lugar. Lo que hay que hacer como actor, además de relatar unos hechos, es ver dentro de los ojos del personaje. Yo creo que está en la película, que hay momentos que te da también pena. Creo que tenía un vacío interior por llenar tan brutal que era incapaz de llenarlo por mucho que estuviera en el candelero todo el rato, por muchos premios que le dieran, por muchas charlas que diera y por muchos documentales que hicieran sobre él mismo, nunca era suficiente. Creo que eso se mezclaba también con el narcisismo del personaje. ¿Hay algún paralelismo entre Enric Marco y la profesión de actor o de director? Sois contadores de historias. De alguna forma esta película habla de lo cinematográfico. Sí, la película habla sobre lo cinematográfico, habla sobre el artificio. Una película es una historia inventada, una verdad inventada también. Ves cómo los directores a la vez manipulan y mienten. Este personaje partió de una mentira, pero decía grandes verdades. Lo curioso es que una vez lo descubrieron siguió diciendo: “Yo si queréis sigo dando conferencias desde esta, mi nueva realidad”. ¿Un actor es un buen mentiroso o es alguien que tiene que encontrar la verdad a través de la mentira? Mira, me gusta la segunda. Tienes que encontrar la verdad detrás de la mentira. Yo a través de interpretar un personaje, en este caso Enric Marco, tengo que dar humanidad. Tienes que ver al ser humano que hay detrás. Eso de que los actores somos mentirosos en nuestro trabajo… Sí. Hacemos ver que somos otro. Creo que en ese sentido todos actuamos en la vida. Todos hacemos un personaje un poco en la vida. Decían los directores en Venecia que esta película era eminentemente política, porque habla del relato, una palabra que está ahora constantemente en la conversación. La política se ha convertido en el arte de ganar el relato. Totalmente. Yo creo que vivimos en esa época, no solo en política, en todos los aspectos de la vida en la que parece que lo que gana es el relato y que la gente compra el relato ya solo con el titular. Luego les preguntas qué datos tienen y dicen que solo han leído el titular. Es una época muy delicada y muy peligrosa porque trata sobre cómo lo cuentas. Por eso en el terreno del cine, o de la literatura, el cómo cuentas una historia parece que acaba conformando la historia. Y de eso va la película, de la verdad inventada. Otro concepto, el de la verdad, que está en debate, y que se repite tanto que acaba estando vacío de significado. Sí, totalmente. Yo creo que hay que ser muy precisos y creo que la pasión es un defecto mejorable, sobre todo hablando de intelecto, porque la pasión te nubla la cabeza. Cama aparte, dejemos la pasión y hablemos. Porque la gente se apasiona, y entonces si uno es de izquierdas, como es el caso, pues tiene que estar a favor de protestar sobre no sé qué cosas, y dices, bueno, según cuándo, según qué, según cómo. Y luego hay que elegir prioridades. Hay que saber que el que más grita no es el que más razón tiene. Hay veces que hay que amarrar un poco, que hay que tener calma. Hay que afinar bien, porque estamos llenos de mucha intoxicación y hay que ser muy inteligente y tener mucha calma para nombrar las cosas por su nombre, intentar desbrozar y decir, “no, lo que ha dicho ese hombre es una manipulación, por esto, por esto y por esto”. Veo en los programas de televisión que empiezan a hablar. Hablan todos a lo loco. Incluso a veces alguien le hace una pregunta al otro, que está bien la pregunta, y el otro empieza a responder y se le interrumpe. Y dices, “pero déjale hablar”. Tenemos muy poca calma y muchas ganas de figurar todos. Uno de los problemas de la sociedad es el ego. Cómo administramos los egos. Cada uno intentará administrarlo para luego ponernos de acuerdo en cosas importantes. Siempre se menciona el ego de los actores, ¿es un tópico o es un riesgo? El ego está presente en toda la humanidad, en todas las personas, no solo en los actores. Es algo que juega un papel determinante en la profesión. Imagino que quizás en un electricista el ego importa un poco menos cuando ejerce en su curro. Un actor está ahí, en la palestra y hablas, te hacen entrevistas y tienes que ver cómo lo llevas. Hay gente que le interesa inflar tu ego para vender más magdalenas, más cosas, más imagen. Es algo que hay que administrar, pero yo creo que eso lo tenemos todos. ¿Alguna vez le ha dado miedo perder esas riendas del ego? Sí, porque estás en manos de otros, a veces de los periodistas especialmente. No sabes cómo van a manejar el titular. A veces haces una entrevista que puede estar muy bien y sacan un titular que dices “Hostia, me has matado. Eso es mentira, porque parece que yo haya dicho eso, pero fuera de contexto es mentira directamente”. A veces ni siquiera has dicho esas palabras. Coinciden mucho que en tiempos de redes sociales ese es uno de los miedos de los intérpretes. El problema que tiene eso es que quitemos naturalidad, que no seamos espontáneos, que la espontaneidad se pierda y solo acabas diciendo eslóganes o frases hechas. Y entonces me digan que es que no he dicho nada. Y piensas que es mejor no decir nada, no sea que de repente diga yo muy libremente algo que no es del todo preciso y me lo saques de titular. Por otro lado, yo me voy haciendo mayor y tienes ganas ya de decir que sea lo que sea y si dices una gilipollez, pues dicha está. Se juntan dos proyectos de éxito como Marco y todavía El 47 triunfando en salas. Cuando ocurre parece que trabajáis constantemente, cuando es una profesión de muchos parones. Sí, ocurre que de repente la gente me dice “no paras de trabajar”. A me dan ganas de decirle, “¿de qué trabaja usted? De lo que sea. Trabaja usted más que yo” Porque yo he trabajado mucho el año pasado y se enseñan ahora las dos juntas, pero los meses que hay entre película y película no, y eso no lo sabe nadie y da la apariencia de que trabajas mucho más de lo que trabajas realmente. ¿Alguna vez ha tenido miedo en esos momentos de parón? Sí. Ha habido periodos en los que no llegaban realmente. Yo, si no, tengo al lado el teatro en caso de que el cine no hubiera llegado. Hace muchos años que me va bien o muy bien, pero nunca sabes. Así que hay que cruzar los dedos y tener humildad. ¿Ha podido pensar qué tiene El 47 para conectar así con la gente, es ese elogio de lo colectivo lo que ha triunfado? Yo creo que es el elogio de lo colectivo. Y luego el personaje es alguien muy humilde, realmente muy humilde, que luchaba por cosas muy básicas como el agua, la luz, un techo... Y nunca perdió la dignidad. Jamás. Era un ser que tenía dignidad, seguramente por su fuerte convicción política. Tenía clara la dignidad personal y la colectiva. La historia no se entiende tampoco sin su mujer, pero creo que eso es lo que ha tocado, que es un héroe a su pesar, porque él cree que tenía que hacerlo sin más. Tocar a lo colectivo da sus frutos. ¿Y que coincidan los dos papeles en la temporada de premios? Imagino que le hace a uno sentir como un privilegiado pero también tener el corazón partido. Es incómodo porque no puedes tirar por una. Tampoco puedes decir si uno de los dos papeles te gusta más que otro. Interpretativamente, tienes que estar siempre con el equilibrio. No puedes ser sincero ni espontáneo. ¿Cómo se viven los premios? Hablamos mucho de lo de no competir, pero imagino que en el fondo se quiere ganar. Sinceramente, es un poco absurdo lo de los premios. Mezclar cultura y deporte tiene algo de juego. Hay que tomárselo con deportividad. Con todo esto, cuando te nominan lo quieres ganar. Yo quiero ganar y llevarme el cacharrito a casa. Hace mucha ilusión. Y si no te lo llevas, te da más palo. Ha debutado también como director de un corto que ha presentado en Seminci. ¿Era para quitar la espinita o es algo en lo que quiere continuar? Quería contar una historia. Yo tenía una imagen en la cabeza y la quise contar. Quería ver cómo poner la cámara, cómo narrarlo. A veces hago estas cosas. Hago lo que me apetece. Y puede ser que si yo tuviera un guion, y lo más complicado del mundo del cine es un guion bueno, en ese caso igual me gustaría contar un largo desde la humildad. Como primera película, que sea barata… o vete a saber. Pero en principio estaría más cómodo. Sí, me gustaría igual en un futuro, si encuentro historias, rodar un largo. Vídeo de la entrevista completa Vídeo: Nando Ochando y Javier Cáceres
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Trump se convierte en el nuevo acicate de la UE para salir de una “lenta agonía” competitiva
Draghi, que ha elaborado uno de los informes para sacar la economía europea del letargo, avisa de que sus recomendaciones son más “urgentes” tras las elecciones estadounidenses. La emisión de deuda conjunta, por la que aboga Sánchez, choca con el ‘no’ de los frugalesTerapia de líderes ante el 'shock Trump': “Europa está lista para valerse por sí misma” El diagnóstico está hecho: la Unión Europea se encuentra en una “lenta agonía” económica. También están escritas las recetas para salir de ese letargo y los líderes de los 27 tienen sobre la mesa la carta del menú. Pero no se ponen de acuerdo en qué pedir. Más bien por las diferencias en quién paga la cuenta después. Y la factura asciende a 800.000 millones de euros de inversión, pública y privada, al año según los cálculos del exprimer ministro Mario Draghi, a quien la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, encargó un informe sobre la competitividad del club. Draghi instó a la UE a ponerse las pilas de manera inmediata y este viernes reiteró el mensaje durante la cumbre informal de los líderes celebrada en Budapest: “Las indicaciones del informe eran ya urgentes dada la situación económica que tenemos hoy y son aún más urgentes tras las elecciones en Estados Unidos”. Y es que Donald Trump se convirtió en el plato fuerte de la cita auspiciada por el ultraderechista húngaro Viktor Orbán, que ejerció de anfitrión porque ostenta la presidencia rotatoria del Consejo este semestre. “Todo está sobre la mesa y en los próximos meses, cuando los líderes tengan que decidir sobre el próximo presupuesto plurianual, tendrán que tomarse decisiones importantes”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que está ya de salida. “Medio año. No tenemos más tiempo”, advirtió el ultraderechista húngaro Viktor Orbán, que era el anfitrión porque le corresponde la presidencia rotatoria del Consejo de la UE este semestre. Aunque no ocultó sus “diferencias” con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, contra la que carga habitualmente, y con otros líderes, trató de dejarlas en un segundo lado en Budapest: “Mantendremos nuestras luchas cuando volvamos a Bruselas”. “En la cuestión de la competitividad hubo una conformidad total”, aseguró Orbán, convencido de que la competitividad no es una cuestión “ideológica”. Ninguna concreción Sin embargo, la declaración de Budapest sobre el Nuevo Pacto para la competitividad europea recoge, una vez más, todas las herramientas posibles. “Las dificultades que afrontamos en materia de competitividad requerirán inversiones sustantivas que movilicen financiación tanto pública como privada. Nos comprometemos a explorar y aprovechar todos los instrumentos y herramientas para alcanzar nuestros objetivos: el marco financiero plurianual como medio esencial para cumplir nuestras prioridades estratégicas; la unión de los mercados de capitales para movilizar financiación privada; y la mayor participación del Banco Europeo de Inversiones. Estudiaremos el desarrollo de nuevos instrumentos. Seguiremos trabajando para introducir nuevos recursos propios”. Pero no hay ninguna concreción. Porque no hay acuerdo en cómo financiar las necesidades. “La cuestión de los recursos es sin duda la cuestión que hay que abordar porque sabemos que las inversiones necesarias para hacer todo lo que nos gustaría hacer son muchas”, afirmó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni: “Ese es el verdadero debate”. Culminar la Unión del Mercado de Capitales para lograr, entre otras cosas, una mayor fortaleza financiera que impida la fuga de cientos de miles de millones de euros de ahorro a otros países, entre ellos Estados Unidos, es uno de los temas que siempre se menciona cuando se habla de reforzar a la UE. Sin embargo, el asunto es muy divisivo. Países como -Luxemburgo, Austria, Bulgaria, Chipre, la República Checa, Irlanda, Croacia, los bálticos, Malta, Rumanía y Eslovenia- dejan periódicamente claro su oposición por los recelos a una supervisión más centralizada y consideran que se incrementarían los costes para los mercados financieros nacionales y se darían ventajas competitivas a los países más grandes, como Francia o Alemania. En el camino de la unión bancaria hay países como Alemania y Holanda que tienen dudas por la desconfianza que le generan los bancos de algunos socios europeos, en concreto los del sur, donde los índices de deuda son elevados o las implicaciones de tener un bono común, entre otras cosas. ‘Nein’ a los eurobonos Y el gran debate –y el fantasma– es el de los eurobonos. A pesar de que los informes elaborados por Draghi y el también ex primer ministro italiano Enrico Letta, se encomiendan a la inversión pública y apuntan a la necesidad de emitir deuda conjunta como una de las fórmulas para sacar a Europa del letargo, hay un ‘nein’ de algunas capitales. “Creo que antes que nada hay que hablar de proyectos, no de nuevas deudas. Cuando empezamos la mutualización de la deuda debido al Covid, vimos que teníamos que soportar juntos una carga de intereses enormemente alta. Los éxitos tardan en llegar, es decir, desde mi punto de vista, debe haber un cambio de perspectiva”, el canciller austríaco, Karl Nehammer. Pedro Sánchez es un defensor de ese planteamiento, pero la negativa de Alemania se da por hecho. Y ahí entran, además, las propias complejidades internas de los estados miembros. “No hace falta un calendario o una estrategia, lo que hace falta es convencer a la gente. ¿Y a qué alemán convenzo?”, se pregunta una fuente diplomática sobre la delicada situación de Olaf Scholz al frente del Gobierno y la posibilidad de un adelanto electoral en el que se imponga la CDU de Friedrich Merz. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aprovechó para reivindicar la labor que ha hecho en su primer mandato, en asuntos como el impulso a las start-ups o la simplificación de los procesos. “Hemos empezado, pero tenemos que ir más lejos”, ha admitido en la rueda de prensa tras el encuentro en la que reconoció que se debe cerrar la “brecha de innovación” con otras potencias y “reforzar la seguridad estratégica”. La alemana reiteró su compromiso de presentar en los 100 primeros días de su nuevo mandato el Pacto Industrial Verde, en el que pretende incorporar herramientas de la caja que ha diseñado Draghi así como en los diálogos estratégicos con diversos sectores, como el agrícola, que han mantenido en los últimos tiempos. Y, entre llamamientos a la necesidad de actuar cuanto antes, el tiempo va pasando sin que se toma una decisión concreta mientras el mundo sigue moviéndose y la amenaza de un recrudecimiento de la política proteccionista en EEUU y, por tanto, de la guerra comercial se incrementa.
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Por qué ha estallado el Gobierno de coalición en Alemania y qué pasará a partir de ahora
El canciller Olaf Scholz se someterá a una moción de censura que él mismo fijó para el próximo 15 de enero, después de que sus socios liberales hicieran colapsar el Gobierno de coalición con socialdemócratas y verdes esta semanaEstalla la coalición de Gobierno en Alemania: Scholz cesa al ministro de Finanzas y se someterá a un voto de confianza El Gobierno de coalición alemán estalló el pasado miércoles, el mismo día en el que se confirmaba la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Algunos se sorprendieron por la noticia, otros se hicieron los sorprendidos: la viabilidad de la llamada ‘coalición semáforo’ –conformada por socialdemócratas del SPD, verdes y liberales del FDP– se había demostrado insostenible ya desde el pasado 1 de septiembre. Aquel día acudieron a las urnas los estados orientales de Sajonia y Turingia. En este último, la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) ganó las elecciones con un resultado histórico. En la primera región, AfD se quedó a décimas de ser la fuerza más votada. Fue la primera victoria en Alemania de un partido ultraderechista –que en el caso de AfD, roza con el neonazismo– en unas elecciones regionales desde la Segunda Guerra Mundial. Los tres partidos gobernantes, que habían conseguido una mayoría parlamentaria en las elecciones federales de 2021, obtuvieron un resultado mísero en esos comicios regionales: el SPD obtuvo resultados de una sola cifra, los peores de su historia en ambos estados; los Verdes sólo consiguieron entrar en el Parlamento regional de Sajonia; mientras que los liberales de FDP quedaron literalmente pulverizados en los dos estados, sin representación parlamentaria en ninguno de ellos. No es casualidad, por tanto, que el FDP hiciera finalmente estallar –o “dinamitara”, como titulan varios medios alemanes– el Gobierno liderado por el canciller socialdemócrata Olaf Scholz. El presidente del partido liberal y ya exministro de Finanzas, Christian Lindner, provocó a los otros dos partidos de la coalición con una oferta de presupuestos para 2025 inasumible tanto por el SPD como por los Verdes. La propuesta de adelantar elecciones hecha a Scholz por Lindner el pasado miércoles por la noche, durante una reunión del Ejecutivo que pretendía acabar con las diferencias sobre esos presupuestos, acabó de volar por los aires un Ejecutivo que llevaba siendo disfuncional desde hace semanas, a la vista de todos. El cálculo de Lindner parece haber sido que un fin prematuro del Gobierno tripartito y unas elecciones anticipadas podrían salvar a su partido del extraparlamentarismo. Actualmente, la mayoría de encuestas colocan al FDP por debajo del 5% en toda Alemania, el umbral que permite tener representación en el Bundestag (Parlamento federal). No sería la primera vez que el FDP se queda fuera del Bundestag tras formar parte de un gobierno de coalición. ¿Y ahora qué? A partir de ahora, la hoja de ruta está más o menos clara. Alemania está abocada a celebrar elecciones anticipadas, sólo falta saber la fecha. Tras ajustar cuentas en público con Lindner en su rueda de prensa del pasado miércoles, el canciller Scholz dijo que se sometería a una moción de confianza en el Bundestag el próximo 15 de enero. Scholz necesitaría una mayoría parlamentaria para poder seguir gobernando en minoría con Los Verdes hasta agotar la legislatura en septiembre del próximo año. Ese escenario es, sencillamente, utópico. La unión CDU-CSU, principal partido de la oposición, no apoyará ese gobierno en minoría. De hecho, los conservadores llevan pidiendo un anticipo electoral desde hace semanas y la ultraderecha de AfD, desde hace meses. El FDP de Lindner hará todo lo que esté en su mano para que Scholz caiga lo antes posible. Los poscomunistas de La Izquierda y su escisión liderada por Sarah Wagenknecht tampoco lo apoyarán. Así las cosas, el actual canciller sólo contará previsiblemente con los votos de su partido y de la bancada verde, muy lejos de una mayoría parlamentaria. El presidente, candidato a canciller de la unión conservadora de la CDU-CSU y líder de la oposición, Friedrich Merz, ya ha dicho que considera que esa fecha es demasiado tarde y le ha pedido a Scholz que la adelante lo más posible. Merz quiere celebrar una moción de confianza la semana que viene y celebrar las elecciones el próximo 19 de enero. Los comicios se celebrarían así un día antes de la jura presidencial de Donald Trump en Washington. El canciller rechazó en un primer momento esa demanda de Merz, pero este viernes, durante su participación en la cumbre europea de Budapest, se ha mostrado abierto a renegociar la fecha: “Estaría bien que las facciones democráticas encuentren un acuerdo sobre qué leyes aprobar antes de que acabe el año. Ese acuerdo podría responder a la cuestión de cuándo es el momento correcto para la moción de confianza”, ha dicho Scholz. El socialdemócrata reconoce así que su legitimidad para seguir gobernando en minoría hasta final de legislatura es escasa. Ya sólo falta saber cuándo perderá Scholz esa moción de confianza y cuándo se celebrarán las elecciones anticipadas. Tras la disolución del Parlamento por el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, la convocatoria de elecciones debe ser en un plazo de tres meses. El ‘factor Trump’ Hay quien se pregunta en Berlín si el Gobierno de Scholz habría saltado por los aires si Kamala Harris hubiera ganado las elecciones al otro lado del Atlántico. La incontestable victoria de Trump parece haber acelerado la implosión del tripartito por lo que se le viene encima a Alemania con un segundo mandato de Trump: aranceles a la industria alemana –ya golpeada por la crisis energética tras el corte de los suministros de gas ruso–, probable fin de las ayudas militares y económicas de EEUU a Ucrania y endurecimiento de la guerra comercial con China, un socio comercial clave para Alemania. En su comparecencia pública del miércoles, Scholz mencionó la llegada de Trump y la incertidumbre que genera respecto a la guerra en Ucrania y la seguridad de Alemania y Europa. El canciller socialdemócrata dijo que esas circunstancias exigían al Gobierno alemán apostar por una mayor inversión pública tanto en defensa como para apoyar la industria nacional. Todo ello era inviable con el dogmatismo de la austeridad en el gasto público defendido por los liberales del FDP y su ministro de Finanzas, Christian Lindner. El retorno de Trump ha sido un detonador de las dinámicas negativas internas que se llevaban gestando en el seno de Alemania desde hacía meses. El resultado histórico de la ultraderecha de las elecciones de Sajonia y Turingia fue sólo un síntoma de la crisis política que sufre el país europeo. Con el AfD en segunda plaza en todas las proyecciones electorales, el desenlace de esta crisis política es hoy incierto.
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Felicitaciones contenidas de la izquierda y una extrema derecha envalentonada en América Latina tras la victoria de Trump
El triunfo arrollador del republicano da alas a la extrema derecha latinoamericana y Brasil, quién acogerá la COP30 en 2025 y presidirá los BRICS, se presenta como uno de los campos de batalla más complejos para EEUUTrump, un tipo extremo, imprevisible y sin complejos, al mando de Occidente Unos minutos antes de que Donald Trump conquistara el estado de Pensilvania, el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro mandó un mensaje a un grupo de WhatsApp: “Gracias mi dios. Felicidades, Donald Trump. Salmos 30:5: ”El lloro puede durar una noche, pero la alegría llegará por la mañana“. Todavía durante la madrugada americana, Bolsonaro lanzó su mensaje de felicitación en inglés en la red social X: ”Hoy, presenciamos el resurgimiento de un verdadero guerrero. Un hombre que, tras enfrentar un brutal proceso electoral en 2020 y una persecución judicial injustificable, se ha levantado de nuevo“. En una entrevista a la Folha de São Paulo este jueves, el ex presidente de Brasil unía su destino a la vuelta profética de Donald Trump. Su nuevo triunfo, reconoció, es un “paso importantísimo” para su “sueño” de disputar las elecciones de 2026 y volver a presidir Brasil. Bolsonaro, inhabilitado políticamente hasta 2030, insinuó que el triunfo de Trump va a provocar su amnistía política. El ex mandatario afirmó incluso que quiere asistir a la toma de posesión del presidente estadounidense a pesar de que su pasaporte está aprehendido por la justicia y tiene prohibido salir del país. La reacción de Jair Bolsonaro sintetiza el entusiasmo con el que determinadas derechas y extremas derechas latinoamericanas recibieron el triunfo de Donald Trump. Del salvadoreño Nayib Bukele al argentino Milei, pasando por el ecuatoriano Daniel Noboa, los gobiernos conservadores de la región se deshicieron en elogios hacia Trump. “Ahora, Haga América Grande Otra Vez. Usted sabe que puede contar con Argentina para llevar adelante su tarea. Éxito y bendiciones. Saludos cordiales”, escribió Javier Milei en inglés en la red social X. “Los candidatos con discurso de odio van a sentirse incentivados y con ello, acabaremos teniendo de vuelta un discurso bien preocupante. Un negacionista contra las vacunas va a convertirse ministro de salud. Todo eso puede volver con mucha fuerza para los países de América del Sur”, explica Raphael Seabra, profesor de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Brasilia, quién considera que la elección de Trump puede alimentar discursos extremistas en la región. El retorno de Trump al poder supone un balón de oxígeno para las derechas y extremas derechas latinoamericanas de oposición. Si el maltrecho bolsonarismo –acorralado por la justicia y acechado por nuevos actores de derecha radical– ha unido su destino al salvavidas trumpista, la oposición venezolana confía en un fuerte golpe de timón de Estados Unidos en el país. En Chile, José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, describió el éxito de Trump como “un nuevo triunfo de la libertad y el sentido común”. Kast, firme defensor de la dictadura de Augusto Pinochet, está ya aprovechando el escenario político estadounidense para desgastar al presidente Gabriel Boric y para consolidarse como alternativa en las elecciones presidenciales chilenas de 2025. Resistencia y mensajes crípticos de la izquierda Desde el otro lado del espectro político, los presidentes progresistas latinoamericanos felicitaron a Donald Trump con pragmatismo y mensajes velados. Gustavo Petro, presidente de Colombia, afirmó que “la única manera de sellar las fronteras es con la prosperidad de los pueblos del sur y el fin de los bloqueos”, aludiendo a Cuba y a Venezuela. Además, criticó el apoyo estadounidense a la guerra de Gaza. El presidente chileno, Gabriel Boric, mandó una felicitación llena de recados: “Chile reafirma su compromiso de fortalecer la relación con Estados Unidos en favor de un desarrollo inclusivo, el respeto a los derechos humanos y el cuidado de la democracia en nuestra región”. Por su parte, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, mantuvo una “muy cordial” conversación telefónica con Donald Trump el jueves en la que hablaron “de la buena relación que habrá entre México y Estados Unidos”. A pesar de la llamada a la tranquilidad, Sheinbaum sabe que la amenaza de deportaciones masivas de inmigrantes ilegales y de una tasa del 25% a los productos mexicanos en caso de que el país no frene la inmigración desde Centroamérica sobrevolarán su relación con el vecino del norte. Por su parte, Lula da Silva, presidente de Brasil, mandó un mensaje de felicitación en portugués usando las palabras “democracia”, “diálogo” y “paz”, y la frase “la democracia es la voz del pueblo y debe ser respetada”. A pesar del anunciado pragmatismo en su relación con los Estados Unidos de Trump, Lula sabe que en 2025 estará en el epicentro del huracán trumpista. El próximo mes de enero, Brasil asume la presidencia de los BRICS, bloque que tras abrir sus puertas a países como Irán reforzaron su cariz antioccidental. Además, en noviembre de 2025, Lula será el anfitrión de la COP30 de la ONU, la mayor cumbre ambiental del planeta. Por otro lado, la batalla abierta entre la justicia brasileña y Elon Musk, que casi con seguridad formará parte del gobierno de Estados Unidos, así como la prioridad de la agenda venezolana ya anunciada por Trump, colocan a Brasil en el filo de la navaja geopolítica. El retorno del Donald Trump al poder es un jarro de agua fría para Lula. La posible salida de Estados Unidos del acuerdo climático de París puede marchitar la COP30 de la ONU en la ciudad de Belém, que se celebrará entre el 10 y el 25 de noviembre. El presidente brasileño había apostado fuertemente por acoger la COP en la Amazonia, para implicar al resto del mundo en su conservación y luchar contra el calentamiento global. De este modo, Brasil aspiraba incluso a conseguir un nuevo compromiso a global de reducciones de misiones de carbono. Para ello, el ministro de Economía, Fernando Haddad, y la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, llevan meses trabajando juntos en el entorno del G20 que ha presidido Brasil en 2024. El cortocircuito climático provocado por el triunfo de Trump puede comenzar durante la Cúpula de jefes de Estado de los próximos días 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro. Estados Unidos difícilmente priorizará la pauta ambiental y el nuevo eje de la bioeconomía propuesto por Brasil. El mayor desafío geopolítico para Brasil será presidir los BRICS en 2025. Tras la reciente reunión en Rusia de los presidentes del bloque, en la que Vladímir Putin se regodeó de contar con apoyos internacionales, la imagen antioccidental de los BRICS continúa in crescendo. La reciente incorporación de países como Irán o Emiratos Árabes y la renuncia de la Argentina de Javier Milei dejan a Brasil como único aliado claro occidental. Lula se enfrenta la tesitura de mostrar equilibrio entre Estados Unidos y China, mientras intenta luchar contra la hegemonía del dólar en el comercio internacional. El hecho de que los BRICS incentiven las transacciones comerciales en otras monedas y que la ex presidenta Dilma Rousseff presida el Banco de los BRICS (con sede en China) colocan a Brasil en el punto de mira de Wasington. El reciente veto de Brasil al ingreso de Venezuela en los BRICS y que hasta el día de hoy Lula no haya reconocido los resultados oficiales de las elecciones en Venezuela que dan el triunfo a Nicolás Maduro pueden suavizar los ánimos de Trump. Sin embargo, uno de los conflictos más temidos por Brasilia está relacionado con el magnate Elon Musk. Tras la dura postura de la justicia brasileña contra la desinformación de la red social X, que fue clausurada durante cuarenta días y sufrió multas millonarias, la venganza personal de Elon Musk puede contagiar al gobierno de Trump, en el caso de que se incorpore al mismo. Musk, que ya ha definido a Brasil como una dictadura en la que no se respeta la libertad de expresión, puede forzar que Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), sea impedido de entrar en Estados Unidos, tal como demandan varios congresistas republicanos, por supuesto atentando contra la libertad de expresión. Además, Estados Unidos puede provocar interferencias en el intento brasileño de legislación de las fake news y de las Big Tech, tal como ocurrió en abril, cuando Musk dinamitó el PL das Fake News, una de las leyes más ambiciosas del mundo al respecto. Durante la madrugada electoral del pasado 6 de noviembre, Eduardo Bolsonaro, hijo del ex presidente brasileño, se demostró exultante. Desde el cuartel general de Donal Trump en Florida arremetió contra Alexandre de Moraes: “Le van a colocar una especie de freno. ¿O acaso piensas que Alexandre de Moraes va a querer enfrentarse con el ministro Elon Musk?”, declaró a un medio brasileño. De momento, Eduardo Bolsonaro afirmó estar mediando para que Estados Unidos presione a la justicia brasileña para que le devuelva el pasaporte a su padre. La foto de Jair Bolsonaro junto a Donal Trump en su pose presidencial marcaría el comienzo de la precampaña electoral brasileña de 2026, incluso aunque Jair no pueda disputarla. Eduardo, la bala de plata del ex presidente, espera capitalizar el resurgimiento del trumpismo. Por su parte, la líder opositora venezolana, María Corina Machado, también ha felicitado al próximo presidente de EEUU erigiéndose como la ganadora de los comicios en Venezuela —tras unos resultados oficiales muy cuestionados que daban la victoria a Nicolás Maduro—: “Presidente Trump, el Gobierno democrático que elegimos los venezolanos el pasado 28 de julio (...) será un aliado confiable para trabajar con su administración”. “Sabemos que contamos con el apoyo de los pueblos de las Américas y el de sus gobiernos democráticos para asegurar una transición a la democracia sin demora. Y también sabemos que siempre hemos contado con usted”, señaló Corina Machado. Trump fue uno de los impulsores de la vía de confrontación con Juan Guaidó para intentar derribar a Nicolás Maduro.
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Kamala Harris, y ahora qué: ¿gobernadora de California, jueza o candidata en 2028?
La todavía vicepresidenta tendrá que presidir la sesión para certificar su derrota. Después, sus opciones incluyen presentarse a gobernadora de su estado en 2026 o competir en las primarias para las presidenciales, como ya han hecho otros vencidos en la historia del país"Genocidas de mierda": Puerto Rico utiliza su voto sin valor en las elecciones de EEUU para apoyar a PalestinaANÁLISIS - Cómo ha cambiado Trump el Partido Republicano (y el país) Este miércoles Kamala Harris dio su discurso de la derrota al aire libre, en el campus de la Universidad de Howard, su universidad y que fue creada en Washington para la educación de afroamericanos después de la guerra librada contra la esclavitud. El escenario era un lugar muy diferente del típico salón de hotel donde Hillary Clinton y tantos otros vencidos antes que ella han reconocido el resultado. La llamada a la unidad y el intento de inspirar para seguir luchando se parecían a los de otros discursos, pero la vicepresidenta tenía un tono más íntimo, diferente en este trance. “Sé que la gente está sintiendo una variedad de emociones ahora mismo”, dijo Harris ante una multitud, sobre todo de jóvenes estudiantes, muchos afroamericanos y de otras minorías. “Lo pillo”, añadió con una risita, fiel a su estilo. El discurso de la todavía vicepresidenta, que acaba de cumplir 60 años, no sonaba a una despedida. Los precedentes de derrotados que han vuelto a la primera fila de la escena política e incluso han llegado a la Casa Blanca incluyen al republicano Richard Nixon y al demócrata Joe Biden. Y la manera de aceptar la derrota importa para el futuro en la vida pública de Estados Unidos. El discurso fue un canto al civismo tras una campaña en la que el futuro presidente la ha llamado “retrasada mental” y el próximo vicepresidente, “basura”. Las palabras de Harris fueron alabadas por comentaristas a la izquierda por su “dignidad y elegancia” y su “ejemplo” para Trump, y a la derecha por reforzar las normas democráticas que el candidato republicano ha resquebrajado y conseguir “el tono casi perfecto”. En un contexto marcado por la ruptura de las rutinas más básicas, la defensa apasionada y clara de Harris de la transición pacífica era noticioso. Vista de la multitud mientras Kamala Harris entra en el escenario para dar su discurso de la derrota en la Universidad de Howard, en Washington, el 6 de noviembre. “Un principio fundamental de la democracia de Estados Unidos es que cuando perdemos unas elecciones, aceptamos el resultado. Ese principio, tanto como otros, distingue la democracia de la monarquía o la tiranía. Cualquiera que busque la confianza pública debe honrarlo”, dijo esa tarde, unas horas después de perder las elecciones. Donald Trump sigue sin reconocer su derrota en las de 2020, de las que han pasado 1.467 días. A la vez, y ante los tiempos oscuros que se avecinan si el presidente elegido cumple sus promesas de purgas, persecución y deportaciones, Harris recordó que “la lealtad” de los ciudadanos no es a un presidente o a un partido, sino a la Constitución de EEUU, y que la lucha sigue también a un nivel más local. Mencionó de manera específica la igualdad ante la ley, la libertad de las mujeres a decidir y la protección de los derechos fundamentales de cualquier persona sin importar su origen. “Seguiremos librando esta lucha en las urnas, en los tribunales y en la plaza pública. También la libraremos de maneras más silenciosas: en cómo vivimos nuestras vidas, en la manera que tratamos a otros con amabilidad y respeto, mirando a la cara a un extraño y viendo un vecino, utilizando nuestra fuerza para elevar a las personas, para luchar por la dignidad que todo el mundo merece”. El mensaje de Harris no sugería, en todo caso, un abandono de la política. “En la campaña, yo a menudo decía que cuando luchamos, ganamos. Pero el asunto es: a veces la lucha lleva su tiempo. Eso no significa que no vayamos a ganar. Lo importante es que nunca abandones”. El discurso, según fuentes de la campaña, no estaba preparado de antemano antes de las elecciones porque los borradores se habían centrado en mensajes de llamada a la calma mientras avanzaba el escrutinio, que, si se repetía la experiencia de 2020, podía durar días. Lo primero Harris sigue siendo vicepresidenta con pleno mandato, igual que Joe Biden presidente, hasta el mediodía del 20 de enero de 2025, cuando Trump tomará posesión. La agenda sigue con las reuniones habituales en la Casa Blanca y Harris ya ha dicho que una de sus prioridades es asegurar una transición ordenada con la nueva administración. Tendrá que darle el relevo a su sucesor, JD Vance, el exsenador que en las últimas horas de campaña la llamó “basura” y antes cuestionó su lealtad al país por no tener hijos biológicos. Harris, como vicepresidenta, además presidirá la sesión del Congreso que el 6 de enero certificará los resultados de las elecciones. Ni ella ni nadie en el Partido Demócrata han cuestionado los resultados, por lo que se espera que el proceso se cumpla siguiendo la ceremonia habitual. La última vez que le tocó a un candidato presidencial dirigir la sesión del Congreso que certificaba su derrota fue en 2001, cuando el demócrata Al Gore tuvo que hacer lo mismo tras un tenso y controvertido escrutinio en su carrera contra George W. Bush que se resolvió por un voto en el Tribunal Supremo. Varios miembros de la Cámara de Representantes demócratas y afroamericanos, la mayoría mujeres, intentaron objetar al proceso para protestar por el recuento interrumpido en Florida, pero, como no contaban con el apoyo de ningún senador, Gore dijo una y otra vez que no podía aceptar las objeciones. ¿California? Harris, que nació en Oakland, ha hecho la mayoría de su carrera en California, como fiscal del distrito, fiscal general y senadora por este estado. Su hogar sigue estando allí, igual que la mayoría de su familia, y esta podría ser una salida en uno de los estados más poblados de Estados Unidos y que además está de nuevo en plena transformación por la influencia del sector tecnológico, cada vez más conservador y cercano al Partido Republicano. La derrota de algunas medidas progresistas en referendos el pasado martes –por ejemplo, para acabar con el trabajo forzado en las cárceles– indica un contexto más complejo en el estado que ha sido bastión de la izquierda en las últimas décadas. En 2020, Biden ganó en California por casi 30 puntos, pero puede que este año la victoria de Harris sea por un margen menor. Todavía quedan más del 40% de los votos por contar en este estado, pero la ventaja de la demócrata en este momento del escrutinio está más cerca a 20 puntos. La carrera más evidente para Harris es la de gobernadora del estado. Las elecciones son en 2026 y el actual gobernador, Gavin Newsom, ya no se puede presentar por los límites de mandato. Harris tendría que pasar, eso sí, por las primarias demócratas, que ya están concurridas y eso supondría competir con aliadas suyas como la vicegobernadora. Otra opción para Harris sería volverse a presentar al Senado, pero esta vía es más improbable mientras no se retire ninguno de los dos demócratas actuales. ¿Kamala 2028? Los demócratas ya han empezado una lucha interna por el alma del partido y del país, similar a la de 2016 y cuyo futuro dependerá en gran parte de quiénes se afiancen como posibles candidatos para las primarias de las presidenciales de 2028. En Estados Unidos, los partidos tienen poca estructura y poco poder más allá de los canales para la recaudación de dinero, así que el rumbo lo marcarán las personas que tomen fuerza en el debate público en los próximos años. Dentro de los múltiples debates sobre qué ha pasado en estas elecciones, una de las ideas más aceptadas es que Harris, fuera o no víctima de la misoginia y el racismo que sigue sintiendo una parte de la población, tenía un camino difícil por delante por la impopularidad de Biden y la Administración de la que ella sigue siendo parte. “No creo que un partido en el poder haya ganado nunca con una posición tan baja en la pregunta de si Estados Unidos está en el camino correcto”, decía a elDiario.es unas horas antes de las elecciones David Axelrod, que fue el jefe de campaña de Barack Obama. Ahora, tras el resultado, Axelrod alaba la campaña de Harris por su organización en los poco más de tres meses de margen que tuvo tras la retirada tardía de Biden, en particular por la convención, el debate y el esfuerzo en los estados clave, donde Harris concentró toda la campaña y perdió por una media de tres puntos, es decir la mitad de lo estimado a nivel nacional. “Los marcadores históricos estaban inclinándose hacia la derecha. Todo el mundo tenía claro que era una apuesta difícil”, decía también este jueves en una charla sobre las elecciones la historiadora Leah Wright Rigeour, especialista en política y raza. A la vez, ella subrayaba “el entusiasmo radical” que despertó la campaña de Harris entre las mujeres negras, en particular, que son, como recordó, “la columna vertebral del Partido Demócrata”. No hay votantes más fieles y no olvidarán algunos hitos en esta campaña inesperada, como la llamada de Zoom de 90.000 mujeres negras de apoyo a Harris unas horas después de la retirada de Biden y que se bloqueó por la cantidad de mujeres que intentaban entrar. Harris podría volver a presentarse a las primarias demócratas en 2028 y tendría que competir con estrellas ascendentes del partido, en particular el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Otro con ganas de presentarse es Newsom, el gobernador de California. La congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez también ha cumplido 35 años, la edad mínima para ser presidente según la Constitución. Entre los precedentes de candidatos derrotados que lo volvieron a intentar con éxito está otro californiano, Richard Nixon, que perdió las elecciones presidenciales de 1960 y los comicios a gobernador de California en 1962, y luego ganó las presidenciales de 1968 y 1972. Otro ejemplo es Biden, que perdió en las primarias demócratas en 1998 y 2008, y logró ganarlas y ser elegido presidente en 2020. El fracaso de Trump en las elecciones de 2020 tampoco le detuvo –ni los dos procesos de destitución política, ni las condenas en casos de soborno y abuso sexual, ni los juicios pendientes por intentar alterar el resultado de las elecciones e incitar el asalto al Capitolio–. ¿Jueza del Supremo? En un momento de pánico por lo que se avecina, fuentes demócratas sugieren que Biden debería aprovechar los dos meses de transición que quedan para nombrar a otra persona más joven para el Tribunal Supremo en sustitución de Sonia Sotomayor. La jueza tiene 70 años, sufre diabetes y no ha dado señales de que se quiera retirar, pero el nerviosismo por la posibilidad de que Trump nombre a otra persona en el Supremo durante su mandato y consiga una mayoría aplastante de siete a dos ha puesto a algunos demócratas en marcha. La favorita en este caso sería Michelle Childs, una jurista centrista que podría tener el apoyo de algunos senadores republicanos. Pero no hay que olvidar que Harris es jurista y tiene una carrera más larga que otros políticos en la aplicación de la ley y más responsabilidad al haber estado al frente del Departamento de Justicia de California, el segundo mayor del país, después del federal. Jueza del Supremo parece una improbable en el contexto actual, pero no otro cargo en el sistema de justicia. En un futuro Gobierno demócrata, si el partido vuelve a la Casa Blanca a partir de 2029, Harris también tendría posibilidades en un gabinete, igual que John Kerry fue secretario de Estado después de perder las elecciones de 2004. ¿Una fundación? Como otros excandidatos antes que ella, Harris puede dedicarse a dar lucrativos discursos o escribir libros, pero sus primeros mensajes no parecen indicar ganas de trabajar para empresas privadas con ánimo de lucro. Quienes mejor la conocen creen que podría trabajar para una fundación u otra organización de activismo social o político para promocionar los derechos de las mujeres o las minorías. Una de sus frases más repetidas en campaña es que su “principal cliente” siempre ha sido “el pueblo”, y ese es exactamente el mensaje que compartió en público tras su derrota. “For the people. Always” (por o para el pueblo, siempre).
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"Genocidas de mierda": Puerto Rico utiliza su voto sin valor en las elecciones de EEUU para apoyar a Palestina
Muchos votantes han tachado la papeleta para mostrar su rechazo a la matanza en Gaza y a la política exterior de EEUU, país del que forma parte como "territorio no integrado"Persecución interna, aranceles o inmigración: qué se puede esperar en EEUU y el mundo con la victoria de Trump En un acto de solidaridad y protesta, muchos puertorriqueños han utilizado sus elecciones simbólicas a la presidencia de EEUU para mostrar su rechazo a la guerra en Gaza. A través de papeletas en las que Puerto Rico expresa su preferencia por Kamala Harris o Donald Trump sin que su voto cuente para el resultado oficial, los votantes del “territorio no incorporado” de EEUU han criticado la matanza israelí y a Washington. Papeleta de voto de la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico “Estadistas o independentistas, somos anticolonialistas, y es en ese punto donde empatizamos con el conflicto en Gaza”, señala a elDiario.es Kenneth McClintock, expresidente del Senado y representante del Partido Nuevo Progresista (PNP). A pesar de las diferencias ideológicas, muchos puertorriqueños comparten una postura común contra la colonización, lo que los impulsa a solidarizarse con la lucha palestina por la autodeterminación, ha sostenido el también ex secretario de Estado. Varios partidos, como el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), hicieron campaña para votar en blanco en las elecciones no vinculantes a la presidencia y sobre el estatus jurídico de la isla respecto a EEUU como forma de protesta. En este contexto, muchos puertorriqueños aprovecharon la oportunidad para expresar su descontento con el Gobierno, escribiendo mensajes en las papeletas. Según la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), hubo un mayor número de votos nulos que en las elecciones a gobernador, las legislativas y las municipales. En el caso de la “papeleta de preferencia presidencial” de EEUU los nulos representaron un 12% (120.436). En el caso de la votación no vinculante sobre la relación jurídica de la isla con EEUU (independencia, estadidad o soberanía en libre asociación con los EEUU), los votos nulos fueron un 19% (178.258). Papeleta protesta en la votación simbólica de Puerto Rico a la presidencia de EEUU. La estadidad obtuvo el 57% de los votos, seguida por la independencia con el 31%, la primera vez que esa opción alcanzó el segundo lugar. Sin embargo, cualquier cambio de estatus requiere la aprobación del Congreso de EEUU. En cuanto a las presidenciales, el 73,5% de los votantes mostró su preferencia por Kamala Harris. Además de las alusiones a Palestina, los temas más comunes de protesta en las papeletas fueron las críticas a la compañía privada de energía eléctrica LUMA y a la Junta de Control Fiscal, entidad federal de EEUU que controla las finanzas del país desde 2016. En la protesta también han participado políticos, como el caso de Rafael Bernabé, senador por el Movimiento Victoria Ciudadana, que mostró su apoyo a Palestina en una de las papeletas. Históricamente, Puerto Rico ha votado en elecciones sobre su estatus territorial, ya sea estadidad, independencia o libre asociación, pero estos resultados no son vinculantes. Esta vez, también incluyó la elección presidencial de EEUU, aunque Puerto Rico no tiene representación directa en dichas elecciones, lo que genera dudas sobre la utilidad de estos plebiscitos, según Gabriel Casal, representante del Partido Independentista de Puerto Rico (PIP) y candidato para la alcaldía de Guaynabo. “Estas votaciones refuerzan la condición colonial de la isla y la falta de autonomía política”, denuncia Casal. Papeleta de la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico Los resultados no tienen consecuencias A pesar de que los puertorriqueños participan repetidamente en este tipo de plebiscitos, los resultados no han provocado cambios en la situación territorial de la isla, ya que el Congreso de EEUU tiene la autoridad final sobre su estatus político. “No se van a admitir estados nuevos”, dijo Mitch McConnell, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, un día después de las elecciones. McConnell describe esta propuesta como parte de la agenda “radical” y socialista del Partido Demócrata. “El voto del estado territorial y las elecciones presidenciales no tienen peso ni significado en Puerto Rico”, dice a elDiario.es el sociólogo político Emilio Pantojas, quien señala que los votos en blanco son una forma de protesta. Bianca Peña, funcionaria de las elecciones y voluntaria en la Red de Solidaridad con Palestina, crítica los fondos públicos invertidos en este proceso, alegando que ese dinero podría haberse invertido en mejoras estructurales de escuelas usadas como centros de votación. Algunos votantes, como Louann Blass y Samira Zabeth, también usaron sus votos para expresar su solidaridad con Palestina. Ambas destacan las “similitudes entre la situación colonial” de Puerto Rico y Palestina. Zabeth, al igual que Peña, recuerda los abusos históricos sufridos por Puerto Rico a manos de EEUU, como el caso de la marina de Vieques —EEUU utilizaba esta zona de Puerto Rico para ensayos militares—, y denuncia la “indiferencia de la comunidad internacional hacia los pueblos colonizados”. En consonancia con Zabeth, Bernabé asegura que, aunque algunos puertorriqueños no quieren ser parte de EEUU, muchos ven como ofensivo el hecho de que su voto sea simbólico y no tenga peso real. Zabeth destaca “la pérdida de identidad cultural y los efectos de las políticas exteriores que sufren Palestina y Puerto Rico”, mencionando el sufrimiento puertorriqueño por la “violencia histórica de EEUU en momentos de desastres naturales, y experimentación científica y militar”. También subraya “la retención durante tres años de fondos federales posterior a los huracanes María e Irma en 2017, el uso de la Marina de Vieques para hacer pruebas no reguladas de armas y bombas militares hasta el 2003, y el uso de puertorriqueños como ratas de laboratorio en el desarrollo de fármacos, como la píldora anticonceptiva en los años 50”. Grecia Ortiz también aprovechó esta papeleta para expresar su postura anticolonial y a favor de una Palestina libre. “Haciendo esos esfuerzos simbólicos le estamos rogando a EEUU hace años que nos acoja como estado. Luego de años y años de negligencia e indiferencia hacia Puerto Rico, ¿ahora vamos a ser estado?”, dice. Ortiz decidió tachar toda la papeleta y escribir “Abajo el genocidio. Palestina será libre” como protesta. “Pudiéramos ser nosotros. Palestina es un territorio ocupado; Puerto Rico, una colonia. Espero ver ambos libres en algún momento de mi vida”, dice. Gabriel anuló su papeleta y escribió “Genocidas de mierda. ¡Viva Palestina!”. “Este voto simbólico es una estrategia del Partido Nuevo Progresista (PNP), partido político del Gobierno actual a favor de la estadidad, para mantener la ilusión de la estadidad en la isla”, afirma. Papeleta de la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico “Nos quieren hacer pensar que podemos escoger, burlándose de nuestro estado colonial y recordándonos su poder”, opina Verónica Martínez, que también usó su papeleta en protesta de la ofensiva en Gaza. “Los electores son libres para decidir lo que hacen con sus papeletas de votación. Pueden optar por emitir un voto que sea contabilizado para los fines para los que se convoca la elección o utilizarlo para otro propósito, a sabiendas de que puede ser anulado. Sea para apoyar cualquier causa, respeto la decisión que tome cada elector de hacer con su oportunidad de votar lo que quiera, incluyendo el desperdiciarla”, ha declarado a este medio la delegada congresional de Puerto Rico al Senado de EEUU, Zoraida Buxó. Aunque es una decisión no vinculante, el sociólogo Emilio Pantojas ha destacado que, en la medida en que Kamala Harris obtuvo la mayoría de votos, “Puerto Rico se antagoniza a Donald Trump, opositor de la estadidad. Esto podría resultar en un elemento negativo para la nueva gobernadora y ex representante de Puerto Rico en la Cámara de Representantes de EEUU, Jeniffer González, en sus relaciones con Trump durante su periodo como presidente”.
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Asuntos Internos investiga al jefe de la Policía que escondía 20 millones como el cerebro que blanqueaba para los narcos
Los investigadores vinculan también al inspector jefe Óscar, en cuya casa se encontraron 20 millones de euros en efectivo, con la cobertura que recibía la organización de narcotraficantes para introducir contenedores por el puerto de AlgecirasDetenido el jefe de Antiblanqueo de la Policía en Madrid con 20 millones escondidos en la pared de su casa Fin a la doble vida del inspector jefe Óscar, detenido junto a su pareja por acumular más de 20 millones de euros procedentes del tráfico de cocaína. La irrupción de sus compañeros en el domicilio que compartía con su pareja, otra policía nacional también detenida, pone fin a su presunta colaboración con una organización de narcotraficantes que se ha prolongado durante años y que los policías de Asuntos Internos y de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) todavía tienen pendiente de reconstruir al completo. La cantidad obtenida por el inspector jefe supone un récord de corrupción en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Nunca un policía había ganado tanto dinero pervirtiendo el uso de su uniforme y su placa. La perplejidad se ha extendido en la Policía Nacional, donde, según a quien se pregunte, se consideraba al inspector jefe Óscar un tanto conflictivo, o simplemente un tipo huraño, reacio a compartir su tiempo libre con sus compañeros. El detenido era el jefe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en el ámbito de Madrid. La especialidad de la UDEF se hizo famosa, tras su creación al principio del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, por los grandes casos de corrupción que llegaron años después: Malaya, Gürtel... y aquel “¿qué coño es la UDEF?” que pronunció en una entrevista Jordi Pujol. Entre sus agentes abundan los licenciados en Economía. Policías alejados de los seguimientos o el trato con los confidentes que se sumergen durante jornadas enteras en documentos bancarios, títulos de propiedad y cualquier otra pista que ofrezca el dinero para seguir a traficantes o autoridades corruptas. En este caso, y según creen los investigadores, Óscar había puesto sus conocimientos al servicio de una organización de narcotraficantes, delincuentes que amontonan sus ganancias y que saben que, casi más importante que la introducción de la droga, es poder esconder sus beneficios o derivarlos hacia empresas legales. Pero no solo se atribuye al inspector jefe la arquitectura del blanqueo de capitales de la banda. Fuentes de la investigación consultadas por elDiario.es aseguran que el mando daba cobertura a los contenedores que utilizaban los narcos para introducir la droga en España. Precisamente, el Ministerio del Interior informó el miércoles de esta misma semana de la mayor aprehensión de cocaína hasta la fecha: 13 toneladas dispuestas a ser introducidas por el puerto de Algeciras. En plena devastación provocada por la DANA, la incautación de la droga tuvo un eco menor en los medios, pero provocó que se desencadenara la operación contra Óscar y su pareja, a quienes los investigadores también vinculan con la organización desarticulada. Ella estaba destinada en la Unidad de Familia y Atención a Menores (UFAM) de la comisaría de Alcalá de Henares, en Madrid. Se trata de los policías que atienden los casos de violencia machista o contra los niños. El miércoles, en Algeciras, el subdirector de operaciones de Vigilancia Aduanera, Manuel Montesinos, aseguraba a los medios que la incautación de 13.062 kilos de cocaína no era “fruto de la casualidad”. Junto a la Udyco de la Policía, Vigilancia Aduanera había investigado durante cuatro años a una empresa importadora de plátanos ubicada en la provincia de Alicante. Los plátanos llegaban, pero la empresa no tenía beneficios ni infraestructura. La Policía y los agentes de Aduanas llegaron a realizar más de 200 inspecciones en secreto a los contenedores de la empresa. Las sospechas entraron en otro nivel cuando la sociedad de Alicante dejó de trabajar con exportadores de plátano de otros países latinoamericanos y se centró en comprar a una empresa de Ecuador a la que las autoridades del país latinoamericano vinculaban con el narcotráfico. Por fin, a mediados de octubre se detectó el envío y el escáner Medusa de Vigilancia Aduanera certificó que la droga iba dentro. Se trataba de un contenedor en el que viajaban una primera pantalla de cajas de plátanos, que tapaban el resto de la carga, consistente en cajas de igual apariencia y tamaño cargadas con 11.000 pastillas de cocaína, 13 toneladas en total. Narcos, economistas, policías y fiscalistas Se trata de dos operaciones distintas que convergen. La aprehensión de la droga es dirigida por un juzgado de Algeciras mientras que las pesquisas que han conducido a la detención del inspector jefe, su pareja y otras 13 personas se siguen en la Audiencia Nacional. Este viernes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, envió a prisión provisional a los 15 detenidos. Además de los presuntos narcotraficantes, entre los arrestados hay economistas y fiscalistas. La causa se mantiene bajo secreto. La investigación al inspector jefe Óscar arrancó en enero de este 2024, pero la Udyco y Asuntos Internos no tuvieron listos los indicios hasta junio, mes en el que la Fiscalía Antidroga presentó la querella que judicializó el caso en la Audiencia Nacional. Los policías habían detectado una transferencia bancaria entre una sociedad de los narcos y otra que vincularon con Óscar y su pareja. Detrás había una actividad empresarial aparente, pero algo no cuadraba. El hallazgo de los más de 20 millones de euros en las paredes de la casa de los policías apuntan a varios años de colaboración con los narcos.
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Los psicólogos acuden a las víctimas y no al revés: lo que se aprendió en el 11M puede aplicarse ahora a la DANA
Fernando Muñoz Prieto dirigió el dispositivo de acompañamiento del Colegio de Psicólogos de Madrid tras los atentados de 2004 y ha intervenido en accidentes como el de Spanair: "Aprendimos a ser proactivos en la respuesta, si ha fallecido un chaval de un colegio hay que ir allí y dar recursos"Los peligros para la salud que podemos esperar tras la DANA: infecciones, gastroenteritis, fracturas Fernando Muñoz Prieto (Madrid, 54 años) coordinó el dispositivo de asistencia psicológica urgente del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid tras los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004. Después de aquello intervino en accidentes con múltiples víctimas como el de Spanair (2008) o del Alvia (2013). Hoy ejerce como profesor en el CES Cardenal Cisneros, un centro dependiente de la Universidad Complutense de Madrid. Atiende a elDiario.es una semana después de una catástrofe natural que ha provocado la muerte de más de dos centenares de personas. Diez días después de las inundaciones provocadas por una DANA superdestructiva, todavía hay desaparecidos. El Ministerio de Sanidad ya ha advertido de que el riesgo para la salud mental de este 'tsunami' es “muy elevado” y por eso prepara un documento específico para evaluarlo de manera independiente a otros peligros. ¿Ve similitudes con esta tragedia en la atención que necesitan las víctimas? ¿O un desastre natural se mueve en coordenadas que nada tienen que ver con un atentado terrorista? Ambos eventos tienen características similares y también diferentes. Comparten que las personas se han enfrentado a una situación con un riesgo para su vida y seres queridos. Sin embargo, una cosa es una catástrofe natural y otra ser víctima por parte de terceros de manera intencionada. En general, la elaboración del duelo en una catástrofe puede ser potencialmente menos difícil que cuando hablamos de atentados terroristas, pero hay que verlo en cada situación personal. En este caso tenemos tres grandes grupos de víctimas. Los que han perdido sus enseres y pueden tener lesiones físicas, pero no ha fallecido nadie de su entorno; los que han fallecido y sus familiares y amigos; y los que han desaparecido. Son tres escenarios sobre los que hay que trabajar con abordajes psicológicos diferentes. Estos últimos tienen una situación especialmente complicada. Todavía en Estados Unidos hay víctimas del 11-S que nunca recuperaron los cuerpos de los suyos y eso influye mucho en el proceso de duelo. Hay que tener especial atención a la situación psicológica de estos perfiles. ¿Se pueden sacar aprendizajes de entonces, del 11M, para aplicarlos ahora? En nuestro país tenemos una larga trayectoria en atención de sucesos traumáticos. Tuvimos la riada de Biescas y atentados terroristas durante décadas, lo que nos ha dado un amplio conocimiento técnico. Pero el 11M supuso un antes y un después en la respuesta a víctimas de acontecimientos traumáticos masivos. Lo que aprendimos entonces es un conocimiento que se va perfeccionando y se va a trasladar ahora a esta situación. ¿Por qué fue un antes y un después? Tuvimos que atender a un volumen extraordinariamente amplio en nuestro contexto y no se habían desarrollado dispositivos de asistencia psicológica urgente a la población de manera tan masiva. Incorporamos la atención en multitud de escenarios: en tanatorios, en las ruedas de reconocimiento de cadáveres en Ifema, en hospitales, en hoteles, en la Policía, en el 112... Entonces vimos que era importante prestar asistencia en un centro de apoyo, pero también en una línea de atención telefónica que tenga accesibilidad en la respuesta. Aprendimos también a ser proactivos en la respuesta. Con esto quiero decir que si ha fallecido un chaval en un colegio o hay alumnos que han perdido a seres queridos hay que ir allí y dar recursos para que la adaptabilidad sea la mejor. No esperar a que la víctima llegue a los psicólogos, sino ir a por ella. Efectivamente. Es un asunto muy interesante y que genera debate. En situaciones macro, como esta catástrofe, el abordaje más óptimo es el dual. Por un lado, el reactivo, porque vamos a tener que atender a muchas personas que nos pueden saturar los servicios que ya suelen ser bastante limitados. Estos servicios tienen que dar respuesta a lo cotidiano y a todo lo que se viene encima con una buena coordinación con Atención Primaria, el 061, vía telefónica, centros de asistencia en el lugar... Y además, tenemos que acercarnos a determinados grupos o poblaciones. No se trata de patologizar, sino de hacer una detección rápida y facilitar estrategias para que las secuelas psicológicas sean las menos posibles. No hacer como si no pasara nada. La elaboración del duelo en una catástrofe puede ser potencialmente menos difícil que cuando hablamos de atentados terroristas pero hay que verlo en cada situación ¿Siempre hay secuelas? No necesariamente, aunque es altamente probable que ocurra. En todos los casos, eso sí, quedará una huella. Se diferencia de la secuela en el nivel de afectación de la persona. En la vida todo lo negativo que sucede genera una mayor o menor huella. ¿Qué es lo que más le impresionó en 2004? Fue una situación verdaderamente difícil. Si tengo que recordar algo fue el trabajo excelente de los servicios de emergencia y la absoluta colaboración de la población civil. Me acuerdo de los miles de personas que hacían fila para donar sangre. ¿Cómo se consuela a alguien que ha perdido a alguien querido en unas circunstancias así? Lo primero que me gustaría transmitir es sosiego. Tenemos recursos para ayudar, sabemos hacerlo y vamos a hacerlo. Lo esperable es que las víctimas pasen por diversas fases del duelo y no todas iguales. Es decir, tenemos que ver las circunstancias específicas en las que ha llegado a esto cada persona. Esto está muy asociado a una cosa clave: si han podido velar el cuerpo o no lo han encontrado o no lo han podido ver. La mayoría de las personas probablemente estén en la primera fase, que es el shock. Puede durar horas, días o semanas. La segunda es el reconocimiento de la pérdida: eso significa enfrentar volver a casa –en el estado que esté esa casa–, regresar al día a día cotidiano sin su ser querido, qué hacer con sus enseres... En esta fase se puede estar meses. La cicatrización es el lugar al que llegar, en el que las personas vuelven a tener una mínima vida social asociada a su funcionamiento vital. Es una fase de estabilización y aceptación global en la que se tarda en aterrizar. Tras esto, que probablemente se retrase por las circunstancias concretas de esta catástrofe, suele darse una etapa de aislamiento que tiene un dolor muy intenso asociado porque la alegría de los demás es difícil de encajar cuando estás pasando por esto. La cicatrización es el lugar al que llegar, en el que las personas vuelven a tener una mínima vida social asociada a su funcionamiento vital. Es una fase de estabilización y aceptación global en la que se tarda en aterrizar. No suele ocurrir antes del primer año. De todos modos no son etapas lineales, puedes ir y volver a ellas en función de diferentes acontecimientos; no siempre se avanza. Por otro lado, es muy importante que las personas se despidan, hay que ayudar a generar un ritual que permita hacer el proceso. El duelo es una situación a la que nos vamos a enfrentar todos, pero estas personas se han enfrentado de una manera abrupta y es un riesgo para el duelo patológico. ¿Y a los familiares o amigos de los desaparecidos? Tienen un nivel de vulnerabilidad psicológica muy alto. Hay que evaluar la situación en que encuentran diariamente en lo que llamamos un triaje psicológico. Lo que dicen las guías es que debemos darles información periódica y actualizada sobre lo que están haciendo los servicios de emergencia, que sepan en qué se está trabajando. También necesitan dormir. Este tipo de situaciones genera un estrés psicológico enorme y es frecuente que se den alteraciones de sueño porque entran en una vigilia permanente. También es habitual que nos consulten cómo se lo pueden contar a otras personas queridas, a una hija pequeña, por ejemplo. ¿Cómo se gestiona que en una zona de la provincia esté todo devastado mientras a 20 kilómetros la vida continúa como si nada? El resultado va a depender mucho del nivel de cohesión social. Tan relevante es que una zona esté desolada como que la población se sienta protegida por las administraciones y ahí hay que poner el foco. Justo eso es lo que muchas víctimas han reprochado a las instituciones: que no les protegieron. Cuando nos sentimos indefensos es extraordinariamente complejo. No podemos evitar estas situaciones catastróficas, pero sí que ante ellas se minimice el sentimiento de indefensión. Y aquí entra la parte psicológica pero también la social o la económica. Hay personas que quizá nunca vuelvan a sus casas. Por eso es importante agilizar todos los procesos, ese es el camino. Hay una primera parte tras una catástrofe que es la supervivencia física: tener para comer, agua y un lugar seguro; y después aparecen otras necesidades. Ahí entra lo psicológico La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha compartido esta semana un documento que recomienda limitar ver muchas noticias y estar conectado a las redes de manera permanente. ¿Cómo lo ve usted? Una sobreinformación no va a ayudar a tener mejor adaptación psicológica. El papel de los medios es extraordinariamente importante y ordenar la información es positivo para las víctimas. Sin embargo, sobreexponerse no es lo más idóneo. El trabajo psicológico se basa en qué hacemos ahora; y ahora; y ahora. Es decir, una vez que algo ha ocurrido, qué se puede hacer que ayude a manejar el afrontamiento y que reduzca la disfuncionalidad. ¿Se puede esperar que las consecuencias psicológicas más graves aparezcan pasado el tiempo en catástrofes como estas? ¿Hay mucho que procesar? Es posible que sí, pero va a depender mucho del nivel de respuesta que se dé en todas las esferas, de la calidad de esa respuesta, y cómo podamos ayudarles de manera longitudinal. No es lo mismo recuperar tu hogar en dos semanas que en seis meses. No es lo mismo si has perdido a un ser querido o a más de uno. Hay una primera parte que es la supervivencia física: tener para comer, agua y un lugar seguro; y después aparecen otras necesidades. Ahí entra lo psicológico. Cuanto antes seamos capaces de agilizar los procesos de recuperación psicosocial, ayudaremos a toda esta generación. Queda un trabajo ingente por hacer y hay que ponerse a hacerlo inmediatamente. Durará meses y tal vez años. ¿Qué tipos de trastornos pueden ser comunes tras vivir algo así? Es difícil concretarlo, pero hablaría de tres grandes aspectos: trastornos de adaptación porque a las personas las hemos expuesto a una situación en la que sus capacidades son insuficientes; al trastorno de estrés agudo o postraumático; y, por último, el duelo patológico. Sin infravalorar los trastornos de ansiedad y depresión. Además, pueden desarrollar esta sintomatología personas que no hayan experimentado un riesgo para su vida, pero sí estén próximos en distancia a la zona, por ejemplo. Si empieza a llover torrencialmente y hay alertas rojas pueden tener síntomas parecidos de ansiedad generalizada. Ansiedad expectante es el término. ¿Esa ansiedad expectante no es inevitable en un mundo que sufre las consecuencias del cambio climático? ¿Esto marca un antes y un después en la gestión de esa incertidumbre? Esta catástrofe nos recuerda que el mundo es vulnerable y que determinadas cosas nos pueden pasar. A partir de aquí, desde la psicología tendremos que seguir trabajando e investigando para dar respuesta a las nuevas situaciones sociales que vivimos, como la incertidumbre climática. Perfilar y mejorar los sistemas de información a la población, que la gente esté familiarizada sobre cómo vamos a trasladarle una situación de emergencia. Que sepamos a qué riesgos estamos expuestos para que la población desarrolle una mejor habitación es una de las lecciones aprendidas. Queda mucho por hacer. ¿El hecho de que haya tantas personas que han pasado por una experiencia parecida puede ayudar en la recuperación? Compartir el trauma puede ayudar porque, a mayor nivel de cohesión social, más adaptabilidad psicológica.
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Y en la información de servicio, Óscar Puente: el látigo del PP se vuelve institucional con la DANA
El ministro más combativo con la oposición cambia de perfil y de tono en las redes sociales para facilitar en tiempo real datos sobre la situación de los municipios afectados, las labores de rescate y la reconstrucción de la zona y abandona el cuerpo a cuerpo contra sus rivales políticosEl envío de la alerta masiva a móviles se planteó en la reunión clave de la DANA pasadas las 18.00, dos horas antes “Sé que no es mi competencia, pero...”. El ministro más combativo con la oposición, el apparatchik del PSOE que nunca rehuyó el cuerpo a cuerpo con el PP y sus rivales políticos desde antes incluso de la investidura, ha desaparecido en mitad de la DANA. La tragedia ha destapado otra cara de Óscar Puente (Valladolid, 1968), alejado estos días de la refriega partidista y que solo comparece para hacer balance de las tareas de reconstrucción de infraestructuras y ofrecer el parte en tiempo real de cómo evolucionan los trabajos del Gobierno en asuntos que a veces exceden a su propio ministerio. Si estamos ante un nuevo Óscar Puente o si ha hecho una pausa por la catástrofe en su beligerante discurso contra los rivales políticos que atacan al Gobierno, lo dirá el tiempo. Durante la última semana, algunos de los perfiles a los que el ministro había bloqueado en redes echaban de menos no poder acceder a su información de servicio (algo que ya se ha solucionado con los últimos cambios de X que permiten a los usuarios bloqueados consultar los mensajes). Y ahora son miles los seguidores que agradecen sus partes diarios sobre cómo están los municipios afectados, la evolución de las labores de rescate y, sobre todo, la reconstrucción de la zona, en mensajes que difunde ahora con un tono de ánimo, respeto y optimismo. Le han apodado “el albañil del Estado” en las redes donde abundan los memes que le atribuyen en tono de humor superpoderes, que él agradece a los trabajadores públicos, las empresas de obra civil y los técnicos del Ministerio de Transportes, que continúa en medio de otra tormenta, la imputación de su antecesor, José Luis Ábalos, y sus relaciones con la trama corrupta que según todos los indicios se lucró con la venta de mascarillas durante la pandemia. Desde el inicio de esta otra tragedia que es la DANA Puente se vale de las redes no solo para lanzar hilos diarios con los avances de las labores de reconstrucción, de rehabilitación de carreteras o vías férreas, sino que se ha empleado a fondo en desmentir bulos y aportar las cifras concretas de la participación del Estado en la Comunitat Valenciana. Todo ello sin entrar a ninguna polémica sobre la gestión de otras administraciones. Ni en las redes ni en las entrevistas que ha concedido a medios de comunicación. Sea o no estrategia, Puente se ha convertido en el principal comunicador del Gobierno. Y su principal función es mandar mensajes de ánimo sobre la recuperación, fundamentalmente de las infraestructuras. “Mientras hacemos la obra en el bypass de la A7, hemos habilitado un paso en ella para los convoyes militares y de emergencia. Aquí se ve pasando uno. Esto ya es rizar el rizo!!!”, tuiteó este mismo viernes, acompañando su mensaje de un vídeo de los efectivos que trabajan en la zona. Poco antes explicó que la labor de la jornada sería “el extendido de tierras” por los “250 bloques de hormigón” que se estaban utilizando para realizar el citado desvío en una de las principales autovías valencianas. Para ello, apuntó, su departamento ha desplegado 100 camiones, tres bulldozers, tres retroexcavadoras, dos palas frontales, una fresadora y cuatro rodillos compactadores. “Más de 6 equipos de maquinaria de manera continua en este punto de la C3. Tenemos que desmontar 2,5 Km de vía. Pero hay medios y empuje”, apuntó también este viernes, refiriéndose a las labores de reconstrucción de las vías ferroviarias de Cercanías que aún, más de una semana después de la riada, no han podido restablecerse con normalidad. “Estamos centrados en València, pero a la vez seguimos trabajando también en el resto de España. Avanzamos en las obras para rehabilitar y reponer el firme de 175 km de la AP-36 y la A-43 en Castilla La Mancha. Destinamos 19,4 M€ en mejorar las condiciones de circulación y seguridad vial en las vías a su paso por las provincias de Albacete, Toledo y Cuenca, con la mínima afectación al tráfico posible”, añadía el jueves. En todas sus publicaciones Puente añade imágenes, vídeos, mapas y gráficos que ayudan a comprender esas labores de reconstrucción. Y todos los mensajes desprenden un tono positivo, de mirar hacia adelante tras la tragedia, que valoran notablemente decenas de usuarios. “Tengo miedo de salir a tirar la basura y que Óscar Puente me haya puesto dos rotondas y un semáforo en el camino”, ironizaba, por ejemplo, el pasado día 4, una tuitera. En realidad, esa estrategia de utilizar X como herramienta estrictamente de comunicación de la gestión del Gobierno ya la empleaba el propio ministro cada vez que se ha dado alguna incidencia ferroviaria o vial desde que está al frente de Transportes. Solo que entonces alternaba esa información de servicio con todo tipo de charcos, que tampoco rehuía cuando un rival atacaba al Gobierno. En Twitter había llegado a responder con insultos y protagonizar agrias discusiones como respuesta a las descalificaciones que recibía. El pasado octubre, por ejemplo, tuvo una sonada bronca con el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, a cuenta de la subvención de unas obras del metro en la ciudad. El regidor le acusó de “castigar” a la capital andaluza y, de inmediato, Puente reaccionó. “Les voy a explicar por qué no me reúno, ni me reuniré con este señor. Y se lo resumo. Es un mentiroso y un impresentable. El gobierno NO HA RETRASADO LOS PAGOS AL METRO DE SEVILLA y mucho menos porque le dé nada a Cataluña”, le respondió, en X. En marzo, poco después de que elDiario.es revelara los delitos fiscales de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso –a la que también en X ha considerado “incompetente” y con un “dudoso equilibrio mental” –, el ministro pedía su dimisión y llamaba a Alberto González Amador “testaferro con derecho a roce”. Para el titular de Transportes, Telemadrid es “teleayuso” y la televisión de Castilla y León, “telemañueco”. Sonoros han sido los roces con las operadoras privadas de trenes, pero si hay un dirigente con el que ha confrontado, antes incluso del inicio de la legislatura, ha sido Alberto Núñez Feijóo, al que dio la réplica en el Congreso de los Diputados durante su frustrada sesión de investidura. Cuando Feijóo reclamaba su derecho a ser investido presidente, por ser la lista más votada, pese a no tener mayoría en la Cámara, Puente recordó que también él había sacado más votos en Valladolid y las derechas lo apearon de la alcaldía. Aprovechó ese pacto con Vox para retar a Feijóo desde el atril: “De ganador a ganador, dígame por qué usted tiene más derecho que yo”. Las bancadas del PP respondieron a aquella intervención con todo tipo de insultos a Puente y desde entonces el ministro se ha referido a Feijóo como “el amigo del narco”, y se ha reído abiertamente de que dijera que no es presidente del Gobierno porque no quiso. También ha llamado al agitador de ultraderecha Vito Quiles “un saco de mierda” por lanzar un bulo sobre su coche oficial. Y ha confrontado con lo que él llama “fachosfera”, en relación a los medios que confundieron a una hija suya con una supuesta amante. En redes él ha defendido siempre su derecho a bloquear a aquellos usuarios que entiende que lo atacan. “No entiendo cuál es el problema de que bloquee a alguien en Twitter”, ha explicado reiteradamente. “Es mi patio de comunidad y decido con quién me relaciono”. De momento, se mantiene firme en esa convicción, a pesar de que sus redes se han convertido en uno de los principales canales de comunicación del Gobierno. Está por ver si cuando amaine el temporal humanitario y también político de la DANA que ha arrasado el sur de València lo de Puente en X es una tregua o si, por el contrario, una vez restablecida la normalidad, recupera el tono que lo había convertido en el ministro más bronco del Gobierno.
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La destrucción del estudio de la dibujante Cristina Durán que todos los edredones y toallas de la casa no pudieron evitar
La ganadora del Premio Nacional del Cómic 2019 escribirá algún día cómo ha vivido la catástrofe causada por la DANA desde su hogar y su lugar de trabajo, pero mientras tanto limpia el barro con la ayuda de la genteMazón comió el día de la DANA con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la televisión pública A Cristina Durán le desahoga hablar. Nueve días después de que la DANA se desatara en Valencia, habla por teléfono con elDiario.es. Desahogar es un verbo particular en estas circunstancias. Tiene parte de metáfora y parte de agua que sale de sitios en donde no debería de estar. Intentamos ponernos en contacto con ella dos días después del desastre, pero era demasiado pronto. Las comunicaciones no eran buenas y había mucho trabajo esencial por hacer, antes de hablar. Ahora es más fácil, y a Cristina le sirve. Cristina Durán, de 54 años, es dibujante y fue galardonada con el Premio Nacional del Cómic en 2019 por El día 3, una obra sobre el accidente del metro de València en 2006, en el que murieron 43 personas. Ahora, todo el mundo espera que Cristina coja el lápiz y dibuje lo que está viviendo estos días, desde su casa arrasada en Benetùsser. Una catástrofe en la que ya se cuentan 223 muertos. Pero primero hay que terminar de limpiar, y algún día volver a comprar papel. Cristina Durán y Miguel Ángel Giner, en su estudio antes de ser arrasado Las pérdidas de Cristina, su familia y sus compañeros de trabajo han despertado una ola de solidaridad en el mundo del cómic. Han recibido bizums espontáneos y muchas compras de láminas con un servicio deslocalizado, gracias a una tienda online que providencialmente montó este verano. De hecho, su historia está llena de providencias que ayudan a que sus pérdidas hayan sido únicamente materiales. Pero conviene empezar esta historia desde el principio. Un día antes del desastre, el lunes, Cristina ya estaba mosqueada. Ese día, por la tarde, suspendieron las clases en la Universidad de Valencia, por lo que su hija pequeña se quedó en casa. No es raro. Pero la mayor, que tiene parálisis cerebral y acude cada día a un centro de día en Torrent, también se quedó en casa porque el Ayuntamiento decretó que no hubiera actividades por la tarde. “Que cierren todo a las tres es un poco… como que viene fuerte. En octubre siempre tenemos la gota fría, varios días de lluvia muy a lo bestia. Por eso siempre se dice que aquí llueve mal, en lugar de caer normal. Estamos habituados pero si cierran todo, te pone en alerta”, dice. Lo que hizo crecer su extrañeza fue mirar al cielo y no ver lluvia. Los valencianos miran caer y van controlando. Pero Benetùsser, aunque oscuro y ventoso, estaba seco. De repente, se fue la luz en el barrio. La gente del súper cercano, salió a la calle. Y una hora después, alguien gritó: qué viene el agua. Cristina Durán, Miguel Ángel Giner y sus dos hijas viven en un bajo. El local contiguo lo convirtieron hace cuatro años en su estudio de trabajo y coworking para otros creadores, la Grúa Studio: Fernando Otoño, que hace diseño expositivo, y Musilla Studio, formado por Fran y Elena para realizar papelería de boda. El local tiene un altillo y la vivienda, un piso elevado. Y varias alturas más arriba, además, viven los padres de Miguel Ángel. Mucha familia y amigos viven alrededor. Es la vida tranquila, afectuosa, cálida, de un pueblo cercano a València. Y entonces Fernando, que estaba en el supermercado esperando a que regresara la luz, escuchó cómo la gente advertía que estaba llegando el agua, pero no del cielo sino de los otros pueblos, y volvió corriendo al estudio para levantar los ordenadores del suelo. La fotocopiadora embarrada y un póster del cómic de Cristina Durán, 'María la jabalina' Miraron la enorme fotocopiadora nueva que acababa de comprar, ¿qué hacer con ella? La envolvieron. Después subieron deprisa a casa de Cristina y cogieron las mantas y los edredones y los presionaron contra el umbral de la puerta. Ya no había internet, ni WhatsApp, ya no había teléfono. Se encerraron dentro de la casa Cristina, Miguel Ángel, Fran, las hijas y una amiga de la pequeña, que salía de clase de inglés y ya no pudo volver a Massanassa, a solo dos kilómetros más al sur. Y entonces, el agua. “Pero una cosa, vamos, increíble. Imagínate cuatro edredones más todas las toallas de la casa, más todas las mantas, y el agua entraba a chorro. Era una cosa impresionante. Empezó a salir también por el sumidero de la ducha. Llegó un momento en el que vimos que era imparable”, recuerda. Y es en ese momento cuando Cristina reacciona y casi sin pensarlo va a un armario y coge los papeles de Hacienda, los de la casa. Papeles que salvar. Solo el fuego y el agua destruyen el papel. ¿Qué más cosas?, tiene que pensar rápido. Algo para comer. Agua. La medicación de su hija mayor. Pañales. Comida para la gata. La gata. A partir de ahí, solo pudieron mirar. Desde el piso de arriba miraban el agua marrón ascendiendo, desde las ocho hasta pasada la medianoche. Subir, subir, subir. Asomados a la ventana veían el agua comiéndose el coche. “Era dantesco todo”, dice. Dantesco viene de Dante. En el infierno que describe en la Divina comedia, los condenados que pasan por el tercer círculo del inframundo se arrastran por un fango maloliente bajo una tormenta infinita de lluvia y granizo. Durante siete siglos, dantesco es la mejor palabra que encontramos para hacernos una idea de lo que es un infierno en la tierra. De madrugada, el agua empezó a bajar. En la calle llegaba a los tobillos, pero dentro de casa, donde se había formado una piscina de fango, hasta la rodilla. Cuando se atrevieron a bajar, se encontraron con los cómics de su biblioteca flotando por el comedor. “La biblioteca de toda una vida. Los cómics que Miguel Ángel se compró con 14 años. Mi colección de los años 80 que tenía desde los 15. Habremos perdido como el 70% de todo”, valora Cristina. Precisamente, a Miguel Ángel le había dado este verano la fiebre, como a muchos aficionados a los tebeos últimamente, por el Whakoom, una app para llevar el control de la colección. Cristina estaba ya harta del sonido de la campanita cada vez que su marido añadía uno, con el móvil en la mano. El día que tenga fuerzas para mirarlo, Giner sabrá exactamente cuántos ha perdido. Cristina se apena, pero lo justo. Al lado de las desgracias que ha habido, se puede sentir afortunada. “En perspectiva, hemos tenido mucha suerte”, afirma. Han perdido electrodomésticos, muebles, el sofá, los primeros originales de su carrera como ilustradora, pero no los últimos, no las páginas de sus premiados cómics, que estaban en un mueble archivador en el piso alto. El mundo del cómic se ha volcado con ellos y muchos editores se han ofrecido a reponerles las copias perdidas. “Esperad, que primero habrá que pintar y volver a poner estanterías”, les dijo. Y un suelo nuevo en el estudio, que ha quedado destrozado. De la fotocopiadora nueva, ni hablamos. Volvamos a la noche sin luz, con las seis personas esperando en casa. ¿Con qué alumbrarse? Cristina buscó todas las velas que tenía de los cumpleaños y las encendió. No había otra cosa. A veces conseguían mandar un SMS, pero casi siempre les saltaba el mensaje de “no enviado”. Lo que les salvó de la incomunicación total fue tener una radio con pilas. Empezaron a achicar agua y esa sería su vida las tres primeras horas en las que el río de barro empezó a bajar lentamente de las paredes de Benetùssar, y así seguiría siendo los tres días siguientes. Sin agua, sin luz, sin gas, sin electricidad. Cómo quedó La Grúa Studio cuando pudieron sacar el barro “Todo, todo, todo, todo lleno de agua y de barro. Cuando íbamos al váter, lo limpiábamos con agua de la que sacábamos de la casa. Una cosa tremenda. Una barbaridad”. Pero al tercer día hubo una electricidad, un suministro, un recurso energético que de golpe se encendió y empezó a funcionar: la solidaridad. “A partir del tercer día empezó a venir la riada de gente. Llegaban por la Pasarela de Solidaridad”. Alguien llamó a la puerta. “Abro y me encuentro con mi sobrino, de 22 años, que ha venido andando desde Valencia, hora y media. Se vino con dos amigos que nos ayudaron un montón. Pero es que, a partir de ese momento, han sido días de ríos y ríos de gente, cargados con escobas, con comida, con mochilas, con zapatos, con botas. O sea, ha sido la gente. La gente. Porque aquí no ha llegado otra ayuda”, afirma Cristina. La artista está enfadada con los políticos al mando. Se enerva cuando habla de ello. “La gestión de la Generalitat ha sido nefasta, o sea nefasta, nefasta y nefasta”, reitera, y señala una imagen que ha explicado tanta gente que es ya un símbolo: “Me llegó la alarma en el móvil cuando tenía ya el agua en los pies. Te llega y hasta te ofendes. ¿Me estás mandando una alarma de que viene una DANA y que me quede en casa cuando ya tengo el agua en casa?”. “Es que no lo acabo de entender. Se podrían haber salvado muchas vidas si se hubiera gestionado de otra manera”, afirma. Voluntarios barren el lodo de una calle de Massanassa, cerca de casa de Cristina Durán Los vecinos de Benetùsser se pasaban agua los unos a los otros, se intercambiaban comida, aceptaban la ayuda que desconocidos les traían. Los camiones militares aparecieron por allí una semana después. Antes que los soldados, aparecieron los periodistas. Un reportero le contó a Cristina que, en la televisión, las catástrofes se ven magnificadas, “que luego igual vas al terreno y no es tanto” pero en València, ha sido al revés: al llegar era peor. “Hay gente que todavía está encerrada en casa porque se han apilado seis o siete coches bloqueando las entradas, los vecinos les llevan la comida”, dice. O la librería Somnis de Paper de Benetùsser contra cuya luna se empotró un coche y una tromba de agua arrasó con todo. El miércoles por la mañana, mientras sacaban barro, en casa de Cristina revivieron el susto. Alguien se paseaba por las calles voceando, en nombre del Ayuntamiento, que tuvieran cuidado porque se iban a abrir unas compuertas de embalses para evitar su rotura, y eso podría hacer crecer de nuevo el agua. “Ahí sí que pasé mucho miedo porque como ya habíamos pasado una noche de horror, dijimos: otra vez”. Esta vez, fueron a por los ordenadores y los llevaron a la casa de los suegros. Cogió un par de bolsas y pensó: “Lo que me quepa en ellas”. Se dirigió hacia el mueble de sus originales y agarró tres de El día 3, dos de María la jabalina y unas caricaturas de su abuelo que dibujaba muy bien. “Hice como una recogida simbólica”, dice. Los papeles de Hacienda, la licencia del estudio, los negativos de sus fotografías. Por suerte, es una mujer ordenada, sabía dónde estaban esas cosas. Y todo eso lo llevó lo más alto que pudo. Finalmente, no llegó la segunda ola. Material de dibujo en el La Grúa Studio La hija mayor de Cristina y Miguel Ángel se comunica con gestos y pictogramas en una tablet. A sus padres les preocupaba que se asustara. “Los primeros días nos teníamos que aguantar para que no nos viera llorar. Le quitábamos hierro al asunto. Mira, le decíamos, tenemos que fregar, que ha entrado agua. Le explicamos con un pictograma que el coche se había roto. Le decíamos cosas poco a poco y las iba entendiendo”. Pero la tablet se quedaba sin batería y ella, acostumbrada a salir a la calle a diario, no comprendía. “El primer día lo aguantó bien, pero el segundo ya estaba renegando, llorando cada dos por tres, pegada a mí”. Decidieron llevarla a casa de la hermana de Cristina, que no había sido afectada por la riada. Sin teleasistencia, sin medio de transporte, sencillamente se echaron a la calle a caminar un trayecto que podría ser de una hora pero que a ellas les llevaría seguramente tres. En el camino, por suerte, una furgoneta de Protección Civil las recogió y las llevó hasta el cauce del río. Desde entonces, la joven sigue donde su tía, esperando que su casa vuelve a ser mínimamente habitable. Además, puede acudir cada día a un centro de día especial que la Generalitat ha improvisado en el antiguo colegio de ella. “La chiquilla está ahora feliz”, dice Cristina. Muchos valencianos, supervivientes de esta catástrofe, han adquirido una nueva habilidad: prepararse para vivir en la posibilidad de la emergencia. Hay varias cosas que Cristina Durán sabe qué hará: instalar puertas herméticas, tener siempre una radio con pilas, linternas, un Campingaz, un kit de seguridad en el coche para cortar el cinturón y romper el cristal, más purés y pañales para su hija en la despensa, botas de agua para todos, baterías para recargar el móvil… y una cafetera italiana: “Nos hemos pasado tres putos días sin tomar café por culpa de tener una cafetera eléctrica”, dice Cristina, con una risa cansada, amarga pero consoladora. “No me da la vida, pero atiendo a los periodistas, me desahoga mucho, necesito soltarlo”, se despide.
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La ayuda de la UE para catástrofes como la DANA: 1.196 millones tras los terremotos en Italia o 612 por las inundaciones en Alemania
El Fondo de Solidaridad aporta dinero para catástrofes naturales aunque el montante cubre una ínfima parte de los daños. Las autoridades españolas han reclamado la activación del mecanismo europeo de Protección Civil más de una semana después de la tragediaMazón comió el día de la DANA con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la televisión pública “Europa está lista para ayudar”. Esas fueron las palabras de Ursula von der Leyen al día siguiente de que la DANA destrozara municipios en el este de España y se cobrara la vida de más de al menos 211 personas. Una semana después, la Comisión Europea seguía insistiendo en que está “lista” para “prestar asistencia” a las autoridades españolas. Pero, ¿qué es lo que puede hacer la UE? Por un lado, pone a disposición de los estados miembros el Mecanismo de Protección Civil para enviar recursos operativos que puedan servir en el momento de la emergencia y que se han solicitado este viernes. Por otro lado, a medio plazo se dispone del Fondo de Solidaridad para canalizar ayuda financiera para hacer frente a los daños que dejan las catástrofes naturales. Y un balón de oxígeno: la flexibilización de la disciplina fiscal. Pedro Sánchez ya ha anuncido la solicitud de ayuda financiera para hacer frente a la reconstrucción a través del Fondo de Solidaridad de la UE, que en Bruselas ya han anticipado que desembolsarán una parte para los siniestros en la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. Para hacer la reclamación, España tiene doce semanas desde que se produjeron los primeros daños y tiene que presentar un balance que, posteriormente, la Comisión Europea analiza y decide qué montante entrega al país afectado, en función de los destrozos y del presupuesto restante en el fondo, que alcanza anualmente los 1.400 millones. Por el momento, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha reclamado al Gobierno central 31.400 millones para enfrentar la catástrofe. Sánchez, por su lado, ha anunciado medidas por un valor de 10.600 millones. A falta de hacer un balance definitivo, los daños causado por la DANA superan, por tanto, con creces el presupuesto anual de la UE para este tipo de catástrofes naturales. Según los datos disponibles de la Comisión Europea –actualizados en enero de este año–, se han aportado 7.689 millones desde el año 2002. El dinero se puede emplear para restablecer el funcionamiento de las infraestructuras en los ámbitos de la energía, el agua y las aguas residuales, las telecomunicaciones, el transporte, la sanidad y la educación; proporcionar alojamiento temporal y financiar servicios de rescate para satisfacer las necesidades de la población afectada; asegurar las infraestructuras preventivas y las medidas de protección del patrimonio cultural; o limpieza de las zonas afectadas por la catástrofe, incluidas las zonas naturales. El mayor desembolso a través del Fondo de Solidaridad de la UE se produjo para hacer frente a los terremotos que sufrió Italia entre agosto de 2016 y enero de 2017: 1.196 millones para unos daños estimados de 21.879 millones, es decir, poco más de un 5% del total. Italia es el país que encabeza con mucha distancia el ranking de dinero percibido de ese fondo: 3.025 millones para doce catástrofes (desde terremotos hasta inundaciones). Grecia es el país que más veces lo ha recibido: un total de trece (terremotos, inundaciones, incendios y un ciclón), aunque la cuantía se limita a 151 millones. 100 millones para seis catástrofes en España La mayor catástrofe en términos de daños económicos se registró en las inundaciones de Alemania de julio de 2021 y alcanzaron los 29.213 millones de euros. En aquella ocasión, se desembolsaron 612 millones de euros del fondo de solidaridad de la UE (apenas un 2% del total). En el caso de España, ha recibido 100 millones de euros para encarar seis catástrofes en las últimas dos décadas. El último siniestro fue la erupción del volcán de La Palma, que dejó unos daños de 1.000 millones de euros y la UE aportó, a través del Fondo de Solidaridad, 9,45 millones. En la DANA de 2019, que dejó unos destrozos de 2.269 millones, se recibieron 56,7 millones. En el caso del terremoto de Lorca, la UE aportó 21,1 millones para ayudar a la reconstrucción valorada en 843. Con motivo de las inundaciones en Polonia el pasado mes de septiembre, Ursula von der Leyen planteó la flexibilización de los fondos de la política de cohesión o de la Política Agrícola Común (PAC). “Los cambios propuestos ofrecerán a los Estados miembros más flexibilidad para utilizar parte de los Fondos de la Política de Cohesión para reparar infraestructuras y equipos dañados por catástrofes relacionadas con el clima, proporcionar alimentos y asistencia material básica, garantizar el acceso a la asistencia sanitaria para todos y apoyar temporalmente la financiación de regímenes de trabajo a jornada reducida de una manera más flexible. La propuesta aumentaría el porcentaje de prefinanciación para que las autoridades de gestión puedan acceder más rápidamente a la liquidación, y el presupuesto de la UE podría financiar hasta el 100% de los costes”, señalan fuentes de la Comisión Europea. Entre las partidas a las que se ha referido Sánchez, están Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que para el periodo 2021-2027 tiene asignado un monto total de 226.000 millones de euros, y al Fondo Social Europeo Plus (FSE+), el principal instrumento destinado a invertir en las personas y respaldar la aplicación del pilar europeo de derechos sociales y dotado con un presupuesto de 142.700 millones de euros, informa Europa Press. Además de reasignar fondos de cohesión o del plan de recuperación a la reconstrucción de las zonas más afectadas por los destrozos de la DANA, la Comisión Europea se ha abierto a flexibilizar las reglas fiscales. “La Comisión Europea continuará proporcionando todo el apoyo necesario a España en esta difícil situación. Esto también concierne a las reglas fiscales”, explicó el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis. El nuevo corsé fiscal que acordó la UE a principios de este año, tras cuatro suspendido para permitir el gasto expansivo para superar la crisis de la pandemia y la guerra en Ucrania, prevé “disposiciones sobre acontecimientos importantes que escapan al control del Gobierno”. Esas cláusulas da un cierto margen, por tanto, para que los gastos extraordinarios no computen como déficit. Petición de recursos una semana después Este viernes las autoridades han reclamado la ayuda extra del mecanismo europeo de protección civil. La queja de muchos de los vecinos afectados por el siniestro de que no hay maquinaria suficiente para proceder con las tareas de limpieza necesarias ha obligado a la Generalitat valenciana a solicitarlo a través del Gobierno de España. El Ministerio del Interior ha solicitado cien equipos de bombeo de alta capacidad y 50 expertos de Asistencia Técnica y Apoyo (TAST) para intervenir en las comarcas valencianas afectadas por la DANA. Esa herramienta se ha activado 700 veces desde su implementación en 2001. Una de las últimas fue en septiembre a petición de Polonia y República Checa, que reclamaron solicitaron deshumidificadores y mecanismos para el tratamiento del agua que le enviaron otros países, como Alemania o Suecia. Fuentes comunitarias explican que España ya había ha solicitado en el pasado este mecanismo para atajar incendios. Entre los medios que ofrecen los socios de la UE hay suministros como kits de primeros auxilios, equipamiento de refugio y de extinción de incendios, bombas de agua, generadores de electricidad y combustible.
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Moncloa descartó apartar a Mazón tras la DANA para evitar más caos por el choque político: "No hubiera sido eficaz"
Todos los técnicos y expertos en catástrofes consultados desaconsejaron apartar a las autoridades autonómicas de la gestión de la crisis, según el Gobierno, mientras Feijóo insiste en echar en cara la supuesta pasividad del EjecutivoMazón comió el día de la DANA con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de la televisión pública Cuando Pedro Sánchez aterrizó el miércoles 30 de octubre en España proveniente de su viaje oficial a la India, en València todo era ya un caos sin vuelta atrás. La peor gota fría de la que se tienen registros había provocado riadas que arrasaron todo cuanto encontraron a su paso. Y los muertos y desaparecidos se contaban por decenas. El avión del presidente del Gobierno, que había estado informado por su equipo de la evolución de la catástrofe desatada la noche antes, tomó tierra minutos después de las diez de la mañana de ese miércoles en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid). Y de ahí Sánchez se desplazó en helicóptero al Palacio de la Moncloa para celebrar una reunión urgente del comité de crisis con la plana mayor de su Ejecutivo. Desde el día antes, en muchos departamentos del Gobierno la preocupación por la virulencia de la DANA era tan profunda como la falta de respuesta que observaban por parte del Govern de la Generalitat Valenciana. Los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología se sucedían de manera ininterrumpida desde el jueves 24 de octubre, cinco días antes. Y la misma mañana del día 29 se decretó la alerta roja a las 7.31 horas. Fue entonces cuando el Ejecutivo central decidió tomar la iniciativa y abrir la interlocución con el Govern valenciano. Esa interlocución se produjo a nivel político y a nivel técnico. Por un lado, la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, contactó con la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, a las 12:23 horas. Y la volvió a llamar a las 12:48 horas y a las 14.00 horas tras haber recibido la alerta roja meteorológica de AEMET y el aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) del riesgo de desbordamientos del río Magro y el barranco del Poyo. Hizo falta una cuarta llamada, pasadas las dos de la tarde, para que el gobierno de Carlos Mazón aceptara los recursos del Estado que se le estaban ofreciendo desde el mediodía y que había rechazado reiteradamente al considerar que no los necesitaba todavía para ayudar a la población. No fue la única vía de apoyo que se ofreció desde el Gobierno a la Generalitat. En el Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera siguieron durante toda la jornada la evolución de algunas infraestructuras hídricas que corrían riesgo de desbordamiento. Varios técnicos del Ministerio se mantuvieron en contacto con responsables del Gobierno autonómico para compartir información sobre algunos puntos críticos. Según la vicepresidenta y ministra Ribera, unos de esos técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar que participaba en las reuiones con la Generalitat alertó al secretario de estado de que no se estaban tomando decisiones ante una situación crítica. El secretario de estado avisó a Ribera y Ribera llamó a Mazón, “Me costó hasta cuatro llamadas localizar al señor Mazón esa misma tarde. Hablé con él a la cuarta llamada y me dijo algo así como que iba todo bien pero qque esa tarde se había precipitado todo. Me dijo que lo disculpara, que me llamaba en diez minutos porque no podía hablar en ese momento. Y lógicamente no me volvió a llamar, cosa que entendí perfectamente”, relató este viernes Teresa Ribera en la Cadena SER. Antes, también desde el mediodía, cientos de soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplegaron sobre el terreno en la comarca de Utiel-Requena ante el grave riesgo del que alertaban las previsiones meteorológicas y esperaron órdenes de la Generalitat para actuar de manera urgente. “El día que se desencadenó la emergencia la UME venía siguiendo la situación. Tengo dos herramientas legales: la alerta temprana y el despliegue adelantado. Cuando vi lo que se podía venir encima utilicé esas dos herramientas”, explicó esta semana el general Marcos, jefe de la UME. Marcos detalló que fue él mismo quien ordenó a sus soldados el despliegue. “Ordené que todos los soldados del batallón número 3 localizado en la base Jaime I de Valencia fueran a sus puestos. 500 militares perfectamente equipados. Ordené el despliegue para que estuvieran preparados. Desde que yo di la orden hasta que salieron tardaron 12 minutos. En cuanto la Generalitat nos dio luz verde, estábamos en minutos en la zona de emergencia”, explicó. Por entonces nadie sabía que el presidente Mazón había pasado desaparecido e incomunicado más de cuatro horas por una comida que primero se calificó como privada, luego se describió como “de trabajo” y este viernes se descubrió que era con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección de À Punt, la televisión pública valenciana. Mazón no apareció a la reunión clave del Cecopi hasta las 19.30, dos horas y media después de que comenzara. Según fuentes que participaron directamente de esa reunión, al presidente valenciano hubo que explicarle el contenido de la misma cuando llegó porque no la había seguido ni estaba al tanto de nada. De lo que sí hubo constancia en el Gobierno central era de que, en cualquier caso, la Generalitat había respondido mal y, sobre todo, muy tarde a una catástrofe sin precedentes. En esa primera reunión del comité de crisis organizada por Moncloa el miércoles por la mañana en cuanto Pedro Sánchez aterrizó de la India se estudiaron y se valoraron todas las opciones. Aunque, según todas las fuentes consultadas en el Ejecutivo, la de intervenir la Generalitat y apartar a Mazón no llegó a ser un escenario plausible. “El Gobierno de España entiende que no hay minuto que perder y que entrar en una sustitución de los responsables de la Generalitat hubiera supuesto restar eficacia a la respuesta”, explicó Pedro Sánchez durante su comparecencia en la Moncloa de esta semana. Sin entrar al choque con Mazón, el presidente aplazó el reparto de responsabilidades e insistió en el mensaje de cualquier intento de asumir el mando por parte del Gobierno hubiera generado aún más caos. “Es la Generalitat quien mejor conoce los recursos, el territorio y las necesidades. Y lo que tiene que hacer el estado es apoyarla. La responsabilidad que tiene el Gobierno de España es ejercer sus competencias y ayudar al resto de administraciones a que desarrollen sus propias competencias de la mejor manera posible. Esto es una situación de emergencia con necesidad de adoptar medidas urgentes, y es lo que hemos hecho”, añadió Sánchez. En la Ley del Sistema de Protección Civil se contempla la posibilidad de que sea el Gobierno central quien decida de manera unilateral ante una catástrofe subir el nivel de alerta a 3, un escenario en el que el Ministerio del Interior declara la emergencia nacional y asume “la ordenación y coordinación de las actuaciones y la gestión de todos los recursos estatales, autonómicos y locales del ámbito territorial afectado”. La otra opción del Gobierno central para apartar de su responsabilidad a Mazón hubiera sido declarar el estado de alarma que, en el artículo cuarto de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, habla específicamente de “catástrofe, inundaciones y desabastecimiento”. Ese estado de alarma puede ser solicitado también por la propia comunidad autónoma en caso de ver superada su capacidad de gestión. En este caso, la Generalitat no lo decidió así. Según el Gobierno, todos los técnicos y expertos en catástrofes consultados coincidieron en desaconsejar apartar a las autoridades autonómicas de la gestión de la crisis. “Es una cuestión de respeto institucional. Hablamos mucho de los dirigentes políticos y poco de los servidores públicos. Estos días me he encontrado a personas encomiables que están trabajando día y noche sin dormir para ayudar a sus vecinos y vecinas. Y por eso tenemos todo el respeto y el reconocimiento a la labor de los servidores públicos de la Generalitat, de las diputaciones y de los ayuntamientos. Todos somos Estado”, defendió el presidente. La conclusión en el equipo de Pedro Sánchez es que tanto el estado de alarma contra la voluntad de Mazón como el nivel de alerta 3 para descabalgar al president y su Consell hubieran supuesto un choque institucional y una guerra política que solo hubiera añadido “más caos al caos”. En mitad de una catástrofe sin precedentes, con una comarca anegada de agua, decenas de desaparecidos y cientos de muertos, la decisión fue la de evitar cualquier pérdida de tiempo y ponerse al servicio de la Generalitat con todos los recursos que demandase, aun siendo conscientes de que en las horas decisivas el operativo autonómico no estuvo a la altura por la “irresponsabilidad política” de Mazón, algo que denuncian en privado, pero que se cuidan por el momento de verbalizar en público. “Sobre la eficacia ya habrá tiempo para hablar y de analizar cómo mejorar las respuestas o las negligencias que se pudieron cometer. Pero yo ahora no voy a entrar en debates políticos. Lo que necesita la ciudadanía es una respuesta eficaz y unida a la tragedia. Solo puedo decir que el Gobierno de España estuvo desde el primer minuto, desde el primer segundo, e incluso antes para dar respuesta a esta tragedia”, dijo Sánchez. Feijóo se ata a Mazón El Gobierno de Sánchez tomó la decisión de no intervenir, y la mantuvo. Mientras, el PP no ha tenido definida una estrategia común entre la dirección nacional, la valenciana y el resto de barones autonómicos, que han optado por el silencio ante el choque inicial entre Alberto Núñez Feijóo y Mazón, que Génova trata de corregir más de una semana después. Y ni siquiera Mazón ha tenido un criterio único en estos ya más de diez días. En las primeras jornadas tras las riadas que han costado la vida a más de 200 personas en la provincia de València, Mazón cerró filas con el Gobierno central para intentar repartir la responsabilidad entre ambos, quizá consciente de los agujeros de su gestión que se han ido desvelando con el paso de los días. El president de la Generalitat buscó su salvación a costa de contradecir en público a su jefe de filas. El jueves de la semana pasada, Feijóo se desplazó a València para apoyar a Mazón. Habían pasado poco más de 36 horas desde las riadas y el líder del PP arremetió contra el Gobierno de Sánchez. Primero, criticó que nadie le hubiera informado a él, pese a carecer de ningún poder ejecutivo. Después, puso en duda que el Ejecutivo central hubiera ayudado en nada al valenciano. Mazón acompañó a Feijóo en silencio, tras su hombro derecho. Pero apenas unos minutos después, junto a Sánchez, el president de la Generalitat alabó la “cooperación” y “comunicación” de ambas administraciones. “Son fundamentales, necesarias. Vamos a seguir con ella”, dijo. Mazón estaba ya preparando su defensa. La estrategia: amarrarse a Sánchez. Durante el fin de semana posterior a las riadas recibió con un abrazo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y esperó la comparecencia del presidente, quien rechazó la posibilidad de que el Gobierno central asumiera el mando único de las operaciones de rescate y desescombro. El presidente valenciano siempre se ha negado a delegar el mando en el Ejecutivo central. Pero Feijóo sí ha pedido insistentemente que el Gobierno retire las competencias a Mazón para quedarse como única administración al mando. Eso daría libertad absoluta al PP para atacar con todo a Pedro Sánchez, a quien intentan señalar como principal y único responsable de la tragedia, por acción o por omisión, mientras exculpan a su propia administración. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, volvió a intentarlo este jueves en una rueda de prensa en la que dijo, a la vez, dos cosas incompatibles. Primero, que la información disponible hacía imposible que Mazón pudiera anticipar lo que iba a ocurrir y mandar una alerta ciudadana a tiempo. Segundo, que con esa misma información el Gobierno de Sánchez debió intervenir a su propio barón y asumir el mando. Feijóo marcó la línea argumental el lunes en una declaración sin preguntas de los periodistas con la que quiso responder a la de Sánchez del fin de semana. “Seguimos solicitando, como hicimos desde el primer día, la declaración de emergencia nacional”, dijo. Si unos días, antes, el jueves, planteó que era “tiempo de reparar y de reconstruir”, no de “confrontar”, el lunes intentó poner al mismo nivel de responsabilidad a Generalitat y Gobierno para situarse él por encima, El PP de Feijóo intenta así desde hace ya más de diez días transitar por un mismo discurso: Mazón hizo todo lo que podía con los recursos que tiene una región con un PIB superior a los 126.000 millones de euros y un presupuesto para 2024 de 31.521 millones de euros. Mazón lo hizo bien “desde el primer momento”, como dijo el miércoles la secretaria general, Cuca Gamarra, en una breve rueda de prensa. Quien no ha comparecido una sola vez en dos semanas es el portavoz nacional del PP, Borja Sémper. Ni en la sede, ni en entrevistas en radio o televisión. Arropado por los barones Para intentar corregir las evidentes disfunciones comunicativas entre Mazón y la dirección nacional del PP, Feijóo reunió este viernes a los barones autonómicos del PP en una videoconferencia a puerta cerrada de la que apenas ha trascendido información, más allá de un breve corte de una intervención de Feijóo distribuido por su equipo de comunicación en el que presume incluso de que los presidentes del PP han enviado más de 4.000 personas a apoyar a la Generalitat sin petición previa de la Generalitat. La frase, que busca confrontar con Sánchez por haber dicho que la ayuda del Gobierno estaba disponible para Mazón, choca además con la realidad porque, tal y como han apuntado a elDiario.es fuentes autonómicas, el envío de la ayuda está “coordinado” con la Generalitat. El PP busca así trasladar una nueva imagen de unidad alrededor del presidente valenciano tras días de discrepancias públicas de Feijóo y Mazón, con los demás barones escondidos y cuando la imagen pública del presidente valenciano se derrumba ante las revelaciones de cómo gestionó las horas previas a la catástrofe, fundamentales para haber rebajado, al menos, el número de víctimas mortales. Mazón compareció el martes 29 de octubre a las 13.00 horas para asegurar a los valencianos que la DANA había bajado de intensidad y se dirigía hacia Cuenca. Después siguió con su agenda prevista y se reunió con representantes de sindicatos y de la patronal. Pero, para entonces, el Gobierno ya había advertido del riesgo de que las lluvias produjeran riadas importantes, incluso en zonas alejadas de donde las precipitaciones habían sido mayores. La delegada del Gobierno ofreció la asistencia de la UME, pero no fue hasta la cuarta llamada cuando la Generalitat la aceptó. Un mando militar se sumó así a la reunión del comité de emergencia. Un comité al que Mazón no llegó hasta las 19.30, 45 minutos después de que la Conferencia Hidrográfica del Júcar avisara de riadas de más de 1.000 metros cúbicos de agua por segundo. La alerta a los móviles de los ciudadanos no se envió hasta pasadas las ocho de la tarde, cuando ya mucha gente luchaba por salvar su vida. Dos horas antes, a las seis, los técnicos ya plantearon dicha opción. ¿Dónde estuvo Mazón desde el final de la reunión con los agentes sociales hasta que llegó al Cecopi seis horas después? No se sabe, porque las explicaciones del presidente y de su equipo han sido contradictorias. Primero se apuntó a una comida “privada”, luego se ha planteado que estuvo en un almuerzo “de trabajo”, pese a que la agenda oficial del president no la recoge. Pero más allá de la cuestión de dónde y con quién estaba, el problema es que Mazón no atendió a los requerimientos de su consellera responsable de Emergencias, Salomé Pradas. Una semana después de agradecer al Gobierno su “colaboración” y “comunicación”, tanto la Presidencia de la Generalitat como el PP valenciano cargan la responsabilidad en Sanchez e intentan reescribir la agenda de Mazón para rellenar ese hueco de varias horas cruciales en las que . Pero las coartadas que ha ido implementando se han desvanecido, incluido el intento de que la patronal valenciana saliera a su rescate. El presidente de los empresarios ha negado que comiera con Mazón ese día, y el presidente ha tenido que rectificar y explicar que, en realidad, picó “algo rápido” cerca del Palau de la Generalitat para luego volver a su despacho. La realidad, como se ha conocido este viernes, es que Mazón comió durante horas con la periodista Maribel Vilaplana para, según la versión oficial, ficharla para dirigir la televisión pública valenciana, À Punt, lo que desmonta sus versiones anteriores, pone en duda otras informaciones dadas por el Govern y torpedea la estrategia de Feijóo de atacar al Gobierno por querer “controlar” RTVE. Con todo, el líder del PP mantiene su ofensiva contra Sánchez, lo que implica una defensa de su barón ante el silencio, más o menos incómodo, de sus pares en el partido.
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El Barça se venga del Baskonia en Euroliga
El Barça cuajó un gran partido (91-68) este viernes para derrotar al Baskonia en la octava jornada de la Euroliga celebrada en el Palau Blaugrana, una exhibición de los locales para vengarse de la derrota ante los vascos hace tres semanas en Liga Endesa y unirse al grupo de cabeza en la tabla de la máxima competición continental.
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Fundación Caja Rural Granada exhibe más de medio centenar de obras del legado de Manuel Ángeles Ortiz en la Sala Zaida
Fundación Caja Rural Granada ha inaugurado la exposición 'Ángeles Ortiz en la Colección de González-Trevijano' en la Sala Zaida, una muestra que reúne 59 obras realizadas por Manuel Ángeles Ortiz (1895-1984), pertenecientes a una colección particular conformada por la familia González-Trevijano en los últimos 40 años y que tiene sus inicios en el retrato que el artista hizo en su etapa de juventud de Rosa Martínez Sanz, abuela del propietario.
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Los líderes de la UE tratan de disuadir a Trump de iniciar una nueva guerra comercial
Muchos mandatarios europeos tratan de evitar un conflicto comercial con llamamientos públicos a estrechar los lazos de dos "aliados" que han de enfrentar un competidor "común" que es China.
publico.es
Las contradicciones lastran a Mazón y ya preocupan en el PP
Los días pasan y las dudas arrecian en torno a la gestión del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (PP), en las primeras horas de la crisis por la gota fría en la provincia de Valencia, que se ha cobrado hasta ahora más de doscientas vidas. El cambio de versiones, las contradicciones y la tardía reacción inicial lastran la imagen del dirigente autonómico mientras Génova trata de contener daños y señala exclusivamente al Gobierno central por su negativa a asumir el mando del operativo desde el principio. Ese, al menos, es el discurso oficial. Y es que fuentes de la dirección nacional de los populares reconocen a ABC que hay «preocupación» y que se produjo «una tardanza inexplicable» en... Ver Más
abc.es
Euromillones deja un nuevo millonario en España y el bote sube a 137 millones
El sorteo de Euromillones de este viernes 8 de noviembre de 2024 no ha dejado acertantes de primera categoría (cinco números y dos estrellas), por lo que para el próximo sorteo, este martes 12, se pone en juego un bote de 137 millones de euros.
20minutos.es
Dimite el consejero delegado de Duro Felguera, Jaime Argüelles
El compañía de ingeniería y bienes de equipo, controlada por los grupos mexicanos Prodi y Mota-Engil, nombra como nuevo presidente a Eduardo Espinosa, hasta ahora vicepresidente.
publico.es
El primer equipo de bomberos de Tenerife enviado a Valencia regresa a la isla: "Cansados, pero satisfechos"
Así lo han expresado en su perfil de X, donde señalan que han trabajado “sin descanso para contribuir con un poco de luz a la catástrofe” El primer contingente de bomberos de Tenerife que fue enviado a Valencia para colaborar en las tareas de ayuda ante las inundaciones por la DANA ha regresado a la isla este viernes, “cansados, pero satisfechos”. Así lo han expresado en su perfil de X, donde señalan que un total de 18 bomberos han trabajado “sin descanso para contribuir con un poco de luz a la catástrofe”. En su lugar, se ha mantenido un equipo de relevo con varios efectivos que se desplazaron este jueves 7 de noviembre a Valencia para continuar con las labores en las zonas más afectadas por la DANA. Relevo de los bomberos de Tenerife y Brifor enviado a Valencia. El presidente del Consorcio de Bomberos de Tenerife, Iván Martín, asegura que las nuevas incorporaciones permitirán renovar la motivación y energía en las labores de búsqueda, limpieza y rescate de personas. “El nuevo contingente seguirá trabajando basándose en toda la logística organizada y priorizando la seguridad y prevención”, concluye. Además de continuar con las tareas de achique, limpieza y retirada de enseres y vehículos, este viernes se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas.
eldiario.es
Vox acorrala a Mazón y registra la comisión de investigación en les Corts por su "negligente" gestión
El partido de Abascal pone el foco en la gestión de la crisis y no en lo que hacía el presidente. culpa a Sánchez de no activar el estado de alarma por "sectarismo", pero exige depurar responsabilidades por la "nefasta" actuación del Gobierno autonó
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Barcelona pospone a este domingo la llegada del tranvía a Verdaguer por la huelga de Tram
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido posponer a este domingo el viaje inaugural y el acto institucional inicialmente previstos para este sábado para estrenar la prolongación del Trambesòs desde la plaza de las Glòries hasta Verdaguer ante la convocatoria de huelga de los trabajadores de Tram.
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Mateu Busquets y Palma Futsal, premiados con la Bota de Oro de la Federación de Fútbol de Baleares
La Federación de Fútbol de Baleares (FFIB) ha premiado con la Bota de Oro al árbitro Mateu Busquets Ferrer y al Palma Futsal en la Gala del Fútbol Baleares 2024 celebrada este viernes.
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Jerez (Cádiz) muestra su compromiso con la protección de los yacimientos históricos en las V Jornadas Asta Regia
La alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), María José García-Pelayo, ha mostrado el compromiso municipal para la preservación y puesta en valor de los yacimientos históricos en las V Jornadas Asta Regia en el campus universitario de La Asunción, organizadas por la Plataforma por Asta Regia, galardonada con el Premio Especial Ciudad de Jerez 2024.
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El sorteo de la Bonoloto de este viernes 8 de noviembre de 2024 no ha dejado acertantes de primera categoría (seis aciertos), por lo que para el próximo sorteo, este sábado día 9, se pone en juego un bote de 1,1 millones de euros.
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